domingo, 19 de enero de 2025

...Viaje de INVIERNO(y 4).

           ...por El Hierro a Hungría...
...el remate de este viaje que empezó en Helsinski (empezar, empezar...nunca se conoce el comienzo de un viaje, realmente no se conoce el comienzo de nada, todo está viniendo de más antes) tenía en su horizonte, a modo de conclusión, ir de nuevo al país magiar, la plana y hermosa, la danubia, balatónica e histórica Hungría, la del Honved y Kubala, del Újpest Dózsa y Puskas, del novelista Lajos Zilajy (cuánto me gustó Las cárceles del alma, una novela/novela), de Ladislao Vajda (director de aquella inolvidable Marcelino pan y vino que vi por última vez con mis alumnos de La Gomera)...por supuesto, el país de Ferenc Liszt, cuyo nombre honra el populoso aeropuerto de Budapest...y de los poetas Petofi Sandor, considerado el poeta nacional, Ady Endre, Sàndor Marài, József Attila...que he ido conociendo poco a poco a fuerza de venir, en mis callejeos y en los deambuleos por el sublime cementerio de Fiumei, a dos pasos de la estación ferroviaria de Keleti, un imperdible en las visitas a Budapest, lo mismo que la pinacoteca nacional en la colina de Buda. Pasear entre monumentales tumbas, entre primorosas pinturas, penetrando algo, lo que buenamente puedo, en la historia que hay detrás de algunas de ellas, es para mí un apasionante ejercicio que arroja una mínima pero gratificante luz en el insondable océano de mi desconocimiento...



Río Danubio arriba, cerca de Budapest, llegué hasta Vàc, atraído por...no estaba ni remotamente en el plan y recuerdo cómo surgió y cómo se antepuso a otras probables opciones de seguir viaje: estaba en la estación de Keleti, esperando el tren para Szentes, miraba el panel de próximas salidas y allí estaba Vàc; curioso como soy puse el nombre en el buscador a ver qué había que ver allí...y ahí me dio: un museo, exposición, en torno al memento mori, ese recuerda que has de morir que también forma parte de mi lema de wastapp...
Hace unas décadas, en las excavaciones efectuadas en la restauración de la iglesia de Santo Domingo, los albañiles encontraron una trampilla aneja a la cripta que dio paso a un espacio donde había unos enterramientos, más de un centenar de ataúdes en considerable buen estado, con primorosa decoración, así como algunos cadáveres perfectamente momificados...parece que el microclima del lugar facilitó la conservación...la casualidad y la curiosidad me regalaron este lugar...

...Pannonhalma, en cambio, sí estaba en la mochila. Su abadía benedictina, patrimonio de la Humanidad, era un destino pendiente. La iglesia, el claustro y sobre todo su biblioteca me depararon una más que grata contemplativa solitaria mañana, completada con el paseo por los bosques de alrededor, paseo sobre árboles incluido...
Pero no, no era el nuevo paseo por el cementerio de Fiumei, ni la nueva inmersión en la gran pinacoteca, ni llegar a Vač al reclamo del memento mori, ni la abadía de Pannonhalma, merecedores per se de un viaje, no eran el motivo de este regreso a Hungría, fueron figurantes, cierto que de lujo, adornos sublimes, ensanchamientos en el viaje a SZENTES, el destino...
...este, cigarro en mano, acompañado de un servidor y Sally, es el amigo Csaba, vecino de las Casas del Monte en aquel Hierro de mis querencias. Csaba, originario de Hungría, llegó a El Hierro allá por los años 80, bastantes años antes que yo.
El pasado verano, en el mes que pasé en aquellos lares al cuido de Sally, bien a media mañana, bien a media tarde, todos los días iba a tomar el café que con tanto cariño me preparaba y, cómo no, echar un cigarrillo. Café, cigarrillo, cerveza a veces, a veces palinka, y, siempre, charla, esa que iba surgiendo del propio día a día, charla que se adentró por los vericuetos de los recuerdos de cada uno y llegó incluso a la poesía de Manrique o a las sentencias del bíblico Eclesiastès por citar algo de aquellas tertulias a dos.
Y de la misma forma que yo le contaba de mi vida y mis viajes él me contaba de su vida, de Hungría, y de su ciudad...así fue cómo pensé que tenía que ir a Szentes.
...en la estación me esperaba su amigo Toni y con él, el paseo por la ciudad, comer, llevarme al alojamiento, decirme dónde estaban las termas y llegar a la casa donde aguardaba la madre de Csaba, Kati neni, la señora Katalin, que me recibió como un enviado de su hijo, con entrañable cariño de madre... fue la culminación de los momentos emotivos de este viaje de invierno no precisamente falto de ellos.
...di un buen paseo por el centro y llegué al cementerio donde la tumba del padre de Csaba...y las dos noches fui a disfrutar las aguas calientes, una de las formas más seguras de encontrarse bien...
...y frente a mi buen hospedaje, esta más que digna vista de la biblioteca de Szentes, emplazada en lo que antaño fue una sinagoga...
...Nicolás, Piotr, Mathias,Catherine, Ina, Thomas, Emilie, Jörg, Ulrike, Gerd, Jan, Kai, familia Kramer, Claudia, Mihai, Olivia María, Florin, Gabriela, Adriana...Toni y la madre de Csaba...ahora el viaje de invierno estaba completo...
Con luna llena, regreso a Budapest para cerrar, cinco semanas después y tras un bien aprovechado camino, este viaje de invierno...
El invierno estaba, seguía, en plenitud, y viaje y viajero procuraban que también...
Vamos allí donde no espera nada
y hallamos todo lo que está esperando.
(Pablo Neruda)

5 comentarios:

  1. ...como dato curioso del paso por Hungría remarco que para los jubilados europeos en Budapest (ignoro en las demás ciudades) es totalmente gratis el trasporte urbano (metro, tranvía, autobús), y el precio de los billetes de tren se puede decir que es simbólico, unos 600 forintos, sobre 1,50 € cada uno de los trayectos que he hecho...

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  2. Amigo don Antonio, no salgo de mi asombro, la verdad es que en cada publicación que realizas, te vas manteniendo en el nivel Dios, y ese nivel, es difícil de superar, y tal vez, para mi persona imposible de distinguir, con lo cual me siento muy agradecido de poder disfrutarlo, sentadito delante del ordenador, o con el teléfono móvil, y sintiéndome participe de tus aventuras, bien es verdad, que solamente nos haces sentir el lado bueno, con lo cual parece que uno esta viviendo en el Edén. SALUD Y UN ABRAZO DESDE PONFERRADA - EL BIERZO - LEON -ESPAÑA.

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  3. ...se acaba con esta entrega el buen viaje de invierno que de alguna forma se cerró a tu amparo en Ponferrada...me dejaste asombrado con tu memoria sobre mis aventurillas...GRACIAS

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  4. Me gusta mucho lo que veo de Hungría, se aprecia el abolengo de su historia.
    Viajar de tu mano me templa y sosiega. Leyendo o yendo contigo se caen los absolutos me haces dudar; es como un ejercicio de rectificación y mejora. Viendo a esa señora mayor con esa cara de felicidad que te abraza como si fueras su Csaba, y a la que tú coges las manos por las que se escapan relámpagos de cariño, me ralentiza el ritmo de mi acelerado corazón. Lo pones bocabajo. Me siento mucho mas vivo, libero sentimientos recordando a los que se me fueron. Leerte es como ejercicio terapéutico, como un analgésico mental de uso tópico y efecto inmediato, sin contraindicaciones.

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  5. ...🤦‍♂️cualquier palabra o conjunto de ellas que escribiera sería el pálido reflejo de lo que expresar querría. Hablo tanto de comentar tu comentario, como de contar mis vivencias por esos derroteros por donde la vida me lleva.
    Si para provocarte esas sentidas, emotivas palabras, y los sentimientos que las provocan, tengo que ir al fin del mundo entonces el viaje está más que justificado...

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