Tristeza, alado ser que recorres el mundo,
aquí y allá, a través del tiempo, pidiendo reposo,
si reposo es acaso la dicha que la tristeza reclama.
Un pensamiento yace cerca de su corazón,
profunda pena de voluptuoso calor,
una hierba seca en el río creciente,
una lágrima roja que recorre la corriente.
Corazones que cortan las cadenas,
el vínculo de ayer será el olvido de mañana.
Todas las cosas de este mundo pasarán, pero nunca la tristeza.
(Algernon Charles Swinburne, 1837-1909)
El hombre es un animal inconsolable…
…dice
José Saramago en un momento de “La balsa de piedra”, aquel libro de mi gusto, como
todos los suyos, con esa historia ibérica, de utópica hermandad peninsular…NO HAY CONSUELO, AMIGO TRISTE, EL HOMBRE ES UN ANIMAL INSONSOLABLE...se lee en un pasaje...
La
tristeza puede ser, con justicia, uno de los estados naturales del hombre: expulsado de un hipotético paraíso, arrojado a un valle de lágrimas, amenazado por la enfermedad y la muerte como ser vivo que es, por la fragilidad de las relaciones humanas etc...TRISTE, uno de los estados del ser humano.
La palabra tristeza para mí que está algo mal empleada, casi como la de soledad; rompo una lanza a favor de ella...La tristeza, como la soledad, o como el amor, ha inspirado un alto porcentaje de la producción literaria y artística, en todos los ámbitos, que nos embarga, nos entretiene y nos permite un mejor pasar la vida...porque tristeza no puede ni debe ni tiene por qué ser sinónimo de hundimiento, abatimiento, de pesimismo...de tristeza...Es un estado que se mueve en unas esferas muy por encima del simple y grave "estar triste"...De
hecho el mismo José Saramago viene a poner luz a esto último:
Soy un pesimista que no se deja vencer
por el pesimismo, o aquella otra de Pesimista constante, optimista intermitente...triste constante, alegre intermitente... un triste que se no se deja vencer por la tristeza,..
...Hago mío, memoria personal, autobiografía, buena parte de lo que escribo. Que viene
a ser como decir que me reconozco un ser triste que no se deja ganar, abatir, arrinconar, por la tristeza...Subyacen en mí, en íntima hermandad, tristeza y humor, profundo sentido del humor, muy lejos de la risa fácil; van de la mano en mi vida, como sentimientos siameses.
Hace años, una muy buena amiga mía, en cuya amistad seguimos, me dijo, no precisamente como un halago, que nunca me reía o nunca me había visto reír como ríe la mayoría de la gente, con carcajadas en cualquiera de sus tonos, no digamos a mandíbula batiente...y nada me cuesta confirmar que tenía razón, más que una santa, y la sigue teniendo, y diría que cada vez más...la manifestación externa de mi alegría siempre se ha quedado en una medio sonrisa, una simple mueca más escéptica que alegre, una sonrisa entera o un simple esbozo de ella, que en poco o suficiente manifiesta lo que por dentro siento...
Sonreír con la alegre tristeza del olivo.
Esperar. No cansarse de esperar la alegría.
Sonriamos. Doremos la luz de cada día
en esta alegre y triste vanidad del ser vivo...
Canta en un sublime y conmovedor soneto Miguel Hernández, tan umbrío por la pena ...
...desperté de ser niño.
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cuna
defendiendo la risa
pluma por pluma...
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.
...en sus desgarradoras, entrañables, Nanas de la Cebolla, ejemplo de supervivencia en el ahogo de sus penas, un humilde alegato para no caer, entre pena y pena, en la tristeza que paraliza ...
Son fotos estas del muestrario de murales hernandianos en el barrio de San Isidro, un paseo muy recomendable, o imprescindible, me lo permito decir, si se pasa por su Orihuela natal...Defender la alegría, titulaba un poema suyo el gran Benedetti, musicado por Serrat ... cómo saber si se refería a la risa, eso que argumentan, y seguro que con razón, tan saludable porque mueve no sé cuántos músculos de la cabeza, o más bien ser refería al humor, a esa forma de ver y soportar la vida , que es el humor, interior, que se esboza en la media sonrisa citada, hipótesis que no me extraña leyendo la profunda ironía, una forma de afrontar la vida, que suele emerger en su versos. La ironía (no el sarcasmo), el humor como forma de encarar la vida, afrontarla, enfrentarla...una manera de ver y sentir la vida y su discurrir, desde el pañal hasta el sudario, como retrata en su poesía "El Salto" el errante y poeta León Felipe...El humor para convertir la pura tristeza en melancolía, nostalgia, activa resignación...con las que sí se puede vivir, buenas compañeras para la vida...y la vida que nos dejan vivir...
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Hace un par de años, en Madrid, camino de recoger mi documentación en la central de visados rusos, no pude dejar de mirar a este hombre que iba entre los coches pidiendo una caridad. A la altura de su pecho portaba una cajita de cartón colgada de un atadero que le pasaba por el cuello... sus
brazos, ambos, terminaban, en los mismos hombros donde empezaban...
...son imágenes, no faltan por poco que miremos alrededor, son imágenes, digo, vivas, que pueden suponer un perfecto antídoto contra la tristeza, no esa tristeza general, existencial, que acompaña al ser humano como un trasfondo (¿un fondo de pantalla vital?) desde que nace, ignorante del quiénes somos, de dónde venimos y dónde vamos, eso tan abordado por poetas, filósofos...por todos cuando estamos cara a cara con nosotros y nuestra circunstancia, sentimiento que no deja libre, según he comprobado, a quienes mucha fe tienen en otra vida, otras vidas...pero SÍ pueden servir, y no poco, para salvar o relativizar las pequeñas o grandes tristuras que nos trae cada día, esas de andar por casa en las que caemos por un quítame allá esas pajas, por motivos graves o sin ellos...Recuerdo una noche en el mercadillo de navidad de Nuremberg... entre el bullicio, tomando el típico glühwein, me llegaba el grato eco de un acordeón; le seguí el rastro, y allí, junto un puente, estaba la mujer, no tan mayor, que tocaba...estaba sentada en su silla de ruedas, embozada con una gruesa bufanda, mitones en las manos y un platillo con monedas donde habrían llegado sus pies si hubiera tenido piernas...la vida bullía por doquier...Han pasado de esto ya unos diez años pero la imagen la conservo y la lección, el mensaje, trato de repasarlo con frecuencia...
Muchos años antes, en la dominical prédica del padre Cayetano en Comarapa, Bolivia, recuerdo el símil que el buen hombre usó para ejemplificar cómo reaccionamos antes las adversidades...porque hay personas que van luchando con entereza y fe contra los problemas que trae la vida y en cambio hay otras que se les cae un pestaña y ya se creen enfermos y se meten en cama...
...Pensar que podemos ir al baño sin ayuda, tener comida, abrir el grifo y que corra el milagro del agua, que se puede leer, que podemos dar un paseo, saborear el vino, escribir una carta, reconocer que por mal que esté algo siempre admite empeoramientos...puede que no sea todo pero da para bastante, no libera de la tristeza general pero sí puede haerlo de las cotidianas...porque hay gente ahí al lado que esto tan simple puede ser, es, una epopeya, una odisea...
Paseo por los pueblos o barrios por donde viajo, lugares donde por quedarme un par de días parece que ya soy vecino del lugar (hablo de un pueblo al sur de Tenerife pero, como decía aquel alumno mío, "me sé más"), y veo sentados a la puerta de sus casas, y los saludo, a hombres como yo, de mi edad, allí, asomaditos, sentados viendo el mundo pasar desde su silla de ruedas, desde sus piernas ausentes o desvalidas...
Permitidme seguir el muestrario con este retrato que discretamente capté en la estación de Roma Términi. el pasado octubre...tuve tiempo de observar esta pareja, de ver directamente, al comprar los billetes, cómo ella era las manos, los brazos de él...y andaba yo en ese momento preocupado porque había perdido la combinación para Sicilia y tendría que esperar 7 horas...
Que los pájaros de la tristeza sobrevuelen nuestra cabeza no se puede evitar pero sí se puede impedir que aniden en ella.
Para cerrar esta triste página, triste solo para los tristes (me viene a la memoria aquella epístola de San Pablo a Tito, la acabo de buscar, en que dice "todo es limpio para los limpios"...con humor la traigo), esta página que, como con en todas, trato de compartir esos escondidos interiores y alguna que otra foto dormida por los desvanes de archivos y memorias...para cerrar, decía, traigo un poema de José Agustín Goytisolo, uno de su poemario "Salmos al viento"...A mí, fijaos, me gusta mucho, me es fácil elevarme con suficiencia sobre el patético cuadro que pinta. No sé por qué, no podría explicarlo, me acuerdo en este momento de mis años de niño en el Seminario, esos de los que con tanta íntima alegría y ternura rememoro ahora, ahora que por el contacto con mis antiguos compañeros más me sigo acordando...
Fui un mísero afligido desde mi mocedad,
siempre lleno de espanto, lleno de tristeza…
(Salm., 88, 16)
Cuando yo era pequeño
estaba siempre triste
y mi padre decía
mirándome y moviendo
la cabeza: hijo mío
no sirves para nada.
Después me fui al colegio
con pan y con adioses
pero me acompañaba
la tristeza. El maestro
graznó: pequeño niño
no sirves para nada.
Vino luego la guerra
la muerte –yo la vi–
y cuando hubo pasado
y todos la olvidaron
yo triste seguí oyendo:
no sirves para nada.
Y cuando me pusieron
los pantalones largos
la tristeza enseguida
cambió de pantalones.
Mis amigos dijeron:
no sirves para nada.
En la calle en las aulas
odiando y aprendiendo
la justicia y sus leyes
me perseguía siempre
la triste cantinela:
no sirves para nada.
De tristeza en tristeza
caí por los peldaños
de la vida. Y un día
la muchacha que amo
me dijo y era alegre:
no sirves para nada.
Ahora vivo con ella
voy limpio y bien peinado.
Tenemos una niña
a la que a veces digo
también con alegría:
no sirves para nada.
Aquí os dejo el enlace de la versión musicada que hace el gran Paco Ibáñez, recomiendo su audición...
https://youtu.be/w3rb3XFBWWY