...SEÑAS DE IDENTIDAD...

...al amparo del último (feliz) episodio que me salió al paso hace unas semanas en Grecia, voy a relatar una serie de casos, anécdotas... que me han ocurrido por esos mundos de Dios, de Alah, y el resto...Se trata de preguntas, respuestas, reacciones, comentarios...a cuando, viajando, me han preguntado el clásico ¿de dónde eres?, normal e inevitable en cada encuentro...Hay para casi todos los gustos... 

Empiezo remontándome a 1989, cuando mi primer viaje de envergadura, con Pandora, alrededor del Mare Nostrum...Por el norte de África, todos los días, y varias veces cada día, -obvia curiosidad  de la gente, hospitalaria, conversadora-, me hacían la pregunta de rigor...y un servidor siempre respondía gustosamente que de España...y acto seguido, como automáticamente, se generaba la siguiente cuestión ¿Madrid, Barcelona? , y yo respondiendo que de Granada, completándolo casi siempre en un mapa que llevaba... a veces decía Garnata, por más parecido al árabe original, y más de uno, al escucharlo, hacía un entornamiento de ojos como recordando ese paraíso perdido que queda en la memoria colectiva árabe...había ocasiones que pasando de capitales me preguntaban directamente ¿fútbol Real Madrid o Barcelona? ...era lo que había, lo que sonaba, lo que daba la tele, no se podía pedir o esperar más...    

...por tierras, digamos, cristianas, reconociendo el tirón de España en Europa, sobre todo entre teutones, anglosajones, era, y digo era porque la popularidad de la canción ya pasó, afortunadamente, no eran pocos los que al nombrar mi país, seguro que para hacerme honor, me salían con el ...¡que viiiiiva Españaaaaa!...

Un inciso para comentar las reacciones al preguntarme el nombre y decir Antonio...Hace años, por aquel norte de África, no eran pocos los que usaban la coletilla ..."y Cleopatra"...y ya más recientemente, por "nuestros" países, era decir Antonio y el Antonio Banderas venía sin tardar...en fin, menos da una piedra, mientras me topo con alguien que lo complete con, por ejemplo, Machado... 



...Afortunadamente tampoco faltan, no han sido pocos, los que al escuchar que digo que soy de Granada, entonan un tarareo de la famosa canción, mucho más conocida de lo que sospechaba, cantada en muchos idiomas, en diversos ritmos, por numerosos renombrados cantantes...un clásico entre los clásicos... "Granaaaaada, tierra soñada por míiiii". Me da la impresión de que la importancia y popularidad de la misma ha engullido al propio autor y la inmensa mayoría que conoce la canción seguro desconoce el nombre del mejicano AGUSTÍN LARA que, por cierto, compuso la copla sin conocer la ciudad, la conocía "de oídas" hasta que al fin llegó a ella varias décadas después...Los que me identifican, y me hacen el reconocimiento con esta canción, de seguida citan a Plácido Domingo y/o José Carreras y/o Pavarotti, cuando no a los tres...

MONUMENTO A AGUSTÍN LARA
 EN GRANADA

...Y así fue la última vez que tuve este caso, desde luego no me lo esperaba, en uno de los monasterios del monte Athos, hace un mes. Ese día compartí habitación con dos hombres de mis edades... Compartimos las liturgias en la iglesia, la comida en el refectorio y ya por la tarde en la explanada frente un mar de ensueño platicamos un poco en inglés y un mucho en ese idioma que cualquiera puede entender, y me preguntaron de dónde era ...y ahí tuve su canturreo al ritmo de los tenores... no les sonaba Agustín Lara...Estos amables y educados hombres, compañeros de estancia y ronquidos, eran de Macedonia (Ex República Yugoslava de Macedonia, así es el nombre completo para dejar contentos a mis amigos griegos...) concretamente de la capital, Skopje, sin duda la capital con más estatuas por habitante, al menos de lo que llevo visto...en honor de ellos y disfrute vuestro dejo aquí este estatuario de aquel lugar...     

...Sigo con el recuento...Hace unos años, caminando por las Montañas Azules de Australia, charlé con un señor (cuando digo señor digo alguien de mi edad) norteamericano, que al decirle que era de Granada, y contarle de la Alhambra etc. me situó en el antillano, caribeño, país de Granada...nuestra conocida ciudad, que hasta Clinton la alabó cuando vino, ni le sonaba, no muy raro siendo norteamericano...



...Yendo por Sudamérica, en aquel otro viaje de casi dos años con Pandora, el equivalente a nuestro ¿de dónde eres? era ¿de dónde viene usted? , servidor, propenso siempre a irse por las ramas, tentado estaba con responder con los atemporales, "de cabecera", versos de José Martí...yo vengo de todas partes y hacia todas partes voy...Al principio, no sabiendo, contestaba con el lugar inmediato del que venía, o del que había salido esa mañana, hasta que me dí cuenta del sentido de la pregunta...

En Perú, en algunas partes por las que pedaleé, llaman gringos, por extensión, a todos los extranjeros, y si vas en bici tienes que serlo, a la fuerza...unos niños se me acercaron a preguntarme de dónde era, les dije que de España y uno de ellos, de los más espabilados, me dijo, "Díganos unas palabras en español"(¡¡¡¡¡¡¡¡¡!!!!!!!!)

...Y aquí va el que es, ha sido, es, era, dejando muy atrás a los demás, el recuerdo estrella de estas señas de identidad en mis viajes...lo era, digo, porque ahora ha hecho un hueco sin molestarse, completándose, al que me ocurrió en Dion hace unas semanas y que ha dado origen a esta página y será el cuento con que la cerraré...

...voy con Pandora por los históricos parajes griegos del Peloponeso, septiembre 1989...En una curva de la carretera en subida me detengo a mirar el paisaje de olivos, cipreses, viñedos, colinas, quebradas suaves, mediterráneo de historia...En esta contemplación y descanso estaba cuando llega un coche y se bajan un hombre, pongamos que de mi edad de entonces, y una niña, eso sí, como después supe, de doce años...El hombre me habla en francés y tras un rato de charla sobre el paisaje, viaje que traía a cuestas y demás al fin me pregunta de dónde soy y le digo directamente que de Granada. El buen hombre, profesor de instituto, llama a su hija y con cierta unción,como si yo fuera el depositario del recuerdo que le conmueve, le dice: Margarita, este hombre es de la tierra de Federico García Lorca...

...De esta Margarita que que ya tendrá sus años y seguro habrá leído a Lorca, me acordé hace un año largo en mi pensión de la isla de Kárpathos...así se llamaba la patrona de aquel grato lugar...cuando yo volvía de mis profundas caminatas por la isla siempre me tenía preparado un refresco y un dulce, me sentaba en un sillón de la recepción, me lo tomaba, descansaba antes de subir a la habitación y mapa en mano le explicaba por donde había estado, y la buena mujer siempre acababa echándose las manos a la cabeza, como diciendo que no era posible que un hombre tan viejo ya hubiera llegado a los confines de la isla (Trístomo...)...me mimaba como la madre que era, aunque no era mucho mayor que yo...A veces, por la mañana, cuando me iba de gira, yo sabía que por los gestos me estaba diciendo que tuviera cuidado y yo le respondía con unas notas de Margarita Margaró, la famosa canción griega (G. Bithikotsis)... y cuando llegó el día de marcharme y nos dimos los dos besos de despedida me permití tararearle la canción de Margarita de Demis Roussos, y ella, en ese inglés que aprenden las dueñas de pensiones, inglés matronal, el que mejor entiendo, me dijo, visiblemente emocionada, que volviera, Antonio, come back, (pronúnciese en inglés materno helénico)...esto ya no es una seña de identidad como tal pero me vino a cuento...

 ...qué habrá sido de aquella Margarita niña, de aquel profesor, de tanta gente con cuyos caminos en la vida se cruzó la mía, el mío...

...y así llego al caso origen de esta página y que comparte ex aequo el primer puesto en este tesoro de mis recuerdos...ocurrió hace unas semanas en al parque arqueológico de DION, la ciudad sagrada de los macedonios, tan ligada a Alejandro Magno, a los pies del Olimpo...
A las ruinas, en verano y sobre todo si hay que caminar, hay que llegar temprano para evitar calores mayores y sobre todo la turbamulta...Antes de las ocho, hora de apertura, ya estaba allí...veo llegar en su moto el hombre que abre el recinto, la taquilla, y con un gesto y un yazas me saluda y me dice dice que ya puedo proceder a sacar el billete..."Esto empieza bien, o mal" (pensé yo): el buen hombre sin preguntarme la edad me alarga directamente la entrada para mayores de 65 años, (oiga usted, que aún no...) con un ahorro de 4 eurillos que horas después invertiré en una MYTHOS en el estiatorio frente al museo...Camino las ruinas arriba y abajo, calzada va y columna viene, teatro romano por allí, estatuas por allá, con la soledad y el silencio necesario para que se pueda escuchar algo de tanto como la piedra habla...como telón de fondo, la morada de los dioses, con sus nubarrones protectores arriba, el Olimpo...han pasado un par de horas cuando ya me voy a marchar...un señor, como de setenta largos y generosa barriga, toma café junto a la taquilla y al pasar me dice algo en griego... antes de decirle parakalo, signomi, que no hablo griego, ya el taquillero le dice que soy español...y ahí le dio...en una mezcla de inglés e italiano, muy ayudado por los gestos que ya eran suficientes me cuenta...(transcribo como si fuera él)
Mi padre integró el grupo de comunistas griegos que fueron a España formando parte de las brigadas internacionales en ayuda a la república en la guerra civil...con la guerra perdida tuvo la suerte de poder volver...y cuando yo era chico le escuchaba siempre silbar esta canción de los partisanos (en esto tararea una melodía que me suena pero no puedo precisar)...

...regalos del camino, un muy pródigo camino...