(paseo y reencuentros por la vieja Europa)
...en aquella gélida mañana de Jyväskylä el cálido abrazo de Nicolás a pie de autobús me puso en camino rumbo a Turku. Turku, la otrora capital de Finlandia y, arquitectónicamente, la más atractiva, digamos, del país.
Venía a Turku por gusto de ver el río Aura, cubierto ahora por una leve capa de hielo, pasar junto a la estatua del gran corredor Paavo Nurmi y, sobre todo, como personal agradecimiento porque fue aquí donde en aquel inolvidable, muy fecundo, tan rentable (...no suena muy bonito tratándose de amistad pero qué escribir...) al cabo del tiempo en mi vida, aquel viaje de 1991 con Pandora: fue aquí donde conocí a Luis, el amigo de Alcalá de Henares "que no me merezco", que es el adjetivo más discreto que puedo usar para calificarlo...y también porque en Turku tomaba el avión para cruzar a Gdansk, en la costa báltica polaca...
https://avueltasdeveleta.blogspot.com/2022/06/reencuentro-en-gdanks.html?m=0
..También, en el camino de Navidad a Alemania, pasé por Poznan, con otro casco histórico encomiable, digno de ese epígrafe que ya lo dice todo: "la vieja Europa". Pasé por Poznan pensando en mi sobrina nieta Adriana que vendrá dentro de unos meses en un intercambio de estudios...
...y el de Szczecin, a orillas del Oder...
...y estando en Szczecin imposible resistir la tentación de volver a visitar el bosque de los árboles torcidos (así se traduce Krzywy Las) que ya conocí hace dos años y reflejé en esta página:
https://avueltasdeveleta.blogspot.com/2022/10/la-curva-es-bella.html?m=0
...y en ninguna de las ciudades citadas faltaba el ya instalado por doquier mercadillo de navidad y el consabido vino caliente...en Szczecin, la novedad para mí, un probador de diferentes alcoholes, fue ver, y gustar, claro, el Aperol caliente...
...y así, entre trago y trago, entre cascos históricos, iglesias, callejeos, algún museo, observando el deambular de la propia gente, sorbiendo sorbo a sorbo la vida en este viaje de invierno, llegué a los días de Navidad...primero en Berlín, casa de mis amigos Catherine y Mathias (otra hijuela de aquel viaje con Pandora) y después en Colonia, casa de mi amiga Ulrike, producto en ese caso de mi vinculación al sublime regalo de Atenea, lėase aceite de oliva... Entre medias, Nochebuena y Nochevieja, pasé unos días bajo la niebla permanente en Lübeck, la que fuera potente capital de la poderosa liga hanseática...
Recordados y entrañables días ahora que al escribir los rememoro, días de piano y brindis, de detalles y paseos, de ricas comidas, de contenidas nostalgias, de descanso y sencillas profundas emociones, que de bonísimo grado me recuperaron de un sentido navideño ya muy abandonado y que me devuelve un grado de esperanza en mí...
Thomas y Emilie pusieron cada velada, o a cualquier hora, la banda sonora. Thomas había preparado para mí su versión del canon de Pachelbel. No faltó el "Oh, Holly night" ni, claro, el "Noche de Paz". Ni la misa a media tarde ni el nuevo saludo al reverendo padre Nikolaus.
Gracias, Antonio, tú has sido nuestro mejor regalo de Navidad...😢
...y tras el citado intermedio en Lübeck, Ulrike y familia me esperaban en Colonia...en su maravillosa casa a orillas del padre Rhin.
Paseo de fin de año por el parque nacional Eifel y cena en un restaurante italiano rematado todo a la medianoche con los fuegos de artificio reflejados en el espejo del Rhin...he sucumbido a la magia de la noche, le dije a Ulrike.
...antes me llegué a Bonn a visitar la casa de Beethoven, y el antiguo cementerio...
...Y el día 2 de enero Ulrike me llevó al aeropuerto para en vuelo a Budapest primero y autobús nocturno después acabar amaneciendo con un día de cencellada en Cluj Napoca, en la Rumanía de mi tanto agradecimiento...
Fui a visitar a la familia Iubasiu, la de mi inolvidable amigo Andrei, cuyo encuentro aquel 1991 fue una suerte, un regalo que no sé de dónde tuvo a bien sacarlo la vida. Paseamos por Cluj, fuimos a visitar la tumba de mi amigo, brindamos con "tuica" por los recuerdos que atesoramos y por la salud de volver a vernos...
...el paso del tiempo...con Olivia María...
Amigo don Antonio, una publicación de este corte, me supongo que no habrá ni el 1 por 10.000.000 millones de personas, que puedan escribirla, por lo menos dentro del concepto que yo tengo de la realidad de las cosas, me parece más real el cuento de Caperucita Roja, o algunos pasajes del Quijote que esta publicación, se de sobra que es totalmente real, y por lo tanto me admira, y lo que es mas me entusiasma, solamente por el placer, que estoy seguro has sentido con las vivencias disfrutadas, que yo tratando de vivirlas poniéndome en tu lugar, me siento tan eufórico, que me descentro del entusiasmo (no fumo porros, ni esnifo coca). No se si eres consciente del lujo que supone haber vivido esos días tan entrañables en distintos lugares con diferentes personas, ni creo que seas consciente de la gratitud que han sentido tus amistades al poder disfrutar de tu presencia. SALUD Y UN ABRAZO DESDE PONFERRADA - EL BIERZO - LEON - ESPAÑA.
ResponderEliminar...trato de ser consciente de la suerte que tengo, del lujo que todo ello supone...digo "trato" porque también soy consciente que es, o soy, un caso real entre excepcional...
ResponderEliminarEllo me acompaña, me anima y compensa con creces otros aspectos de mi vida nada brillantes...
Ya camino de Ponferrada...
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ResponderEliminar...muchos frentes, todos interesantes, tocas, amigo Pepe; alguno para tratar en "privé".
ResponderEliminarSobre los árboles torcidos reciente que en mi reciente paso por Rumanía he tenido conocimiento de otro rodal semejante. Deseando estoy de saber la explicación que dan en el lugar que me citas, seguro que interesante pero, me temo, no excluyente de otras.
Y bien recuerdo la sentidísima página en que me "retrataste", la he vuelto a leer ahora, ver aquellas imàgenes...y de buena manera recargo ánimos, que nunca me viene mal...
Del padre Nikolaus, etc...temas alrededor de un vermú...
Ayer hice un comentario. Solo intuyo algo por tu respuesta... se ha evaporado, como el gobierno de Sancho "se consumió, se deshizo, se fue como en sombra y humo". De mi memoria, también.
EliminarSimplemente tenemos la fortuna de haberte conocido y compartir unas cervezas gracias te mereces todo lo bueno que te ocurra
ResponderEliminar... Vicenteee...ah, aquellos cálidos días de Kuala Lumpur llegan hasta estos fríos de Madrid donde leo tus letras... gracias por ellas y renuevo la esperanza de vernos en febrero...un fuerte abrazo.
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