jueves, 23 de junio de 2022

...Reencuentro en GDANKS...

...barajo naipes de mi vida y en baraja sabiamente trucada sale un extraño, simpar, póquer de ases...NUEVA ZELANDA, PIOTR (PEDRO), JUAN RAMÓN, FACEBOOK...y al fin, GDANKS...vamos a ver cómo cuento esto de la manera que resulte lo más amena y que sea tan profunda como lo siento, tan intensa como lo viví...

...el caso es que a la hora de encarar esta página cuyo argumento era, es, obvio, el que se verá después y que le da título, lo que menos esperaba era "tropezar" con el recuerdo de mi madre... pero su memoria me ha venido y no puede ser en vano. Como decía Machado, En nuestras almas todo/ por misteriosa mano se gobierna./ Incomprensibles, mudas,/ nada sabemos de las almas nuestras...Transcurría aquel verano de 1996. Yo tenía una videocámara Hitachi que había comprado a principios de año en Tenerife y este hombre que esto escribe estaba con ella como Mateo con la guitarra...Grabé a los niños (estaba de maestro en Guarazoca, El Hierro), grabé con intensidad la Naturaleza herreña, grabé todo lo grabable, todo lo que se me ponía a tiro...y en ese verano grabé a mi madre y su entorno, es decir, la vieja casa familiar, la casa grande donde yo nací...Grabé a mi madre, decía, como hilo conductor de lo que fue la historia de dicha casa desde que la comprara mi padre ( por 16.000 duros, como bien pronunció mi madre) hasta ese momento en que las goteras ya iban anunciando la ruina que no tardaría mucho en llegar. Y grababa y fotografiaba a mi madre sin mayor objeto que la de plasmarla en un soporte físico que ayudara a congelar su imagen, que ayudara a mis recuerdos en un probable futuro y paliara, al menos en parte, los destrozos que el tiempo y su esbirro el olvido se ocupan de hacer en la memoria...no había que ser muy espabilado ni estar dotado de visiones para pensar que ella empezaba a tener su edad y pudiendo durar aún mucho tiempo igualmente podría durar poco y partir para el palpitante silencio...como así fue: el verano siguiente mi madre estaba viva aún pero ya fuera de juego, mucho más para allá que para acá...Sea como fuere, ella, en un momento de aquellas sesiones fotográficas, me dijo con desparpajo algo así como no me grabes más que parece que me voy a morir...palabras premonitorias donde las hubiera......no es de videocámaras (se averió al cabo del año, tal vez por sobreuso) ni de mi madre (acabó su avería un año después), ni de La Zubia... de lo que va esta pagina, sólo que al empezar a escribir y por una asociación de ideas, esas ideas que con voluntad propia toman los vericuetos que van del pensamiento al sentimiento, me ha salido todo esto...y de esa Zubia que ya no existe sino en ese rincón del alma donde tengo el sentimiento, parafraseando a Alberto Cortez, me voy varios miles de kilómetros arriba, a orillas del Báltico...





...la más importante ciudad polaca asomada al Báltico, que formó parte de la potente Liga Hanseática, famosa hace décadas por su ligazón con Lev Valessa, el sindicato Solidaridad, las huelgas en los astilleros, la muerte del sacerdote Popieluszko ...sin olvidar que en el lugar de Westerplatte dio inicio "oficial" la segunda guerra mundial el 1 de septiembre de 1939...
Gdansk estaba en mi ruta cuando aquel viaje con Pandora, entonces ya septiembre de 1991...Veníamos bajando de los países escandinavos tras haber llegado al Cabo Norte y ahora tenía por delante un buen paseo por los entonces llamados en propiedad países del este antes de seguir el camino que tras cruzar Turquía daría con nosotros, otra vez, en Damasco... Polonia era mi lugar de entrada, lo hice en el puerto de  Świnoujście, al oeste de Gdansk, donde llegué en barco desde Copenhague...cuando desembarqué me fueron saliendo tentaciones por doquier (ir a ver los bisontes, visitar Torun -el lugar del gran Copérnico-, quería ir a Cracovia...) total, que deseché ir a Gdansk y tiré rumbo Varsovia ignorando la historia y el precioso casco histórico que ahora, tantos años después, y gracias a un motivo muy concreto, he disfrutado...








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...No, está claro que estas últimas fotos no son en Gdansk...es un lugar de Nueva Zelanda, no es necesario para este caso concretar más...¿La fecha? Entre marzo y abril de 2007... Unas semanas antes había dicho au revoir mes enfants, empezando mi tercera excedencia; dejé la escuela allí en La Gomera y en unos días traspuse a las antípodas...Gran viaje aquel, una emoción natural cada día que amanecía. Parece que allí se fundó la Naturaleza y de allí fueron llevando fragmentos para todo el mundo...digámoslo así. Uno de esos días llegué a uno de tantos albergues donde pernoctaba, en este caso cerca de este glaciar, y coincidí en la habitación comunitaria, compartiendo litera, con este fornido mozo polaco: Piotr, Pedro, como el mismo me firmaba los correos electrónicos que nos intercambiamos...

...hasta que entre mi pobre inglés, el tiempo que iba pasando, las cosas de cada día...acabaron con nuestra correspondencia que no duraría más de un par de años...No mucho antes de este viaje, de maestro en La Dama, en aquella Gomera, un compañero me había abierto el primer correo electrónico oficial de mi vida, y parece que también, no estoy muy seguro del dato si fue él u otro, una cuenta en facebook que al parecer era lo máximo en esos momentos...Sea como fuese, yo no recuerdo haberme estrenado nunca en el feisbuk, pero aún así bien agradecido le estoy ya que es pieza clave en esta historia o historieta...
Allá por 2015, puede que antes, mi buen amigo Juan Ramón desde Vitoria, amigo al que tanto debo (si llego al 6 de diciembre próximo le dedicaré una página como la vida y los viajes mandan..al tiempo) siempre que llegaba mi cumpleaños me decía algo así como "te ha felicitado tu amigo el polaco"...al parecer Piotr incluyó, digo yo, no sé cómo funciona, mi dirección de facebook entre sus amigos y ahí estarían mis datos personales...Y así un año tras otro, felicitación que yo le escuchaba a mi amigo sin mayor pasión pero tampoco indiferente, claro...ya en los últimos años Juan Ramón fue entrando en la red del amigo polaco y empezó a informarme de lo que veía en su muro...la cosa fue claramente in crescendo...y lo siguió haciendo con fotos del lugar donde trabajaba, supuestamente un bar/cafetería/restaurante, fotos de los platos de comida, y fotos de grupos de gente entre los que por deducción comparativa descubríamos a mi amigo...tu amigo trabaja en tal, o mira los platos que ofrece hoy el lugar, y así, de una refrenada curiosidad, fuimos pasando a un verdadero interés... 












Era evidente que ese era mi amigo, aquel con el que amisté en unas horas de Nueva Zelanda hacía 15 años...la cosa se fue, obviamente, calentando, hasta llegar a este año: ya no había escapatoria, se imponía ir a verlo, a darle una sorpresa que se cayera para atrás, hacerme uno de esos regalos que enmarcan mi vida...y saldar mi deuda con la ciudad asomada al Báltico...Todo estaba dispuesto...y así, hace apenas un mes me puse manos a la obra incluyendo una parada evidentemente sentimental, en el camino a Georgia...Vuelo Madrid/Varsovia, tres días en Polonia para ir a Gdansk en autobús ida y vuelta, y seguir con el vuelo Varsovia/Kutaisi...


 El viaje nocturno en Flixbus salió de la estación del oeste de Varsovia (había un gran barracón anejo para ayuda a los ucranianos). Llego a Gdansk sobre las 6 de la mañana, aunque hace ya dos horas que es bien de día, y este flamante edificio, otra de las grandiosas estaciones de tren europeas, fue lo primero con que me encontré...tengo tiempo de pasear la solitaria ciudad, de ir situándome, pasear junto al río, contemplar los edificios y ver cómo el día va tomando vida...A las 9 abre la oficina de turismo y el buen encargado me da un mapa y me sitúa tanto el lugar de mi hospedaje como el Laka bar, ambos a distancia abarcable. Me pregunta el motivo de mi interés por dicho lugar y no puedo evitar contárselo e incluirlo en la red, como a mi amiga Jarmila, y mis amigos Juan y Carmen a los que previamente les he contado el plan. De hecho cuando regresé al día siguiente a usar la wifi ya que mi teléfono no acababa de enganchar, me preguntó  si había visto a mi amigo...El Laka bar abría a las 9 según tenía leído, no podía tomar habitación hasta las dos...así que puse rumbo al Laka a empezar la operación Pedrito, dando realidad a lo que era ilusión...Yo imaginaba un lugar luminoso, junto al río, de hecho la palabra Laka se traduce como "prado", con mesas en terraza...y me topé con este edificio que aunque ya había visto por las fotos de Juan Ramón no lo imaginaba tan sombrío, tan de aspecto carcelario...una fachada que negaba completamente la frescura y el buen gusto que escondía...



...pues ahí que traspasé la puerta con mi mochila y para sorpresa había bastante gente, casi como un after hours pero en plan tranquilo. Me acomodé en esta mesa, una chica me trajo la carta, pedí una copa de prosecco y unos huevos revueltos...y cuando me los trajo le pregunté por Piotr...me dijo, digamos mejor que eso es lo que entendí (acerté) que no estaba, que estaba fuera, que tal vez volvería el lunes...Miraba y remiraba el lugar, le escribí un mensaje a Juan Ramón, verdadero gestor de todo esto, comí y me fui...momentáneamente se esfumaba la sorpresa...Me fui camino del hospedaje, me acomodé, dormí un par de horas, llevaba ya dos noches de viaje, me espabilé, di un buen paseo y por la tarde volví al Laka...Suponía, como así fue, que habían cambiado los camareros y podría volver a la carga y preguntar de nuevo...así que tras cambiar de mesa y pedir un KaGin, un cóctel a base de kombucha y ginebra, excelente combinación para seguir pasando el trago, pregunté a la gentil camarera si vendría Piotr y me vino a decir lo mismo que la de la mañana, solo que a esta le dije que era antiguo amigo suyo y que querría verlo...el motor se iba calentando...un buen rato después veo venir a la muchacha ya con menos cara de camarera y más de confidente...vine a entender que tanto por la mañana como hacía un rato habían avisado a Piotr, el jefe, el dueño, que alguien había preguntado por él y me había visto, ¡Y RECONOCIDO!, á través de las cámaras de seguridad...bueno, bueno, bueno...me trajo una cerveza y yo le mostré la foto de Nueva Zelanda para pasmo y regocijo de la chica. Igualmente me trajo el correo electrónico y el teléfono, para el wasap...en fin, ya todo encarrilado y emotivamente desbordado...Rescato estos correos que intercambiamos:
Le escribí:
Here, after 15 years, l arrive in Gdanks thinking in our meeting in New Zeeland...l must meet you again and tell you how find your remember...l hope, l wish meet you monday morning...and excuse for my very poor english.
(15 años después llego a Gdansk pensando en nuestro encuentro en Nueva Zelanda. Tengo que encontrarte de nuevo para contarte como supe de nuevo de ti. Me gustaría verte el lunes por la mañana...y perdón por mi pobre inglés)

Y su respuesta (con el detalle de pasármelo a español) :

Antoniooo!!!!!

What a suprise!!!!!I cant call to you i dont mnie why :(Where you sleep?

Maybe we can meet tommorrow? Do you have plans or can i help you find nice places?

Sorry for my english too :)And try spanish to easier way for you :)Antoniooo!!!!!

 ¡¡¡¡¡Qué sorpresa!!!!! No puedo llamarte, no sé por qué :( ¿Estabas dormido?

 ¿Tal vez podamos encontrarnos mañana?
 ¿Tienes planes o puedo ayudarte a encontrar buenos lugares?

 Lo siento por mi inglés también :)Pedro.

ok, Antonio mi amigo, cuando te levantes y se te ocurra un plan que tengas mañana, tal vez pueda acompañarte, si tienes algún sueño de ver algo, tal vez pueda ayudarte y mostrártelo :) mañana no tengo coche, pero el lunes lo hago para poder llevarte a algún lado y llevarte al aeropuerto donde quieras :) Estoy muy feliz :))))

Pedro.

Ah! And My mobile number is 048 or +48 and 502933342

Piotrek.

i will be in Łąka Bar at 9:30 i can buy for you on internet and print for you if you want?

Pedro.
...en fin...que el lunes poco después de las 9 daba vista al sombrío edificio y aún no había llegado a la mitad de la explanada cuando ya estaba Pedro irrumpiendo el espacio exterior directo a por mí...al final todos los momentos de una vida se resuelven en un segundo, ese segundo inasible forma parte del secreto de ella...

 
...Él tenía momentáneamente instalado su despacho en uno de loa atractivos rincones del lugar, junto a la ventana desde la que vigilaba mi llegada...para que no quedara cabo suelto y el momento presente quedara unido al pasado todo bien engarzado, primero le conté los  trabajos de mi amigo Juan Ramón y acto seguido llamé a mi amiga Jarmila, polaca como él, de sentimiento como pocos, para que hablara directamente con él, todo un lujo de intérprete...Y mira por donde me enteré de algo que no recuerdo pero que me "afectó"...Ya estaba todo claro, en presente palpitante...   

  
...Me contó que el fin de semana había estado con la familia, que estuvo vaporoso con el vodka etc. Me mostró el mini video que sus niños habían grabado para mí cuando esa mañana fue a dejarlos en la escuela...


...Me presentó a todo el personal, un montón de gente, adentrándome en las cocinas; todos, jóvenes,  se mostraban respetuosos y divertidos con él, y él mostraba, ufano y socarrón, la foto de Nueva Zelanda al tiempo que se pasaba la mano por la despejada cabeza y comprobó, como así es, que mis gafas eran las mismas de entonces...25 años tenía él entonces, 40 ahora... 



Me llevó por los vericuetos del local, las ampliaciones y mejoras que llevaba en marcha y me relató buena parte de la historia del edificio, enorme, del que su negocio era una parte...me contó que el sitio como tal viene de final del siglo XIX, tiempos de cuando era Prusia, y que entre otras cosas había sido fábrica de armas, de cigarrillos...
...teníamos cinco horas hasta el momento de irme...Bien, muy bien aprovechadas. Me llevó a Sopot, la ciudad balneario, turística por excelencia, aquella que a los viejos nos suena por un festival de la canción, tipo Benidorm, un sitio elegante, demodé y moderno...



...agradecí especialmente el paseo por el gran parque y llegar hasta la monumental estructura que conforma la llamada "Ópera del bosque", una gigantesca carpa en medio del bosque, al aire libre, anfiteatro para el verano. Para constatar la buena acústica el amigo Pedro se colocó abajo junto al escenario y soltó un Antoniooooooooo  que ni Pavarotti...

 

...y la visita a la catedral de Oliwa que con las ganas me había quedado el día anterior...Una verdadera joya arquitectónica y un monumental órgano con el detalle de que los ángeles dorados que se ven mueven las trompetas al compás de la música... 




...era la hora de despedirnos de este tramo de vida concentrada...no sin antes tomar una cerveza que Piotr compró en la gasolinera y tomamos en el césped...me dejó en la estación de autobuses y se fue y yo me fui al Flixbus que allí me aguardaba y por unos momentos me sentí desolado, sensación harto extraña en mí...le contaba a una amiga:... y entre tú y yo: ¡qué generosos  abrazos nos hemos dado, qué lujo abrazar tanta hermosura por dentro y por fuera y sentirme estrujado por su humanidad! ...


...¿y qué me dijo Jarmila que le había dicho Pedro y que me había llamado mucho la atención, algo de lo que no tenía, ni tengo, recuerdo de ello?... Pues que donde tuvimos más contacto fue en la cocina del albergue aquel de Nueva Zelanda...Al parecer estábamos charlando y comiendo y Pedro fue a tirar la comida que le sobraba y parece yo se la pedí o le "afeé" eso de tirar comida recordándole lo del hambre en el mundo etc...y que eso le afectó muy positivamente y lo ha tenido siempre presente con sus hijos..."porque como decía un amigo mío español"...si lo dice tiene que ser verdad pese a que me extrañe ese comportamiento extraño en mí...


...si alguno de mis sufridos lectores ha conseguido llegar hasta aquí tal vez esté pensando y no sin razón que sí, que la página está bien, agradable, una más de mis tantas historias etc., pero que no encuentre la ilación con el tema de mi madre con la que arranca...y no le falta razón...Nada más fácil de explicar...Es que  dentro de los planes de este año, siempre que yo, físico y anímico, esté a la altura de ellos, tenía, tengo, previsto, encuentros insólitos , sorprendentes, de esos que justifican el paso por la vida, con personas con cuyos caminos se cruzó el mío, a lo largo de mi vida, a lo ancho de este mundo, personas que la memoria de mi corazón ha mantenido sorteando los avatares del olvido pero con las que años ha no hay contacto y sí más que presumible olvido... hace unos meses fue el encuentro en Oradea, Rumanía, con la familia Stef, una de las emociones de mi vida, cuyo relato se está macerando en  un borrador. El año pasado le tocó a Beatrice, ahora fue a Pedro...Me acuerdo de mi madre...¿será que me voy a morir, que estas visitas de tanto peso emocional donde tantos tiempos y tantas citas de vida convergen hacen el papel de las sesiones fotográficas de mi madre y su premonición?... Tampoco estaría mal. De todas formas y teniendo a la hermana muerte en permanente presencia puedo testificar por este presente en el que vivo que estoy pensando en morirme tanto como en quebrarme una pierna, dejar de viajar, no abrir un libro o abandonar la cerveza...