…en
estos días a caballo entre marzo y abril del año del Señor de 2020 (así queda
más oficial, tiene un matiz finisecular…), en estos día de forzoso
recogimiento, de obligatorio enclaustramiento, en estos días que en menor o más
bien en mayor escala nos están poniendo cara a cara con nosotros mismos, nuestras
circunstancias, con nuestra vida en suma, sacándonos nuestras probables fortalezas, recordándonos nuestras ciertas fragilidades, rodeados de las cuatro paredes que conforman nuestro hogar, sea el que sea, paredes que nos amparan, que nos sirven
de nido y refugio pero que por mor de la pandemia que nos vino encima han
mutado en muros de prisión, por más suave que sea, por bien surtida que esté y por
más ventanas que tengan dichos muros...en estos días escribo esta página que, de pensamiento, tenía reservada para otra ocasión...
...Como en la vida misma, cada uno va saliendo adelante como sabe, como puede, como le dejan...en buena parte depende de cómo seamos capaces de verlo, de tomarlo, porque, recordando la sentencia que viene rodando desde la noche de los tiempos, "las cosas son como son"...
...Como en la vida misma, cada uno va saliendo adelante como sabe, como puede, como le dejan...en buena parte depende de cómo seamos capaces de verlo, de tomarlo, porque, recordando la sentencia que viene rodando desde la noche de los tiempos, "las cosas son como son"...
El buen don Miguel ya me perdonará por el acicalamiento al que lo sometí... |
...Sin olvidar nunca el nombre de Montaigne, al fin y al cabo cuestión de memoria, ya no volvió a aparecérseme, como una cita imprevista, hasta septiembre de 1997, viniéndome a las manos uno de los tomos de sus Ensayos en la extinta librería Urbano de la calle San Juan de Dios de Granada, por donde andaba esos días al cuido de mi madre, más dormida que viva…muy poco llegué a leer de aquel tomo…
...Años después, ya en La Gomera, encontré un libro del chileno Jorge Edwards, “La muerte de Montaigne”, que me iba poniendo en camino…Siempre, de vez en cuando, me llegaba un mensaje interior sobre que tenía que leer lo que este hombre escribió…Así, llegué hasta el pasado enero, poco antes de partir para Israel… en una casa de Armilla y GRACIAS a mi recuperado amigo Juan (las pinturas, frescos, que adornan esta página, dándole vida y color, son obra suya) me estaban esperando los tres tomos..Los ensayos se vinieron conmigo a La La Zubia, y era, es, llegado el momento de dedicarme a ellos, apenas desarmada la mochila del Shalom Israel…
Empecé a leerlo con ánimo, fidelidad, agradecimiento... y expectación, sin saber cuándo me encontraría el capítulo aquel que leí hace años y que tanto, digamos, me conmovió...Como se ve en la foto de arranque, dicho capítulo no se hizo esperar.
No, no voy a entrar en diatribas sobre si hay muerte o no, o qué entendemos por ella aparte del cese de las funciones vitales, de si hay otra vida y el estilo de ella, de si nos reencarnamos o sabe Dios, de si morir es de vital importancia como dice el título de Elisabeth Kübler Ross (una experta en ayudar a moribundos y en esta materia de la que nadie sabe nada a ciencia cierta...recomiendo sus libros, todos en torno a ello), de si hay un tiempo para nacer y otro apara morir del Eclesiastés, de si al nacer morimos y al morir nacemos, de si sabiendo que vamos a morir es un poco, o mucho, como si ya estuviésemos muertos, del machadiano más ella no faltará a la cita , del loado seas mi Señor por nuestra hermana muerte corporal de la que ningún ser vivo puede escapar del santo de Asís, o del manriqueño así cuando morimos descansamos...
No, simplemente quiero dejar plasmado aquí, compartiéndolo, un extracto del capítulo que a la muerte le dedica el escritor francés, un rimero de párrafos de sus ENSAYOS, que constituyen su único libro, y a él dedicó décadas de su vida)...
…Uno de
los principales beneficios de la virtud es el desprecio de la muerte, lo cual
llena nuestra vida de una dulce voluptuosidad y nos da ese gusto más puro y
amable sin el que cualquier otra voluptuosidad no existe…
…por
consecuencia, si la muerte nos espanta, constituye un continuo motivo de inaliviable tormento. Ignoramos de
dónde puede venir y volvemos sin cesar la cabeza a todos lados como en comarca
peligrosa…
...el
fin de nuestra carrera es la muerte, término necesario de nuestras miras. Y si
nos aterra, ¿cómo adelantar un paso sin sentirnos febriles? El remedio del
vulgo es no pensar en ella, mas ¿qué brutal estupidez puede producir tal
ceguera?
…No hay,
pues, que maravillarse de que con tanta frecuencia se hallen las gentes en
malos bretes. A los más de los nuestros les asusta la simple mención de la
muerte y se santiguan como si oyesen mencionar al diablo. Y no ha de esperarse
que pongan mano a sus testamentos mientras el médico no les dé la extrema
sentencia, y bien sabe Dios de qué manera, entre su dolor y su miedo, los sacan
adelante…
…por lo
rudamente que esta palabra hería sus oídos, y por lo inoportuna que les parecía,
los romanos la suavizaban mediante perífrasis…No decían “ha muerto” sino “ha
cesado de vivir”…
...¡cuántos modos
sorpresivos tiene la muerte…mientras el médico Cayo Julio curaba los ojos de un
enfermo vino la muerte a cerrar los suyos!…
...Por tanto recibamos y
combatamos a la muerte a pie firme, y por comenzar quitándole su mayor ventaja contra nosotros tomemos el camino
opuesto al común: privemos a la muerte de su rareza , practiquémosla, no
tengamos en la mente cosa de más momento que ella, representémonosla en todos los instantes y con todas las
cataduras sea el resbalón de un caballo, una teja desprendida…entre las fiestas
y alegrías, recordemos esa nuestra condición…Los egipcios, obrando así, en
medio de los festines y en sus mejores banquetes, hacían sacar la calavera de
un hombre, como advertencia a los convidados…
…yo no soy
melancólico, mas sí soñador, y siempre el meditar sobre la muerte me ha
parecido la ocupación más entretenida incluso en la época más licenciosa de mi
vida…
..Hallábame entre damas y juegos y algunos, viéndome apartado, creían que yo estaba devorando celos o inciertas esperanzas, cuando en realidad me entregaba a pensar en no sé quién, sorprendido unos días antes por una fiebre ardiente y en su fin, al salir de una fiesta semejante, llena la cabeza de ideas ociosas, de amor y de satisfacción, como yo, y en que igual que a él podía sucederme a mí. Y si tal pensamiento no me contristaba más que otro cualquiera. Es imposible, sí, que al principio no nos estremezcan semejantes imaginaciones, pero, manejándolas y repasándolas, a la larga se hace uno a ellas. Si no yo viviría en continuo susto y frenesí…”lo que puede ocurrir otro día puede ocurrir hoy”…
La
muerte nos sonríe a todos. Devolvámosle la sonrisa, que
decía Marco Aurelio, y que se puede oír la cita en la película GLADIATOR… el
mismo Marco Aurelio, gran hombre, inestimable legado, dijo aquello de Sólo eres un alma que lleva un cadáver a cuestas...
Luther King decía Nadie es verdaderamente libre si tiene miedo a morir...he constatado que la mayoría de la gente, me incluyo, de la poca que se presta a hablar de este tema, no citan tanto el miedo a la muerte como el temor a la enfermedad, la invalidez, la postración...
…lo que dice César:
que las cosas nos parecen mayores desde lejos que de cerca . En efecto, sano he
tenido de las enfermedades más horror que cuando las he sufrido…
No creo que quien
cayese de pronto en la vejez pudiera soportar tal cambio, pero la vida nos
lleva por una pendiente suave insensible, y poco a poco…es imposible que tenga
descanso mientras tema a la muerte; y si logra no temerla podrá jactarse de que
no tendrán en ella asiento la inquietud, el tormento, el miedo, ni aún el menor
sinsabor, lo que equivale a superar toda condición humana…
…necio es apenarnos
en el trance del paso a la extinción de toda pena. Así como el nacimiento hace
nacer para nosotros todas las cosas, así las matará para nosotros nuestra
muerte…
...tantos millones de hombres enterrados antes que nosotros nos animan a no temer ir a otro mundo donde encontraremos buena compañía...
...tantos millones de hombres enterrados antes que nosotros nos animan a no temer ir a otro mundo donde encontraremos buena compañía...
…pues lo mismo sucede
en la nuestra, si la comparamos a la eternidad, e incluso a la duración de las
montañas, los ríos, las estrellas…al lado de los cuales nuestra existencia
tiene una extensión ridículamente corta…
Mutuamente se prestan los mortales vida por un momento, como corredores que de mano en mano se pasan la lámpara de la vida......
No hay días, no hay noches a las que la aurora sigue, en que o se hayan mezclado los vagidos del recién nacido y los llantos vertidos sobre un ataúd.....
Considerad los innúmeros tiempos antiguos que nos precedieron y que son para nosotros cual si hubieran existido...(Lucrecio)
Agítase en la urna la suerte de todos y, saliendo antes o después, llévanos en la hora fatal al eterno destierro...
Nunca el hombre puede prever el peligro que le amenaza en cada hora
El denso capitulo va concluyendo y don Miguel de Montaigne toma la voz de la NATURALEZA, como si ella misma se lo soplara al oído...
Por Tales, vuestro primer filósofo, sé que el vivir o el morir es indiferente y tanto que habiéndole alguien preguntado por qué el no moría, contestó: “porque es indiferente”.
Todos los días van hacia la muerte y el último llega a ella…
…sería locura no
pensar en el fin de mi vida porque lo juzgue lejano...
...asombra la sabiduría, la erudición, de este hombre que, salvo un solo viaje por Europa, vivió la mayor parte de su vida enclaustrado en su castillo, en el sudoeste francés, no muy lejos de Burdeos...(si me encuentro con vida aquí hay un viaje literario...)
En su obra no deja ni un aspecto de la vida sin tocar, ahondando en cada uno: el amor, la amistad, la pedagogía, la educación, las relaciones sociales las guerras, el sueño...Hay, por ejemplo, un capítulo que titula...DE CÓMO EL GUSTO DE LOS BIENES Y LOS MALES DEPENDE EN GRAN PARTE DE LA OPINIÓN QUE SOBRE ELLOS TENEMOS...
...Además, los ENSAYOS están colmados de citas clásicas, en griego y sobre todo en latín, lo que supone una vastísima cultura en esos tiempos en que el acceso a la información y los libros distaban mucho de las facilidades con que tenemos hoy...
Al capítulo al que hago referencia se asoman Séneca, Lucrecio, Cicerón… y Horacio, una vez y otra citado en sus odas…son citas intemporales, atemporales...
En su obra no deja ni un aspecto de la vida sin tocar, ahondando en cada uno: el amor, la amistad, la pedagogía, la educación, las relaciones sociales las guerras, el sueño...Hay, por ejemplo, un capítulo que titula...DE CÓMO EL GUSTO DE LOS BIENES Y LOS MALES DEPENDE EN GRAN PARTE DE LA OPINIÓN QUE SOBRE ELLOS TENEMOS...
...Además, los ENSAYOS están colmados de citas clásicas, en griego y sobre todo en latín, lo que supone una vastísima cultura en esos tiempos en que el acceso a la información y los libros distaban mucho de las facilidades con que tenemos hoy...
Al capítulo al que hago referencia se asoman Séneca, Lucrecio, Cicerón… y Horacio, una vez y otra citado en sus odas…son citas intemporales, atemporales...
Mutuamente se prestan los mortales vida por un momento, como corredores que de mano en mano se pasan la lámpara de la vida......
No hay días, no hay noches a las que la aurora sigue, en que o se hayan mezclado los vagidos del recién nacido y los llantos vertidos sobre un ataúd.....
Considerad los innúmeros tiempos antiguos que nos precedieron y que son para nosotros cual si hubieran existido...(Lucrecio)
Agítase en la urna la suerte de todos y, saliendo antes o después, llévanos en la hora fatal al eterno destierro...
Nunca el hombre puede prever el peligro que le amenaza en cada hora
Piensa que todos los días pueden ser el supremo y recibirás con agrado la hora que no esperabas (Horacio, odas)
La primera hora, que nos da la vida, nos la acorta......
Ningún hombre es más frágil que los otros; ninguno más cierto del mañana que los demás (Séneca)
Así os cubráis de hierro y de bronce, la muerte perforará vuestra coraza (Propercio)
Ningún hombre es más frágil que los otros; ninguno más cierto del mañana que los demás (Séneca)
Así os cubráis de hierro y de bronce, la muerte perforará vuestra coraza (Propercio)
El denso capitulo va concluyendo y don Miguel de Montaigne toma la voz de la NATURALEZA, como si ella misma se lo soplara al oído...
LA NATURALEZA …nos
fuerza diciendo: salid de este mundo como entrasteis en él, pasasteis de la
muerte a la vida sin terror; pasad igual de la vida a la muerte. Vuestra muerte
es una de las piezas del orden del universo, una pieza de la vida del mundo… el
ser de que gozáis participa por igual de la muerte y de la vida…mientras os
halláis en la vida os halláis muriendo…
La muerte no os
afecta ni muertos ni vivos; vivos porque existís, muertos porque no existís…la
utilidad de vivir no consiste en el espacio sino en el uso de la vida y hay
quien vive largo tiempo y ha vivido poco…mil hombres, mil animales y otras mil
criaturas mueren a la vez que vosotros morís…
TALES SON LAS BUENAS ADVERTENCIAS DE LA MADRE NATURALEZA...
TALES SON LAS BUENAS ADVERTENCIAS DE LA MADRE NATURALEZA...
Y concluye...
...En verdad creo que son las apariencias
amedrentadoras de que rodeamos la muerte lo que nos espanta más que ella misma,
y al decir apariencias me refiero al trastorno de las cosas, a los gritos de
madres, esposas, hijos, a las visitas de la gente consternada, a los servidores
con atuendo fúnebre, a las cámaras cerradas y los cirios encendidos, a la
cabecera asediada de médicos y predicadores…FELIZ MUERTE AQUELLA QUE NO DA
TIEMPO A LA DISPOSICIÓN DE TANTO APARATO…
¡SALUD Y ENTEREZA!
... filosofar es aprender a morir... Nunca había escuchado esa definición. Qué curioso cómo el destino puso en tus manos esos libros justo en estos momentos que se prestan más que ningunos a meditar...
ResponderEliminarSalud y ánimo para seguir escribiendo, compartiendo tus meditaciones que tanto nos ayudan a los que te seguimos.
...pues sí...los sabios que hubo antes nos alumbran con las luces que dejaron prendidas para iluminar en lo posible la senda que a la fuerza debemos recorrer...leí una vez, creo que de Bernard Shaw, no recuerdo la cita textual pero más o menos decía: SI NOS ALEGRAMOS EN LOS NACIMIENTOS, REÍMOS EN LAS BODAS Y LLORAMOS EN LOS FUNERALES ES PORQUE NO SOMOS LOS PROTAGONISTAS...un abrazo desde el claustro del convento Tropicana (más tiene nombre de cabaret que de convento...)de Almuñécar...
ResponderEliminarAmigo don Antonio, estoy totalmente de acuerdo con todas las reflexiones hechas por muchísima gente antes que nosotros, todo correcto como si fuesen reflexiones hechas en una tasca tomando unos vinos y fumando unos cigarros, y por supuesto siendo los protagonistas de ese tiempo. Tengo que repasar un par de veces todo lo que has publicado, y a lo mejor hago un comentario más adelante, de momento darte las gracias por todo el esfuerzo que realizas para beneplácito nuestro y disfrute. SALUD Y UN ABRAZO, DESDE PONFERRADA - EL BIERZO - LEÓN - ESPAÑA
ResponderEliminarAmigo don Antonio, la verdad, es que todo es del estilo cajóniano, o sease, son cosas de cajón, tan naturales como la misma vida o la misma muerte, resumiendo: un axioma. SALUD Y UN ABRAZO, DESDE PONFERRADA - EL BIERZO - LEÓN - ESPAÑA.
ResponderEliminar...pues si, a priori eso lo sabr todo el mundo, o al menos nadie debería sentirse engañado...otra cosa es "trabajar" eso que se sabe, darle su espacio en nuestro día a día, tener presente nuestro eterno y nuestro efímero...salud y un abrazo desde Almuñécar...
Eliminar...como seres humanos estamos exclusivamente conscientes del efímero de nuestras vidas, de la finitud de todo. El medio en el que funciona PENSAR es la lengua, son las palabras, los pensamientos siempre incluyen otros pensamientos, anteriores o de otras personas, experiencias de la vida. Para mi filosofar es hablar, charlar, es intercambiar, es aprender. Aprender a vivir antes de a morir.
ResponderEliminar...EL LENGUAJE SOLO NOS PROTEGE DE LO ATERRADOR DE LAS COSAS SON NOMBRES. EL LENGUAJE SOLO ES MEDITACIÓN... (Toni Morrison)
Lo que a todos nos faltan son los contactos. Por otro lado esta temporada de confinamiento nos confronta brutalmente con nuestra propia vida, con lo más hondo. Ojalá sea un aprendizaje.
Un abrazo Ulrike, Colonia, Alemania
...aprender a vivir, aprender a morir...imposible deslindar estas realidades, como imposible es separar las dos caras de una moneda o detener el paso del día a la noche o revertir el camino de un río...
ResponderEliminarAmiga Ulrike, muchas gracias por tus palabras desde este lugar de Almuñecar que tú conoces...
«A los diez años cree uno que todas las cosas importantes sólo les pueden pasar a los mayores: repentinamente se me reveló la primera gran cosa importante —de hecho, la más importante de todas— que sin duda ninguna me iba a pasar a mí. Iba a morirme, naturalmente dentro de muchos, muchísimos años, después de que se hubieran muerto mis seres queridos (todos menos mis hermanos, más pequeños que yo y que por tanto me sobrevivirían), pero de todas formas iba a morirme. Iba a morirme yo, a pesar de ser yo. La muerte ya no era un asunto ajeno, un problema de otros, ni tampoco una ley general que me alcanzaría cuando
ResponderEliminarfuese mayor, es decir: cuando fuese otro. Porque también me di cuenta entonces de que cuando llegase mi muerte seguiría siendo yo, tan yo mismo como ahora que me daba cuenta de ello. Yo había de ser el protagonista de la verdadera muerte, la más auténtica e importante, la muerte de la que todas las demás muertes no serían más que ensayos dolorosos. ¡Mi muerte, la de mi yo! ¡No la muerte de los "tú", por queridos que fueran, sino la muerte del único "yo" que conocía personalmente! Claro que sucedería dentro de mucho tiempo pero... ¿no me estaba pasando en cierto sentido ya? ¿No era el darme cuenta de que iba a morirme —yo, yo mismo— también parte de la propia muerte, esa cosa tan importante que, a pesar de ser todavía
un niño, me estaba pasando ahora a mí mismo y a nadie más?» (F. Savater, «La muerte para empezar»)
Es inevitable pensar en la muerte certera, y, quizá también, es inevitable hacerlo no sin cierto (o mucho) desasosiego. A veces, me consuelo pensando que, por terrible que pueda ser (y cabe la posibilidad de que no lo sea), solo habremos de pasar por el trance una vez. Como decía el sabio Snoopy, "un día nos vamos a morir, pero, los demás días, no". ¡Pues a vivir se ha dicho! Un abrazo, amigo, y gracias por compartir sabiduría y reflexiones.
ResponderEliminar...tanto se ha escrito y se hablado, y se hablará y escribirá, sobre la muerte, como sobre la vida y lo que la compone, y seguimos con las mismas mínimas certeza (?) y los mismas insondables desconocimientos...tendrá que ser así y así como hay una vida para cada uno una muerte habrá para cada uno, intransferible, tan igual a todas, tan diferente...y después de todo, qué importa...
ResponderEliminarGracias Violeta por tu comentario con el sabio añadido de Fernando Savater...
https://open.spotify.com/album/2GeUBhVxfMhLloXHKRAnw8?si=XDJBMJ2WSGWhiZTMZ5tSLQ
ResponderEliminarSaludos