martes, 25 de diciembre de 2018

...Cementerio de la ALMUDENA...


...dí, muerte, dó los escondes y traspones...
(Jorge Manrique, "Coplas por la muerte de su padre")





...Una vez más regreso al cementerio de la Almudena, una de las necrópolis más grandes de Europa. Cierto que el cementerio madrileño, en cuanto a inventario de los personajes célebres inhumados en ella, no está a la altura de, por ejemplo, el Cementerio Central de Viena o el Père-Lachaise parisino, ni de la monumentalidad estatuaria del Staglieno de Génova (donde mi hermana sintió en propia carne el síndrome de Stendhal que unos días antes le había explicado...) pero merece, y mucho, un detenido paseo, bien sin rumbo determinado o buscando tumbas concretas que al paso van regalando otras que hacen del paseo el viaje que realmente es... actividades lúdicamente profundas para un viajero, un filósofo por necesidad y un trotatumbas...(con perdón, palabra que me ha venido así a bote pronto recordando a la famosa trotaconventos del Arcipreste de Hita...) 











...digo que bien merece una reposada visita, y más aún en un día como el que me encontré, idóneo como pocos: no había ni un alma (vísperas de navidad la gente está ocupada en otros menesteres y solo van al cementerio los que no tienen más remedio o los melancólico-activos como un servidor...), lechos de hojas acunados en las veredas o entre las tumbas y por encima una capa de niebla dispuesta como para cobijar la nostalgia, algo inmanente en los camposantos, lo mismo que el silencio preñado de rumores que emana de estos lugares...



                 










...Avenida de Daroca por medio y frente a una de las puertas de la Almudena se levanta el cementerio civil, un lugar recogido, muy bien cuidado y en el que nada más entrar, a un lado y otro se levantan recuerdos que son pare de nuestra historia... 
...La Pasionaria y Pablo Iglesias a un lado (como es probable, y me gustaría, que algún joven amigo leyera esta página, le apunto que este Pablo del mismo apellido no tiene nada que ver con el de la coleta...es el fundador del Partido Socialista Obrero Español) y Nicolás Salmerón y Pi y Margall a otro...
                                             


...Pi y Margall......leo ahora sus escueta biografías en la wikipedia, ambos relacionados con la primera república española, finales del siglo XIX...todo unos personajes...unas gotas de saber en el pozo de mi gran ignorancia...
...Me vi de pronto transportado a la luminosa Almería hace un par de meses cuando el camino mozárabe de Santiago...En una calle en pleno centro se alza el recuerdo a Nicolás Salmerón, hijo de la ciudad; con él arranqué el reportaje fotográfico de aquel camino...el recordatorio en la calle almeriense se corresponde con su entrañable epitafio... 



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...pero volvamos al principio de este paseo y al motivo del mismo...al llegar fui directamente a las oficinas a preguntar por la tumba de don Benito Pérez Galdós y don Santiago Ramón y Cajal, y de paso indagar sobre las de otros en las que estaba interesado, gentes que nos hicieron la vida más agradable (y llevadera) a través de sus voces, sus letras, sus gestos, su música, su aventura (Vicente Aleixandre, la cantante Cecilia, los actores José Bodalo, Emma Penella, Fernando Rey, Tony Leblanc...) y que visitaré otra vez... 
  
                         

         
...cuando cerré la página dedicada a la casa de Benito Pérez Galdós en Las Palmas, de manera tácita estaba abriendo esta otra que ahora disfrutáis: en aquella página decía que estaba enterrado en el cementerio de la Almudena, en Madrid, y era natural que completara su alfa de Las Palmas con su omega en Madrid...y unas semanas después, nada más aterrizar en el rompeolas de todas las Españas machadiano,  me llego a cumplir lo previsto y a encontrarme además con el regalo de este paseo, un regalo más de don Benito...




(en los próximos días me aguarda SAN QUINTÍN)                                                        

2 comentarios:

  1. Kalimera D. Antonio, no pense que fueses tan desconfiado, si en la casa de D. Benito en las Palmas, decía que estaba enterrado en el cementerio de la Almudena, pues ya esta... Tengo que reconocer, que estando cerca de ti, aumentan mis escasos, por no decir nulos conocimientos. He tenido que mirar el diccionario para saber que era el sindrome de Tesla, perdon queria decir de Stendhal, y cuando me entere..., pues que no se me cayo la cara de vergüenza, y me quede tan tranquilo.
    Muy bonito e interesante el recorrido que me has hecho vivir en el cementerio de la Almudena (paseo en el tiempo pegadito a ti).
    No pares... sigue sigue. SALUD Y UN ABRAZO (desde Ponferrada).

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  2. Joder, con perdón, amigo César, con tus buenos párrafos te recomendaría abrieras un blog....Gracias y saludable año, desde la biblioteca de Almuñécar

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