jueves, 14 de septiembre de 2023

...SOROLLA, la Luz...


...imposibles de superar, cada uno de mis pasos por Madrid trata de estar a la altura de los anteriores. Madrid, desde hace años, muchos, supone para mí una tierra prometida donde fecunda buena parte de mi barbecho interior, que barbecho es la certeza de tanto que hay por saber y disfrutar y la certeza, también inevitable, de que cada gota que aplaca esa sed es una provocación, una invitación a más, a seguir ensanchando el escueto espacio de vida que (me) va quedando...y hablando de Madrid, subyace siempre el recuerdo de aquellos seis meses que viví en en 1974, tiempo determinante sin el cual no podría explicar la evolución de mi vida...  
Los motivos de esta nueva visita se repartían entre el ver in situ el famoso vaso de Cacín, impactado todavía por el paisaje de los tajos de este pueblo del poniente granadino y por el paisaje personal, etnografía emocional, que mi amigo Miguel Ángel pinta en su libro (Comacón, Cacín forever). Allí estaba el vaso, compartiendo antigüedad y lustre, con tantas piezas de nuestro pasado guardado en el Museo Arqueológico Nacional... 

...visitar esa original exposición espectáculo que han montado en torno de las Meninas de Velázquez (VELÁZQUEZ TECH)...



...paseos varios, exposiciones varias...

...y entre ellas, esta de la Biblioteca Nacional relativa al grupo de intelectuales que emigraron a Puerto Rico a raíz de nuestra guerra civil...Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí, Francisco Ayala, Pau Casals, María Zambrano...Destaco, por dejar constancia, estas fotos de la filósofa, tan jovencica (no ha mucho volví a visitar su tumba en el cementerio de Vélez Málaga)...
 ...Y la carta, telegrama, de Juan Ramón Jiménez en la que por motivos de salud tanto de él como de su esposa y mayor valedora, Zenobia, se excusa de no poder ir a recoger el permio Nobel; y el avión repatriando los restos de ambos...



(al arrimo de estas fotos retomo con algo de seriedad mi viejo plan de ir a Puerto Rico para visitar los lugres juanramonianos y dar un buen paseo por la isla ...)
...Allí, en dicha exposición, se colgaban estos dos cuadros de Juan Ramón y Zenobia salidos de los pinceles de SOROLLA...Justo la palabra provocadora, convocante, el motivo mayor, la luz... de este nuevo paso por Madrid, en una exposición, prorrogada unos días, en dependencias del Palacio Real, con motivo del centenario de su fallecimiento...


Joaquín Sorolla Bastida, (1863/1923). Decir Sorolla y sentir mar, jardín, retrato, inundación de luz, es todo uno. Tan disfrutador del arte como profano, hablo de mí, me impresiona cómo saben los verdaderos artistas (tengo un amigo que no es famoso y así lo hace igual) captar detalles que resuelven con un par de pinceladas que, miradas de cerca, son sólo eso y que vistas en el conjunto del que forman parte muestran a las claras lo que son...



  ...La exposición bien merece una ida a Madrid, mejor si va unida a la propia casa, museo, taller, del pintor en la calle General Martínez Campos...Recuerdo entre brumas aquella primera visita en 1974...y el regreso del año pasado, tantos años y tanta vida por medio después...Diría yo que es uno de los imperdibles de Madrid: las estancias, su amplio estudio con sus objetos personales, su querido jardín...sentir el aire donde vivió este hombre, dedicado de pleno a la pintura sin descuidar, más bien todo lo contrario, a su familia, su queridísima Clotilde y sus hijos María, Joaquín y Elena.   




...el jardín de su casa, un remanso, un idilio, un encanto...varias veces, cómo no, lo plasmó...


...el jardín, tal y como lo vio don Joaquín y como se ve en la actualidad. Mi amigo Luis, el día que lo invité a la exposición, me trajo la revista del País Semanal en el que de la mano del periodista y escritor Borja Hermoso podemos ver en fotografía actual los paisajes que hace más de un siglo retratara el pintor...

...y además del nombrado jardín de su casa, podemos ver el palacio de las Dueñas de Sevilla...

...el patio de los Arrayanes en Granada...
...el monte san Antón, llamado ratón de Getaria, en la costa cantábrica...


...El cabo de san Antonio, en Jávea...
 ...precisamente es uno de los cuadros, 24 en total, todos procedentes de colecciones particulares, que se cuelgan en esta exquisita exposición...
Dicha exposición está conformada en cuatro espacios. De entrada hay unos sencillos paneles que dan cuenta de un resumen cronológico de su vida marcando sus hitos más importantes. Le sigue una inmersión audiovisual en su obra, un prodigio de luz y sonido donde sus cuadros cobran vida... 
  

Viene después la exposición de los cuadros que provenientes de colecciones particulares supone una oportunidad única de contemplarlos. Dejo aquí estos en los que retrata a su hija María la temporada que pasó enferma encontrando su mejoría en los aires de la sierra, en los montes del Pardo...




...en uno de estos cuadros leí que la luz viene como un torrente desde dentro del cuadro...


...El recorrido termina a lo grande, a lo último: una de las azafatas te coloca un artefacto en la cabeza, un casco de realidad virtual, y te sumerges por unos minutos en un recorrido espacial, flotando en un espacio irreal, avatárico, del que van surgiendo, volando, sus cuadros, pinceles, tarros, paletas...y todo va confluyendo en la formación de su estudio, el que hay en su casa museo ya citado...¡Sí, señor! 


Hay, cómo no, una amplia referencia a su magna obra, esa que le catapultó a la fama americana, esa que se exhibe en una gran sala de la Hispanic Society de Nueva York. Recuerdo mi visita a ella aquella maratoniana jornada en la que río Hudson arriba visité tanto ella como el impresionante lugar que aparece bajo el nombre de Museo de los Claustros, donde por momentos y con motivo crees que te has colado en un pueblo de España: arte traído, en muchos casos piedra a piedra, de nuestro suelo patrio...


...La Hispanic Society of America, dicho sea de paso, además de biblioteca y centro de estudios, alberga un museo verdaderamente extraordinario: pocas obras pero de lo más selecto...Goya, Velázquez, El Greco, Zurbarán, Murillo, Ribera, Valdés Leal, arte medieval...amén de varios del propio Sorolla...




...pero lo dejo para otra ocasión y me centro en estas grandes, grandiosas pinturas, donde Joaquín Sorolla plasmó su visión de España...
 Para bien documentarse viajó por casi toda España, tomando apuntes y bocetos...Es fácil imaginar con los medios viajeros de entonces hacerse una idea del ímprobo esfuerzo que tuvo que suponer para él... de hecho parece que ello marcó, minó, su salud...
       

...catorce grandes paneles de óleo sobre lienzo son el magno resultado de un extenuante trabajo tanto de campo como de estudio...Tras su exhibición en varios lugares de España en 2009, la gran obra regresó a su lugar allí en Nueva York...   




...Se calcula en más de dos mil los cuadros que pintó este hombre. Dotó a sus pinturas de un estilo, una luz, una impronta, que las hace fáciles de identificar, cosa propia, únicamente, de los genios...
    

...Ya casi al final pintó el sillón vacío, toda una premonición... Con 57 años ya tenía aspecto de anciano, un anciano activo, verdaderamente venerable, elegante. Hacía décadas que había sido reconocido por la crítica nacional e internacional, era reconocido, admirado, y querido en vida como muchos artistas hubieran querido y pocos consiguieron y hubiera sido justo. En la última etapa de su vida plasmó un buen número de retratos en los que fácilmente identificamos a sus retratados, desde aquel Pérez Galdós, que se popularizó gracias a los billetes de mil pesetas, al de don Antonio Machado o Ramón y Cajal... 
 



...
Un buen día, un heraldo de la muerte vino a morirlo en vida dejando inconcluso el retrato que estaba haciendo a la mujer de Ramón Pérez de Ayala: una hemiplejía mató al artista y tres años más tarde, 10 de agosto de 1923, murió en Cercedilla...cómo sería para él eso de verse imposibilitado de manejar sus pinceles. Las fotos siguientes muestran su casa en Cercedilla y el día de la boda de una de sus hijas. Se observa su deterioro físico y el detalle de su mano desfallecida...




Lunes, 11 de septiembre 2023. Cerca de la estación de Atocha me recoge Jorge, el conductor de blablacar con el que viajo a Valencia. Jorge va a perfeccionar su labor como terapeuta de liberación emocional, que es como me titula su compleja actividad. Yo le cuento algunos azares de mi vida como maestro. Así pasamos el camino que termina frente a a estación Joaquín Sorolla, anticipo de mi ida al cementerio general donde está la tumba de este hombre.
  



...Un día después, con mi amiga Trini, visito la exposición de la colección MASAVEU, recomendable entre las recomendables, y ello es porque de los 46 cuadros expuestos hay, amén de clásicos a la orilla del mar, una serie de pinturas para mí sorprendentes, un Sorolla para mí desconocido, entre las que destaco Últimos sacramentos de Carlos V en Yuste, La primera comunión de Carmen Magariños y Alegoría de la batalla de Lepanto. (fotos sacadas de la red
  
Con este justo y recurrente verso de Jorge Manrique cierro esta página...