domingo, 10 de marzo de 2024

... Cuestión de TEMPLO...


Trato de ponerme, sin conseguirlo, claro, en la piel, contemplativos ojos y palpitante corazón, todo curiosidad, de un tailandés, pongamos que maestro de escuela, tal vez profesor, jubilado, como yo, si pudiera darse el caso, que desembocara, tras el natural callejeo por las rúas que a ella llevan, en la compostelana plaza del Obradoiro, y levantara la vista ante lo que ante él se levanta...igual diría de otro hijo de este país en el que momentáneamente vivo (todo es siempre momentáneo) que llegara a la estación central de Colonia, saliera al exterior y se topara, deslumbrado, cara a cara, con la imponente catedral que se eleva en cuasi milagrosa verticalidad y equilibrio a orillas del gran Rin...podría seguir auscultando sus asombros ante la Sagrada Familia, la catedral de Burgos, la de Chartres o el duomo milanés...pero doy por hecho que el maestro de escuela tailandés, jubilado, estaría pasmado de asombro como lo puede estar, y está, un servidor ante la serena invasión a la que, agradecido, se ha visto sometido nada más llegar a Bangkok...y eso que mi previsto viaje por estos lares asiáticos apenas acaba de arrancar...
...Si en culturas y ambientes semejantes nadie ve lo mismo mirando lo mismo, qué decir de qué vera, qué sentirá, el tailandés citado...al menos trataría de hermanàrmelo en la pura, más pura, emoción contemplativa, esa que no da por incluido, o apenas, conocimiento de lo que contemplas. Sabe Dios, y qué Dios, si seremos hermanos en dicha emoción contemplativa, si veremos lo mismo, si cuánto de mismo sentiremos...
Caminando, abriendo nuevas estancias, como llamaba Borges a los países que conforman este mundo, traspaso la puerta que me asoma a TAILANDIA, pendiente su visita desde tiempos prepandémicos, y a la que llego ya con el toque de campana vital propio de la edad, con ánimo de igualmente entrarme a los países que conforman la península de Indochina...
Bangkok ha sido la puerta de entrada y, corriendo el tiempo, si hay salud y vida no falta, será la de salida dentro de algo más de un mes...
Templos de Bangkok, piedra de toque de tantos como espero visitar: templos y budismo conforman el grueso de este viaje, arquitectura y espiritualidad, espiritualidad y Naturaleza, y espectáculo humano...
La tarde noche del día que llegué a Bangkok, en el parque aledaño a la bulliciosa zona de Khaosan, donde mi alojamiento, me encontré una celebracion de varios días, auspuciada por el gobierno de la India, en torno a "siguiendo las huellas de Buda", según pude leer...
BUDA...suponía que su figura sería una constante en mi viaje pero no imaginaba cuánto...y ya no tengo palabras cuando completo esta página pasados unos días de aquellos primeros en Bangkok, que es hasta donde alcanza esta entrega...
...Recuerdo cuando leía sobre la vida del joven Shidartha Gautama, resguardado como estaba, a salvo, en su jaula de oro, hasta que un día salió de ella cual pajarillo curioso y se fue encontrando la realidad que desconocía: la enfermedad, la vejez, la muerte... que terminarían en su transformación en BUDA (despierto)...
 ...tres BUDAS destaco de esos primeros días en Bangkok...el BUDA DE JADEsito en un templo dentro del grandísimo y grandioso recinto del palacio real, un buda de pequeño tamaño, unos 45 cm, recubierto de ropaje de oro que le cambia tres veces por año, según las estaciones, el propio monarca (actualmente el rey Rama X)...
...el gran Buda, el llamado BUDA DE ORO, del templo (Wat Traimit) en el gran  barrio chino cerca de la estación del tren, una figura con una apasionante historia detrás según leo en la wikipedia...
...y el gran BUDA RECLINADO, el más grande de cuántos en esta posición hay en Tailandia: 46 metros de largo y 15 de alto, encajado ajustadamente en el templo (Wat Pho) que lo acoge.
...tal vez el maestro tailandés me explicaría el detalle de los dibujos de sus plantas, todos con su significado, y servidor lo escucharía embobado...
En la misma ciudad, otros reclinados llamaron mi atención...imágenes que siempre me aguardan para amargarme el momento, agridulzarme el día, a veces para contentarme con todo lo que tengo, para recordarme mi dicha, imágenes que gratuitamente pienso que están puestas para mí...
...decía que el compañero tailandés me podría explicar estos, para mí, jeroglíficos...no queda otra: voy tapando ignorancia con contemplación, no hay tiempo ya para mayores...Por haber atisbado, vagarosamente, entre sueños y vigilias, tanto como se puede llegar a saber, y me gustaría, opto a considerarme, sin orgullo, el más ignorante de los viajeros. Machado me pone la letra:
Nuestras horas son minutos
cuando esperamos saber
y siglos cuando sabemos
lo que se puede aprender
...ausencia de orgullo empleada en igual medida en admitirme como el mayor disfrutador entre ellos 🙏...
...dejo las palabras que no alcanzan a la comprensión y cedo el paso a las imágenes que abren esta espita de pura admiración...
Contemplo contento y con tiento tanto templo en que este viaje sustento, buen  alimento, y del que estos templos expuestos son ejemplo...
Esto no ha hecho sino empezar y ya rebosa...y quedan por delante los templos que salgan al paso, de los que no tenía idea, y los estudiados de Ayutthaya y, al fin, si llego, el de ANGKOR WAT, en Camboya, tantos años en mente, y del que tuve un anticipo en miniatura en la maqueta del mismo en un rincón del gran palacio de Bangkok...
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8 comentarios:

  1. Si yo fuera capaz de inventar una palabra…, pero no lo soy. Usaré pues la que Miguel Angel me regaló hace unos días: “añoralgia”. Es lo que sobresale por encima de tanto monumento y tanto lujo que a primeras nos llega a través de tu mirada. En tus líneas fluye la melancolía, con esa “campana vital” que va marcando el bronce de los días, donde esas horas se hacen minutos, pensando en todo lo que podríamos ver a través de tu mirada, pero “si hay salud y vida no falta”, -que faltará algún día, todavía lejano-, pues nunca estamos satisfechos con lo mucho o poco que se nos dé. Y para rematar esta postración nos recuerdas a Borges, que no salió de las bibliotecas y que ver, lo que se dice ver, vio muy poco, aunque soñara mucho y nos recordara la importancia del lector en la creación literaria; y también nos recuerdas a Hesse, con el que creímos que la juventud era algo inherente a nosotros, los que atacábamos molinos en los setenta, y que por él llegamos esos jóvenes tan modernos a Siddhartha, con quien nos enamoramos de esa vida tan espiritual, tan natural y al mismo tiempo tan apartada de la realidad que vivíamos.
    Y nos muestras “los reclinados”, no el Buda de oro, sino los Otros, temiendo o confundiéndonos con ellos, con el apremio del tiempo, y el deseo de seguir en pie y tu sentimiento positivo de saberte “el mayor disfrutador” -y nosotros contigo-. Y con este rayo de luz entre tanto pesar termino con un consejo de hermano mayor (léase consejo de “mama” Lola): todo está muy bien y nos reconforta, pero recuerda que la mirada, la contemplación, la arquitectura, la naturaleza, alimentan el alma, pero no hay que descuidar el cuerpo que es quien mueve el espíritu de un lado para otro. Resumiendo: que comas a diario. Que el ayuno y el ponerse las botas -como dice Mariano- de cuando en cuando, puede perjudicar el disfrute y acortar la vida.

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    1. ...no se trata de alargar la vida, sino de ensancharla. Los consejos de doña Lola vienen a ser lo de mi madre, madres ambas: cuando a veces hablaba con ella desde donde fuera sus palabras todas eran: " que comas, niño, que comas"...siempre pienso y a los hechos me remito, que si llevando la vida que he llevado con la alimentación que la acompañó he llegado hasta aquí no debí hacerlo muy ma...o como también decía mi madre, " cada uno sabe por dónde va la mosca"...estás gastronomías aparte, tendría que seguir escribiendo aunque solo fuera por un comentario como este tuyo, amigo Pepe. Gracias

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  2. Amigo don Antonio, para no cambiar las formas, lo primero darte las gracias, van tres coceduras que le doy a la pagina, y me he dado cuenta de tus adelantos en fotografía,, y en tu capacidad de redacción, a mi personalmente, me tienes abobado disfrutando cada repaso (cocedura) que le doy a tus publicaciones, y lo mejor de todo es que estoy tan ricamente sentado, que muchas veces, hasta me da la sensación que te falto al respeto, y me digo: deberías ponerte un cilicio en la pierna para compensar, pero acto seguido, me descojono con la risa y me digo estate quieto atontado, que con eso no arreglas nada, y sigo disfrutando... SALUD Y UN ABRAZO DESDE PONFERRADA - EL BIERZO - LEON - ESPAÑA.

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    1. ...al respeto, amigo César, me faltarías si no leyeras esto que escribo no miraras esto que fotografío...y bien te imagino el sitio donde abres mis páginas en tu cotidianidad. ¡Que no falte!

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  3. Recuerdo lo que disfruté, hace muchísimos años, leyendo La vuelta al mundo de un novelista, de Blasco Ibáñez. Todo lo que me hizo soñar... Siempre he tenido predilección por la literatura de viajes, pero tus narraciones tienen una ventaja: las MAGNÍFICAS FOTOGRAFÍAS.
    Te agradezco estas páginas que generosamente compartes y que me permiten soñar, emocionarme, sentir, ...
    Un abrazo en la distancia.

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    1. .... sí, yo también leí aquel libro, en tres tomos...me llenó la cabeza de pájaros. Ahora, tantos años después, sigo tratando de imaginar cómo se viajaba (¡Y se viajaba, vaya que sí!) y como el hombre Vicente contaba las cosas. Justo recordaba este libro cuando hace unos meses estuve ante su tumba. Ciertamente, me veo más en ese tiempo que en el actual, del que soy heredero...me salvo, y mucho, por las fotos, permanente ventana...

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  4. De verdad yo admiro mucho tu capacidad de contemplación especialmente porque habías visto tantas bellezas en el mundo que a veces habías sufrido del sindrome de Stendhal...Estoy notando como empapas las impresiones diarias y que no te falta la vista por los detalles. Como te llenan estas imagenes y como apartan pensamientos duros.
    Los templos en tu página son una maravilla, sus tamaños, el oro, los ornamentos. Creo que impresiona mucho verlos y la espiritualidad que irradian, que la gente vive y que a nosotros sigue atraendonos. Como marca la religión la cultura, cuantos monumentos nos dejó, menos mal. Asia para nosotros es otro mundo que no entendemos inmediatamente. Sentir puede ser mejor que saber. ¡Disfrútalo!

    "Abrumado por todo lo que a los ojos es hermoso, sin embargo, hambriento de los gozos que verdaderamente bendicen, mi alma no encuentra escalera para subir al cielo, salvo la belleza de la tierra." (Miguel Angel)

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  5. ...terminas, amiga Ulrike, con las letras de Miguel Ángel que tomo prestadas y serían, podrían ser, un permanente prólogo en mis escrituras compartiendo el viajar por este mundo entre Naturas y Culturas. Sentir mejor que saber... qué sentiríamos si pudiéramos saber todo lo que queremos saber...🤦‍♂️🙏🤔

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