lunes, 22 de agosto de 2022

...en la tumba de Muley Hassán...

 

...¡imponente!, ¿verdad? Así, sin pie que dé una pista y ante una mayoría que lo desconoce, podría pasar por una foto desde el campo base de una cordada en el Himalaya. Ciertamente es la vista más alpina, desafiante, cautivadora la siento, que se puede tener sin salir de Granada. Así se ve el MULHACÉN desde la vereda de la Estrella o desde el refugio de la Cucaracha. Ese pico que se corona en forma de trapecio, esa escarpada cara fragmentada de vasares, es la abrupta cara norte del techo de la península Ibérica. Ah, la de veces que felizmente he comunicado, tan ancho, tan humildemente orgulloso yo (enseñar al que no sabe, una de las obras de misericordia, da igual el campo en el que sea, correspondiendo a tantos conocimientos como recibo) que este es el pico más alto de la España peninsular, que no es el Aneto ni está en los Pirineos como tanta gente, poco exigente o indiferente, piensa, y que lo más alto de las hispanas tierras está lejos de aquí, en Tenerife, Canary Islands, y que es un volcán, el Teide, como he explicado mayormente fuera de nuestras fronteras. (Ahora entiendo el motivo por el que algún buen amigo "tacha" de pedagógicas mis páginas)...  


Hermosa vista en todo tiempo, no me canso de decirlo. Los colosos de Sierra Nevada -aquí tenemos el Mulhacén flanqueado por la bellísima Alcazaba y el puntal de la Caldera- ahí están como custodios de la cabecera alta del río Genil... aunque es de justicia llamar a las cosas por su nombre, ignoro por completo quién los nombró y nombró así: en su origen en la laguna de la Mosca, a los pies del Mulhacén, se llama río Valdecasillas, y que al unirse con el Valdeinfierno pasa a llamarse río Real, y que es a partir de su fusión con el río Guarnón cuando adquiere el nombre de Genil que acabará perdiendo varios centenares de kilómetros después al entregar generosamente sus aguas al Guadalquivir cerca del Palma del Río, ya provincia de Córdoba...(está claro que mi amigo tiene más razón que un santo)
  En invierno ya lo veis, y en otoño sobresaliendo las cumbres sobre la dorada fronda del robledal septentrional más alto de Europa...Siempre admirable vista. Uno ha viajado un poco, no tanto como debió o hubiera querido, largos son los caminos, no lo es tanto nuestra jornada por este mundo...no ejerzo de granadino al afirmar que este tramo de la vereda de la Estrella es de las excursiones más bellas que vivirse puedan, a la altura de muchas caminadas mucho más nombradas en otros países, y algunas, sin ánimo de comparar, más celebradas por ser lugares encumbrados por la publicidad del cine que por valores en sí...Lo he dicho muchas veces: si este lugar estuviera, por ejemplo, en Japón o Nueva Zelanda, convocaría verdaderas multitudes...bien queda así...Al atractivo en sí se une la facilidad de acceso, la cercanía a la capital, lo cómodo del camino, una maravilla desde que lo inicias. No hace falta más...Y todo esto es un prólogo necesario para el objeto de esta página: la cumbre del Mulhacén, mi pequeña historia personal con ella... 

 
...ese cerro redondeado que queda a la izquierda, quién lo diría, es el mismo pico, la otra cara, la que mayormente da a la Alpujarra. Digo cerro y digo bien: así, el Cerro, es como lo llaman los paisanos, así lo escuché en mi año de maestro en Pampaneira, curso 1978/79, cuando el Mulhacén era todavía un nombre, ciertamente mayúsculo, una esperanza, un reto, un horizonte al que al fin me acercaba. A este concreto lugar de la foto, llamado El Chorrillo, a unos 2.850 m.s.n.m. llega el microbús lanzadera que en temporada de verano hace el servicio de enlace desde Capileira varias veces al día, poniendo la cumbre al alcance de cualquiera en mínimas condiciones físicas...Y en este lugar empezó mi última subida al cerro, o con más propiedad, una nueva última subida...Y ello es porque sereno, contento y sobre todo agradecidísimo, tomé como última la subida que hice en el verano de 2019...

 
...el posterior año de pandemia y sus secuelas por un lado y una salud personal errática por otro parecieron confirmar mi decisión...además, lo hice a lo grande: remontando el barranco del Poqueira, hacer noche en el refugio, cumplir con el ritual del mensaje ¿*?, y completar el camino hasta Trevélez...recuerdo la anécdota de que estas fotos me las hizo un chico con su teléfono: yo entonces no tenía y, fallo extraño en mí, no había cargado la batería de la cámara. El muchacho, harto amable, me las envió acto seguido por correo electrónico... 
 

...días pasados, tres años después, medicado y controlado por el tiempo que le corresponda a este bien aprovechado corazón, tal generoso él, sentí, vamos a decirlo así, una llamada interior, una pulsión, una sugerencia que se ponía irresistible al paso de los días: me parecía que había que subir otra vez. Era el primer día de agosto y el día no podía pintar mejor en tiempo y ánimo...y tenía personalmente asumido que fuera como me fuera estaría cumpliendo siempre con mi destino... 


...mientras subía en el microbús, ajeno a las explicaciones sobre flora, fauna y geología que iba dando el buen guía Paco, yo hacía leve recuento de mis subidas, memoria tan poblada de ellas, con tantas lagunas ya, la mayoría salvadas por tener un soporte en fotos y diarios, subidas en solitario y compartidas...Fue la primera aquella de finales de mayo de 1979, final del curso en Pampaneira, uno de los cursos decisivos en mi vida por motivos varios. Javier, compañero de Trevélez, fue el artífice de este arranque, fue mi introductor en Sierra Nevada que hasta entonces se había ceñido para mí al Trevenque y alrededores, la baja montaña que era, es, mi referencia en La Zubia. Él conocía aquellas altas cumbres en la que yo era novicio, un novicio con aspiraciones. Un detalle que valoro, pues es una de las pocas veces de mi vida viajera/montañera que he sido llevado, que normalmente soy yo el llevador... Desde entonces hasta la última doy por bueno un número aproximado de, pongamos, 30 ascensiones...

Ahí estoy con mis compañeros Javier y Pura en mi primer Mulhacén; con ellos hice varias largas marchas por la sierra...meses después, yendo de nuevo los tres en travesía invernal y a la vista ya del refugio de Elorrieta donde pensábamos pernoctar, Pura perdió su vida al despeñarse por aquellos helados tajos...

El Mulhacén ha formado parte de obligadas citas veraniegas...solo recuerdo dos invernales estando de maestro en la estación de esquí de Prado Llano. Me veo ahora  pasando por lugares muy por encima de mi escasa experiencia y poca pericia, me veo osado y temerario, y sobre todo amparado por un ángel de la guarda que tendría que terminar su jornada exhausto...

Decía lo de citas veraniegas...Aquí dejo un ancho muestrario de ellas, de las que he podido encontrar rastro...subidas con mi hermana Paz, mis sobrinos Jose y Olga, mucho después con mi sobrino Sergio, con Milagros, Luisa, Cloti, don Jesús, Miguel, Luis, Aminata, el alemán Roland (qué habrá sido de él), mi prima Encarnita y su hijo Josué, mi amigo alumno José Carlos...

...¿dónde iría a parar esa cruz?...

...He ahí la laguna de la Mosca citada antes, inicio de las aguas de lo que será el Genil, y el valle por donde serpentea la espectacular vereda de la Estrella... 

...Y las que continúan son de la laguna de la Caldera, a más de tres mil metros, un buen lugar para apreciar si el año transcurrido fue o no fue de nieves...En esta foto con mi amigo Luis era mediados de julio, que fue un año digamos normal...

...Justo un año después, a mediados de agosto había mucha más, y en más de un lugar mi sobrino Sergio y yo tuvimos que tomar precauciones...









...y así según el año hasta llegar a este 2022 en que no recuerdo tanta sequía, tanta ausencia...y aun era 1 de agosto...la laguna de la Caldera es ese charco de agua medio verdosa que se aprecia en la parte superior de la foto...ya hace tiempo que la actualidad va desmintiendo lo que decían nuestros libros de texto acerca de que en Sierra Nevada había nieves perpetuas, tantas veces confirmado en ventisqueros y lugares recónditos... 


...eso sí, la cabritas siguen fieles y confiadas, creo que muchas más en los últimos años, siempre esperando encontrar un aporte de sal a su parca dieta...





Cuatro o cinco veces hice noche en la tumba de Muley Hassán, una de ellas con mi hermana Paz y otra con mi amiga Aminata...



...El sublime y humilde privilegio de asistir desde aquellas alturas al cotidiano adiós del sol y verlo reaparecer como lo más natural del mundo unas horas después por el otro confín, mediando entrambos instantes la constelada plenitud de la bóveda celeste... No puedo pensar en el Universo, decía mi amigo en un verso, y esta habla siempre en eterno silencio, que decía el místico Juan de la Cruz no importa que fuera en otro contexto, o el qué es el hombre para que que te acuerdes de él del salmo...en todo ello pensaba en mi silencio telúrico mientras Aminata entonaba sus cósmicos cantos, dos almas vagando estáticas en aquellas auras...


...el sol poniéndose a la derecha del Veleta y la sombra del Mulhacén recogiéndose conforme levantaba el sol por oriente...¡la NORMA!... 

SULAYRmontaña del sol, así llamaban nuestros antepasados árabes a este conjunto de montañas hoy Sierra Nevada desde las que en días claros de divisa la costa africana y las montañas del Rif. Hoy Sulayr da nombre al sendero de largo recorrido GR 240 que circunvala la sierra y que caminé, feliz recuerdo, en 2009...El guía Paco en sus cumplidas explicaciones en el viaje del bus lanzadera, hizo mención de dichos nuestros antepasados...y contó, claro, la leyenda de la que deriva el nombre de la cumbre mayor: en ella fue enterrado Abū ul-Ḥasan ʿAlī ibn Saʿad, conocido como Muley Hassán, Muley Hacén, penúltimo rey de Granada, padre del último, el desventurado Boabdil, y fue enterrado en aquellas alturas junto con todos sus tesoros, siendo los expedicionarios degollados a su regreso...ah, las leyendas, qué seríamos sin ellas, sin la mitología, siendo la vida mismamente su trasunto...lo confirmado es que en aquellos levantamientos continuos en la corte musulmana previos a su caída, Muley Hassán acabó sus días, con 49 años, en Al Munakkar, esta Almuñécar en la que voy pergeñando esta página, y que su cadáver iría a la rauda -cementerio- real de la Alhambra y posteriormente sus huesos acabarían en la de Mondújar...tal vez incluso llevados al exilio norteafricano...  
Cuando en mis viajes entre Granada y Almuñécar paso a la altura de este lugar, Mondújar, valle de Lecrín, no puedo evitar pensar en lo que a respecto he leído, en la verdad que habría, en los supuestos, qué más da, en que con la construcción de la autovía por la que voy se removieron huesos, se consumó historia...en fin...


...en fin, tras este relato y este aluvión de imágenes (espero tendrán su mayor aceptación entre allegados que fueron, que tienen la esperanza de ir, y los que se conformarán con estas visiones...) algún lector habrá caído en el detalle de que al principio nombré * el ritual del mensaje...En la foto siguiente se puede ver a mi amigo Luis aplicado en la escritura. Bajo él, en la foto, las ruinas de lo que que tuvo que ser la ermita que consta que hubo en estas alturas, ruinas que cobijaron las dormidas citadas antes, ruinas hoy usadas como particular buzón cuya llave o clave, password, es esa marca, un sigzag de cuarzo incrustado en la pizarra...



...Con Luis recogería el mensaje dejado con anterioridad y dejamos el que un año después aquí está recogiendo y leyendo mi sobrino Sergio, con el que a su vez dejaría el que recogería cuando regresara  otro año... y así desde que empecé, que ya no recuerdo cuándo fue, hasta ahora...  
 



...en este caso es el que dejé en 2019 pensando que lo recogerían mi primo Ismael y su compañera Angus, que no llegaron a subir en estos tres años...tres crudos inviernos, tres años de intemperies, y tan fresco, como si lo hubiera dejado ayer... 




...¿quién recogerá el que dejé...? Hay allegados que he nombrado que tienen los datos precisos, reconfirmados con estas imágenes...¿o tal vez con quién?... A la vista de mi última subida paréceme haber recuperado resuello y por esta temporada 2022 ando dispuesto a una nueva subida, como sherpa de alguien motivado...Será un dato más a mi favor en el día del cómputo...  


A la hora de cerrar esta página, y durante su cuidado ensamblaje, y a la vista de la foto oficial de la última cumbre, me ha venido un raudal de recuerdos. Cada subida tuvo su historia, ya todas ellas adelgazadas, despobladas de mucho detalle al vapuleo del tiempo y la memoria; siempre de grato recordar el emotivo, agradecido, momento de cumbrear, de posar la mano sobre el vértice geodésico...la pequeña historia de cada una. Aquí estoy en la última, el pasa 1 de agosto. Dispuesto y disponible por si alguien quiere no quedarse con la gana de subir...y de recoger el mensaje cuya tinta aún está fresca... una nueva última subida... 


8 comentarios:

  1. Espectaculares, impresionantes, las fotos del comienzo de esta página... Me ha gustado mucho conocer la relación que a lo largo de los años has mantenido con esta montaña y, muy especialmente, el ritual de los mensajes. Pienso que es una idea magnífica, única,... Llegar hasta allí y encontrar algo escrito años atrás debe ser como recibir un regalo inesperado... No conozco a nadie más que se le pudiera ocurrir algo así...
    Gracias por compartir tus vivencias (a veces dramáticas, como la de tu compañera Pura) y animar nuestros sueños.
    Un abrazo a la vista del otro lado.

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    1. ...el "ritual de los mensajes" es una de tantas cosas peregrinas que forman o han formado parte de mi vida...aún me quedan mensajes perfectamente ubicados que no se recogerán...en bastantes partes del mundo..como diría mi madre... qué cosas tienes...seguro que forma parte de la sal de la vida, de lo que diferencia a unas personas de otras...
      Mensajes aparte y por estar ahí al lado, hagamos votos por caminar la vereda dela Estrella en la próxima temporada otoño/invierno...y si la vida nos da cuerda, subir a esta cumbre...🙏

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  2. Te atraen los destinos lejanos, conoces las esquinas escondidas de nuestro planeta mejor que la mayoría de la gente. Si debiese decidir lo que es más interesante para mí, tus viajes por el macrocosmos o por el microcosmos, diría tus periplos por España. Con páginas como la actual aprendo tanto de mi país de adopción que no hay ningún guía apto para entrar en competición contigo. Muchas gracias por eso.
    Los objetivos de los viajes microcosmologicos son diferentes, se refieren a la tradición, la repetición, la contemplación. No es la lontananza sino la profundidad. Subir tantas veces al Mulhacén con varias personas, con amigos y parientes, ver las fotos que proyectan los años pasados, leer sobre sobre la costumbre de dejar papelitos en el "buzón", leer un papelito, ver a Sergio con un papel en la mano ... qué emoción, Antonio.
    Creo que Antonio Machado debería de cambiar su proverbio: ..se hace muchos caminos al andar.. como Antonio..
    ..Solo se ve bien con el corazón.. (St. Exupéry)

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  3. ...tu país de adopción... qué bien suena eso, cuánto dice de ti y de este país pese a todas las historias de la historia...
    Emoción, esa es la palabra que resume ese momento de llegar a la ermita en ruinas y sacar el mensaje, sabiendo que en inviernos duros todo el muro ha estado cubierto de nieve...
    Es como una réplica en altura de ese mirar en el buzón cuando esté era el palomar de las cartas, que decía Miguel Hernández...
    Queda pendiente, amiga Ulrike, lo hablado en privado ..Feliz viaje a tu país, ESTE, que tanto trabajas y por tanto tanto mereces...

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  4. Lo he rodeado varias veces, tanto por la vereda de la Estrella, como subiendo desde Capileira, o una travesía de locura familiar de Granada a Cádiar; un reto de esos que, con unos vinos y unas migas, te dicen: ¡a que no hay güevos! Y ya sabes, a un zapador en plena operatividad decirle eso... Lo hicimos. Y al llegar a Trevélez con la primera persona que nos topamos, una señora muy mayor, nos miró y nos dijo: hijos míos, da pena veros. Y, al llegar a la plaza, se nos desbordó la alegría, ahogando su pena en unos litros de cerveza. El cerro nunca lo coroné, y tú ahora vienes a incitarme...¡si viviera estas cosas como tú las vives!, ¡si tuviera tu corazón y tus piernas! Siempre sumas dudas a mi proyectos ocultos o despiertas deseos ignorados por mi conciencia... Antoñico de mi alma, dame alguna certeza, que ese día, no lo dudes, brindaré contigo con "aperol".

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  5. ....ando, como quien dice, amigo Pepe, "implorando", lampando, deseando de llevar a alguien más, una medalla que "necesito", he echado varias redes a probables subidores...pero solo he encontrado un par de buenas intenciones, imprecisas...y ahora vienes tú con que te gustaría...y es preciso, amigo Pepe apurar los cartuchos inciertos que nos quedan...aunque estoy en vías de una nueva salida de viaje, con la natural incertidumbre de su regreso, pudiendo ser y contando con el tiempo atmosférico...me/te emplazo para una primera para ti/una última para mí.....Inshallah, hablando en roman paladino de Muley Hassán...

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  6. Amigo don Antonio, la verdad, es que no me siento capacitado para hacer un comentario, que pudiera ayudar a ensalzar tu esfuerzo y tu ilusión en perpetrar tus vivencias, lo único que puedo, es dar gracias a la vida, por haber coincidido en algún momento con tu vida, y de paso, sentir en mi espalda una mano de apoyo, que me ha enseñado de todo, y que cada día que pasa, lo hace con más consistencia. No tengo palabras que puedan demostrar mi agradecimiento de lo que disfruto de poder andar al rabo tuyo. SALUD Y UN ABRAZO DESDE PONFERRADA - EL BIERZO - LEON - ESPAÑA.

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  7. Amigo César, tus letras llegan poco después de haber terminando ese viaje al Bierzo que me ha supuesto leer EL SEÑOR DE BEMBIBRE, que he leído incitado, en buena hora, por las veces que he pasado por Bembibre. Y como estamos entre montañas te diré que seguir con vida y no faltar salud tendré de subir la montaña de la Aquiana,que tantas veces es nombrado en el mismo...y tal vez me haga falta tu apoyo logístico....un abrazo...y salud.

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