...diez días después de andar por el sur de Portugal regreso a La Zubia, mi pueblo natal. Venía, obviamente, con la mente, y hasta el alma, llena de espacios y tiempos, de dilatados horizontes engarzados en vagarosas horas entre alcornoques, eucaliptos, tojos, espinos, cantuesos...aromado por el ládano de las jaras...
Ni que decir tiene que he estado ajeno al menor o mayor acontecer de “mi país”, de hecho lo único que se me ha filtrado ha sido el óbito de Sánchez Ferlosio a través de un periódico de Lisboa que vine a leer en la tasquinha do Igreja, una barito junto a la iglesia en Cercal do Alentejo.
En estos días han pasado cosas importantes, necesarias a nivel general, de ésas que por generales y obvias no reclaman atención: llovió mucho, cayó nieve en las montañas, una nueva luna fue creciendo, los días fueron alargando, tras las noches regresaba puntual el alba, en fin...pero fue asomarme por una mínima querencia a la caja tonta y comprobar que el tiempo no había pasado, que se había congelado, afanado erre que erre, en el tema político. Me fui en precampaña y regreso en campaña, si es que ambos tiempos pueden deslindarse: los mismos, velados, o no tan velados, insultos, los mismos reproches, las mismas acusaciones, la misma promesas, la misma crispación...todo ello calando a chorros en el cada día de la gente normal, que alguna queda...más tertulias, más tertulianos...me viene a colación esta viñeta que, como la que cierra esta página, guardo desde hace años en mis, digamos, archivos, viñetas por las que pasan los años pero no el tiempo...
...al socaire de las nuevas elecciones he vuelto a leer el libro de José Saramago, un libro que ni pintado viene para el tiempo en el que estamos, y el que está viniendo...puede considerarse la continuación, en espíritu, de aquel que más de una vez he regalado y aconsejado, con la ya habitual incertidumbre de si habrá sido leído, ENSAYO SOBRE LA CEGUERA...
...el argumento es simple de entrada: es día de votaciones, es domingo y llueve a cántaros, los votantes, los ciudadanos, se muestran renuentes a cumplir con su derecho/deber...hasta que por la tarde van como en masa...a los políticos, mayormente al gobierno, se les cae el alma a los pies cuando en el escrutinio se comprueba que tres cuartos de los votos lo han sido en blanco...la ciudad, la capital, donde se han desarrollado estas elecciones, es declarada en estado de sitio y cercada...
...Que no se me tache de spoiler (palabra que conozco gracias a mi amigo gomero), sólo he esbozado el planteamiento y un poco del nudo...Si alguno de mis seguidores no ha leído el libro y no piensa leerlo y tiene interés en saber el desenlace, con sumo gusto se lo cuento en privado...
...con estas imágenes de la casa de Saramago en Tías, Lanzarote, (tal vez en esa mesa escribió este libro...) plasmo unas frases, citas, párrafos del libro en cuestión relativos al tema de votar...
Página 31…poquísimos los votos nulos, poquísimas las
abstenciones. Todos los otros, más del setenta por ciento de la totalidad,
estaban en blanco…
…33...preparar las nuevas elecciones, comenzando por una bien
estudiada campaña electoral, rica en juramentos y promesas…
…297…¿está diciéndome que el voto en blanco es subversivo?...si es en cantidades excesivas, sí.¿y dónde está eso escrito?...
…130… las intenciones de las personas que habían votado en blanco no era derribar el sistema y tomar el poder, que por otra parte no sabrían qué hacer luego con él, que si votaron como votaron era porque estaban desilusionados y no encontraban otra manera de expresar de una vez por todas hasta dónde llegaba la desilusión…
...por supuesto, la enjundia de este libro supera el aparente tratamiento de la jornada electoral...dejo aquí una serie de perlas cultivadas directamente de la factoría Saramago...
…72…en toda verdad humana hay siempre algo de angustioso, de
afligido, nosotros somos, y no me estoy refiriendo simplemente a la fragilidad
de la vida, una pequeña y trémula llama que en todo momento amenaza con
apagarse, y tenemos miedo, sobre todo tenemos miedo…
…74…todos nosotros seguiremos mintiendo cuando digamos la
verdad, que seguiremos diciendo la verdad cuando estemos mintiendo...
…146…al contrario de lo predicho por los agoreros, no se
habían perpetrado durante esos días ni más robos ni más violaciones ni más
asesinatos que antes- Parece que la policía a fin de cuentas, no era tan
necesaria para la seguridad de la ciudad, que la propia población,
espontáneamente o de forma más o menos organizada, ha decidido encargarse de
las tareas de vigilancia…
…167…ningún ministro del interior, en ninguna época y en
ningún país del mundo, abriría jamás la boca para hablar de las miserias, de
las vergüenzas, de las traiciones y de los crímenes de su oficio…
…251…crisis políticas que eran como hogueras de duración
prevista e intensidad vigilada…
…285…eso es justamente lo que me inquieta, una ciudad como
ésta , sin autoridades, sin gobierno, sin vigilancia, sin policía, y a nadie
parece importarle…
…362…los que mandan no sólo no se detienen ante lo que nosotros
llamamos absurdos, sino que se sirven de ellos para entorpecer la consciencia y
aniquilar la razón…
¡VAMOS, HAZ QUE PASE EL VALOR SEGURO!
...VAMOS sin rumbo, HAZ QUE PASE lo que tenga que pasar, VALOR SEGURO de no sabemos cuánto...
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Termino mi colaboración con la campaña
erectoral con dos anécdotas que me remiten,
ambas, a mi tiempo de maestro en la recordada escuela de las Vegas de Arure, en
la tan disfrutada Gomera...
...Sería en unas de las elecciones de
turno, allá por los años 2001, 2002…salí con mis queridos niños a dar un paseo
por los “reores” y al pasar por la marquesina, que además de parada de guagua
hacía y sigue haciendo el papel de parlamento y reunión de la gente del lugar,
al pasar, decía, había un gran cartel con uno de los candidatos de ese momento,
su retrato y debajo de la sonrisa estereotipada que todos suelen poner en ese
momento, sonrisa entre “aquí te espero” y cordero degollado venido a más, se
podía leer en grandes letras….el niño Josué, a la sazón en primero de primaria y al que llevaba a
mis espaldas, me dijo con aquella su vocecita: ”mira, maestro, ese hombre se llama VOTA”; servidor se ufanó no poco
porque lo que yo escuché realmente era un agradecido y prometedor ¡YA SÉ LEER! , que en ello estaba el muchacho…
…Y otra. En la habitación aneja al
aula, además de estar la oficina del correo, se guardaba la cabina y las urnas que cuando llegaba el día de las votaciones se
sacaban y se ponían en la propia aula por ser la sede electoral del lugar. Ni que
decir tiene que en los largos períodos de ocio de estos elementos, eran
habitualmente usados por los niños en sus juegos: se metían en la “gabina”,
ponían papeles en los casilleros, corrían y descorrían la cortinilla…en fin,
inventiva de juegos de niños…Había también un montón de sobres de distinto
color donde se metían las papeletas, para el congreso y el senado, cada una de
un color…mucho juego nos dieron aquellas tongas
de sobres: actividades didácticas, juegos diversos, y por supuesto más juegos
de los infantes (un día jugaban los niñas Alejandra, Violeta y Guacimara con
aquellos sobres y los papeles y al preguntarle que a qué jugaban me respondieron que…a los Cabildos!!!!!! Pues bien, en uno
de los sobres que ponía SENADO un niño, o niña, y a saber cuándo, había escrito
debajo …yo no he senado…
