...hace un par de años, en pleno camino de Santiago allá por tierras de Salamanca, publiqué una página sobre esos seres etéreos, multiformes, móviles, de color blanco o gris perlino, o rosado o violeta según hora y ocaso, permanentemente sobre nuestras cabezas o a su altura cuando en vuelo vamos, monumentos a esa síntesis entre lo efímero y lo permanente...asombrado como iba bajo aquellos cielos que en esos días eran del uno al otro confín una pizarra donde el tiempo iba escribiendo su mapa de nubes...su NEFELISMO, que así se llama al conjunto de caracteres con que se presentan las nubes, término tomado directamente de su etimología griega...Y junto a mis simples introductorias palabras coloqué unas, magistrales, del pintor del paisaje, descriptor sublime donde los haya, Azorín, tomadas de su texto Las Nubes, incluido en su libro Castilla...un fragmento del mismo es el que recuerdo aquí...
Las nubes nos dan una sensación de inestabilidad y de eternidad. Las nubes son —como el mar— siempre varias y siempre las mismas. Sentimos mirándolas cómo nuestro ser y todas las cosas corren hacia la nada, en tanto que ellas —tan fugitivas— permanecen eternas. A estas nubes que ahora miramos las miraron hace doscientos, quinientos, mil, tres mil años, otros hombres con las mismas pasiones y las mismas ansias que nosotros. Cuando queremos tener aprisionado el tiempo —en un momento de ventura— vemos que van pasado ya semanas, meses, años. Las nubes, sin embargo, que son siempre distintas en todo momento, todas los días van caminando por el cielo...
(José Martínez Ruiz, AZORÍN)
Aquella mañana, una de este marzo de 2023 en que aún estamos, no tenía idea del nuberío, del espectáculo nefelístico, que me aguardaba en el viaje de Granada a Murcia. Estas tímidas nubes sonrosadas, tímidos cirros de amanecer, a la altura del camino de Ronda, confluencia con Méndez Núñez (lo que antaño se llamara el Puente Cristiano, donde estuviera el cine de verano Alameda...qué viejos son los lagartos, que decía Lorca...) me lo estaban anunciando sin saberlo mientras me dirigía a la espalda del Hipercor, donde el botellódromo, al encuentro con Mamen, de blablacar, con la que viajé a Murcia...
Cruzar la comarca de Guadix, la hoya de Baza, el altiplano granadino, los confines de la provincia, es una apuesta segura a la quintaesencia del Paisaje, con mayúscula...
...yo escuchaba a Mamen de reojo, para no perder puntada del espectacular espectáculo que pendía del firmamento. Ya en Murcia, junto al Segura, mientras esperaba otro blablacar que me llevara al Cabo de Palos, di unos toques a algunas fotos, recreando lo que ya no existía existiendo de otra manera...
Ah, las nubes, permanentes compañeras de mis viajes por el mundo, en mis viaje por lo largo y ancho de este mundo... que decía aquel famoso Capitán Tan de nuestra lejana infantería...
La belleza, inmarcesible, siempre nueva, siempre remota, eterna, de esos borregos cuya verdadera factoría ignoramos...ese día de marzo, esas nubes estaban preludiando uno de los días felices de este año, uno de los momentos mejores, y son ya tantos, de mis años de esta vida en justo declive: el encuentro, 39 años después, con mis alumnas de Hornos de Segura Patricia y Cristina...
No iremos y ellas, las nubes, seguirán fieles, enigmáticas, a la vista e inalcanzables, cumpliendo su eterna labor...
El poeta maldito, Baudelaire, bien lo reflejó:
¿a quién quieres más, hombre enigmático, dime, a tu padre, a tu madre, a tu hermana o a tu hermano?
-Ni padre, ni madre, ni hermana, ni hermano tengo.
-¿A tus amigos?
-Empleáis una palabra cuyo sentido, hasta hoy, no he llegado a conocer.
-¿A tu patria?
-Ignoro en qué latitud está situada.
-¿A la belleza?
-Bien la querría, ya que es diosa e inmortal.
-¿Al oro?
-Lo aborrezco lo mismo que aborrecéis vosotros a Dios.
-Pues ¿a quién quieres, extraordinario extranjero?
-Quiero a las nubes..., a las nubes que pasan... por allá.... ¡a las nubes maravillosas!
En buena regularidad el orden cósmico nos da seguridad, la única que existe, y bellezas de cuya existencia normalmente no nos damos cuenta: el amanecer, la puesta del sol, las estaciones con sus característicos, la lluvia, la nieve, las nubes. Tus fotos son una preciosidad, gracias por ellas. El ritmo del día, la rutina nos hace ciegos, incapaz de disfrutar el momento y lo que nos regala. Leyendo tu página me siento en la nube 9 (en alemán es la nube 7).
ResponderEliminarSuave, silenciosa,
angosta, blanquecina,
una nube se extiende en el azul.
Inclina tu mirada y siente
cómo te lleva con ternura blanca
entre sueños azules.
(Herman Hesse)
...tal vez, amiga Ulrike, poco se ha escrito sobre las nubes si tenemos en cuenta su constancia, su permanencia, su presencia. Poco y pocos escritores. En archivos que guardo conservo una buena representación tanto de imágenes como de escritos...
EliminarMuy hermosas, bellísimas, las fotos de esta página. Embebidos por la rutina y atentos a la calle cuando estamos fuera de casa apenas disfrutamos del espectáculo que nos ofrece el cielo. Muchas gracias por este regalo y por los textos que las acompañan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Desgarrada la nube; el arco iris
ResponderEliminarbrillando ya en el cielo,
y en un fanal de lluvia
y sol el campo envuelto.
Desperté. ¿ Quién enturbia
los mágicos cristales de mi sueño?
Mi corazón latía
atónito y disperso.
...¡El limonar florido,
el cipresal del huerto
el prado verde, el sol, el agua, el iris!..
¡El agua en tus cabellos!...
Y todo en la memoria se perdía
como una pompa de jabón al viento.
Amiga Mari Carmen, este poema de Antonio Machado que musicó Hilario Camacho...
Amigo José Antonio, la verdad... no se ni por donde empezar (me pasa casi siempre) me siento incapacitado para poder aportar algo mas bonito, que todo lo que aquí se ha expuesto, tanto a nivel de tipo narrativo como de tipo visual, así que... solo me queda darte las gracias por tu esfuerzo para deleite de todos nosotros. SALUD Y UN ABRAZO DESDE PONFERRADA - EL BIERZO - LEON - ESPAÑA
ResponderEliminar...amigo César, las palabras pueden agitarse pero no la capacidad de admirar tanto como hay para admirar...las palabras nunca llegarán y así también está bien..un abrazo bajo las nubes de Todas...
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