...CEMENTERIO DE LOS INGLESES (2)...

...cualquiera que tenga idea, por leve que sea, de un servidor, sabría, tras leer la página anterior, que corriendo el tiempo y no faltando salud, pues de ganas todavía ando sobrado, acabaría llegando a la Costa da Morte para girar visita a otro cementerio de ingleses, hijos también de la pérfida Albión pero fallecidos en circunstancias harto diferentes, no a fuego ni arma blanca en acto de guerra, sino en condiciones presumiblemente más penosas, brutales, angustiosas... que aquéllos que se recuerdan en el cementerio donostiarra...

...A tal fin, tras el jacobeo "Camino Primitivo", y mientras llegaba a la testimonial plaza del Obradoiro, me fui demorando de acá para allá en detalles, unos buscados y otros dentro del apartado y lo que surja...y así es que tras visitar en La Coruña la casa museo de Pardo Bazán, doña Emilia, tomo un autobús que me deja en Camariñas, en plena Costa da Morte y a mitad del "Camino de los Faros", sendero que estaba previsto caminar en este corte viajero pero que por tantas demoras he tenido que volver a aplazar, consciente también de que es una temeridad demorar a estas edades...pero no importa, claro...Y con hacer la etapa que me llevó al susodicho cementerio ya me conformaba...

...Mejor día no se me pudo regalar: un cielo radiante, un aire fresco, un mar como un plato, un camino cómodo, un ánimo dispuesto...

...En el camino, esta ermita, Virgen del Monte, y a cada recodo nuevas vistas de esta costa que hoy, día de mi andar, no sugiere las catástrofes que en ellas acontecieron, tal y como se puede leer en el centro interpretativo del faro de cabo Vilán...   

                                       

Cientos de barcos fenecieron por un mar embravecido, en una costa llena de bajíos, de"trampas"...El tristemente famoso Prestige, ya en este siglo, fue uno de tantos naufragios. Pero hay un barco que se lleva la palma en la magnitud de la tragedia: el buque inglés SERPENT... su historia de puede leer en algunas páginas de internet que aquí resumo...

El barco, un acorazado, zarpó el 8 de noviembre de 1890 desde Plymouth  con destino Sierra Leona...Dos días después, entre las malas condiciones del mar y la escasa luz del faro de Vilán, el barco acabó chocando con las rocas... todos los esfuerzos fueron inútiles...el capitán, leo, tuvo que declarar el fatídico sálvese quien pueda... 

De los 175 marinos sólo se salvaron tres, precisamente tres de los que llevaban salvavidas, una prenda, según sigo leyendo, no habitual en aquel tiempo y que acabó, obviamente, por imponerse...

    

...en los siguientes días el mar fue escupiendo los cadáveres...La gente del cercano pueblo de Xaviña se movilizó en ayudas y enterramientos a las órdenes del cura...en el lugar ya se habían depositado los cadáveres del Iris Hull, otro buque que unos años antes había acabado su singladura en condiciones semejantes...

Este ha sido el escueto resumen...y estas las fotos del lugar, un recogido cuadro de piedra franqueado por una puerta rematada con una cruz...todo mirando al mar...