lunes, 19 de agosto de 2024

...¡que CUENTEN los NIÑOS!...

 ...el otoño es cuando salen todas las mujeres a la calle a coser y a hablar... el otro día llegué muy temprano a la escuela pero resulta que Mari Ángeles ya estaba en la puerta. Me dijo que su mamá se iba a Granada a trabajar... al pasar con la moto has visto a una mujer que lleva un vestido negro con botones, esa es mi mamá...Siempre trata de colocarse cerca de mí y en cuanto puede me coge la mano...  maestro, mira qué bicho me he sacado de la oreja...Esta tarde después de entrar a clase me ha dicho que una perra de la vecina ha entrado en mi casa y se ha comido un pollo que tenía mi mamá...(fragmentos de las hojas dedicadas a Mari Ángeles).                                                                                                                     &&&&&

Fue el curso 1977/78, mi tercer año como maestro y el primero como funcionario tras las oposiciones. Alumnos de 1º de E.G.B, en torno a seis años, escuela del Barrio de la Vega, o Barrio de Monachil, a la vista de Granada. El aula era un habitación simple, escueta, bastante más pequeña que grande, de techo muy bajo -sin extender el brazo ya daba en él- con una ventana al patio de la casa de la Filo, de la que formaba parte, y otra a la calle de arriba. Según me contó la señora Filo, aquello antiguamente había sido una cuadra. Allí pasaron felices jornadas infantes y maestro en amigable hacinamiento. Mesas de niños aparte incluida la mía que era la misma de ellos, un armarito en un rincón era todo el mobiliario (armario que el pequeño niño Raúl, en la foto a mi derecha, le cogió gusto a que lo metiera, lo "encerrara" un rato, sabedor de su exclusiva que por ser tan chico era el único que podía caber)...Fue un curso feliz, así lo recuerdo, así me lo ha guardado la memoria.

...de izquierda a derecha empezando por los que están de pie estos eran los niños: David, Casimiro, Maximino, Mari Ángeles, Encarnita, José Miguel, Matías, Manuel Jesús, Miguel Ángel, Enrique, Yolanda, Pedro, Pilar, Beatriz, Celia, Isabelita, Víctor, José Andrés, Antonia, José Manuel, Raúl, Nicolás, Antonio, María del Mar, Esteban...Hoy, los que sigan en la vida, estarán en torno a los 53 años...(Antonia y Víctor murieron, enfermedad que ya venía arrastrando desde chica y de accidente de moto respectivamente).¡Ah, la foto yo mismo la revelé en mi particular laboratorio!  


... Aquellos años de 2017, 18, 19...entre viaje y viaje, recalaba de vez en cuando en la casa de mi hermana, en La Zubia, en cuyos bajos se acumulaba, se acumula, con más caos que orden, el conjunto de "mis cosas", esas que formaron parte del bagaje de vivir y que fueron deviniendo lastre no por ello menos querido y sentido. Sobre todo libros, pero también cuadros, tapices, telas, muebles, recuerdos de las escuelas, recuerdos familiares, recuerdos de viajes, trofeos de maratones, piedras, fósiles...un baratillo de mucho valor y ningún precio. En esas esporádicas idas, en esos escasos días, me afanaba, cierto que con más voluntad que efectividad, en ir poniendo orden en aquel maremágnum, el avance en la labor era lento: me distraía con cualquier cosa que veía, todo, cada objeto llevaba improntado su recuerdo, abrir una carpeta era una tentación irreprimible, todo se me insinuaba...Un día le tocó el turno a las cartas, el capítulo postal de tanto peso en mi vida. Mazos de cartas atados con cintas, cartas ordenadas en carpetas, papeles amarillentos, direcciones y remites ya inexistentes, gente perdida, no en mi memoria...muchas sobrevivientes de purgas efectuadas en los lugares donde había pasado de maestro...con ellas cargué dos maletas, de esas que yo no he cargado nunca en viaje alguno, las completé con más papeles de diversa índole, a saber, dorsales de carreras, recuerdos de una vida, me fui a Baeza y allí en la casa de la familia, en el campo, dispuse la pira, el fuego purificador, ese que destruye sin humillar...Hay una página de este blog, de las más sentidas, Adiós a las cartas se titula, de agosto 2019, en la que di cuenta de la misma. Alimentando la voracidad del fuego estaba cuando entre montones de cartas me vino a la mano una carpeta de aquellas antiguas con sus elásticos en la que una letra vacilante daba idea del contenido...

...esta es la carpeta. Me disponía a ir sacrificándola arrojando varias cuartillas a la vez, cuando una vez caído en la tentación de abrirla, y ya in extremis, tuve curiosidad por echar un último vistazo a algo que bien lo merecía, llevaba ya cuarenta años entre mis cosas y recordaba que había pasado buenos ratos cuando de vez en cuando, muy de tarde en tarde, la había abierto...Justo la abrí por los párrafos con los que inicio esta página, los dedicados a la niña Mari Ángeles,  y entonces me vino nítida la voz del interior: eh, maestro, dónde vas, tantos años guardando esta carpeta conteniendo anécdotas de aquellos niños, detente, insensato, refrénate...le perdoné la vida, ganándomela yo, y la devolví a su caótico limbo. Fue un feliz rescate. Quien venga por detrás, cuando yo no esté, que proceda...

 En alguna página he contado que entré en contacto con los niños sin necesidad de pasar por pensar en si tenía o no vocación de maestro: fue un llegar y besar el santo, aquello era lo mío...Hay una serie de actividades en las que me he definido, que, de alguna mucha forma, me han caracterizado como maestro: vivir plenamente en el lugar donde estaba como un vecino más, el sacar continuamente a los niños de la jaula, propiciado por el carácter rural en el que siempre estuve, utilizar el teatro como recurso de primer orden, trabajar la memoria y con ella el arsenal de poesías, la animación a la lectura, las fiestas escolares para el pueblo... y el anotar las "tonterías", las ocurrencias que decían los niños, que a mí me hacían mucha gracia, muchas veces provocados por mí, por mis propias preguntas, cosa que aún sigo haciendo cuando encuentro un infante a tiro (últimamente, un niño llamado Teo, v. gr.). Todo ello bajo el epígrafe de anécdotas...En ese aspecto digamos que hice carrera, y desde el principio...El humor sin filtro de los niños, el humor, que de tan real nos acaba siendo surrealista, ha sido una constante en mi vida. Compañeros míos, conocedores de este gusto, me han proporcionado tantas anécdotas como les llegaban, también de padres respecto a sus hijos o nietos... humor surrealista, repito, de puro real: cómo se entiende si no que Mari Ángeles (en la foto, la niña que en la fila de los de pie está mirando a un compañero) me aclarara que para reconocer a su madre me dijera que llevaba un vestido con botones. ¡Enmarcable! 

Repasando esta carpeta me doy cuenta de lo que hacía, de lo que he ido haciendo al paso de los años y de lo que he dejado de hacer, también de la evolución de los propios infantes, del vaivén de su vocabulario, de su espontaneidad, de su gracia, de su expresión...todo bastante venido a menos o derivando por otros derroteros...

Ya tengo un par de libretos de anécdotas "publicados", uno en concreto que lleva el mismo título de esta página en el que recogí el anecdotario de un par de años en La Gomera. Otros los recopilaba a fin de curso, los grapaba y se los entregaba a las madres. Aquí en El Hierro, donde escribo esta página, tengo otro que repartí igualmente a fin de curso, escrito por la propia letra de los niños y fotocopiado...  

Aquellos años primeros tenía como libro de lectura, en propiedad la cartilla, el libro del Silabario. En ese caos vital del que he hablado duerme mi silabario, ese que lo estrené en el colegio de Juan XXIII en el barrio del Zaidín de Granada en el curso 1976/77, cuando las dudas sobre la labor a desarrollar eran muchas más que las certezas (nunca muchas), libro que ya por devoción he llevado a todas las escuelas hasta mi jubilación en La Gomera en 2015, si bien desde hacía mucho que lo llevaba como pieza de afecto, como se lleva una estampa en la cartera, mitad recuerdo mitad amuleto, llevado a todas las escuelas, digo, aun cuando mi experiencia en esa sublime y fundamental labor de enseñar a leer me hizo prescindir de él o usarlo cuando los niños ya sabían leer... Ardua labor aquella de dar todos los días de leer a los niños, desde aquella clase de Juan XXIII con cuarenta niños... 
Salían en el Silabario palabras que se prestaban a provocar a los tiernos infantes, a ver por donde salían...Un año después, con los niños de la foto, empecé las encuestas y este año fue el único que las anoté. Por cierto, una niña de La Gomera, tan buena como inocente, dijo que sí que sabía lo que era una encuesta: cuando es p´arriba...
   Y sí...Por ejemplo, en la página de "gato" (ga, gue, gui, go, gu, al decir palabras que empezaran con dichas sílabas Pedro soltó un gusano repugnante) salía la palabra gobierno...y se me ocurrió preguntar así, sin más, impunemente:  

¿Qué es EL GOBIERNO? 

(un montón de manecillas se alzaban, a mí me parecían muchas en aquellas estrecheces. Viendo que escribía lo que ellos decían diría yo que los niños se esmeraban)  

Es un hombre que se ha casado y le han quitado los papeles y se los tiene que llevar al cura.

Es un hombre que va siempre a mi casa cuando está roto el calentador y lo gobierna.

El hombre de la luz que va a mi casa para gobernarla y le mete un papelillo de color rosa.

Un hombre que manda en casi to.

El que manda en to.

Cuando está una sombrilla rota y la gobiernan. 

Se dice gobierno civil.

Se aprecia aquí cómo se ha ido arrinconando hasta casi perderse esa acepción de gobernar tan coloquial en esos años, sinónima de componer, arreglar...     

...en la página de dragón, la cartilla ya bien avanzada con las sílabas trabadas, salía la palabra droga, tal cual, ¡cómo derivó esta palabra!...recuerdo cerca de la calle de Gracia, cuando estaba en el seminario, que había una droguería y en su fachada se anunciaban, en grandes letras pinturas, esmaltes, drogas...(Sustancia mineral, vegetal o animal que se emplea en la medicina, en la industria o en las bellas artes, así lo define la RAE en su primera acepción...) La pregunta estaba servida, y las respuestas estuvieron a su altura...los que se atrevieron a contestar...

¿Qué es DROGA?

Es como una pastillilla que le echa un hombre en una inyección y cuando pasan ocho minutos ya está mejor. 

Yo creo que es un hombre que se vuelve loco y la policía tiene que ir a por él y lo llevan al "maricomio"...

Una cosa que sirve para drograrse y luego el tío se vuelve loco y luego tiene que ir la policía a por él para que no le pegue a los hombres...

Alguien, pues, entonces coge un bote de droga, se lo pone como una inyección y se vuelve como loco y lo tienen que llevar al sanatorio porque si no se vuelve loco del to...

Que yo creo que es alérgico a la droga y si no la toma pues tiene que tomarla...

Es lo que le meten a los hombres en los brazos y van como  borrachos...es lo que le pusieron a Starsky...Esto dijo Enrique, se refería Starsky, el rubio de aquel dúo de policías de la serie de la tele tan popular aquel tiempo.  

En la página donde salía la palabra nación no me dio tiempo a preguntar qué era eso: Nicolás dijo: eso es lo que dice mi madre cuando me porto mal, me cago en tu nación. Justo de este niño, el que está a mi izquierda, rubillo, responsable, trabajador, ingenioso, gracioso, es de los que tengo más apuntes. Un día me vino contando que sus padres estaban disgustados, le pregunté el motivo: mi madre me compró esta camisa ( la que llevaba puesta) y mi padre no se había enterado... ¿sabes qué, maestro? el sábado voy a ir a Pinos Puente, mi padre es del partido comunista y va a hablar allí...Mi padre me vigila...y lo pude comprobar: un día vino a decirme que por favor no dejara a su niño salir a la carretera (cosa que acontecía las pocas veces que el balón rodaba calleja abajo), lo había visto con los anteojos desde la otra parte del barrio...hablando de padres (solo llegué a conocer a dos) un niño me contó mi padre es policía pero trabaja poco porque no le gusta trabajar... mi papá trabaja en el paro, me dijo Pedro, pero no sé qué es ese trabajo...  

 ¿Qué es PASIÓN?

Cuando uno está solo en una habitación.

Un hombre va en un coche y entonces se suben las personas (interrumpe Encarnita para decir que eso es un taxi)

Paciencia de pelearse y todo eso.

Es cuando un mujer está sola y tiene mucha pasión.

Cuando un hombre y una mujer están solos y tienen muchas pasiones.

Es cuando un hombre y una mujer se van en un coche y se estrellan..

Es cuando un hombre y una mujer se besan  

Aquí, ya entonados, tiene cabida lo que una vez contara Encarnita (en la foto, en primera fila, en el centro, la del poncho de lana...)...a mi papá le gustan las películas de mujeres en pelota y de vez en cuando va a verlas con un hombre de Monachil...y que a mi mamá le gustan las películas de amor y las novelas y que cuando salen películas de guerra va y se acuesta... uno de los niños dijo que no le dejaban ver las películas de dos rumbos. Muchas tardes cuando llego con la moto, los niños se abalanzan contra mí para cogerme la mano, llevarme los guantes, una carpeta, lo que sea. En el barullo de entrada me dijo Encarnita que a María del Mar (Mimi le decían) le habían dado con un soga en un ojo..."Sucesos, sucesos", dije yo...y ella dijo que no, maestro, que no ha sido en sus sesos sino en el ojo... Algunas veces haces lo mismo que mi mamá que cuando le enseño la libreta ella dice ya lo veo, ya lo veo pero no lo ve porque está vuelta de culo haciendo la comida... (Estaba a un tiempo dando de leer, controlando a los que se peleaban con números en la pizarra, echarle un ojo a Antonio, espabilar a Matías, dejarle mi mano a Mari Ángeles o escuchar las confidencias de Yolanda..., todo casi a una)... o lidiando con José Miguel, tan trasto como despierto...escuchando sus historietas: juego con mi hermano más chico a los marranos, yo soy el mataor y mi hermano chilla como un marrano...Todos los niños, menos Antonio (que quería ser bombero) querían ser policías...yo voy a ser ladrón dijo José Miguel, tal vez para darles trabajo... Un día, peguntando qué era una familia cuando un papá y una mamá y sus hijos están en casa y entonces sus hijos como están en el corral y los llaman para que vengan a comer (aquí acabé mi apunte...) 

Las respuestas llevan todas el nombre de los que contestaron, y lo que escribí es literalmente lo que dijeron...De hecho algunos niños venían a mi lado y me decían: maestro, ¿quieres que te lo diga otra vez? viendo cómo me afanaba en la transcripción, o "has apuntado todo lo que te he dicho"...   

¿Qué es EL EXTRANJERO?

En donde están los trenes.

Pues...como Francia.

Donde están los extranjeros.

Donde están los alemanes.    

Donde hay muchos hombres que llevan unos sombreros (en eso interrumpe Pilar: eso son los mejicanos).     

 ¿Qué es la SALUD?

Pues que si quiere uno una cosa se la da a otro. 

Una cosa que tienen los hombres aquí (se toca la cabeza) para pensar.

Disfrutar una casa que tiene muchos muebles.

Hacer así (choca las manos) con dos vasos.

Una cosa que se le pide al Señor. 

Ya allí, sin necesidad de permisos ni nada por el estilo, sacaba a los niños mayormente eras arriba, donde acababan las casas y posteriormente levantaron el colegio público Los Llanos que acabó agrupando a las clases desperdigadas en distintas casas, incluso una vez fuimos al río Monachil que no quedaba cerca precisamente. Cuando la distancia era mucha bien como descanso o bien cuando el camino no estaba en condiciones me echaba a la espalda a José Andrés, un niño que tenía dificultad para caminar desde nacimiento. 

En una página del Silabario ponía "trabajan los ricos y los pobres"; se me ocurrió preguntar que quiénes eran ricos. Solo cuatro o cinco se atrevieron a levantar la mano, confesando que eran ricos...El niño José Andrés no la levantó y Yolanda, que estaba a su lado, menuda era, le increpó: levanta la mano, Andresito, que con tu tienda tenéis mucho dinero...Simpática y dicharachera, Yolanda siempre venía a diario con collares, pulseras, qué gracia tenía...Su vecino José Miguel llegó tarde porque había ido al ambulatorio a sacarse una muela. Le pregunté y dio la definición exacta de ambulatorio...es como un hospital pero con dos ascensores, uno para subir y otro para bajar...

¿Qué es la LIBERTAD?

Cuando los pájaros vuelan.

Cuando los hombres están por ahí y no viene a la casa a comer.

Creo que es un hombre que está preso y luego lo dejan libre.

Que cada uno tiene una vida, los pájaros volando y las personas tienen que comer.

¿Qué es un HOTEL?

Es dormir en un piso.

Que tiene muchas "bitaciones".

Es un piso que cuando va alguien de viaje y no tiene casa se va al hotel.

Van unos hombres y dicen ¿tienen habitaciones aquí? ¿qué número? el 21 y entonces van allí...

Yo creo que es la película esa que siempre iba en una cama (se refería a la de los hermanos Marx)       

¿Qué es PECADO?

Un pecado es un picardía.

Cuando un niño dice una picardía y Dios le pone un pecado.

Yo creo que es cuando alguien hace algo malo y no se lo dice a nadie, es pecado entonces.

Cuando alguien le contesta a las personas y entonces estas le regañan con motivo.

Cuando alguien roba y no se lo dice a su mamá y luego el Señor lo castiga y se cae.

Cuando un niño hace algo malo y entonces el diablo se lo lleva.

Esta opinión es del niño Antonio, niño atolondrado y a la postre gracioso como pocos he tenido. Cuando acababa el recreo raro era el día que no teníamos que ponernos a buscar dónde había dejado las gafas...Un día se le cayó un cristal y me dijo que no pasaba nada, que su mamá no le regañaba. Las tardes que íbamos a pasear le decía a los niños que trajeran algo para llevar de merienda, para no llevar merienda yo me vendré muy bien comiico...Cansado de que los niños me vinieran con quejas de Antonio que les tiraba piedras un día lo dejé sentado en el recreo. Nicolás me vino diciendo ¿sabes lo que me ha dicho Antonio?...que eres un puto...Una vecina me vino con la queja de que alguien le había dicho que un niño con gafas había estado tocando el pan que le habían dejado en la puerta...yo no lo saqué, nada más que lo estuve chupando un poco...Antonio me proporcionó un gran susto para mi incipiente carrera. Llevé a los niños a la fuente del Hervidero, monte de La Zubia...cuando nos disponíamos a comer, Antonio va y se cae a la alberca. En el corto trecho que me separaba, yo corriendo, vi cómo se colaba un par de veces en el agua. Lo saqué de una brazada, el quité la ropa y la puse a secar un poco, y allí "no pasó nada"...(no digo qué habría pasado hoy...entre otras cosas no habríamos ido por tema de permisos etc...) ...Todos los días, mañana y tarde, a la hora de irme, los que vivían cerca de por donde yo pasaba con la moto camino de La Zubia o Granada se aprestaban para subirse delante en la moto, ellos ya se controlaban bien a ver a quien le tocaba...Otro delito a los ojos de hoy...Y ya el colmo: un día llevé a Pilar y Pedro, una delante junto al manillar de la Vespa y otro detrás agarrado a mi chaqueta, a La Zubia, a mi casa, a invitarlos a merendar, era como premio a que habían terminado el Silabario, el mismo Pedro me recordó la promesa. Vinieron diciendo que sus padres, sin más, le dejaban ir. Chocolate y pasteles puso mi madre, les enseñé las gallinas, los marranos etc... y los volví a su casa dejándolos junto al bar de Las Niñas. Mi Paquito tiene mu mala follá, le enseñé las figurillas de barro que hice en la escuela y dijo uy qué figuras tan bonicas, pum y las empachurró...Ay, Pedro, qué gracia tenía...tanta como madurez Beatriz que dio una ajustada definición de poesía...¡Oh esto, oh lo otro y lo otro...! o de huelga... yo creo que cuando uno está trabajando y de pronto hacen una reunión y dicen que es huelga y no trabajan... 

Ah, y lo que les gustaba que les contara cosas de miedo, que les dibujara a Drácula en la pizarra o les contara una y otra vez el cuento de las "asadurillas"... por la noche iba por las escaleras de mi casa y en una placetilla que hay allí me acordé del cuento y me volví para atrás, contó Pilar.

...me dijo su madre que siempre que saliéramos llevara puesto el sombrero; Antonia estaba prendada de mí. Un día me encuentro en la pizarra el maestro es muy vonico...alguien lo borró y me vino muy secretamente a decirme que ella lo había escrito...Hablando un día de las madres y de que estaban cansadas de sus travesuras, les dije que mi madre también estaba cansada de mí. Beatriz, tan sensata, dijo que lo que tenía que hacer era casarme... eso, conmigo, remató Antonia. Una tarde me trajo en su bolsa una mata de pelo, su pelo rubio, de cuando lo tenía largo y una foto con él... cuando mi papá se muera quiere que le eche el recuerdo en la caja porque él fue el que me lo cortó...Fue la señora Filo la que me contó que varios años después Antonia murió, lo mismo que Víctor, cuya tumba encontré en el cementerio de Monachil...       

 Antonio, José Miguel, Nicolás y Pedro coparon el mayor número de anécdotas. Es curioso, ahora que caigo en ello: la inmensa mayoría de las anécdotas anotadas a lo ancho de mi vida de maestro son niños los protagonistas... 

De tantos alumnos que me han pasado es justo de los únicos que no he tenido contacto con ninguno ni a ninguno he vuelto a ver. Hace años fui a visitar a doña Filo, le pregunté por la vida de algunos niños, me enseñó la habitación en que había convertido lo que primero fue cuadra y después escuela...Ya, más recientemente, hace unos cinco o seis años, volví a pasar: en lo que era aquella casa ya se había levantado un bloque de pisos y no tuve noticia de ella. Me llegué a la llamada Pradera, una plazoleta que venía a ser el centro del lugar, ya no estaba el bar de Las Niñas que tanto nombraban, pero había otro bar, La Pradera, donde tomé unas cervezas y ahora, años después, pienso que pertrechado con mi foto podría ser una perfecta base de personal operación rescate...No me sería muy difícil dar con más de uno. Aún es tiempo de revivir...

Cuando Encarnita me veía apuntar algo en cualquier papelillo que me venía a mano me preguntaba ¿eso es también para el libro que estás escribiendo?...El libro se quedó en carpeta y derivó en esta página, que tampoco es poco aunque ha quedado mucho tema sin tocar, mucho niño sin actuar...Tengo anotado que a la hora de despedirme para las vacaciones sentía de todo menos alegría de marcharme. En su libreta, con no pocas faltas, José Miguel escribió: adiós maestro, que seas feliz y que tengas un buen viaje...

AÚN ES TIEMPO DE REVIVIR...

4 comentarios:


  1. Amigo don Antonio, hoy me has transportado a mis años de pequeño, cuando uno no tenia conciencia de nada, bueno... de nada de nada... más bien usábamos malicias para que se cumplieran nuestros deseos de lo que fuese, claro... luego venia la zapatilla de mama, el coscurrón de papa, la torta del compañero que era más fuerte, el bofetón del maestro/a de turno, y lo más importante de todo, era el juego de novias/os, que si a pepito, le gustaba María, que si a María le gustaba manolito etc. etc. Guardo gratos recuerdos de aquellos años, y de otros no tan gratos debido a la miseria que se vivía en la época. Gracias por hacer posible este viaje que me he dado al pasado de mi infancia, que ya casi ni la recordaba. SALUD Y UN ABRAZO DESDE PONFERRADA - EL BIERZO - LEON - ESPAÑA.

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  2. ...Amigo César, por las noticias que me llegan parece que esta página ha levantado recuerdos en más de uno. Con ello, la página ha más que cumplido su cometido. Feliz la hora en que me retuve ante el fuego...Recordar es volver a vivir, y todo ello sin gastar un ápice de la vida que nos queda. Ya te contaré si conseguí volver a ver a alguno de aquellos infantes hoy hombres y mujeres que ya se dieron cuenta de que la vida iba en serio (como dice Gil de Biedma)...un abrazo desde El Hierro.

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  3. No quiero halagar diciendo que eres una persona muy interesante. Aparte de tu vida como viajero, la cantidad de los países que visitaste, la manera de viajar, andando, en bici, la cantidad de gente con la que te contactaste y tal, tu vida como maestro es muy sorprendente e insólito también. Cada página en la que contaste de tu profesión me impresionó. Los lugares, pueblos, vivir allí "como un vecino más", enseñar naturaleza, la poesía, la lectura... Y además guardar un montón de anécdotas, dibujos, fotos, seguir estando en contacto con muchos de tus alumnos, memorizar sus nombres y muchos detalles. Cada uno de ellos debe de sentirse muy dichoso haber pasado la escuela con el maestro ANTONIO. NON SCHOLAE, SED VITAE DISCIMUS.
    Un saludo desde "el extranjero"

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    1. ...Veo que no se grabó mi comentario anterior expresado hace tiempo...más o menos decía que no hay comentario tuyo que no me añada algún nuevo conocimiento..."Non scholæ sed vitæ es una locución latina. Su forma más larga es non scholæ sed vitæ discimus, que significa «No aprendemos para la escuela, sino para la vida»"...este, por ejemplo...Ahora, desde esta atalaya que miro el tiempo que pasó es inevitable pensar las cosas que habría mejorado, todas, y las que habría mantenido, algunas...pero esta página sí me anima a dar un paso y tratar de localizar a alguno de aquellos niños de entonces...ya veremos...un abrazo desde El Hierro..

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