...SERGIO, segunda parte....

...Lo prometido es deuda, más que gustosa...me imagino que sigue en pie el permiso que a través de un amigo me llegó de mi querido y simpático alumno Sergio para publicar la página a raíz de nuestro encuentro en la cafetería La Odisea, página que al parecer fue del gusto de mis seguidores (????)...otra, otra, otra...me parecía escuchar....y con la debida licencia y con el mayor cariño aquí va otra remesa,una nueva entrega de anécdotas de la casi inagotable factoría sergiana....

Ahí está Sergio tomando la sopa hospitalaria cuando estuvo un par de días ingresado en San Sebastián... y jugando a la oca con su padre, el amigo Erasmo...

         

...Cuando regresó del hospital me dijo: "Maestro, en el hospital vi al hombre que da misa" (a la sazón el cura de La Dama era también el capellán del hospital)...Otro día le hice una de esas preguntas como para buscarle la anécdota, y no falló...me había contado que su padre tenía pájaros y yo no tuve mejor ocurrencia que preguntarle que cómo dormían los pájaros..."Bocabajo y sin cantar", toma ya...Y otro día al llegar a la escuela me dijo que el cura estaba en mi azotea (era un amigo alemán que vestía de negro)...




...ya hablé en la página anterior del trío que formaban los Sergio, Yeray y Jerry, de sus esfuerzos en el proceso descubridor, tantas veces mágico y siempre fundamental, en el aprendizaje de la lectoescritura etc. Un día, trabajando la ca que qui co cu les pedí que dijeran palabras que empezaran por cu...(No faltó, obvio, culo) Sergio sin pensarlo dijo cubo, cubo a secas, y sus compañeros lo completaron con "cubo de leche" (Jerry) y "cubo de vino" (Yeray) y se acabó el cupo...

...Y a saber qué se traían los tres (yo los miraba de reojo, que es como mejor se ve...), muy enfrascados en lo que hablaban, el caso es que al rato vino Sergio, tal vez más echao palante y como embajador de los tres..."¿Usted ha visto en la playa una mujer desnuda enseñando la cuca?"

Un día salió la palabra viuda. Ya en esos tiempos no daba por sabidas palabras que sí conocíamos cuando éramos niños otras generaciones...yo les di una pista diciéndoles que la abuela de Yeray era viuda...Sergio no se lo pensó..."una viuda es una mujer que es ciega", en clara referencia a Pilar, que en gloria esté...  Claro que sus compañeros Catano y su hermano Kevin, ambos en cuarto, no se quedaron atrás y uno dijo "una mujer con gafas" (¡cuanta viuda suelta por ahí!)  y completando el cuadro de desgracias Kevin, su hermano, remató con "una mujer que no tiene dientes"...Y en ese mismo orden de ampliar vocabulario otro día salió la palabra "huérfano", pregunté qué era y Sergio se quedó tan pancho diciendo que  era "una clase de animal", que no faltará quien le encuentre un resto de razón por aquello de que todos somos animales...

Una cuestión muy socorrida y habitual en las escuelas es preguntar al infantil alumnado sobre qué quieren ser cuando lleguen a mayores...Quedó claro que Sergio no quería oír ni hablar de ser alcalde, y me imagino que por aquel entonces apenas estaría en germen llegar a ser el flamante camarero que vi en La Odisea. En aquella ronda de preguntas, juntando amor y profesión, él dijo que cuando fuera mayor...yo voy a tener una novia y ser policía...

...y como niño inteligente que era, tenía explicación y excusas para todo...Les di una ficha para hacer unas cuentas y unos dibujos con ovejas, y para que me dejaran atender al alumnado de otros cursos...
Apenas me había dado la vuelta ya Sergio vino con las cuentas hechas diciendo que ya había hecho la ficha..."Hombre, Sergio, pinta las ovejas"..."¡PERO MAESTRO, SI LAS OVEJAS SON BLANCAS!"....y un día que llegó con la tarea sin terminar me dijo "MAESTRO, LA TAREA NO LA TERMINÉ PORQUE ESTABA CASI CIEGO"... 




A mí me hacía mucha gracia cuando usaba expresiones como "ME DA UN YUYU MORTAL"  y "ALUCINO INTENSAMENTE EN COLORINES", expresiones tomadas, según me dijo, de su tía Conchi...
...¿Hoy no pones música plástica?...(la música clásica formaba parte de nuestra cotidianidad) 

Cierro el capítulo con dos anécdotas de postín producto de los hermanos de Sergio, Kevin, el mayor, y Samuel...ellos no me han dado permiso pero cuento con él, por cariño y recuerdo de ellos...Samuel entonces tenía cuatro años y como muchos niños (al contrario que las niñas que hablan "fino" casi desde la cuna) no pronunciaba algunos sonidos, concretamente el de la c...para él todo era t...así un día, dándome pequeños golpes con su infantil puño en mis susodichas partes me decía  "¿VERDÁ TE A TUTA TUYA ES MÁS GRANDE TE A TUTA MÍA... ?" 
El buen niño Kevin, el más generoso y desprendido de cuantos alumnos he tenido a mi cargo, como ya dije en la entrega anterior, tenía un cuaderno de los socorridos "problemas Rubio"...y estaba en un problema sobre latas de sardinas. Yo trataba de explicarle que a la hora de sumar y restar las cantidades tienen que ser "de la misma especie", que por un lado estaba la cantidad de sardinas y por otro la cantidad de latas. A falta de este recurrente alimento y para ponérselo más fácil le puse en la mesa bien a la vista gomas, vasos y lápices y haciendo varias combinaciones entre ellos parecía que ya entendía que no se pueden sumar objetos diferentes. Estando seguro que ya lo había pillado y se daría cuenta del disparate se me ocurrió preguntarle que cuántos eran cuatro vasos y dos lápices...y Kevin, con absoluta seguridad, fue y me contestó...¡seis sardinas!...(entonces fue cuando empecé a plantearme mi papel en la escuela...)...     




                                    ¡gracias, SERGIO!

...y si algún antiguo alumno se deja caer por estas páginas y quiere que le dedique un especial, pues que me lo diga, que ¡CON MUCHO GUSTO!... como si alguien simplemente quiere otra página del repertorio de anécdotas que guardo y qué mejor que para compartir...antes de partir...