Cuando salí de Granada mi objetivo era dar un paseo hasta Córdoba. Alentado por las condiciones pandémicas y mis veleidades mundanas, no me costó nada decidir, poniendo por testigo a Séneca y a Maimónides, seguir hasta esta Mérida...y aquí llegué...
No he vuelto a Mérida desde diciembre del año 2000, cuando aún se pagaba en pesetas; yo venía regresando de Santiago donde había llegado con mi hermana partiendo de los Pirineos...antes, en el 1987, había estado con mi hermana y Milagros, unas vacaciones de semana santa. Todavía antes, y primera vez, en verano de 1980, en mi segundo viaje en bicicleta... y un año de la década de los 90 vine de la mano, incierta y menesterosa mano, del amor...
Lo que daría por dar una vuelta en el tiempo y pasear por aquellos interiores míos y ver qué veía, cómo lo veia, qué pensaba, qué sentía, quién era...en cada momento...tendré que conformarme pensando que, como todos, soy el mismo, sí, pero EL MISMO OTRO, tantos otros que han sido superponiéndose, solapándose, acomodándose en paz o a codazos hasta conformar este, más viejo pero no menos errático, que ahora escribe mirando el quieto discurrir del Guadiana...
Hay en Mérida visitas imperdibles...
....una vez acomodado en el hostal El Torero, al otro lado del gran puente (el más largo de la antigüedad, casi 800 metros, 60 arcos), me voy directo al gran museo romano. La chica que controla la entrada, gratuita, al menos ese día, me pregunta directamente: "¿va usted haciendo el camino?"...parece que el caminar como modo de vida acaba por imprimir carácter...y se puede notar entre las arrugas, las manchas solares, las barbas, desgarbos y otras estéticas inherentes a ello...y, por supuesto, los probables halos...
...evoco junto al Guadiana, agradecido, el camino por el que pasé, la historia, la naturaleza, el paisanaje que pasó sobre mí, tantos regalos: las dehesas, el millón de jaras, Medellin, el camarero Gaspar de Campanario, la nombrada Magacela, las cervezas a discreción...
...y no queda más que seguir...
Las fuerzas ajustadas, el ánimo mantenido, intactas las ganas...la decisión tomada: habrá que seguir, ya decidido rumbo norte...mientras el Tiempo me tenga en su seno, tiempo tengo, qué más da que Compostela quede a más de 700 km... no aguardándome nadie suelo llegar a todos los sitios en su momento justo...a la par de esta decisión van surgiendo planes como setas en otoño: volver a lugares ya conocidos (los veré como nuevos) y llegarme a conocer otros que estaban en cartera y me pueden salir al camino casi como en un "ahora o nunca"...
...Volver a Cáceres, cruzar el Tajo, el puente de Alcántara, el monasterio del Palancar, el Tormes, los recuerdos de Unamuno, el Duero, estar más de una hora en Zamora, Tábara, Colinas de Trasmonte, Nava de la Asuncion, reencontrar al amigo César, la playa de las Catedrales...etc,etc,etc...
Así que si la vida no me refrena, y tiene tantos medios, tantas formas de hacerlo (una caída, un desmayo, un desliz inconexo, un momento de despiste del Ángel de la Guarda -al fin y al cabo siempre llevamos un niño con nosotros- una inusitada condolencia, un despiste de la providencia, una fatiga, una repentina nostalgia aunque ignore de qué, un dolor de algo...o sencillamenten despertar una mañana y darme cuenta de que no tengo que seguir porque ya llegué...) seguiré rumbo norte, a ver, a seguir viendo, a sumar vida restando días, dándole uso a los pies y sus contornos, en ese oficio que nace del llegar un paso tras otro, llegar tardando que decía el de Moguer, estar siempre llegando porque no hay meta...
...es lunes, un día radiante...quién se resistiría. Tomo cafelillo y tostada en un bar a la salida de Mérida. El camarero, no sin razón, se queja de que sea la hostelería la que siempre pague el pato, y me dice que en lo que va de año ha visto pasar dos o tres andando, como usted...
Si ancha es Castilla, no menos Extremadura...el acueducto de los Milagros me pone en camino...
Señor Maestro: El trabajo que realizas... bueno mejor que trabajo vamos a llamarle disfrute de los espacios y del tiempo, que acompañado de la escenificación que tu le aportas, hay que ser muy zoquetes, para no saber disfrutarlo. Hoy he aprendido mas o menos como ayer, de lo cual me siento muy satisfecho, y que gracias a ti, soy consciente de que mañana sere un poco mas ignorante que hoy. Muchisimas gracias por tus aportaciones a mis conocimientos, y a la inquietud interior que me aportas, y que termina sumiendome en un perfecto estado de relax. SALUD Y UN ABRAZO DESDE PONFERRADA - EL BIERZO
ResponderEliminarAmigo César: a este paso de tortuga tal vez llegue un día a ese Bierzo ahora tan lejano...entonces,SERÁ BUEN MOMENTO...un abrazo desde Cáceres.
EliminarCon esta crónica azoriniana te has superado, narrativamente es inmejorable. Esa duda, que nunca aliviarás del todo, en la que se descubre tu filosofía; ese "yo" que finges desconocer a pesar de tantas referencias protagonizadas con él... Ese puedes ser tú, y lo has bordado: un verdadero humanista despreocupado por el "yo", cosa rara en los humanista. Un abrazo Antonio. Ya sabes que a ratos me gustaría se tú, aunque reconozco que no estaría a la altura.
ResponderEliminar.. amigo Pepe: la de ratos que me gustaría tener el reposo de una casa, rodeado de libros...pero tal vez me pasara lo que al marinero machadiano, ese que hizo un jardín junto al mar...el vagar puede cansar, la Soledad puede agotar...pero tal vez sean la única alternativa, y saludable, para alguien que se cansaría antes con la compañía y lo seguro...
ResponderEliminarEn fin, gracias por tus palabras, más bien excesivas...y sigo mapa arriba...
Tu siempre llegas tardando..... menuda cadencia de paso lleva tu vida...!
ResponderEliminarnostalgia.... los recuerdos de la infancia sobre la que siempre caminamos... sobre los que apalancamos la vida..... tus pasos son la siembra que junto a ti germina, los recuerdos de quienes fuimos, éramos....., te sonríen, mientras avanzas, creces; y mientras tanto nosotros, leemos y en cada línea recogemos tu cosecha....
...y un día ya hemos llegado...la de serenas ocupadas horas en la meditación que propone el horizonte cada día...recuerdo la canción de Serrat...Y CUÁNTO MÁS VOY ALLÁ MÁS LEJOS QUEDA, CUÁNTO MÁS DEPRISA VOY MÁS LEJOS ESTÁ...un abrazo desde el Casar, sin queso...
Eliminar..."lo que daría por dar una vuelta en el tiempo y pasear por aquellos interiores míos..." Expresas muy bien ese anhelo que en algún momento nos invade a todos... esa sensación de ser "El Mismo Otro..."
ResponderEliminarMuchas gracias por esta página en la que, como siempre, aúnas filosofía, viajes, poesía, belleza, ...
Un abrazo y buen Camino.
Hace tiempo alguien me preguntaba de qué iba mi blog, y yo le dije que de viajes, literatura y filosofía...la belleza la acepto por ser de tu cosecha.. muchas gracias ya dejando atrás Cáceres...
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ResponderEliminarUlrike18 de abril de 2021, 9:06
ResponderEliminarCuantos regalos nos dejaban los romanos, los puentes, las vías, los teatros, los acueductos. Como sabían hacerse la vida conveniente. Creo que hemos heredado su mentalidad mediterránea, vosotros, claro, la gente del sur. Pero también nosotros, gente del Rhin, yo, de Colonia Claudia Ara Agrippinensium, vivimos con esta mentalidad que nos distingue del resto de Alemania que estaba más influido por los prusianos. Incluso el lema del equipo de fútbol de Colona, uno de los peores de nuestro país, dice : Somos diferentes. Menos mal.
Gracias por enseñarme Mérida (y Cáceres).
En cuanto a tus comentarios tan personales añado un proverbio de Walter Benjamin:
"En un amor, la mayoría busca una patria eterna. Otros, aunque muy pocos, un eterno viajar. Estos últimos son melancólicos que tienen que rehuir el contacto con la madre tierra. Buscan a quien mantenga alejada de ellos la melancolía de la patria. Y le guardan fidelidad..." PANTA RHEI
Un abrazo de la provincia de Gadir, buen camino.
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...ah, qué recuerdo me has traído de aquella tarde de verano en Port Bou con Walter Benjamin....el PANTA RHEI, como lo único que permanece en su impermanencia...gracias, Ulrike.
EliminarQuerido Antonio...que bonita tu narración a tu lado por Mérida y esa tierra extremeña tan desconocida para mi..y tan rica en sabiduría y arte.....casi todos buscamos un camino que nos lleve y tú lo has encontrado... afortunado de ti y Bendito seas en ese camino......un abrazo desde la lejana y a su vez cercana Atenas....
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