...Mi ciertamente querido, aunque no por ello menos temido, superior y profesor de Geografía en el lejano siempre tan presente Seminario, don Ramón, me puso un 1, seguro que merecido, en el primer examen mensual de geografía del primer curso de Latín y Humanidades, nuestro personal bachillerato. En la lectura de notas, pública, para bochorno de los rezagados y gloria de los avanzados, me puse de pie cual cordero camino del degüello para escuchar: señor Molina, usted no sabe dónde está su pueblo...era yo entonces un infante de 9 años, un niño tartamudo, melancólico, con más temor que arrestos y más inocencia que soltura (cualidades que con algún retoque he mantenido hasta la actualidad y creo que ya...) A duras penas sacaba adelante la aridez de algunas asignaturas...Hoy la senda de mi pueblo la llevo algo desdibujada pero seguro que don Ramón, desde su geográfica gloria, me sonreirá como aquella vez que lo volví a encontrar, yo ya cuarentón, un 31 de mayo de los años 90 en el claustro del seminario, cuando vi que era más bajo que yo y el tiempo había resuelto en dulzura las acíbares de entonces...se sonreirá, decía, al ver que puedo, sin mucha dificultad, armar el intrincado rompecabezas de las islas griegas, no es moco de pavo, islas que, para la mayoría se quedan en Santorini, Mikonos, Creta, Rodas y unas pocas más...
...En el centro oeste del Egeo, las Espóradas, así llamadas por lo de dispersas, esparcidas, aunque ello podría igualmente aplicarse a tantas otras, conforman un archipiélago de cuatro islas y la corte de islotes y peñones que no faltan como en el resto (6000, leo, en el pais heleno)...
SKIATHOS, SKOPELOS, ALONISSOS, muy cerca unas de otras, y ESCIROS, bastante alejada, como exiliada de la familia espórada, apegada a Eubea...
...tienen fama de verdes, de frondosas, como me dijo mi amiga Haroula en Atenas, y como comprobé en tantos caminos apenas llegué. Bosques de pino de Alepo, olivos, castaños, tilos, nogales, madroños, encinas, moreras, lentiscos, jaras, salvias, oréganos...y, sobresaliendo de las frondas, los airosos y adustos, místicos, cipreses. Y gayombas aromando el aire...
Una red de senderos, mejor o peor mantenidos, enlazan lugares de un extremo a otro de las islas. Uno de ellos me llevó al monasterio de Evangelistria (Anunciación), en Skiathos, bien unido a la propia historia de Grecia: aquí permanece el telar donde se tejió la primera bandera griega...
...senderos que me llevaron a los puntos más altos de cada isla, soberbios en su humilde altura, cada uno con su anécdota: un puesto de vigilancia abandonado y okupado por cabras (Delfi, 681m, en Skopelos), un remoto lapiaz (Kouvouli, 456 m. en Alonissos) en cuyo camino no dejaba de decirme "ojo con caerte, Antonio", y el fácil y festivo de Skiathos (Mitikas, 433 m.) donde se mantiene la tradición del buzón con libro de firmas, con el detalle no menor de una botellica de Sípuro (un tipo de aguardiente) con sus correspondientes vasitos...
...Y cada poco, recordando el lugar que piso, las ermitas: imposible el paisaje griego sin ellas...
...saliéndome al paso o haciendo noche a su amparo...
... aquí me acogí a la de Agios Ioannis Pródromos (el precursor, san Juan Bautista), una ermita que se ha convertido en imprescindible visita turística en Skopelos tras su aparición en la película MAMMA MIA. El lugar, el enclave, al estilo de aquella otra de Gaztelugatxe en el país Vasco, bien lo merece, cuentos aparte...aupada en un risco que se adentra en el mar y al que se accede por una escalinata...
... llegué con la luz crepuscular, ausente ya el turismo, como para disfrutar de una tarde tranquila casi con placidez de alma y tuve una de esas noches placenteras dentro de la sobriedad, allí esparcí mis quebrantados, aún sin desmayo, huesos: el silencio, el paisaje, las rutilantes luces...pusieron el contrapunto del lujo...estos suelos helenos forman parte de mis sueños, de mi muy personal paraíso en la tierra...
... más laboriosa fue la labor de encontrar estas tumbas, tumbas de Sentoukia, pero a la postre poco fue el esfuerzo para llegar a semejante impresión...¿etruscas, romanas, tesoros expoliados, varios milenios...?...¿y cómo labraron la piedra y cómo movieron y colocaron esas descomunales losas...?
...no me perdí el muy, MUY, interesante museo etnográfico de Alonissos, uno más y siempre nuevo que unir a tantos visitados por el mundo, este con el añadido de un amplio muestrario de objetos rescatados de los fondos marinos...
...y en Skyathos el museo en lo que fuera la casa de Alexandros Papadiamantis...
...este hombre formaba parte de mi vasto, vastíssssimo desconocimiento...su obra LA ASESINA ya me aguarda en una biblioteca de Madrid...me sugirió su visita mi patrona, Eliza...siempre que hablaba con ella, amparado en la con-fusión del idioma, empezaba con un "Elisa, vida mía"...el verso de Garcilaso...(Pocas palabras encuentro que no me tiren de un verso, una canción...)...su compañera, Antonia, me explicó el significado del nombre de la isla de Skyathos: a la sombra o al otro lado del Athos, todo un descubrimiento para mí...pero fue en Alonissos donde volví a saber a qué sabe el descanso cuando se está muy cansado (???).
La tarde antes de marchar volví a ver a Zeojaris, que engrosa la lista de gentiles camareros, camareras, que me atienden con algo más...Su nombre,Gracia de Dios, ya es una declaración. Es de Tesalónica, estuvo de Erasmus en Barcelona, pasa la temporada trabajando en Alonissos, me envía fotos de cuando se ve el monte Athos (yo hago lo propio)...y me preparó un Aperol de qué bello es vivir...
Justo marchándome de las Espóradas (no digo que un día no visite Esciros a la par que Eubea) Google me envía un artículo con unos versos, de Ricardo Paseyro, que tomo como broche para cerrar esta página...
LA BELLEZA DEL MUNDO ES UN
REGALO,
Y ME CUESTA LA VIDA, EL
CONTEMPLARLA.
¿Quién me dijera, Elisa, vida mía,
ResponderEliminarcuando en aqueste valle al fresco viento
andábamos cogiendo tiernas flores,
que había de ver con largo apartamiento 285
venir el triste y solitario día
que diese amargo fin a mis amores?
El cielo en mis dolores
cargó la mano tanto,
que a sempiterno llanto 290
y a triste soledad me ha condenado;
y lo que siento más es verme atado
a la pesada vida y enojosa,
solo, desamparado,
ciego, sin lumbre, en cárcel tenebrosa.
Poco puedo decir de esta página: que me gusta mucho, que ya es bastante.
ResponderEliminarEl poeta Robert Frost expresa, al final del poema "El camino no recorrido", una idea emparentada con la de Machado que invita a reflexionar —aflora cierta ironía— sobre las elecciones vitales:
" (...)
Contaré esto con un suspiro
en algún lugar dentro de muchos años:
Dos caminos se bifurcaban en un bosque, y yo…
yo tomé el menos transitado,
y ello ha marcado la diferencia."
...para no estar nómada como yo, eres con suficiencia...el ser y el estar.
EliminarLa de veces que me viene al pensamiento, a los pies, (¿Diferencia entre ellos,en mi?)eso que cuentas, cuando no sé por dónde tomar y ambas opciones son las mismas de distinta manera, qué me encontraré que me estaba esperando y qué se quedara esperando...y la vida y si alrededor, por doquier. El día de ayer, estreno de junio, puedo tomarlo como ejemplo: uno echa a andar y un paso "mal dado" provoca lo que no sabía....
Cómo disfruto leyendo tu incursión en esas queridas islas , remanso de paz y ajenas a la vida llena de estrés. Yo estuve en dos de ellas y me prometí volver con más sosiego. Tu vivencia es una inmersión mística.
ResponderEliminarUn abrazo
Manuel
...recuerdo hace años, amigo Ruiz Gómez (recuperado justo cuando esté viaje empezaba) que alguien me preguntó que cuál era la mística de mi viaje, así, tal cual. No me acuerdo qué le contesté,como salí del apuro. La pregunta, que era original como pocas y que bien me gustó era de respuesta compleja. Quizá en la propia pregunta estaba la respuesta...gracias por tus palabras y un abrazo.
ResponderEliminarComo en tus páginas anteriores sobre Grecia y sus islas se nota que especialmente ellas tienen mucho encanto para tí. Y según tus fotos preciosas están maravillosas. En Ifigenia en Táuride dice GOETHE: "Oh, tierra, tierra de mi padre, tierra de mis sueños, tierra de mi corazón. No, no puedo olvidarte."
ResponderEliminar"El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar!...." , bueno, es otra tierra, otro poeta, otra historia, otro anhelo, quizás la misma mística.
Un abrazo
...en este levantisco declive natural de mi vida hago mías las palabras de Goethe...me conmueve pensar que estás luces, estos caminos, estas ermitas, estos ouzos, estos cada día... quizá están siendo mi camino de redención...
EliminarAmigo don Antonio, me has metido la antesala del verano en el cuerpo, un buen comienzo para hacerse ilusiones de disfrutar de paisajes, paseos por el monte etc. etc. la verdad es que el paisaje de las islas, es muy bonito, siento envidia de no poder disfrutarlo personalmente, pero esa envidia que siento, se de sobra, que es ilusoria, y la ilusión, normalmente, no se corresponde con la realidad, así que de lo que estoy seguro es disfrutarlo a través de tus ojos, ya que eso nunca me ha defraudado, y siempre me ha proporcionado satisfacción y conocimientos. Como siempre darte las gracias por tu generosidad y esfuerzo para con tus amistades. SALUD Y UN ABRAZO DESDE PONFERRADA - EL BIERZO - LEON - ESPAÑA.
ResponderEliminar...me imagino cómo llegarán hasta ese grandioso Bierzo los colores y horizontes de estas islas. Siempre presente, amigo César, sabiendo que te llega y lo disfrutas...
ResponderEliminar