miércoles, 25 de agosto de 2021

...en torno a JAIME GIL DE BIEDMA...

...ay el tiempo!. Ya todo se comprende. 

...Hace unos cuantos veranos, 2017 para ser exactos, rendí cumplida visita al cementerio barcelonés de Montjuic. Para alguien asiduo de camposantos, errante en esas soledades, contemplador impenitente del arte funerario (una variante del arte todavía no excesivamente estudiada y muchos menos disfrutada), esta visita ya se hacía de rogar.   

Hay, obviamente, monumentos admirables, como corresponde a cementerio de una ciudad de este rango. La nómina de personalidades ilustres, populares, en ella inhumados, es muy amplia y abarca todos los campos: escritores, cantantes, músicos, pintores, deportistas, arquitectos...sin faltar, claro, políticos...El cementerio, arracimado por encima de la colina del mismo nombre, ofrece, cómo no, excelentes vistas de la ciudad. 

Pasé mis buenas seis o siete horas paseando fotografiando los monumentos más sugestivos, relevantes, leyendo epitafios, descansando a la sombra de añosos cipreses, filosofando, claro, y buscando las tumbas de gente famosa de cuya ubicación me había informado previamente...

Así, encontré la de Isaac Albéniz, Jacinto Verdaguer, Ángel Guimerá, Raquel Meller, Ana María Matute, Montserrat Roig, Joaquín Blume, Joan Miró, Santiago Rusiñol, Pascual Madoz, Ricardo Zamora (un nicho ya casi abandonado), Constantino Romero (el de El tiempo es oro y gran actor de doblaje), Arthur Kaps, Gustavo Re- personajes de aquellas primeras televisiones- y Herta Frankel, inolvidable con su resabiadilla perrita Marilyn aquellos domingos por la tarde en Cájar, en casa de doña Dolores (para mí, Loles)...y un largo etc. 

Cuando empiezo a escribir esta página mi intención no va ni de lejos dirigida a un paseo por el cementerio de Montjuic pero me place compartir un pequeño muestrario de sus monumentos...










...pero ni a la de tres encontré una de las tumbas buscadas...Solo tiempo más tarde me informé que fue en Montjuic su incineración pero sus cenizas reposan, como fiel omega, en el sitio de su familia...en NAVA DE LA ASUNCIÓN, provincia de Segovia. De hecho, todo lo que va de esta página no ha sido sino un preámbulo, espero que grato, del motivo de la misma: la visita que realicé a este pueblo segoviano en relación con JAIME GIL DE BIEDMA (1929/1990)



Plena canícula, declarada ola de calor, no en mi mejor momento físico, dura la vida del turista, sea en la versión que sea. Son las 10 de la mañana de ese día de agosto cuando en el intercambiador de Moncloa me subo al autobús. El trayecto me provoca recuerdos ya muy lejanos: Santa María la Real de Nieva, cuando mi primer viaje en bici aquel verano de 1979, y recuerdos futuros, sabe Dios, viendo las señales del camino de Santiago que parte de Madrid, o el camino natural del Eresma...Otero de los Herreros, Ortigosa de Pestaño, Migueláñez, Abades, Bernardos, Garcillán...lugares mínimos con nombres sonoros, pueblos de nuestra geografía que van saliendo al paso en el páramo castellano. Dos horas después me bajo en Nava de la Asunción.
Mi plan era sencillamente rendir visita a la tumba del poeta, pero tardé poco en darme cuenta del pobre bagaje de conocimientos que llevaba sobre la vinculación entre él y este pueblo: nada más dejar el autobús, a modo de recibimiento, me encuentro este gran cartel...
     ...y un poco más adelante, estos...


   Todo esto me pilla ciertamente sin preparar. Calle Real adelante entro a tomar un vermú en la cafetería Punto de Encuentro que luce el ambiente de domingo de verano en pueblo castellano. El señor, que se supone el dueño, toca una campanilla y con buena voz proclama que un jubilado ha dejado una propina de 40 céntimos...son momentos, situaciones, que parecen salirme al paso para gritarme "estás   de viaje". Sin tratar de mostrar que soy un jubilado pudiente pago y dejo 60 céntimos de propina anticipándome al toque de campana al que ya se disponía el camarero que, a cambio, me da detalles de por dónde puedo tirar para llegar al cementerio...Siga usted esta calle y en la esquina está la pastelería Rosana...y en la pastelería, la buena señora me da dos folletos relativos a la unión del poeta con el pueblo en los que compruebo que aquí tenía yo que hacer algo más, bastante más, que ir al cementerio. No me arredra el calor, inmisericorde, ni el plomo que está cayendo, y un kilómetro por la carretera de Migueláñez allí está el camposanto...




De regreso me acerco hasta el edificio que fuera la estación de tren (una de tantas víctimas de nuestro progresismo...)
 

...aquí es la estación de encuentro cuyas señales he visto en algunas esquinas. Este habría sido el punto fuerte de la visita a la Nava pero hoy está cerrado, tendré que volver (?)...

Regreso al centro a buscar una sombra a la sombra de una cerveza...Y así hasta que dan las tres en que la poca gente que había en las terrazas desaparece. Me quedan tres horas para tomar el autobús Avanza de regreso a Madrid. Siguiendo las indicaciones de los folletos que me dio la señora de la pastelería callejeo por los aledaños de la plaza mayor, contemplo como alma solitaria algunos de los bonitos murales que jalonan el recorrido. Al hacer un giro brusco, producto de no saber exactamente dónde voy, se acerca un señor y me pregunta si estoy buscando algo, si necesito ayuda...es que, verá, soy el alcalde, y ya me han dicho que había venido alguien a visitar los lugares de Gil de Biedma...su asombro, ya no pequeño por haber venido en plena chicharra, se desborda cuando le digo que vengo expresamente desde Granada...¡hostia!, exclama...Tal vez piensa que hay que estar loquillos, que hay que tener gana y que no es para tanto...Conviene conmigo que es una pena que no haya avisado, que en casos así abren la estación de encuentro...y servidor le propone humildemente que en la ruta que han hecho para seguir los pasos del poeta incluyan el cementerio, injustamente olvidado...pues tiene usted razón ahora que lo dice...En la otra esquina está la casa del Caño.
  
...un caserón castellano del siglo XVIII, vetusto y destartalado, que necesitaba una profunda reforma. Sin embargo, don Mariano, el administrador, había dirigido personalmente las tareas de limpieza y tras la primera inspección  doña Luisa quedó satisfecha. Todo estaba impecable: los suelos de la planta baja se habían limpiado con arena y asperón, los del piso de arriba con cera; los muebles brillaban como el ámbar y los cristales revivían con el último sol del verano...(habla de los años de la guerra civil)  
(Jaime Gil de Biedma, retrato de un poeta, Miguel Dalmau)

La casa del Caño, que debe su nombre al caño, la monumental fuente que hay enfrente, luce hoy un evidente abandono, muchos mayor en la calle lateral. No tiene aspecto de ocuparse ni de vez en cuando... 


                     Que la vida iba en serio
                     uno lo empieza a comprender más tarde
                     -como todos los jóvenes, yo vine
                     a llevarme la vida por delante.

                     Dejar huella quería
                     y marcharme entre aplausos.
                     -envejecer, morir, eran tan solo
                     las dimensiones del teatro.

                    Pero ha pasado el tiempo
                    y la verdad desagradable asoma:
                    envejecer, morir,
                    es el único argumento de la obra.

   Fue este poema lo primero que conocí de él, antes de saber su autoría. Cierto que ni de lejos podía verme retratado en él recordando mi adolescencia, medrosa, o mi juventud, pusilánime, yo más bien veía que la vida me llevaba por delante, pero me recreaba viéndome retratado en otros yo, en los amigos o conocidos en los que me fijaba, que esos sí que arrollaban y dejaban huella. Lo mío vino, creo que vino, mucho más tarde, viví otra forma de adolescencia, de juventud, en otras edades, construí mi vida sobre aquellos apagadizos rescoldos...y así fui llegando a la edad en que todos los ríos van a dar a la mar y la última estrofa nos hermana, la enfoquemos como la enfoquemos...
Ni de lejos pensaba hablar en esta página de la vida, intensa, agitada, controvertida, vivida ...de Jaime Gil de Biedma. Hay muchas páginas dónde instruirse, suficientes libros donde informarse, incluso una película que da idea de él aunque creo no le hace justa justicia...(El cónsul de Sodoma).Para cada uno hizo la Vida una vida, y esa fue la suya, como la tuya o la mía...y nos dejó escritos como este, y tantos...

Pero callad.
Quiero deciros algo.
Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo todos trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente, los unos a los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que no sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
Para nosotros el dolor es tierno.

Ay el tiempo! Ya todo se comprende."

(Interiormente dedico esta página a A.G.A., un amigo que ya no la leerá y al que debo, entre muchos aportes a mi vida, el haber conocido la obra de Jaime Gil de Biedma. Eran aquellos años que estaba de maestro en los Pirineos, 1983 por ejemplo...) 



...porque hasta el tiempo, ese pariente pobre
 que conoció mejores días,
parece hoy partidario de la felicidad.

miércoles, 11 de agosto de 2021

...el SECRETO MEJOR GUARDADO...


...No hace falta haber viajado tan lejos para situar esta imagen en el lejano oriente, en Japón, por ejemplo. Talmente es un puente que parece sacado del entorno de un templo zen envuelto en las místicas brumas de un bosque. Si miramos fijamente al fondo nos parecerá que va a aparecer un monje solitario, puede que envuelto en un hábito azafrán...Estampas gemelas vi y viví en aquel mi viaje a Japón, Corea del Sur y Taiwán hace seis años... Y, sin embargo, el lugar que muestra la foto está como quien dice ahí al lado, y no son pocas las veces que he pasado por él, a solas o con amigos, siendo de rigor una foto enmarcada en la pasarela... 

    

El puente es el mismo, pero es otro. El primero fue devorado por el fuego que se declaró hace unos años en el parque nacional Garajonay, pero no se tardó en colocar otro, idéntico, flamante.     Salva la carretera que va de San Sebastián a Valle Gran Rey y forma parte del sendero de gran recorrido Camino Natural Cumbres de La Gomera. A veces, cuando iba en la guagua, escuchaba a alguien, algún paisano, exclamar ¿qué hace ese puente ahí?...
Valga este puente como preámbulo de esta página, netamente visual, paisajera, en la que voy a compartir imágenes de La Gomera y de El Hierro, imágenes, en buena parte, inéditas.


 Parafraseando el título de Neruda comentado en la página anterior, confieso que caminé, que caminé de lo lindo en los anchos años, tan fecundos, que pasé en dichas islas con la excusa de las pedagogías. Sería inmodesto decir que no conozco bien aquellas geografías: gasté suelas y latidos sin tasa llegando a lugares remotos, a los confines de las islas, dando trabajo a los mapas, adentrándome por restos de sendas o no pocas veces inventándomelas yo mismo, llegando a sitios que desconocían los mismos lugareños; era un sencillo orgullo para mí poder mostrarles en aquellas proyecciones públicas de diapositivas lugares desconocidos, insólitos, de su propia isla. No dejé de llegar hasta donde pude, mi ánimo era indesmayable, mi físico era su soporte...
   



...es frecuente, al consultar revistas de viajes, informaciones de lugares, que junto a los consabidos consejos de dónde hay que comer, dormir, qué ver y el etc. que ya hoy todo el mundo conoce, nos salga al paso, en plan confidencia, como si fuera en exclusiva para quien lo lee, un boca a boca de viajeros para viajeros, que no se entere nadie...te topas con un ...EL SECRETO MEJOR GUARDADO... un como regalo, en exclusiva, para quien en ese momento está leyendo, del lugar, región o país del que trata el artículo en cuestión...y acto seguido te da pelos y señales del mismo para que no te pierdas. ¡Menudo secreto!; acaba por ser como el famoso secreto del serón, ese que resulta de decir: "mira, es un secreto, no se lo digas a nadie" y así se va pasando de unos a otros y todo el mundo es poseedor del mismo secreto...y no digamos esos enunciados a título de fatales que te conminan: cien lugares que tienes que conocer sí o sí, o lugares que tienes que visitar antes de irte al otro barrio...(añado yo)...




En el otro lado, fuera de estos consejos, y como regalo de mis caminatas, rescato una serie de imágenes que, salvo un par de ellas, no se verán en postales ni se encontrarán indicaciones que al sitio lleven...aquí el secreto queda guardado por mor de su lejanía, custodiado por los propios repliegues del terreno; serían, pues, mis secretillos mejor guardados...y ahora aireados...












...Una vez, en aquellos años gomeros, recién empezada mi carrera con la fotografía digital, un amigo me envió una presentación de fotos sobre la Gomera que alguien le había enviado...La foto que abría el mini reportaje era esta, el arroyo en pleno bosque del Cedro...el autor del retrato resulta que era un servidor...
 




...el barranco de los Toros, la ventana de Moneyba, las piedras del beso, el charco Azul, el bufadero del muelle Afuera, el roque potente, el trono de Armiche, los roques de Arguamul, la maceta, el famoso roque Agando, el paisaje marciano de Chijeré, el barranco Majona, el santuario de las Casas del Monte, los lajiales, la cascada del barranco de la Verdura, Goará, el baño de Venus, el león dormido, el barranco de Argaga, el covacho Candelaria, el charco de los solsticios y equinoccios, el roque de Iguala, el ojo del elefante...salvo unos cuantos, conocidos en distinto grado, 
no busquéis estos nombres, que me los inventé en su día no sabiendo si estaban bautizados...






















"LA MITAD DE LA BELLEZA DEPENDE DEL PAISAJE; LA OTRA MITAD, DEL HOMBRE QUE LO MIRA"
 (LIN YUTANG)



...y cuántos secretillos se han quedado con la gana de asomarse a esta página...