domingo, 4 de mayo de 2025

...Semana Santa, Madrid, 2025...

...me encontré un Madrid insólitamente solitario. Empezando por la T4 de Barajas, recién llegado de la India, pasando por la rotonda de Canillejas, el metro El Carmen, el tramo de calle Alcalá y así hasta la calle Benidorm donde, como decía Luis Rosales, gracias a Dios la casa está encendida, sigue encendida...vine de alguna forma a acordarme de cuando aquel día de marzo de 2020 volvía de Israel y no sabía de las dimensiones de la pandemia y el encierro recién comenzado. "Es que son vacaciones de Semana Santa y mucha gente se ha marchado" me explicó mi sobrina. Cierto que también venía de un tiempo y un espacio tan colmado de gente que cualquier otro ambiente me resultaba tranquilo. Olga y Javier me esperaban para darme la bienvenida y cerrar oficialmente este periodo de 50 días por aquella parte de Asia...
...Era lunes santo, al día siguiente ellos se marchaban y me dejaban su casa. Soledad y viajar, en soledad, son mis formas de sentirme en casa. Por tanto, un lujo, sobre lujo. Nunca había pasado un semana santa en Madrid, en el rompeolas de las Españas machadiano, y me disponía a ello más que motivado y agradecido aunque en el fondo, no necesariamente tan fondo, no tenía otros planes que los que suelo cumplir cuando entre viajes paso unos días en Madrid, que no son otros que hacer aprecio a la intensa vida cultural que la villa y corte ofrece.
...Y ello empezaba con el ritual de llegarme al cementerio de la Almudena a pasar un rato junto a la tumba de don Benito Pérez Galdós: antes de partir me acerco a decirle que me voy y cuando regreso voy a confirmarle mi llegada, como si él me diera sus bendiciones y recogiera mis agradecimientos sin tasa.
 Visita que se completa siempre con dar el paseo que circunda la necrópolis, poco más de tres km, siguiendo sus tapias...y acto seguido ir a la biblioteca de la La Elipa a devolver los dos libros que me llevé al viaje y leí en los muchos pocos ratos entre esperas, parques, estaciones, hoteles...
...y aquí empezó la pasión, la curiosa vivencia que siempre está a la que salta: una señora justo en ese momento estaba solicitando el libro de Álvaro Pombo, así que pasó de mi mochila a su bolso, de mi trasiego a su yo qué sé...y salí con otros dos que serán próximo pasto: sigo la novelada historia de los Episodios Nacionales y me resisto a salir de la India con la apasionante historia de Anita Delgado, la bailarina malagueña que llegó a ser maharaní de Kapurthala...   

Ya desde antes de llegar había consultado el amplio ramillete de exposiciones, tantas, siempre, y con mi interés en casi todas...la vivencia, en forma de sorpresa, se mantenía: me viene ocurriendo con sospechosa asiduidad que los aconteceres, los llamaré así, no vienes solos sino que se van concatenando, como anunciándose a través de detalles para los que solo se necesita estar algo atento...Así, salgo a visitar la exposición sobre Carmen Martín Gaite (en El Matadero) y la de la Bohemia (en el museo de Historia de Madrid)... por la calle Doctor Ezquerdo esta placa:
...y en el metro este fragmento de Valle Inclán, empeñándose ambos en ponerme en camino...(Max Estrella y don Latino de Híspalis, singulares, inefables y entrañables personajes de ese monumento valleinclanesco que es Luces de bohemia...)




 ...los personajes de la noche, letras y cafés de aquellos años a caballo de los siglos XIX y XX...  

 ...Si había una exposición que esperara con algo más que interés es sin duda esta que se iba anunciando desde hace tiempo en el museo Thyssen... El conjunto de literatura y pintura por un lado y mis recuerdos personales por otro me ponían en una muy elevada motivación.
 ...aquel curso 2009/10, por circunstancias que al caso no vienen, estuve casi todo él de baja. Fue un curso, un tiempo de mi vida, fecundo como pocos, o como tantos. Leí a placer, leí a discreción, leí los siete tomos de EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO, la monumental obra de Marcel Proust, que había adquirido unos años antes en aquellas liquidaciones de la desaparecida DISCOPLAY, sita en Los Sótanos de la Gran Vía madrileña, aquella venta por correo que tanto dio de sí hasta su desaparición...amigos lectores y cultos donde los haya se asombran que leyera este monumento literario...parece que la obra de Proust, como el Quijote y el Ulises de Joyce forman parte de esas obras conocidas por todos y leídas por pocos...
Una muy escogida selección de cuadros conformaban esta exposición dando forma al arte que gustaba y frecuentaba Proust..
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Del arsenal de citas en que recogí de la inmensa obra elaboré un libreto que duerme por esos archivos míos...Al azar, como botón de muestra, dejo estas perlas...
...En todo caso no hay pecado sin remisión...
...es lo que hace que una persona sea tantos seres distintos según las personas que la juzgan...
...siempre es el apego al objeto el que propicia la muerte del poseedor...
...el sabio es por fuerza escéptico...


...en la tienda montada sobre la exposición no podían faltar, cómo podría ser, bolsitas de magdalenas...nunca una magdalena provocó tal caudal de letras, una vez pasada por el sensibilísimo paladar de Marcel... 
...y hablando de libros, solo por ver, por pasear, en esa sixtina de las bibliotecas, volví al monasterio de El Escorial tantos años después aprovechando una tarde de visita gratis...
...Y como broche de esta semana, el domingo de Resurrección a la tarde subí con mi amigo Luis a la terraza, Azotea, del Bellas Artes, a contemplar el paisaje madrileño renovado tras la tormenta que descargó...
...copia previa al colofón de esta semana: el teatro en la sala Fernando Fernán Gómez, en Colón. Después de varios meses en cartel esa noche  era la última representación de la obra de Carlos Arniches.

 Originalísima puesta en escena, excelente interpretación. Brillante. Cosa de la IA, supongo, no sé, un Fernán Gómez apareció en pantalla antes de la representación para saludar y entre otras cosas solicitar el cierre de los teléfonos...Lo dijo así: hay tres cosas que tienen que ser así, el vermú con aceituna, las natillas con galleta y el teatro sin móviles...(el único que sonó fue el de la señora que, para no faltar a mi trayectoria, estaba a mi lado...)
Al final de la muy aplaudida representación el director invitó a salir, junto a los actores, a todo el personal que la hace posible...y comentó que esa misma mañana había fallecido el padre del actor que hacía de señor Trevélez pero que decidió que cumplir con su papel hasta el final... 
Una semana santa para mí, si está a mi alcance, no está completa si no asisto a los oficios del sábado santo por la noche, la llamada Vigilia Pascual. No entro a detallar el volumen de mi fe...Todos los años hago memoria de dónde me alcanzó una noche como tal...Cartagena de Indias, Buenos Aires, San Juan del Potrero (Bolivia), Nazca (Perú), Queenstown (Nueva Zelanda)...todas recogiendo el testigo de aquellas vigilias que con tanto fervor vivía en el Seminario y que con tanto cariño rememora mi baqueteada memoria. Este año, la ceremonia del fuego, del agua, las lecturas, el Lumen Christi, el cirio pascual...lo viví en la iglesia del Espíritu Santo, donde principia la calle Daroca, no lejos de la plaza de toros de Las Ventas... 

 

...dejo para el final lo que ha sido la verdadera sorpresa, muy personal, íntima, de estos días. Fue en la exposición sobre los juguetes, en una de las grandes salas del centro Conde Duque...Iba con mi amigo Luis. Justo pasando por la sección de los juguetes de hojalata le conté que cuando era chico, tal vez cinco años, en casa de mi vecina doña Dolores, a la que yo llamaba Loles, los Reyes me trajeron una especie de barco de cuyo mástil salían dos aspas y en cada extremo colgaba un helicóptero (creo que decíamos aeroplano). Recuerdo que se le daba cuerda y el barco empezaba a moverse con suaves  ondulaciones como si fuera por el mar, al tiempo que giraban las aspas... Estaba en dicha explicación cuando...no daba crédito a lo que había en el siguiente expositor: era mi juguete...
    

...Mi semana santa madrileña dio para más... pero ya fue bastante...
"Para mí vivir es no tener prisa, contemplar las cosas, prestar oído a las cuitas ajenas, sentir curiosidad y compasión, no decir mentiras, compartir con los vivos un vaso de vino o un trozo de pan, acordarse con orgullo de la lección de los muertos"(Carmen Martín Gaite)

8 comentarios:

  1. Amigo don Antonio, solo puedo expresarte mi gratitud por los ratos de disfrute mientras me paso un buen rato repasando las coceduras de cada publicación, y al mismo tiempo voy aumentando mi pequeñísima cultura, por no decir insignificante. Gracias por la cantidad de días que me los haces más alegres. SALUD Y UN ABRAZO DESDE PONFERRADA - EL BIERZO - LEON - ESPAÑA

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    1. ...amigo César, cada uno aporta lo que puede, lo que sabe 🤦‍♂️o lo que trabaja.
      Las ventanas de cada cual están abiertas a los demás, unos se asoman y otros pasan de largo..
      Un abrazo desde Roma, de regreso a las andadas nunca abandonadas.

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  2. No me sorprende que encontraras Madrid como despoblado, en la Semana Santa los Madrileños estuvieron en Conil y pusieron el pueblo a tope como si fuera agosto....
    De tu periplo por la literatura me llamó la atención Carmen Martín Gaite, una escritora a la que no conocía. Encontré un articulo en la Babelia sobre ella, su vida, sus premios y presté un libro de ella en la biblioteca (El Balneario).
    Debido a las elecciones actuales en el Vaticano me gustó la foto con la nube que me parece como el humo blanco indicando que haya otro Papa....Y qué sigan iluminando las luces de bohemia..
    Un abrazo desde Conil

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    1. ...en Conil, en Delhi, en Roma...la plaga que somos no conoce descanso...y, sin embargo, siempre hay mil lugares donde el grueso de la gente no va...
      Te habría llevado con gusto a estas exposiciones....acabando con una menina para tu colección.
      Un abrazo desde Roma.

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  3. Qué pena que Galdós se quedara sin el Nobel, muchos fueron los intelectuales y políticos conservadores que se encargaron de ello, como de obstaculizar su entrada en la Academia, y dicen -esto te va a gustar- que fue por su escaso idealismo o por su excesivo racionalismo. También se quedaron sin ese galardón Toltói, Proust, Unamuno, o Borges.
    Qué raros son los políticos (por eso no me gustan ni los míos). Sumo a sus despropósitos:
    Max Estrella subido al “estrellato” del metro de Madrid, como en su día lo fuera nuestra “consombrero”, y lo hace el mismo gobierno que quiso borrar de la Almudena aquella frase con tintes nacionalistas, “soy como el árbol talado que retoña”: un gobierno que, por un lado, parece ensalzar la crítica social de principios de XX (la grandeza del arte frente a la tragedia de la vida), el mismo que quiso borrar de una lápida el testimonio poético de esa fuerza invisible que siempre ha surgido en España ante la derrota. Ahí lo dejo.
    Martín Gaite, a dónde hubiera llegado sin la losa de un marido brillante pero celoso de su intelectualidad, que todo lo que leía de ella decía que era “basura”, hasta el punto que una vez confesó doña Carmen que llegó el día que decidió no darle a leer nada. Incalificable.
    Proust y su “Magdalena”: entrañable. Tal vez algún día haga un comentario de esto. Lo que sigue está entre mis “florilegios”: “En el mismo instante en que ese sorbo de té mezclado con sabor a pastel tocó mi paladar… el recuerdo se hizo presente… Era el mismo sabor de aquella magdalena que mi tía me daba los sábados por la mañana. Tan pronto como reconocí los sabores de aquella magdalena… apareció la casa gris y su fachada, y con la casa la ciudad, la plaza a la que se me enviaba antes del mediodía, las calles…”

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  4. ...como en nuestras vidas no hay hechos aislados sino una permanente concatenación que muchas veces nos acontece sin saber por qué tiene que ser así..resulta que estás tus letras marcan mi amanece en Roma, primeros pasos de vuelta al camino (nunca dejado)...y decirte, innecesariamente, que tú habrías sido buen compañero en esa semana que ya se aleja en el tiempo mientras seguimos sin papá (todo un drama)...

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  5. ¿Recuerdas? Eso de la relación concatenación de las cosas y de lo que nos acontece se llama symploqué: un principio platónico formulado en el diálogo "El Sofista" en virtud del cual “si todo está relacionado con todo o nada está relacionado con nada, el conocimiento es imposible” porque no podemos abarcar todo. Gustavo Bueno, alejándose de una interpretación monista dijo que “todo está relacionado con una causa fundamental” pero no tiene una consecuencia fundamental y única, porque vivimos en un mundo con una dialéctica de relaciones plurales, no todo está en función de una cosa, sino que tiene diversas dependencias. Nada hay que se pueda mantener en la autodeterminación, en la independencia absoluta (nadie por ejemplo puede vivir independiente de la Ley de la Gravedad). Resumiendo no podemos prescindir de todo, ni contar con todo. Cómo me hubiera gustado, sentado en la escaleras, asistir a una conferencia o clase de Gustavo Bueno.

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  6. ...has escrito, has explicado, lo que siento pero servidor con mucha menos sabiduría y con palabras menos técnicas...

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