…el permanente retorno de lo imperecedero…primavera en su
esplendor también en esta esquina del mare
nostrum. Donde no está la roca caliza, tan llena de oquedades, estrías,vetas,
caprichos… ahí brotan, fieles a su
cita, los ciclámenes, las jaras, los oréganos, las salvias* (que me sirven de
infusión, tisana, agua guisada, agüita cada día cuando me levanto), las
calas (orejas de burro, flor del pato, rico el idioma nuestro,
supongo que como todos…), las margaritas -con
y sin margaró- y el amplio etc. de personal botánica ignorancia…
* Hace años leí, proveniente de la farmacopea medieval, puede que anterior, hablando de las propiedades de esta planta, esta contundente frase acerca de sus virtudes:
¿cómo es posible que mueran los hombres habiendo salvia en los campos?
Se hace fácil acordarse de esa parte del Cántico de Juan de Yepes, el de la Cruz…
¡Oh bosques y espesuras
plantadas por la mano del Amado!,
¡oh prado de verduras
de flores esmaltado!,
decid si por vosotros ha pasado.
Mil gracias derramando
pasó por estos sotos con presura;
y, yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de su hermosura.
plantadas por la mano del Amado!,
¡oh prado de verduras
de flores esmaltado!,
decid si por vosotros ha pasado.
Mil gracias derramando
pasó por estos sotos con presura;
y, yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de su hermosura.
En los arriates, por doquier, olorosas "encantadoras"(aquí me quedo con el nombre que le daba mi madre)..
...y un pediluvio lustral a la hora equinoccial... |
...Mi corazón espera también,
hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.
A. Machado
¡SALUD PARA MÁS EQUINOCCIOS!
Ese es mi deseo, que tengas salud para muchos equinoccios y nos los cuentes!
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