...Me despedí de los niños la primera vez el último día de octubre de 1988 (pasado el tiempo volví a reincidir hasta en tres ocasiones...) Ya iba teniendo "edad de merecer", no era cuestión de dejar que el arroz se me pasara, así que dije adiós a los infantes y al pueblo de Hornos de Segura donde tan bien me encontraba y me puse manos a la obra con los proyectos que había ido calentando...Y era el primero una
VUELTA AL MEDITERRÁNEO EN BICICLETA...
Aparte de otros preparativos, era prioritario hacerme con una bicicleta en forma, sólida, a tono con el esforzado plan que esperaba, bicicleta tipo de montaña que tomara por un tiempo el relevo de otra tipo "de carreras". Contaba para ello con Pepe Gallego, hermano de unas amigas de mi hermana, ferroviario por vocación, en Madrid, y con un taller de bicicletas por afición. Fuimos juntos a comprarla en una gran tienda de la calle Atocha y ya en su taller, cambiando piezas a mejor, poniendo accesorios etc. se encargó de transformar aquella Peugeot modelo Alpine express en un vehículo consistente, a pruebas de kilómetros...y harto buena salió pues no solo la Vuelta al Mediterráneo, 9 meses y unos 17.000 km, sino la ida al cabo Norte con su continuación por países del este hasta llegar a Damasco, 11 meses y unos 20.000 km, y el viaje por Hispanoamérica, casi dos años y unos 30.000 km; más un sinuoso y demorado viaje a las nupcias de unos amigos en la Bretaña francesa...sin contar o contando con tramos menores, sin olvidar aquel viaje de Ceuta a Melilla, inolvidable por mucho, con mi amigo Luis...Pongamos que lleva, llevamos, rodados unos 70.000 km... y su total ausencia de averías mayores ya hablan por sí solo de su robustez...Ahora permanece, bien lo lamento, en un cuarto oscuro, ella que tantas luces vio y me llevó a ver...a dicho cuarto, un sótano trastero, envío de vez en cuando la esperanza de volver a salir, con una ilusión que nada tiene que ver con la largura, anchura o dificultad de la andada, rodar por ejemplo, caminos tipo vías verdes...Ya veremos...
Hablo, por supuesto de PANDORA...Una vez traída a Granada donde arrancaría camino del Mediterráneo el 26 de marzo de 1989, me veía urgido de ponerle un nombre, un nombre como Dios manda, un nombre a un tiempo potente y humilde, que no dejara duda de que tenía altos vuelos dentro de su modesta velocidad, un nombre sugerente y sugeridor, que fuera una promesa, un anuncio y anticipo de la vivencia por venir...Recuerdo perfectamente el momento de alumbrar: iba por el camino de Ronda de Granada y me vino así, como un regalo de la propia PANDORA. No podía ser otro: incluía las premisas anotadas y era mediterráneo puro...y su etimología suponía toda una declaración: pan doros, "todos los regalos", como ya conocía desde los tiempos de seminarista...
A caballo de estos tiempos pandémicos estoy completando el escaneo de cientos, miles, de diapositivas, hago un cribado previo, las paso a formato digital, con la inevitable pérdida de luminosidad, les agradezco el tanto juego de vida que me dieron y las voy echando a una bolsa camino de ese lugar de donde ya no regresan...Veo estas imágenes con una nostalgia positiva, con un agradecimiento pleno, que perdura, me veo a mí, un mismo otro, en esta película que fue mi vida, y en ella, mucho tiempo, mucho espacio, metafísica pura, ocupa un lugar inmarcesible PANDORA...
Dejo aquí expuesta una serie de retratos (cuál poner, cuál dejar, entre tantos) en los que estoy con ella en los lugares más dispares, retratos a los que añado una pequeña historieta...Contento de poder compartir estos tiempos pasados en estos activos declives de la vida en los que vamos, o voy, entrando...
...esa puerta, esa cortina, esa casa...ya no existen más que en el recuerdo. Es la casa donde nací, en la calle Pastrana de La Zubia...Tampoco existe, existe de la misma manera, mi madre, que un poco de su perfil aparece a la derecha...(quien hizo la foto, ahora que la veo, tuvo que haberla sacado completa o nada)...Es 23 de marzo de 1991 y estoy saliendo para un viaje que siempre hacia el norte, con múltiples desvíos, muchos encuentros y mucho de todo, me llevó al Cabo Norte, pasando por países del Este y concluyendo en Damasco los días de navidad...se nota principio de viaje: observad la blancura de estreno de la gomaespuma...
...buena parte de aquel septiembre de 1989 lo pasé rodando por Grecia, la patria de PANDORA. En un pueblo turístico no muy lejos de la frontera turca, creo que Alexandrópolis, callejeando por el lugar, nos salió al paso una tienda de recuerdos con este nombre. Pregunté a la chica que estaba a la puerta si podía sacar una foto al cartel explicándole el motivo...por supuesto, platicamos, me hizo que le contara, en inglés, del viaje que llevaba...y me regaló una camiseta, que aún conservo como reliquia, la misma que lleva ella...
...comparado con tantos cicloturistas que me encontré, yo parecía que llevaba una baratillo en la bici; aparte de las alforjas, llevaba ataderos elásticos por doquier, suplía con ingenio mi natural falta de pericia...para el viaje en torno al Mediterráneo salí con un equipaje de 36 kg...Dos años después, camino del Cabo Norte, fueron 23 kg....Años después, para las Américas, apenas 15 Kg...no digo cuántos llevaría ahora si volviera a salir...En esos tiempos, yo, que he sido más paciente que fuerte, más yunque que martillo, que decía mi amigo Alfonso, pensaba que llevar mucho equipaje daba solidez y fundamento a la bici y una cierta prestancia a uno, una declaración de fuerza...Fui aprendiendo a marchas forzadas que la clave estaba en necesitar cada vez menos...igual que me ha pasado con la mochila, me voy para tres meses y con apenas 6 kg. voy compuesto...Ah, ahí está Pandora con el soberbio decorado de esa alucinación en roca que es el paisaje de Meteora...
...el impresionante salar de Uyuni, en el altiplano boliviano, a unos 3.700 m.s.n.m. ¿qué puede ser "aquello" que destaca en el aún lejano horizonte? Pues es, o era, un alojamiento con la particularidad de que los muebles estaban construidos con bloques de sal...
...remontando el río Paraguay tras subir a la barcaza en Asunción. Un par de variopintos días observando a las gentes subir y bajar, como si fuera un tren, un autobús, cargando y descargando todo tipo de materiales...A la derecha, recostada y recatada, está la bicicleta...
...con el suizo Claude Mathaler. Nos encontramos en Villarrica, Chile. Amigamos fácilmente, no tanto por la actividad que nos unía sino más aún por la, digamos, mística que nos movía a ello. No sé exactamente cómo fue, el caso es que tras subir yo al cráter del Villarrica y en el momento de partir le di dinero para que el también subiera en la expedición del día siguiente. Él ya entonces tenía correo electrónico y estuvo comunicándose con mi sobrino mayor. Luego le perdí el rastro y recientemente he puesto su nombre en el buscador y tiene una cumplida página en la Wikipedia...Estuvo 7 años rodando por el mundo, ha escrito varios libros, exposiciones de fotos, montajes audiovisuales, algunos cortos, bastantes premios...se autodenomina "ciclonauta", tiene 60 años y su entorno es Ginebra...no descarto que un día de estos trate de ponerme en contacto con él...
...con los jovencillos alemanes Volker y Joachim pasando la noche con un tiempo espléndido en la famosa esfera donde culmina el Cabo Norte, el punto septentrional más lejano donde se puede llegar por carretera...Digo noche y es cierto: serían tal vez las dos o tres de la mañana, estábamos bajo el signo del sol de medianoche. Una vez que pasadas las doce se fueron los cientos de turistas que se habían congregado nos quedamos a nuestras anchas...preparábamos té, alguna sopa, tomamos vino tío Pepe que me regaló una familia de la Zubia...Aquello era verdad y ahora lo ensueño...Y es que tengo que contar que ver el sol de medianoche, aunque en ese momento no tuviera ni idea, era un sueño que tenía desde chico, desde que lo vi en un álbum que se iba completando con estampitas que salían en las tabletas de chocolate (chocolates Komba y Espigares, para más señas)...
...en el puente donde se dan la mano tres países: Argentina, Brasil y Paraguay...se percibe de fondo el rumor de las agua de Iguazú...
...dos veces he llegado a Palmira, ambas en bicicleta, una en un julio y otra en un diciembre. En ambas me parecía que no podía ser...tan lejos que lo veía, tan interesante su historia, la reina Zenobia, las esplendorosas ruinas, los paseos al caer la tarde...ay, qué recuerdo...
...pero no, ese día no cantaba...era una ciudad de Finlandia al oeste de Helsinki. Ya los tengo olvidados pero aquellos días de verano por aquellas regiones lacustres, los protagonistas, inmisericordes, eran los mosquitos, estaban por doquier y eran enormes. A la hora de dormir no había forma: si me metía en el saco me asaba de calor y si no lo hacía me asaban ellos...poco a poco fui perfilando estrategias de defensa cada vez más depuradas...
...era a mediados de diciembre de 1991. Foto de despedida con este grupo de armenios tras pasar la noche en comunidad, tomando té, café, comiendo algo, sesteando...en un local anejo a la frontera de Siria con Turquía, frontera que tenía un horario de cierre y apertura. Al amanecer no despedimos: ellos seguían en microbús para Armenia y yo seguía mi camino hacia Damasco. Pasado el tiempo envié a uno de ellos esta foto a la dirección de Yerevan que me dio...veinte años después, en el viaje a Armenia con mi hermana, traté de localizarlo pero no hubo suerte...En más de uno de ellos me parecía estar viendo a Charles Aznavour...
...constato ahora la cierta despreocupación con que afronté los días por el interminable, solitario, paisaje patagónico argentino, por aquellas planuras sin fin que ahora, en la distancia, magnifico aún más que ya eran. Tenía una extraña confianza en que mis necesidades, las verdaderas necesidades (un lugar donde recogerme de la noche y de las probables inclemencias, el abastecimiento de agua, menesteres así...), las vería resueltas en su momento, conforme se fueran presentando...Algún camionero, alguna estancia que salía al paso...o esta caseta de pastores, limpia, deshabitada, en medio de la nada, en la que tuve feliz acomodo...
...con Luigi, italiano, intercambio de bicicletas para el retrato, en plena ruta en el desierto de Atacama, cerca de Antofagasta...
...EN EL MARCO DE ESTA DIAPOSITIVA TENÍA ANOTADO "el día más solitario"...ERA LA CARRETERA QUE UNE ARGENTINA Y CHILE ATRAVESANDO LA CORDILLERA POR EL PASO DE SAN FRANCISCO, CASI 4.800 m.s.n.m. ENTRE LA PROVINCIA ARGENTINA DE CATAMARCA Y LA REGIÓN CHILENA DE ATACAMA...ME HABÍAN DICHO QUE ESTABA CORTADA, NO RECUERDO SI POR ALGÚN MOTIVO MÁS QUE LA NIEVE DE LAS ALTURAS...EL CASO ES QUE NO ME ARREDRÉ SABIENDO COMO TAMBIÉN ME DIJERON QUE HABÍA UN DESTACAMENTO DE POLICÍA... QUE ACABÓ SIENDO MI SALVACIÓN...EL HORIZONTE SE MULTIPLICABA SOBRE SI MISMO, LOS CERROS UNA VEZ PASADOS SEGUÍAN SIENDO LOS MISMOS MÁS DELANTE, EL PAISAJE SE REPETÍA COMPLACIÉNDOSE EN SU GRANDIOSIDAD, RECUERDO IR EXTRAÑAMENTE FELIZ; LA LLANURA ONDULABA, AVANZABA Y LA SENSACIÓN ERA LA DE ESTAR EN MOVIMIENTO EN EL MISMO SITIO...LLEVABA AGUA Y UN RESTO DE COMIDA, LA TEMPERATURA ERA EXCELENTE, ESTABA EXULTANTE DE PURO CONTEMPLAR AQUEL PAISAJE INUSITADO EN EL QUE EL SILENCIO TENÍA LA MISMA CONSISTENCIA DE LO QUE VEÍA...LA LUZ DE ESTA FOTO DESDICE EL ORIGINAL EN LA DIAPOSITIVA, SÓLO DA UN IDEA........HORAS DESPUÉS EMPEZÓ A CAER LA TARDE, LAS SOMBRAS A ALARGARSE, LA TEMPERATURA A CAER...Y LA ESTACIÓN DE POLICÍA QUE NO APARECÍA. ACELERAR NO PODÍA, EL MOTOR ESTABA YA AJUSTADO...CON MÁS LUZ CREPUSCULAR QUE DIURNA VI LA LUZ DE LAS GRUTAS, QUE ASÍ SE LLAMABA EL LUGAR DONDE SE ALZABA EL EDIFICIO DE LA POLÍCÍA...IBA LITERALMENTE ATERIDO...TOQUÉ A LA PUERTA, EVIDENTEMENTE TODO SORPRENDIDO SALIÓ UN POLICÍA...YO NO PODIA HABLAR, NO PODÍA ARTICULAR PALABRA DEL FRÍO QUE ME HABÍA DADO EN LA CARA...CON GESTOS LE SEÑALÉ AL BUEN HOMBRE A PANDORA Y ENTONCES COMPRENDIÓ. ME HIZO PASAR DONDE ESTABAN LOS COMPAÑEROS...AY, EL CALOR DE HOGAR, LA CHIMENEA...YO SEGUÍA SIN PODER CONTESTAR A LAS PREGUNTAS, MALAMENTE BALBUCÍA. COMO PUEDE CON MANOS TORPES SAQUÉ EL PASAPORTE DEL BOLSITO, ME TRAJERON UN JARRO DE CAFÉ, ME PUSIERON UNA SILLA JUNTO AL FUEGO.........Y EN MINUTOS ME RECUPERÉ....Y ENTONCES LES CONTÉ, ELLOS TODOS INTERESADOS EN MI PERSONA, QUIÉN ERA, DE DÓNDE VENÍA Y DÓNDE IBA...POR SUPUESTO NO ME FALTÓ COMIDA NI EL RINCÓN DONDE DORMIR TRAS UNA VELADA MUY GRATA EN CUYO TRASFONDO ESTABA EL AGRADECIMEITNO DEL DÍA Y EL RECUERDO YA DIFUMINADO DE LO MAL QUE ME SENTÍ...ME DIJERON QUE AL DÍA SIGUIENTE IBA A VENIR UNA CAMIONETA BIEN PREPARADA PARA PASAR EL SAN FRANCISCO, QUE SI QUERÍA PODÍAN BUSCARME ACOMODO...AL DÍA SIGUIENTE, QUIÉN ME IBA A DECIR QUE A LA TARDE IBA A ESTAR EN LA CASA PARROQUIAL DE DIEGO DE ALMAGRO ACOGIDO A LA HOSPITALIDAD DEL MALTÉS PADRE ENRIQUE BALSAM QUE YA CONOCÍA DE ANTES...MIS POLICÍAS DE LAS GRUTAS ME FACILITARON TODO.ME PREPARÉ DE ROPA, ME PROTEGÍ DEL FRÍO Y EL SOL TODO LO QUE PUDE Y ME SUBÍ CON PANDORA AL CAJÓN DE LA CAMIONETA, ¡QUÉ PAISAJES CORDILLERANOS DISFRUTÉ! MI MEMORIA GUARDA LO QUE MIS PALABRAS NO SABEN EXPRESAR...NO ME HIZO FALTA SABER QUÉ MAL O SIMILAR HABÍAN COMETIDO MIS QUERIDOS POLICÍAS PARA SER ENVIADOS A AQUEL LEJANO, INHÓSPITO DESTACAMENTO: ME HABÍAN DICHO EN TINOGASTA QUE ERA UN LUGAR DE "EXILIO" O CASTIGO EN EL CUERPO POLICIAL...CON LO QUE HICIERON CONMIGO DEBIERON QUEDAR CUMPLIDAMENTE EXONERADOS...
...Y CONCLUYO ESTA PÁGINA CON ESTA FOTO CON OBJETO DE DEJAR BUEN SABOR DE BOCA VIAJERO AL TIEMPO QUE ARRANCAR UNA BUENA SONRISA CON LA ANÉDCOTA QUE ME REGALÓ MI QUERIDÍSIMA ALUMNA ROSA, DE HORNOS DE SEGURA (JAÉN)...ENVIÉ EL RETRATO AL GRUPO DE ALUMNOS Y TEXTUALMENTE ME DIJO EN SU WASAP...MAESTRO, ESA PANCARTA QUE LLEVAS EN LA CABEZA, ESO DÓNDE LO LLEVABAS... 😨😨😳😲...AH, TAMBIÉN ME DIJO QUE LE PARECÍA AL CORAZÓN DE JESÚS...
...Es natural que esta página tenga su continuidad en un Viajes con Pandora 2 y puede que hasta 3...
Una crónica vibrante del viaje. Antonio, eres de los últimos viajeros que quedan en el mundo, viajar por el puro placer de viajar, sin programa y abierto a toda aventura. Nuestro Marco Polo, o nuestro Periandro. Quién fuera como tú, capaz de liarse la manta a la cabeza y ...
ResponderEliminar...aparte de tus elogios que,obviamente , agradezco, más te agradezco el regalo de Periandro del que no sabía otra cosa aparte de ser uno de los sabios de Grecia...y con tu explicación aparte ya sé por dónde va el comentario...
ResponderEliminarMarco Polo, Ibn Batuta, el que fue en busca del preste Juan o el dr. Livingstone, supongo...o nuestro buen Alonso Quijano sin ir más lejos...GRACIAS y un abrazo,y salud para seguir...
,,,que valor! Con decirte que me he quedado con ganas de seguir leyendo, con eso te lo digo todo.Que mal rato me has hecho pasar hasta que llegaste al puesto de policía ! Como siempre, gracias por compartir tus experiencias.Un abrazo.
ResponderEliminar...ese recuerdo de la llegada y las estancia en Las Grutas ya, como tanto, lo tengo envuelto en brumas, lo expuesto es lo mejor que recuerdo pero poco más...mucho me conformo y reconforta el poder revivir esto gracias al escaneo de las diapositivas y el poder compartirlo...un abrazo, amigo Juan, pintor....y más.
EliminarAdemás de viajar, los libros de viajes es de las cosas que más me gustan (recuerdo La vuelta al mundo de un novelista, de Blasco Ibáñez) ... ¡Qué decir pues de esta página en la que el autor es nuestro "tío Matt" particular...! Es lo más cerca que podré estar de esos lugares...
ResponderEliminarTe agradezco mucho que la hayas escrito y me atrevo a pedirte que hagas realidad tu última frase...
Un abrazo.
...tenía algo olvidado al tío Matt,mi personaje del año 2019...la realidad se hará, también en este caso tus deseos son órdenes para mí...Gracias
EliminarGracias por presentarme PANDORA y por el primer abanico de viajes que hiciste con ella (con la promesa de continuación con las partes 2 y 3). Para mí es fascinante imaginarme viajar tantos kilometros en bici, tienes mi respeto y mi admiración. Hay un dicho: Viajar andando (o en bici) está al lado del alma. El movimiento lento te ofrece aprovechar las impresiones intensamente, percibir el aire, la temperatura, los aromas, la tierra, el paisaje. Te da tiempo para encontrar a otra gente. Qué diferencia de las giras organizadas en las que las jornadas son cronometradas y repletas de lugares turísticos. Un viajante como tu no daña el medioambiente, no deja pisada ecológica. Lo que tu haces es viajar de verdad.
ResponderEliminarCon curiosidad espero la continuación.
Un abrazo
Gracias, amiga Ulrike, una vez más, por tus palabras que me llegan a la orilla del padre Rhin...Ya estoy barajando las imágenes que saldrán en la página siguiente...un abrazo
EliminarHabía una serie de dibujos animados, Los Fraggel Rock, que en cada capítulo recibían una postal de un tío suyo, trotamundos, del lugar donde se encontraba. Así es el recuerdo de la infancia-adolescencia, con las cartas a poste restante.Ese conocer geografía a base de diapositivas, deja huella sin duda.
ResponderEliminar...la que entonces era niña, hoy de tu edad, Almudena, cuyos padres están unas líneas más arriba, me identificaba literalmente con el tío Matt, que dicho personaje de ficción era yo, porque veía a sus padres que recibían alguna carta, alguna postal desde por ahí...yo supe de este personaje gracias a ellos hace dos años...y ya pude disfrutar todos los capitulillos que pude encontrar...me encantan...Gracias, Yiyo, por asomarte a estas páginas, más hoy en tu cumpleaños...
EliminarAmigo don Antonio, no se por donde empezar... pero lo que si tengo seguro es como terminar: dandote las gracias por tu publicación, y com los pelos de todo el cuerpo erizados de satisfacción, temor, asombro... con un monton de sensaciones, que creo que solamente se pueden expresar, uno frente al otro, mirandose a los ojos, con su correspondiente cerveza o vinito y un cigarro encendido. SALUD Y UN ABRAZO DESDE PONFERRADA.
ResponderEliminarAmigo César, unos comparten y otros se dejan compartir, y no habría unos sin otros, y así es todo...Al cabo de los años y de aquellos viajes me encuentro con la SUERTE de poder compartirlos y de que otros vean, sin esfuerzos, lo que yo vi y viví...y confío que lo de vernos,,,¡ojalá!...un abrazo y salud
EliminarAy¡ niño¡ que bonico todo lo que dices.
ResponderEliminar...qué bonico...esto debe ser del sur, pero no puedo situarlo...¿Me podrías dar algún dato? Gracias y un abrazo
EliminarQué página tan bonita, José!!! Sobre todo, qué relato tan bello, aunque las fotos también son entrañables y realzan la narración. Recuerdo que habías realizado un montaje de aquel primer viaje por el Mediterráneo y que lo presentaste en los Centros de Profesores, pero no sé si hiciste con aquel material alguna otra "maniobra audiovisual errática". Me gustaría volver a ver aquel material. Gracias por la página y espero ansioso las sucesivas entregas de Pandora.
ResponderEliminarAmigo Juan...recuerdo perfectamente aquella proyección en SEgura de la Sierra, y se incluyó dentro de los actos festivo/culturales de unas jornadas para maestros...recuerdo lo bien que se recibió, más aún porque yo había sido miembro de dicho colectivo hasta, como quien dice, unos días antes...ESe montaje, como otro sobre el cabo Norte, están "en activo" pero ya no hay proyectores al respecto...si seguimos "pnadémicos" también le llegará la hora del escaneo y pasarlo lo mejor posible a digital...A su tiempo, si el Tiempo quiere...Gracias, amigo Juan, por el recuerdo...un abrazo y salud
EliminarGracias por compartir momentos tan importantes para ti en tu vida, siempre será un placer deleitarme con tus aventuras y aprender de tus vivencias.
ResponderEliminarUn grandioso abrazo.
Javier Velasco.
...encantado de verte por esta página. Te la envié para " compensar" con bicicleta tus caminatas por esas alturas que no conozco pero bien me habrían gustado...gracias,salud y un abrazo,desde Almuñécar...
ResponderEliminarUna vida llena de aventuras y bonitas vivencias!!! Espero que Pandora tenga la oportunidad de salir nuevamente... Entre los kilometros con Pandora y los pateados cuántos llevarás??? Un besazo, Mercè
ResponderEliminar...¿Cuántos?...muchos para la mayoría de los mortales, bastantes para un caminador medio, muy pocos para la grandura del mundo y para las ideas que me quedan, que la mayoría se quedarán...pero es tanto el recuerdo, tanto el agradecimiento que doy por muy bueno este trascurrir por el mundo, la vida...pero no voy a dejarte, amiga Mercé, sin darte un número: no me dejaría caer por menos de bastante más de 100.000...Un abrazo desde Almuñécar hasta Fuerteventura...
ResponderEliminar