...la Penúltima CAMA...

-...si a mi sueño le faltan muchas camas...🎵 de Rosa León...-

                          🎵🎵🎵

(...piso enmoquetado, una cama de doble cuerpo, impolutas sábanas con grato apresto de lavandería, moblaje al uso, todo nuevo, o renovado, una neverita, un amplio espejo, cortinaje doble, sobre un taburete las toallas para quien no vino...y un amplio ventanal  con vistas a arboleda...este es el escenario, la foto que no puedo añadir...)

                   ШджбюфцдЖж

...dentro de un rato saldré por esa puerta por la que entré, hace cuatro días, en esta luminosa habitación, luminosa y ventilada, esta vez tuve el cuarto de cara. Cuatro noches ya dan entidad sedentaria a mi nomadismo, fue más casa que otras. Dentro de un rato, decía, cuando acabe de recoger, nada, las cuatro cosas que componen mi equipaje, mi liviana impedimenta, saldré y seguiré camino...recuerdo hace años, cuando empecé los viajes en bicicleta, yo pensaba que la fuerza consistía en poder tirar de un equipaje potente, repartido en alforjas delanteras y traseras, que dieran prestancia y presencia al viajero y causara cierta expectación a su paso. Puro vanitas. No tardé mucho, en parte porque mi potencia estaba por debajo de mis expectativas y sobre todo porque vi claro lo que era superfluo, en irme quedando poco más que con lo puesto; así fue que el machadiano ligero de equipaje, en constante adelgazamiento, formó parte de mi viajar...

Decía que saldré por esta puerta en un rato, de esta habitación 210 de este Hotel 33 en Almaty, la otrora capital de Kazajistán, y, como de tantos hoteles pasados, con la mano en la manija y antes del cierre, miraré abarcando con la mirada todo el cuarto, la mesita, el armario que nunca uso, la cama (esa cama donde tantos cuerpos habrán descansado, leído, copulado, dormido, llorado, soñado...) y diciendo el acostumbrado "gracias", permanente, con la otra mano haré un gesto que igual se puede tomar de despedida como de ahí te quedas, fue bonito mientras duró, tengo que seguir...o aquí no fue la cita...Parafraseando el verso de Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, oh adioses a una cama y otra cama (Neruda, oh adioses a una tierra y otra tierra...) Fue mi casa. 

Es temprano, pero hace cuatro horas que salió el sol. Una vez fuera, previo metro o bus, puede que un taxi -me queda un resto de dinero kazajo y me sobra edad para tomar uno de tarde en tarde- llegaré a las estación de autobuses de Sayran donde a las ocho espero subir a un autobús que horas después pasará la frontera, con sus avatares, y dentro de siete u ocho horas estaré diciendo, también agradecido, el hola a una nueva habitación, otro cuarto de hotel, esta vez en Bishkek, capital de Kirguistán (¡lo que se aprende viajando!). Es igual donde vaya porque siempre estoy yendo, y Ella siempre viene conmigo, está conmigo, en mí habita...

¡Qué manía la mía la de hacer oídos sordos a los amigos que dicen que no hay que pensar en ello!

Sin hacer asco a otros lugares o situaciones (...orilla de un río, levantando una copa, en un concierto de Albinoni o Pachelbel, en pleno vuelo -una muerte a la altura de lo vivido-, en la cima del Trevenque, paseando con Nero o Sally, con el Quijote entre las manos, mirando al mar, lembrando a Pessoa, en brazos amigos, en una ermita de mis pequeñas islas griegas... como quiera ojalá que en paz...) y dado que en brazos de Hypnos pasamos buena parte de nuestro tiempo vital...mi padre sin ir más lejos, bendito él y bendita Ella...soy un firme candidato a ser uno de tantos viajeros anónimos, con nombre, que hacen el tránsito en el cuarto de un hotel y que alarmados los dueños se ven impelidos a forzar la cerradura...

La de camas que he trotado desde que empecé mi peregrinar colchonero...lo empecé con ocho años pasando de la familiar a la del Seminario, dormitorio de la plebe, junto al coro, pasando después por la Inmaculada, San Juan Berchmans,  san Luis Gonzaga y los cuartos individuales...pocos años después siguieron los aposentos pedagógicos en tantas casas de maestro, y no hablo de viajes...un buen amigo, conocedor de mi trayectoria, me asombró una vez preguntándome si con tanto de acá para allá no echaba en falta mi cama (🤦‍♂️mi cama🤔)...

Una vez forzada la puerta...La ventana se quedó abierta, comenta la empleada, mientras se asoma e inspecciona el aire del aire...

Al borde del sendero un día nos sentamos.
Ya nuestra vida es tiempo, y nuestro sola cuita
son las desesperantes posturas que tomamos
para aguardar... Mas ella no faltará a la cita.(Antonio Machado)

Dentro de unas horas abriré otra puerta en el hospedaje Dos Guesthouse en Bishkek, capital de Kirguistán...