...mi abuela Paz, abuelita Paz la llamàbamos, dio a luz a mi padre en una fábrica de luz, en las humildes dependencias de la fábrica de La Vega, que así se llamaba la central eléctrica encajada en una angostura del río Monachil ya cerca del espectacular paraje de Los Cachorros, muy cerca de Monachil. Y así se sigue llamando tras haberse puesto de nuevo en marcha después de bastantes años de abandono. Allí vivía la familia, pues mi abuelo Ulpiano trabajaba en dicha central. Un día -mi padre tenía a la sazón unos ocho años- a mi abuelo se le ocurrió morirse, el pobre, y mi pobre abuela tuvo que salir del lugar con su no pequeña prole, camino de Monachil, a buscarse la vida...apenas guardo un par de fragmentadas historias: lamento profundamente, siempre, no haber hablado con mi padre, haberle preguntado, sonsacado, recuerdos de su infancia, su mocedad, todo, historias ya irrecuperables, frustraciones íntimas con las que uno va por la vida 🤦♂️🤦♂️🤦♂️...(buena parte de ello, incluido el lugar de nacimiento, lo traté páginas atrás en una dedicada a mi padre).
En ese tiempo del parto que salió mi padre, andaba el mundo liado en lo que se llamó primera guerra mundial...y estaba en plena construcción esta central eléctrica de Flørli, sito a orillas del fiordo Lyse, como en su mitad. Hablo de la provincia de Rogaland con capital en Stavanger, hablo del sur de Noruega...
Unas 54 horas pasé en este lugar, dos noches sin apenas oscuridad al resguardo de esta monumental tienda de campaña que me ofreció como alojamiento, vía Booking, el amigo Hessel...
...y, como en tantos otros lugares, he sentido en dos días el paso de una vida, acunado entre naturaleza, soledades, recuerdos y conexiones con otros tantos sitios por los que pasé... Flørli, un lugar al que solo se llega en barco o andando, otro lugar más, nunca uno más, que se coloca en mi personal mapa errante...
Igual que conozco gran cantidad de lugares, todos me interesan, a los que no iré, igualmente ignoro lugares que estaban ahí, en los mapas, en algún libro, por ejemplo, agazapados, y que al llegar a los sitios parecen estar esperándome, y hasta recibirme y decirme aquí estábamos y tú tan ignorante...así, la nombrada escalera de madera más larga del mundo salió a mi encuentro en la oficina de turismo de Stavanger...y no quedaba más remedio que incluirla tras mi paso, al fin, por el famoso púlpito noruego (Preikestolen), sito en el mismo fiordo y, desde luego, destino estrella del mismo.
...y, sobre todo, alberga una exposición/museo que mantiene viva la historia tanto de la construcción de la central como del pequeño núcleo de población de Flørli...
Aparte de las amables explicaciones de Hessel, me serví del traductor del teléfono para enterarme de todo lo que se exhibía.
En 1999 cerró su actividad siendo sustituida por otra acorde los tiempos: puede verse a la izquierda en la maqueta de abajo cómo un túnel atraviesa la montaña etc etc....
Hoy, como en tantos lugares del mundo, como con casi todo, el turismo ha venido al rescate de lugares como Flørli. Y, entre otros atractivos naturales, su reclamo es, sin duda, las famosas escaleras...
Son 740 metros la altitud que ganan desde la orilla del fiordo hasta la pequeña presa desde donde el agua se precipitaba tuberías abajo para mover las turbinas en ese proceso generador de energía.
Las caminé en solitario a una hora temprana, comprobando resignado, nada me cuesta reconocerlo, cómo mi rendimiento corazonal va en declive, motivos no le faltan...
Entre tomar aliento y recuperar resuello iba contemplando, asombrado, la colosal obra que acometieron en aquellos años, entre 1.917 y 1.919, ensamblando piedra, madera y metal en un terreno tan abrupto, ciertamente una obra portentosa, como me parecen todas las que sobrepasan mis menguadas capacidades: todas me causan admiración y renuevan mi tantas veces tambaleante fe en este ser humano capaz desde la más antigua antigüedad de levantar grandiosas obras... Ímprobos esfuerzos, sangre, sudor y lágrimas pude leer en uno de los paneles...
Valgan estas escalonadas imágenes:
La bajada, más larga y reposada, más cómoda, te lleva por pleno bosque y te permite pasar junto a impresionantes caídas de agua por una senda no exenta de escaleras, ya ensamblaje moderno...
Volviendo a Flørli...Hessel es un hombre holandés, uno de los voluntarios que se involucró en el mantenimiento de las instalaciones de la central y del propio asentamiento. Fue muy amable y paciente conmigo. Me contó muchas cosas interesantes y lo hizo en un empeñoso español que harto agradecí, español que aprendió en sus periódicas estancias en España: Ronda, Tarifa, Denia, Granada -citó el Albayzin y el mirador de san Nicolás-...me dijo que en los salones disponibles vienen de vez en cuando grupos de presos a pasar el día, a comer, tratar de negocios...ante mi extrañeza, le puse las manos en posición esposada...¿presos?...¡quería decir empresarios! ...dice que no tiene subsidio (subvención) alguna y que tomó el lugar por diez años y le quedan tres. Las seis o siete casas, no más, que hay en el "pueblo", son hospedajes, tipo albergue, más un par de ellos "con encanto"...
La escuela cerró en 1984 (yo andaba en escuela similar en Hoz de Jaca). Me recordó por espacio y tiempo aquella de Okarito, isla sur de Nueva Zelanda, también albergue...
En la exposición del edificio de la central hay igualmente fotos de la vida de entonces...
...estos infantes están en el puente justo delante de la central...miro estas fotos, como en otros museos o lugares, con veneración, e inevitablemente siempre pienso: ya no vive ninguno, todos han muerto, todos se fueron al silencio, todos vinieron, gustaron los sabores y sinsabores de la vida, cada uno como quiso o como pudo, y se marcharon... todos momentáneamente rescatados por mi mirada...
...y por supuesto no faltan retratos de aquellos niños y aquellos abnegados maestros...
Provocadora de recuerdos personales y entrañable esta foto del maestro, tal vez con él se cerró la escuela, yendo con toda la clase de viaje fin de curso a Oslo...
3 de julio, en Lysebotn, cabecera del fiordo. No paró de llover en todo el día y la temperatura apenas rebasó los 10°. La forzosa invitación al recogimiento me permitió construir esta pagina que cierro volviendo al principio: hermanando aquella humilde fábrica de luz donde nació mi padre con esta a cuya historia y paisaje me he acercado...la vida...
...fe de erratas: es los CAHORROS, nada de Cachorros...
ResponderEliminarSube gimiendo con mortal fatiga
ResponderEliminarel grave peso que en sus hombros lleva
Sisifo al alto monte, y cuando prueba
pisar la cumbre, a mayor mal se obliga.
... Juan de Arguijo.
Puede parecer que es soberbia perseguir tan gran altura, vencer tantos escalones ¡4444!. No lo es. La lucha, la búsqueda de toda Ïtaca, la convierte en virtud, desde luego es un valor, que es la etimología de virtud. La lucha purifica toda pasión. Así el acto mayor de humildad es obrar.
...creo que con Juan de Arguijo tengo en común la atracción por las ruinas, el canto al esplendor perdido, él en sus versos y yo en mis caminos...
EliminarEl acto mayor de humildad es obrar, dices, puede ser...pero hay cosas que vamos a ellas como por destino...gracias por tus palabras, amigo Pepe.
Me parece un lugar IMPRESIONANTE, sin duda. Ahora, visto a través de tus fotografías y tus palabras, lo encuentro bellísimo, me gustaría visitarlo, disfrutar de esos bosques, esas cascadas, ... Pero si pienso en las personas que construyeron la escalera, las tuberías, la central, en tan precarias condiciones, cambia a un lugar inhóspito... En cualquier caso, sólo tengo admiración hacia esas personas, incluidos los maestros. Para ellos también sería difícil desarrollar su labor en esa escuela, aunque ahora sea un agradable lugar donde leer...
ResponderEliminarA tu abuela, a tu padre, les habría gustado mucho el paralelismo entre centrales...
Gracias, amigo, por TANTO como compartes. Un abrazo .
...es fácil tener referencias en este mirar atrás, imaginar, que no vivir, la vida de antes a los ojos de ahora. Y, sin embargo, todos vivieron y puede que pensaran que era la mejor vida en su momento...
EliminarConfío que al morir pueda "ver" a esos obreros quitando la nieve en el severo frío de la noche...o "ver" a mi abuela saliendo de La Vega con sus niños...viajar es establecer conexiones entre tiempos y espacios. Contarlo y que te guste le da un sobrevalor. Un abrazo desde Bergen...
Subir una torre de la catedral de Colonia significa subir 533 escalones. Nunca lo he hecho. Enhorabuena por subir 4444 escalones tan empinadas, subiste más de 8 veces nuestra catedral.
ResponderEliminarTu anfitrión Hessel me llamó mucho la atención. Para mi increíble poder vivir en un lugar al que se puede llegar solo en barco o andando, vivir con un par de vecinos o de vez en cuando con turistas. Aguantar esta soledad, el frío y la oscuridad invernal. Vivir tan aislado influye la mente aúnque el paisaje rodeando es precioso, naturaleza salvaje. Me surgen imagenes de la pelicula INTO THE WILD o del libro WALDEN de Henry David Thoreau, la melancolía en la música de Grieg o de Sibelius (Finlandia). Queda un toque de tristeza...
La oscuridad había tomado posesión de mi pensamiento y no me dejaba reposar un instante. ¿Y si me hubiera disuelto en las tinieblas, si yo no fuera más que una parte de ellas? (Knut Hamsun, Hambre)
Gracias por esta página, tus fotos preciosas, tu reportaje personal. Sé que te gusta el norte, yo prefiero el sur del sur. Un abrazo
...HAMBRE y PAN son libros que leí en su tiempo y me gustaron.Hoy seguro les encontraría nuevos e interesantes matices...autores nórdicos... sí, tengo una "extraña"atracción y vinculación por las brillantes y oscuras luces nórdicas, acentuada con el paso de la vida. Sangre del sur, mente del norte, lucha y reflexión en el centro...
ResponderEliminarSobre Flørli y Hessel me faltaron muchos detalles que contar....En invierno todo aquello cierra...
Un abrazo desde el albergue en la falda del monte ULRIKEN, en Bergen...
Amigo don José Antonio, como yo se, que tu sabes, que has hecho un reportaje muy bonito y emotivo, ya que trae recuerdos similares de parecidas ocasiones vividas por cualquier persona en tiempos pasados, bueno cualquier persona con un par de dedos en la frente. Me limito a manifestar mi admiración por tu esfuerzo, para deleite de tus amigos, y por supuesto darte las gracias, que bien merecidas las tienes. SALUD Y UN ABRAZO DESDE PONFERRADA - EL BIERZO - LEON - ESPAÑA.
ResponderEliminar...pues sí, amigo César, la escritura de esta página, su contenido y forma, se acercan mucho a la que deseaba hacer..emotivo sobre todo, y aventurera. Y durante las escaleras te tuve presente en aquellos tiempos en que " luchabas" contra la Naturaleza...un abrazo desde estos lares noruegos...
ResponderEliminarAmigo José, con cierto retraso visito tu blog y me encuentro esta preciosa página, como todas, y solo quiero felicitarte por la belleza de la misma y darte otra vez las gracias por tanto y tan desinteresadamente como compartes. Tu texto, prosa poética, y tus fotos, sensibilidad plástica, son algo impagable. Un abrazo desde donde casi siempre, Navas de San Juan (Jaén). Y cuidate, que ya vas teniendo una edad....
ResponderEliminarGracias, amigo Juan, por tus elogiosas palabras...lo que escribo está lejos de lo que desearía pero se aproxima a lo que puedo...y las fotos, ciertamente, procuro queden lo mejor que sé y da la cámara del teléfono...un abrazo desde Suiza.
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