…en mis andares por la geografía de Symi, por caminos ya sean calzadas de toda la vida, ya sendas marcadas, alguna pista y muchas veces puros andurriales, no es extraño que me salga al paso, es un decir, alguna tortuga. No las veía desde los caminos de Menorca, cuando el gran recorrido “Camino del Caballo”. Ya me he encontrado seis o siete, tortugas de cumplido tamaño que se recogen raudas en su caparazón cuando llego irrumpiendo en su espacio. Como suelo ir sin prisa, sin tiempo ajustado salvo cuando el día declina, me retiro un poco y espero hasta que poco a poco, de la manera más cauta, va asomando la cabeza, a ver si hay moros en la costa, luego las patas, y ya con una cierta decisión echa a andar…¡qué asombro un espectáculo tan simple!, ¿simple?...mientras aguardaba su salida para grabarla me acordaba de aquellos peines de hace cincuenta, más, años, que eran de marca Carey, y los buenos, y caros, decían que se fabricaban con los caparazones de las tortugas, lo que me ha propiciado un curioso y agradable buceo por la red…
Pero, desde luego lo que no falta vaya por donde vaya son las ovejitas luceras y las cabras saltarinas…Y por supuesto no hay caminata sin ermita, y no una. Hace días que compré un mapa y un librito sobre Symi en el que vienen censadas las ermitas, iglesias, santuarios o monasterios, según el caso, que se hayan desparramados por esta abrupta geografía: da un cómputo de 87…Ya con el mapa se me ha rebajado el asombro de los primeros días que caminaba y me iban apareciendo de sorpresa, al paso, ahora el asombro es otro…. Estos lugares, hábitat también de silencio y soledades, sonoras, que son como su esencia, se prestan a la meditación, claro, y a filosofar, como no puede ser menos, o a conversar con el hombre que siempre va conmigo y quien habla solo espera a Dios hablar un día que diría Machado, don Antonio. Todas las ermitas tienen su plazoleta y casi todas un árbol, una encina o un ciprés, algunos ejemplares son verdaderos monumentos vegetales con centenares de años a cuestas y bien podrían engrosar una lista de árboles singulares ; a veces el árbol está rodeado de un muro que lo circunda. En muchos de ellos me siento, respiro, pienso, escribo…o nada de ello, me dejo estar... El otro día me llegaba el balar de unas ovejas y yo, ampliamente desocupado, di en pensar que rigiendo en estos lares otra lengua, estando bajo otra religión y otras costumbres, ellas se expresaban en la misma lengua de, vgr., en las Vegas de Arure, en el Nisdafe herreño, en los secarrales majoreros, en aquellos rebaños de Nueva Zelanda… y paro aquí para no alargar el cuento…Cada mañana, antes que llegue la Aurora de los dedos de rosa* me llega el levantisco kikiriki de algún gallo, el mismo canto que escuchaba en mi casa cuando era chico o idéntico al que he escuchado en tantas geografías, y el rebuznar de un burrito que ya tengo localizado y hasta el “canto” del autillo cuando regreso ya casi con la noche encima y que es el mismo que escuchaba sin saber el nombre de su emisor en aquellos atardeceres entre las espesuras que rodeaban el hotel del Duque, en Sierra Nevada, cuando mis tiernos años de seminarista…y podría alargar la relación con los parloteos de todos los animales (vgr. las cervantinas cigüeñas de Alcalá y aquellas de Uzbekistán, idéntico crotoreo), cada uno en su punto y registro bajo un cielo sin fronteras y un mismo aire planetario, y hasta pensé que incluso los niños de pecho, antes de caer en la cuenta de en qué país, lengua, religión, costumbres…están, entonan su llanto con las mismas notas dentro de la escala del lloriqueo…¡fuerte perogrullada! pensará, puede pensar, el afortunado desocupado que lea estas cuatro letras…¿será esta perogrullada la auténtica, la única, la verdadera globalización…y todo lo demás embauques?... ¿formará parte de nuestro genoma el habernos separado de la norma?...no sé, pero hay algo que explicar no puedo, que decía Bécquer…
Valgan estas cuatro letras como simple preámbulo de estas fotos de ermitas, flora y fauna…(cuando lo acabe, estoy en ello, os participaré un breve errático que estoy componiendo sobre este tema)
*expresión muy repetida en La Odisea
...SALVIA, la infusión de cada mañana. En griego se dice FASKOMILÓ....Estas botas que solo me quito para dormir emanan olor a salvia y orégano ...cómo será cuando estos oréganos florezcan... |
...el árbol cobijando la ermita... |
...800 años se le calculan a este ciprés a la entrada del monasterio de Rukuniotis... |
---y cuando menos lo esperas, o crees que es una ermita más, vas y te encuentras estos tesoros... |
...¡qué impresión aquella tarde que vi AGIOS VASILIOS!... |
...AGIA MARINA,en su islita...(la puse el otro día pero sin el nombre) |
¡SALUD Y HASTA OTRA SESIÓN!
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