viernes, 18 de agosto de 2023

..SUIZA, Paisajes con el Tren...

...yo veo pasar las cosas por mi lado como quien va en tren, cuando alargo la mano ya no está a mi alcance aquello que veía...
(de una supuesta conversación entre Antonio Machado y Guiomar)
...no habría pasado esta temporada en Suiza si aquel verano de 1991 no hubiera llegado con Pandora a aquel albergue en la Laponia finlandesa...tal vez tampoco habría empezado dicho viaje rumbo al Cabo Norte si de pequeño no hubiera visto en aquellas estampas que salían en las tabletas (media libra se decía) de chocolate (chocolates Komba y Espigares, fabricados en Maracena, al lado de Granada), si no hubiera visto, decía, que había una cosa que se llamaba sol de medianoche...la concatenación de hechos, hijos unos de otros, causas y efectos en permanente efusiva actividad...me llevó a Suiza.
...esta temporada en Suiza ha sido uno de los mejores imprevisibles, ya tantos, de mi vida, no cabe duda. Andaba por el país de Munch, Grieg, Ibsen, Vingeland...Noruega, cuando una serie de noticias de mi familia amiga de Berlín primero y de mi amigo Pavel, de Letonia, residente en Suiza, acto seguido, se conjugaron para llevarme.
Realmente no hubo cambio de planes, pues no había tales, y así tras las tareas noruegas cumplidas (el púlpito, la roca encajada, Bergen, fiordo...y el no encuentro con aquella mi buena samaritana de nombre Live Ellen, poco más) probablemente hubiera tomado los barcos de la hurtigrute rumbo al Cabo Norte, o me habría aventurado por el camino del Rey cruzando a Suecia...en esas andaba cuando se produjeron las conexiones...
19 días pasé en Suiza, teniendo Winterthur como campo base: así me lo ofreció el amigo Pavel que me dejó como amo de su anchuroso apartamento mientras él partía para su casa de Ierissos, Grecia, a la vista de nuestro compartido monte ATHOS...
19 días...15 de ellos a todo tren. El desembolso fue rumboso pero la inversión rentó con creces...hablo del Swiss Rail Pass que además de poder abordar todos los trenes sin restricción incluye transporte local, algún tren cremallera, algún teleférico, y entradas a innumerables museos. Innecesario hablar de la red ferroviaria Suiza: densa, puntual, completísima...salen trenes para cualquier sitio a cualquier hora: hay que vivirla para darse cuenta que no es fácil que haya otra mejor...
El plan estaba servido; aquí dejo un resumen de lo más destacado de tantos lugares, de tanto paisaje donde me llevaron los trenes...unas verdaderas vacaciones suizas, agradecidísimas a mi amigo Pavel ...
Empecé por sacarme una espina yendo a Zermatt...
Verano 1985. Estaba de maestro en Hoz de Jaca, en aquellos disfrutados Pirineos. Acabado el curso salí para un viaje en bicicleta que había madurado en los meses previos y que por ponerle nombre un amigo le puso Proyecto V/S, Venecia y Suiza. Fue un verano pletórico, el desgaste físico estuvo a la altura de lo disfrutado, o viceversa.
En aquellos días de Suiza, acogidos a la hospitalidad de Hèléne y Elianne, recomendación de mi amiga Trini, el amigo Fernando y yo hicimos un no pequeño desembolso y sacamos billete de tren hasta Zermatt para ver, contemplar, al airoso Cervino, o Matterhon, quizá la estampa de montaña, junto con el Monte Fuji, más reconocible a nivel mundial. Allí pasamos el día, esperando, esperando, fija la mirada por donde nos dijeron que emergía...pero ese día no tocaba aparición. Suavemente decepcionados nos volvimos en el tren...y ahora tantos años después me saqué la espina...y hasta volví otra vez...
...hijo directo de ir en el tren a Zermatt me entero que por allí andaba uno de los puentes colgantes más largos del mundo, 494 m, y casi 90 m sobre el abismo...
...todavía no siento el vértigo (tengo otros, pero no son físicos) así que me aventuré...en buena hora: ese día me tocaban buenos latidos, con los que no siempre cuento, el tiempo fue espléndido y las vistas a los glaciares fueron para mí verdaderas visiones...
Desde hace mucho tiempo incluyo entre las prioridades de mi viajar visitar lo que la UNESCO ha declarado como patrimonio mundial, valores culturales y naturales destacados que se tratan de poner a salvo del ser humano justo para los seres humanos...
Suiza tiene su buena ración y a buena parte de ellos dediqué mi tiempo. Por ejemplo...
...La catedral y biblioteca de lo que fue la abadía de san Galo. La catedral impresiona con ese estilo final de barroco virando a rococó. Parece recién concluida. Con el mismo gusto contemplo este recargado esplendor que el que desprende la sencillez románica...

Y de la biblioteca, qué decir...recordé, claro, la Ioanina de Coimbra, la de la abadía de Melk, la del Escorial...largo etc. Calzadas las babuchas se entra en ese sanctasantórum del saber...
...Bellinzona, murallas y castillos...

... también patrimonio UNESCO, el sitio tectónico del SARDONA...
...Constituye un ejemplo excepcional de la orogénesis por colisión continental y presenta secciones geológicas excelentes debido al empuje tectónico, es decir el fenómeno por el que las rocas más antiguas y profundas ascienden y pasan por encima de las más recientes y superficiales...(Wikipedia)
...hace ya tiempo que al llegar a un collado, promesa de un nuevo paisaje, no me salía una exclamación...las fotos no reflejan la grandeza desde el collado Rotärd, 2 216 msnm...ni se oye el tañido de los esquilones de las vacas...



... leo sobre las inusitadas fuerzas de la Tierra, la explicación que me dan los textos; tapo y adorno mi falta de mayores conocimientos con profundas raciones de contemplación y admiración, de lo que sí ando sobrado...
...más o menos lo mismo me ocurre con la pintura...
Nunca he visto tanto cuadro, de tanta calidad, de tanto renombre, en tan poco tiempo y tan cerca unos de otros...
La Galería Nacional en Berna, tres museos en Winterthur y el asombroso 
Kunstmuseum de Zúrich. No me puedo dar ni de lejos por conocedor de arte, muy disfrutador, eso sí, como ya he dicho, pero sí que ya he trotado pinacotecas como para creer que esta de Zúrich es una de las de mayor fondo de cuantas conozco. El síndrome de Stendhal estuvo servido...
...del paso por estos museos y el efecto benefactor sobre mi ánimo, todo hay que decirlo, esta vez guardo tres nombres de pintores, suizos, que desconocía: Félix Valloton, Albert Anker y Ferdinand Hodler.


...
quizá este imprescindible museo fue un postumísimo regalo de James Joyce, que a visitar su tumba fui expresamente a Zúrich. Allí está, en el cementerio, friedhod (me gusta sobremanera esta palabra en alemán, campo de paz) de Fluntern, un encanto de lugar. Más bien pequeño, solitario a esa primera hora, florido, recién llovido, rezumando verdor y frescor...
Ahí está la tumba del escritor, del autor del famoso ULISES, un libro seguro más más comentado que leído. Recordé mi lectura del mismo, primero como un disciplinado acto de voluntad para poco a poco entrar en su enganche... y terminar realizando el justo, complementario, viaje literario a su Dublín, a seguir los pasos de Leopoldo Bloom desde que sale de su casa tras desayunar riñones hasta que llega, 18 horas después, al cementerio de Glasnevin, monumental y recomendable visita...todo eso recordé entre las brumas que a medias inquietan y apaciguan mi memoria. (Ya puedo confesar que en el cementerio dublinés, en la tumba de un joven, en señal de hermandad, tomé una cerveza que le había dejado algún amigo).
...de cañones, estrechos, gargantas y demás estrechuras de la Naturaleza tengo alguna experiencia, no tanta como quisiera, y hasta tengo por ahí una página dedicada a ellas... (este es el enlace: https://avueltasdeveleta.blogspot.com/2018/05/gargantas-canonessamaria.html)
Recomendación del amigo Pavel fue ir a esta por la que que el río Aar, cuestión de tiempo, consiguió abrirse camino... AARESCHLUCHT, garganta del Aar, yo lo pondría como uno de los lugares naturales imprescindibles en un viaje a Suiza, un paseo de kilómetro y medio entre pasarelas, túneles y permanente impresión...al alcance de todos.
Lucerna...

...por tres veces fui a Lucerna, a pasear la ciudad y sus menesteres, y a la iglesia de san Pedro a cuya puerta, en el primer paseo, me encontré este reclamo...
...cada día, a las doce y doce, se invita a un respiro en el trasiego diario: un rato con un lector que empieza por nombrar al santo del día, una lectura, unas palabras y música...este día fue cuarteto de cuerda, otro día fue una guitarra y otro un dúo de arpa y flauta...
...todo no dura más de un cuarto de hora. Ahí aprecio un país avanzado, desarrollado, sensible...
...los frescos callejeros de Stein am Rhein...
...la turbadora lmperia, en Constanza, desafiando al tiempo, impertérrita, inmune a la flacidez y  otros estragos del tiempo...
...de nuevo las cataratas del Rhin (...y van...),incluso con luna llena...

...unos centenares de kilómetros río arriba, su nacimiento, otro regreso a la fuente nueve años después...


...y tantos y tantos paisajes y tantas y tantas situaciones propias de los viajes...
...y el PAISAJE PERSONAL... llegué a Winterthur una mañana de domingo tras casi treinta horas de autobús desde Oslo, con un cambio y breve descanso en Berlín. Al llegar caminaba con una sensación extraña, como si mis pies estuvieran sobre una plataforma mitad líquida mitad gaseosa. Me quité las botas y vi que los tobillos me habían desaparecido, que la hinchazón llegaba hasta más arriba del empeine. Tenía los pies, pues, como una bota, que así se ha dicho siempre, cosa de la edad y el viaje sedente... Caminé idas y vueltas por la puerta de la estación central donde había quedado con el amigo Pavel. En mis paseos junto a una de las marquesinas reparé en una señora rubia, regordeta, mayor, quiero decir mayor que yo, que me miraba con cierta dulzura cuando pasaba junto a ella. En uno de los pasos me dijo algo de lo que solo pude captar wanderer (caminante), le dije que no hablaba alemán, que era español, y sin más conversación puso en mis manos una coqueta bolsa...
...un dulce contenido con mensaje...le pregunté, agradecido, por qué me lo daba, warum, me respondió con un gesto cariñoso señalando el palo que llevaba o tal vez mi aspecto indudablemente cansado... llegó su autobús y se marchó y al poco el amigo Pavel y yo nos dábamos el abrazo, el mismo con el que nos despedimos en Tesalónica hace unos meses tras nuestra exitosa expedición al monte Athos...
Hice aprecio a una chocolatina, y la bolsa, sin el estudio bíblico, hizo las delicias de la niña Emilie que esa tarde llegaba con la familia desde Berlín para el encuentro familiar motivo verdadero de esta venida...
A la izquierda queda Mathias que aquel verano de 1991 estaba en la misma habitación de la Laponia finlandesa donde llegué yo, y que es el origen de todo. Meses después de aquel encuentro y ya en  bastantes ocasiones estuve en su casa de Berlín, con sus padres, Ina y Gunther. Me acogieron también las veces que fui a correr la maratón de Berlín. Pasados los años ellos estuvieron en mi casa de El Hierro y La Gomera...en 2001 fui en bicicleta a la boda de Mathias y Catherine en un pueblo de la Bretaña francesa, allí conocí a Pavel y su familia, Pavel había sido alumno de Gunther...Gunther se fue al silencio hace unos años... y tal vez ya haya descifrado el enigma de su gran mito y afición por Fausto...

Esa noche fue encuentro, reencuentro, cena (de las que recrean y enamoran) y despedida: al día siguiente Mathias, Catherine y los niños seguían viaje a París, Ina regresaba a Berlín, Pavel y su hijo Leo se iban para Grecia y un servidor se quedaba de housekeeper y con el swiis rail pass presto para abordar cualquier tren...

Este reloj, cuyas campanadas de cuartos daban al apartamento un sonido conventual (por cierto, en su juventud, Pavel, ortodoxo, estudió camino de la iglesia, como yo...), decía que el reloj cumplió su cuerda justo el día que cumplido el tiempo suizo me marchaba rumbo a Croacia...
Ahora, hice que todos los trenes corrieran detrás de mí
(Frase en la estación de La Chaux de Fonds, ciudad relojera por excelencia, patria chica de Le Corbusier y trazado urbano patrimonio de la Humanidad...


La puerta Suiza ha quedado abierta, traspasarla de nuevo es cuestión de vida, canto de vida y esperanza...GRACIAS

6 comentarios:

  1. Ya el título de esta página me trajo a la memoria algunos viajes que hicimos, hace bastantes años, en tren y lo mucho que disfrutamos . Así es que empecé a leerla sabiendo que sería un deleite. Ha sido mucho más, cómo siempre.
    Las fotografías muestran ¡tan bien! lo que has visto que "casi" estuve .
    ¡GRACIAS, AMIGO! Un abrazo.
    Por cierto, me ha sorprendido que en el cartel de los conciertos la hora esté en español, ' a las 12 y 12'

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  2. ...🤣yo puse la hora editando la foto del cartel para enviarla a algunos amigos y no tuvieran que molestarse en buscar el significado...
    Se quedaron muchas imágenes esperando su salida, lugares esperando ser reconocidos.
    Ayer llegó el amigo Pavel a la casa y me agradeció el palo que lo dejé detrás de la puerta, el palo que llevaba desde el fiordo de Lysebotn... qué gran país, Suiza...

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  3. Suiza es un país bellísimo (y carísimo), Esta vez puedo seguir tu página bien porque conozco varios lugares. Cerca del Matterhorn estuvimos muchos años con los niños para esquiar, vimos este montaña preciosa y destacada desde la pista. Jan vivía unos años en Constancia en pleno centro, Kai cerca en Salem. Siempre nos ha gustado mucho viajar a la region del Bodensee (lago de Constancia) y pasar unos días en su paísaje maravilloso con vistas a los Alpes. Encima hay muy buena comida allí y vinos. Sankt Gallen, Zürich, Luzern, Stein am Rhein - lugares y ciudades con mucha historia, todo muy bien cuidado porque es un país muy rico. Tus fotos como siempre un goce, las cataratas del Rhin, la garganta de Aar - qué bonito todo.
    Creo que estas personas se sienten un poco triste porque solamente visitaste la tumba de James Joyce:
    Friedrich Dürrenmatt, Johanna Spyri (escritora del libro famoso HEIDI), Urs Widmer, Max Frisch....

    No hay nada tan dificil como aceptarse a si mismo. En realidad solo lo consiguen los inocentes, pero durante mi vida he encontrado muy pocas personas que se pudieran calificar de inocentes.
    (Max Frisch, No soy Stiller)

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  4. ...ante todo agradecer este pensamiento con que cierras tu comentario...¡¿Qué inocencia me !?...
    Por supuesto, como sabes, paseé y bien, el cementerio de Zúrich....siendo una página muy completa se quedaron muchos rincones suizos sin salir...¡Con cuánto gusto regresaría!...

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  5. Querido amigo, van por lo menos 4 veces, que repaso tu publicación, no se que comentarte, lo único cierto, es que me encanta por que me hace sentirme una persona privilegiada al poder disfrutar de tu esfuerzo, la forma de transmitirlo y sobre todo lo que aprendo de lugares y temas que no tenia ni idea de ellos, lo cual me produce cierta tristeza, pero que se transforma en una explosión de alegría, que reconforta mi mente, mi espíritu y mi propio cuerpo. SALUD Y UN ABRAZO DESDE PONFERRADA - EL BIERZO - LEON - ESPAÑA.

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  6. ...lo que es obvio, amigo César, y lo más importante, es el gran viaje a Suiza que has hecho sin salir de Ponferrada....para mí, con esto, está cumplido el objetivo...

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