...DÍA ÚLTIMO, PRIMER DÍA...

...ÚLTIMO DÍA, DÍA PRIMERO... tanto da, como tanto le da a esa Naturaleza, siempre MADRE y a veces, para nosotros, pobres humanos, madrastra...Aquí, sin precisar,  coloco estas fotos que corresponden a los atardeceres del último y el primer día del año (años del Señor 2018 y 2019...) y lo mismo de las luces de amanecer de uno y otro día...
La diferencia en cuanto a belleza no es tanta, aunque sus matices son, como los caminos del Señor, infinitos, y a veces también inescrutables...Sólo los que han estado por estos lares almuñequeros podrán distinguir qué tomas corresponden a orto y a ocaso, al sol que viene por levante o al que se despide por poniente, las que son una lever du soleil o sunrising, y las que pintan una sunset y un tramonto (para un par de palabras que conozco en otros idiomas...)...
...Las humildes bellezas de cada día, sublimes en su repetición, el regalo gratuito, uno de tantos, pueden ser legión, que lleva el paquete de cada jornada, que en suma es la misma, el suma y sigue de los días, dándonos motivos para seguir, para no desesperar, para recordarnos que al fin y al cabo tenemos algo permanente, aparte de la impermanencia: el espectáculo que de tantas maneras nos brinda la madre Natura...

   

...las pequeñas (PEQUEÑAS ALEGRÍAS, como aquel título de Herman Hesse) sublimes alegrías...pensaba en ello mientras externamente asistía,(entendiendo sin comprender) a la gran fiesta de fin de año, el alboroto de los días previos, el nerviosismo de las campanadas, la sencilla locura colectiva que desata, la terca necesidad de celebrar algo puramente humano que en nada nos vincula con nuestro ser natural, tanta algazara, tanto barullo, tanta fatua alegría de celebrar que un año se va y otro viene...Sí, ya sé, que todo es por motivos de fiesta, de consumo, pero aún así...¿acaso cambiaremos de vida? ¿no habrá necesidad de inmigrantes, ni muros, ni guerra, ni hambrunas, ni...?...si por un simple cambio de fecha alborotamos tanto, no imagino los verdaderos y más que justificados fiestorros que armaríamos si pasara algo de esto último...
...En fin, el tiempo vuela, "aprieta", que decía José Saramago...

Empecé las actividades culturales de este año visitando el cementerio histórico de San Miguel, en Málaga...

     

...Y ¡SALUD!...