miércoles, 24 de julio de 2024

...Motivos para VIAJAR, Motivos para VIVIR...(2)

...me encadenó cada nuevo camino,
le tomé gusto a tierra a toda tierra.
(Pablo Neruda)

...cuando nos echamos en brazos de un nuevo viaje ignoramos la de anécdotas, casos, sucesos...en definitiva, historias, pequeñas, personalmente grandiosas, que nos aguardan. Son mínimas, desapercibidas, indiferentes para la humanidad que nos rodea pero grandes, personales e intransferibles, para los viajeros, son su tesoro, reservado solo para ellos, la sal  (del Himalaya, por lo menos) de su vida...y su anónimo legado...Es como aquello que nos aguarda, y nosotros ignorantes de ello, al comenzar el viaje de cada día, un viaje del que, entre otras cosas, ignoramos si llegaremos a la noche, su estación de recogida. Un día, de cualquiera, es un símil del propio viajar...

Dejaba acotados, que no agotados, en la página anterior, los motivos de vivir/viajar (el buen amigo al que de alguna forma dedicaba la página, menos dado a florituras, más racional y expedito, me resumió todos los motivos en un escueto y pragmático porque te da la gana, que no firmo pero también puede valer...) y dichos motivos los adobaba con imágenes, rutilantes algunas, así me habrían parecido si alguien me las hubiera enviado, del pasado viaje por los países del -Tàn, como he visto que suelen llamarlos (el sufijo «-stán» es una terminación de origen persa muy común en los territorios que fueron habitados por los pueblos indo-iraníes y su significado se puede traducir como «lugar de», «tierra de», leo en wikipedia)... 
Completo dicha página, más exterior, con esta otra a base de historias que me estaban aguardando, historias con otras vidas que se fueron hilvanando, pasando a formar parte de mi propio tejido hasta hacerlas inseparables... es lo que una amiga, necesaria amiga mía, llamó hace mucho la red, mucho antes de devenir al sentido internáutico de ahora: la red, esa energía que va por los aires y va tocando a unos y a otros y que se va haciendo más densa y compacta cuanto mas vives y la expones... 
...reflejo algunas entre tantas en este viaje a aquellos países de Asia Central...

   ...decía páginas atrás, y digo, que lampo por un augurio. Llegué a Bakú a medianoche. Allí, con mi nombre tablet en mano me aguarda el taxista Orham para llevarme al hotel Diplomat, hotel de aceptable categoría decadente con un cuadro de Dalí (el que representa a Voltaire) en el comedor donde se servía el escueto desayuno. El viaje arranca, Bakú aguarda. Me echo a la calle, a mi primer paseo, primer contacto, no parece que alguien se haya apercibido de que soy nuevo, recién llegado en la ciudad...y unos metros más abajo del hotel me encuentro una coqueta cafetería y dulcería con un dulce nombre de amiga que me hace musitar un ¡esto empieza bien!... 


Una de las gentiles muchachas al frente del pequeño, excelente, albergue Ocean, sito en el sótano del Hotel Ocean, llamó mediante Yandex (una aplicación tipo Uber) a un taxi  para llevarme al aeropuerto. Hablo de OSH, segunda ciudad de Kirguistán. Al minuto se presentó Erik con su pequeño coche Daewoo. Con todos los taxistas el mismo muro idiomático y el mismo apoyo del traductor para saltarlo. Siempre empiezo con llevarme la mano al pecho al tiempo que digo un Antonio y un ispanski, Antonio y español que rompe la barrera...El resto, incluida mi edad, es presumible y variable. En este caso, Erik, con un gesto de beber me dijo coca cola, yo dije que no, nada de esa bebida, que servidor bebía pibo y chai, cerveza y té. Apenas un centenar de metros más adelante por la avenida que vamos mira por el retrovisor y da un volantazo girando bruscamente y poniéndose en dirección contraria a la que íbamos. Con un gesto de calma me dice que espere, market, dice...un par de minutos después regresa con una lata de Gorilla, bebida energética, para él, y a mí me entrega una cerveza, de medio litro, como todas,  y una botella de té de melocotón, tipo nestea, todo bien fresquito...vamos dando cuenta de ellas camino del aeropuerto. La carrera se había contratado, como me dijo la chica del albergue, en 280 som, unos tres euros...¿qué podía hacer cuando llegara al aeropuerto de Osh...qué hice...?...

...que el mundo es un pañuelo tengo muchas y peregrinas historias personales que me lo confirman, algunas verdaderamente excepcionales dentro de la inverosimilitud de todas. Esta podría ser una, una historia que empezó en Ganja y se remató en Bakú, capital esta y segunda ciudad aquella de Azerbayàn, respectivamente.
 En mis paseos por Ganja acabé llegando a la librería y cafetería, de nombre Bookzone. Para no alargar esta historieta, paso de largo sobre algo no menor como fue el hecho de que habiendo tantos libros en las baldas el primero que vi fue nuestro Quijote...Pedí una bebida y me puse con mis escrituras y lecturas. Al poco se acercó, Mahir, dueño o uno de los dueños del local, se presentó y conversamos en fácil italiano...Me contó que era militar, que pasaba temporadas en las montañas fronteras con Armenia etc...  
Dejé pagado este libro a la espera de noticias sobre si en la insólita, extraordinaria colección de Quijotes de la biblioteca de Órgiva, Granada, había algún ejemplar en azerí o azerbaiyano, como posteriormente constaté...En otra de las visitas que hice a la librería Mahir me presentó a una de sus empleadas, Sedef, otra desconsolada seguidora de Fernando Pessoa, y como tal desasosegada. La figura de Sedef, delgadita, "poca persona", con aire ausentado... de pronto me sentí con ella como hermana en la tristeza, que diría Lorca de Rosalía...Omito detalles... Al día siguiente, volví a Bookzone a despedirme pero ya no estaba ni Mahir ni Sedef, y regresé a Bakú. Allí, pocos días después, voy a tomar un autobús para acercarme al centro, y ya que voy a subir me doy cuenta que me me he dejado la funda del teléfono en la marquesina, voy a por ella y espero el siguiente autobús. Llega, me subo y allí en un rincón, leyendo, no me lo puedo creer, está ella, Sedef. Traductor mediante, me dice que ha venido a trabajar unos días en el Bookzone de Bakú...Esa foto la sacó ella. La biblioteca de Órgiva perdió un ejemplar pero se ganó una lectora para la causa cervantina: el ejemplar del Quijote allí debe estar en su casa, compartiendo espacio con Pessoa... 


...Aparte del completísimo museo nacional, la mezquita turca y los parques, lo mejor en Bishkek lo da el propio deambuleo: ver la gente local cómo anda, vive y sobrevive. Por dos veces me senté de lejos a ver si el señor del catalejo tenía clientela, y sí. Estaba la luna camino de llena. Vi cómo el buen hombre explicaba a los curiosos astrónomos cómo debían taparse un ojo para mirar con el otro...Recordé el título de Luis Landero, "Hoy Júpiter". Allí, a unos pasos, la buena señora esperando que alguien se acercara a controlar su peso. Y por doquier, hombres de mediana o mayor edad tocados con el qalpaq, el sombrero étnico kirguís. 

      
En la humilde mezquita de Tokmok había unos en una repisa, los estuve mirando y se acercó un señor, me colocó uno en la cabeza sin previo aviso y se empeñó en que tenía que fotografiarme...     


... aquel ancho día en el parque nacional Bayanaul, en la inmensidad de Kazajistán, puedo señalarlo como uno más, nunca uno más, entre los escogidos días de mis viajares... no hice nada porque así fuera, solo eché a andar, temprano, y "Dios proveería", quería circunvalar el parque, unos 120 km. Sospechaba que anónimos viajeros kazajos me invitarían (tengo por norma, salvo rarísimas excepciones, no hacer autostop) a subir a sus coches, cosa que no se puede programar. Y sí, primero un señor con su madre, después, cuando ya tenía caminados más de 20 km por aquellas verdes estepas, un hombre que iba a Pavlodar, después unos chicos que me dejaron a la puerta de la tienda junto al lagoToraygyr donde entré a por unas cervezas que nunca compré: aquella familia, personificada en Svetlana, tan guapa como primorosa, diría, juraría, que me estaba aguardando. Su marido, su suegro, los tres hijos, ella, iluminaron el luminoso día, compusieron una historia de esas que deberían sonar aunque solo fuera para compensar el ambiente de desconfianza, miedo y desastre que se vive a nivel mundial...Los niños, móvil en mano, me preguntaban mil cosas que no daba abasto a contestar. Me enseñaron la yurta, me llevaron a la casa, Svetlana me puso de comer y en ello estaba cuando empiezo a escuchar los sones de la canción adiós Mariquita linda, seguida de están sembradas dos cruces en el monte (del Espino, que diría mi amigo Pepe...). ¿estaría soñando? La niña me dijo que había pedido a Alexa música española...Todo esto, más lo que no cuento, sobra, habría sobrado, de haber escrito sencillamente que el niño Amir, que me llevaba de la mano a todos los sitios, me preguntó con su móvil...¿quieres tomar té con el samovar? le contesté que sí, por supuesto, él volvió a escribir en ruso y el traductor me dijo que había dicho VEN Y SÍGUEME...        

...este es AMIR, el del evangélico VEN Y SÍGUEME, que me dejó momentáneamente tocado...mantengo con Svetlana comunicación casi diaria, ella me cuenta algo de su día a día en aquel paisaje de lago y rocas y yo le envío fotos del mundo...

...dos coches más y completé el periplo. ¿cómo explicar a la familia en cuya casa me hospedé los avatares del día...?
 
    
...uno entra en un café como el desconocido que es y sale como si hubiera pasado allí todo un ancho fragmento de vida ...

...no es fácil que regrese a Kirguistán -premuras y acortamientos de la vida- pero sé que allí me esperaría Bil...

 



...Por ver a ese niño de la gorra que con tanta gracia de futuro comerciante me puso el té y la empanada ya no necesitaría más motivo para regresar a Bishkek, capital de Kirguistán...
...parece que no es necesario más, aunque quede tanto...
...tiempos que traigan en su entraña
esa gran utopía que es la fraternidad...
(de una canción de J.A. Labordeta)    

...Yo tengo tantos hermanos 
que no los puedo contar
y una hermana muy hermosa
que se llama libertad... 
(milonga de Atahualpa Yupanqui)


domingo, 14 de julio de 2024

...Motivos para VIAJAR, Motivos para VIVIR...(1)


Pero los verdaderos viajeros son los únicos que parten por partir;
corazones ligeros, semejantes a los globos.
De su fatalidad jamás ellos se apartan,
y, sin saber por qué, dicen siempre: ¡Vamos!

(Charles Baudelaire, Las flores del mal)

... leí hace años sobre sir Edmond Hillary que al ser preguntado por los motivos para escalar el Everest (fue en 1953, junto al sherpa Tensing Norgay, el primero en hollar la mítica cumbre, hoy tan pisoteada) contestó con un tan lacónico como expresivo ¡PORQUE ESTABA ALLÍ!...

...en esto de viajar, sobre todo en el viajar por viajar, cuando esta palabra resume motivo y resultado, incentivo y premio, pregunta y respuesta, objeto y objetivo, dicha pregunta, POR QUÉ VIAJAS, es talmente retórica, en sí misma queda contestada...

...Un par de semanas antes de partir para la ruta por Asia Central, un amigo, un buen amigo, antiguo compañero de latines y sotanas, un amigo hoy valedor en alguna desdicha si se presentase, velador de mí aunque nos veamos poco (yo, a todo el mundo veo poco) al decirle que partía en pocos días y que empezaba el periplo en Bakú, me preguntó que qué iba a hacer en Bakú, pregunta tan neutral en él como sorprendente en mí...pues, ¡ver Bakú!...fue mi respuesta, ampliada después por una serie de datos que adornaban la escueta respuesta, ampliándola al país mismo, AZERBAYÀN, y los que después vendrían, si no había novedad...como así fue: KAZAJISTÀN, KIRGUISTÁN Y TAYIKISTÁN.

Aquí dejo varias imágenes representativas de lo que pude visitar en cada país, complemento de las no pocas compartidas vía wasap...














¿Es menester partir? ¿Quedarse? Si te puedes quedar, quédate.
Parte, si es menester. Uno corre, el otro se oculta
para engañar ese enemigo vigilante y funesto,
¡El Tiempo! Él pertenece, a los corredores sin respiro...

(ídem anterior)


La vida es un libro y los que no viajaron leyeron solo una página...dijo Agustín, el santo obispo de Hipona. Ya lo cité tal cual en la página de arranque de este blog, en enero 2018, donde igualmente cité a modo de complementario, nunca de contrario, al Tao...
Sin salir por la puerta
se conoce el mundo.
Sin mirar por la ventana
se ve el camino del cielo.

Las dos caras sin las que no existe una moneda. Lo mismo diría de Marco Polo, y su par árabe Ibn Batuta, y el muy intrépido Alí Bey (Domingo Badía), que componen mi tríada viajera por excelencia, los tres, a una, en la misma cara, que se completa en su reverso con el insigne viajero en la estática, mi amado y sentido Fernando Pessoa (los viajes son los viajeros...)  . Me gustaría ser el imposible lugar de cita, de encuentro, de estas formas extremas y complementarias de vivir y vivenciar el profundo sentido de la palabra VIAJAR...















...¿por qué voy a tal o cual sitio?...porque estaba ahí, incluso diría yo que estaba aguardándome...¿por qué viajo?... Viajo para seguir viviendo, para redimirme de vivir, incluso, para no caer en otras tentaciones, para ponerme a prueba a mí mismo y sortearme, para seguir mereciéndome, para juntar historias que completen el imposible cuadro de la mía, para seguir descubriendo los entresijos del corazón del hombre, para, tantas veces, no tener más remedio que confiar en él, dejarme llevar (su ayuda, tantas veces lo comprobé, no es segura pero acaba por no fallar), para seguir constatando lo semejantes que somos en nuestras diferencias y tan diferentes en los parecidos, para seguir siendo ventana para los que me dijeron que lo fuera, para que el moho no haga capa en mí...Y porque es difícil estar en tu casa y no caer en la curiosidad de ver qué hay en la otra alcoba...La curiosidad es un destino...Y porque el camino más corto para llegar, al fin, a la casa que nos aguarda desde que echamos a rodar, pasa por mil  y un lugares...y, en fin, si la vida es un viaje (hacia la muerte, sin entrar en detalles) viajar es la manera más a propósito de vivirla...

Un buen viajero no tiene planes fijos ni la intención de llegar (Lao Tse)

(una página en honor del amigo que me preguntó que qué iba a hacer en Bakú)