miércoles, 20 de diciembre de 2023

...Paseos con SALLY...


...No estaba, ni remotamente, dentro de lo probable, dada mi manera de llevar la vida, o de llevarme ella a mí, no estaba ni está dentro de lo probable, decía, tener un animal a mi cargo, el que fuera, tuviera las patas que tuviese, de pluma o pelo, de agua o tierra, incluidos los llamados racionales...Eso sí, en las escuelas por las que pasé no faltaron plantas y "bichos", formando parte del cotidiano entramado pedagógico. Fue el primero Lamberto, un canario muy cantor que me llevé de Baeza y que afinaba las mañanas desafiando mi propia voz en aquellos años de 1985 a 1988 en Hornos de Segura...la gallina Felipa, que el otro día me recordó mi alumno Jonathan, en la escuela de Guarazoca, El Hierro, la gata Hupa Lupa en Arure, así hasta llegar a La Dama con hámster, tortugas...todo esa fauna menor... 
Sí, confieso que hubiera servido para ello y me he imaginado más de una vez teniendo un perro con el que salir, un perro ni faldero ni peleón, un perro fiel, como todos, tranquilo, amigable y lo justo ladrador. Servidor, poco, más bien nada, entendido en razas, me habría quedado a cargo de uno callejero, de esos que llaman  satos, o mil leches como escuché que dicen en Canarias, un perro, en definitiva, de raza canina, como decía Gloria Fuertes en una de las tantas poesías como felizmente estudié cuando me trataban de maestro...
Justo por mi movilidad he conocido un buen hato de perros, perros de amigos en cuyas casas, en tantas latitudes y no pocas ocasiones, me acogieron...Gina, Ben, Jessie (en Cluj, Rumanía), Ari, Mira (en Colonia), Jocky (en Aalborg, Dinamarca), Tutsi, Gordi, Lena, Rosi, Pampli, Estatuto, Mailo, Blaqui, Tom, Cleo, Durga, Tilo, Leila, Nero... o perros familiares como Fefa, Cros, Greta, Fany, Bruno, Bareta, Nube...sin olvidar aquellos pastores de ganado en las casas de Hoz de Jaca, Mosca, Bruno, Rex, Laica, Rufo, Bertín, Raúl...de muchos guardo imagen en fotos, en archivos de los que no dispongo en este momento, y la mayoría descansa ya en el limbo perruno. Es de destacar la irrupción de Nero en este actual tramo de mi vida, allá en Utebo, Zaragoza: valga su foto, y esa mirada que diría tan humana si no fuera porque la comparación puede resultar afrentosa, valga su foto por la de todos...  


...Sin olvidar la legión de perros solitarios, anónimos, con los que trabé efímero conocimiento por esos mundos de Dios. Cierto que más de un susto y alguna leve mordida me he llevado a lo ancho de mis viajes en bicicleta o por esas montañas. Pero han sido muchos más los que, fraternalmente, vagabundos como yo en ese momento, se me han acercado a compartir mi ración de lo que en ese momento me llevara a la boca o, sencillamente, se enroscaron a mis pies en espontánea camaradería...y la de veces que tuve que espantarlos, piedras incluidas, para que no me siguieran en mi errático camino... ninguno tan seguidor como el ratonero bodeguero andaluz que este año corrió conmigo, más que anduvo, 30 km por tierras extremeñas en una etapa del camino de Santiago...¡Qué habrá sido de él!...

 ... O perros atropellados y aún vivos que acababan por amargarme el día recién comenzado. Tengo un variopinto ramillete de recuerdos. Sentimentales historias formando parte de mis viajes. Y formando parte de ellos, la visita a los cementerios de Tánger, donde fui expresamente, y Eilat, en el sur de Israel, que me lo encontré en pleno desierto a la sombra de unos arbustos regresando de una caminata. Son lugares que me entrañan: allí reposan, ya deshechos bajo la tierra, seres que animaron la vida de otros seres dándoles generosa, abnegada, compañía ... 





...romperé una lanza en mi favor: y eso que una buena amiga, perdido ya su rastro, hace años me soltó, seguro que sin ánimo de agravio, un "como a ti no te gustan los animales"; diré en su descargo que juraría que quiso decir que "como no tienes animales"...
Preámbulo todo lo escrito para sacar a escena a...
                                                                  

  SALLY ...aquel diciembre de 2019 mis amigos de El Hierro confiaron en mí para dejar casa y perrita a mi cuido durante su ausencia viajera, y de nuevo (tras ver que soy de confianza y no desvalijo las viviendas🤣) lo han vuelto a hacer en idénticas circunstancias: viajan a otro destino y aquí está de nuevo un servidor...cuatro años después.
 
Entonces la fotografié de mil maneras y experimenté a mi modo esa relación, nunca sentida tan estrechamente, que se establece entre el enrevesamiento de la mente humana, de la mía hablo, y la nobleza e inocencia de un animal así...ahí está, tan formalita, agradecido yo de su compañía, mirando el atardecer, ajena ella a la necesidad de tener que leer...


Por aquel entonces aún no había irrumpido el teléfono móvil en mi vida. Unos meses después con él ya en mano, no dudé que esta era la foto justa y precisa para el perfil, exponía más que bien mi presencia y mi ausencia: el libro en las manos, el fraternidad animal a un lado, la dorada luz de atardecer al frente, la calma emanando del propio paisaje, el horizonte al que mira Sally, la ventana hacia un interior, la yedra que todo lo escala...lo efímero, por un tiempo asentado y detenido.

  
Las fotos a continuación son de entonces, tomadas entre mediados de diciembre y mediados de enero, 2019/20...










...Sally se me antoja nombre de chica moderna, seguro que inglesa, o de colegio bilingüe, tal vez becaria o de Erasmus en cualquier país de Europa...Así me sonaba Sally, antes de conocer a Sally, la perrita Sally, que aunque no le parece le veo, sin embargo, un cierto aire de perrita Marilín, aquella que salía con Herta Frankel en los primeros tiempos de la  televisión, aquella que yo veía a que doña Dolores en su mansión de Cájar...

Recabo de sus dueños la siguiente información...El vecino, ya fallecido, tenía una perra que quedó preñada de un caniche callejero. De los nacidos, el dueño solo quería guardarse uno y ofreció a esta familia quedarse con alguno pues de todas formas se iba a deshacer de los demás. Y así fue. De esto va a hacer nueve años, su edad. Sally llegó a tener un parto y actualmente está esterilizada. El año pasado, saltando por estos tejados, se cayó, se rompió un ligamento y tuvieron que colocarle una placa y un tornillo en la cadera... Todos coinciden en que es buena, cariñosa y obediente, y yo, un extraño, lo confirmo; por donde la llevo "hace gentes". He comprobado lo que le asusta el ruido de camiones y motores en general, y cuando he subido con ella a un coche no hay forma de que vaya en el suelo, tiene que ir a regazo. Su dueña dice que últimamente la nota un poquito señora...(con ese cruce de piernas/patas parece una perrita empoderada, 🤦‍♂️, diciendo aquí estoy yo).

...viéndola caminar diría que es una niña escolar, siempre dispuesta a salir; tiene sus cotidianos segundos de alboroto cuando voy cada mañana al lugar donde duerme y no digamos cuando saco la correa que indica el paseo. Hacer unos seis o siete km diarios es lo normal; eso sí, llega y se tumba a la bartola. Ah, y se dispara como vea un gato o una gallina...
No sé si está científicamente comprobado hasta donde llega la memoria, sea olfativa sea la que sea de nuestros hermanos canes...ignoro si se acuerda de mí de la vez anterior, y, además, quién sabe si no percibe por encima de mis limpiezas un resto de olor (mayormente en las botas) de mi reciente tiempo con Nero en aquellos lugares junto al Ebro...Sabe Dios, sabe el Can Cerbero, sabe san Francisco de Asís y sabe el perro Anubis...


 
...entonces la llevé en todas mis caminatas por la isla, exceptuando las muy lejanas que la dejé con buen amparo; ahora, como entonces, vuelvo a llevar a Sally a mis paseos. La vida nos da otra oportunidad de estar juntos. Sea como sea, aquí estoy con ella cuatro años más viejos, haciendo como si nada...esto me recuerda aquel excelente programa de TVE paisaje con figuras...  paisajes herreños con perro... y no digo más.



...el impresionante pino volcado de las Casas del Monte, sorprendente por su tamaño, por su  firme vencimiento y por estar en este lado norte de la isla "que no es su sitio", un fugado con poderes de aquellos tantos que se levantan en el lado sur que es el suyo...un prodigio, un auténtico árbol singular. 

...con La Palma al fondo, paseo al Garoé, al lugar donde se alzaba el árbol santo de los bimbaches (aborígenes herreños)...


...como asiduo visitador de cementerios, me es natural rendir visita al de Guarazoca, el pueblo que me acogió de 1994 a 1997. Al estilo de las velas ya apagadas, humeantes, de la poesía de Kavafis, veo cómo se alarga la fila de nichos de los vecinos que doblaron la esquina...recuerdo sus rostros, sus voces, el vino que tomé con ellos, los cafés a que me invitaron, la silla que me ofrecían... 



...por los altos de Erese y Guarazoca, poco más arriba de donde tenía el taller de talabartería el señor Juan, el cartero, que en paz descanse, se alza este cumplido ejemplar de drago, si no me equivoco uno de los más grandes de la isla, puede que el mayor... 




...con mi alumno Jonathan, al que le debo sacar adelante todos los papeles de las obras de teatro de entonces. Jonathan formaría parte de mi hipotética escuela ideal...

...y hablando de escuela, no pude resistir ir hasta el templo del saber (como decía la tortuga Manuelita) donde oficié. El sencillo edificio de entonces, se agrandó y se puso a la última...ahora ya solo quedan diez niños. La maestra actual, Gara, se alegró de conocer al fin al maestro Antonio...La señora que limpia la escuela, Xiomara, es la misma que lo hacía cuando yo me fui. Cuando sacan algo viejo dice: uy, eso está aquí desde que estaba el maestro Antonio...  


...paseo hasta la villa de Valverde, la capital de la isla...
 

...al fondo los roques de Salmor, donde hace décadas se redescubrió el lagarto gigante de El Hierro hoy ya reintroducido por otros lugares de la isla...

...hace cuatro años nadie sabía que estaba en ciernes la pandemia que se declararía unos meses después. Tampoco entonces en esta pequeña isla nadie imaginaba la masiva arribada de inmigrantes desde las costas africanas. Se contabilizan por miles los llegados al muelle de La Restinga pero no hay cuentas de los que se quedaron en el intento...y algunos llegaron pero ya para qué...Visité el cercano cementerio de El Mocanal...recordé aquel cementerio de los pescadores de la ciudad senegalesa de Saint Louis, tal vez de donde vendrían estos hombres que reposan aquí sin nombre y en la ausencia absoluta...Estos, como aquellos de Morro Jable y otros lugares que conozco, cuentan siempre con mi puntual y sentida visita, con mi humilde oración...



...siluetas de contenido etnográfico en la carretera de Valverde...
...Cuando vengo a estos lares no necesito cargar con la dulce carga de los libros: la maestra Meye me ofrece el santuario de su biblioteca...todo un lujo para mí... 
 

...pasamos por la primera casa donde viví, curso 1994/95, entonces coqueta, ampliada después y hoy abandonada. Sally está sobre el aljibe; el banco en la puerta, donde tantas tardes leía y tomaba el té, ya no existe. En esta foto con los niños recuerdo estar celebrando mi 40 cumpleaños...



...Sally me llevó a Tiñor, a ver el original árbol de navidad hecho con pencas de tunera y limones...



...alguien me ha propuesto postular a Sally como influencer... 

Estos días, tres semanas, este tiempo con Sally, ahora que ya concluyó, ha sido una invitación generosa a anclar mi vida un tiempo entre un mar de rumbos, a ralentizarla en este obvio decrescendo por el que ya camino, a un degustar otro discurrir del propio tiempo, menos solitario sin perder la necesaria soledad, imaginar sin esfuerzo que tengo una casa, que soy su tenedor, y responsable de otros seres vivos (Sally, gallinas, plantas...)...


...permítome decir, hablando en términos de esta casa, que ha sido mi ser de luz...  



...Pude leer a discreción (Muñoz Molina -en el libro que he leído sale una gata llamada Sally-, Kazuo Ishiguro, Ramón y Cajal...), ver alguna película por la noche (El ángel exterminadorEl caso 880, El tercer hombreCrematorio...), retomar mis músicas (Corelli, Albinoni, Mahler...) todo gracias al excelente router de la casa; no he sido ajeno al lujo viajero de no tener que buscar el alojamiento cada noche, de tomar los tés cuando apetecía, ídem el vino que los dueños me dejaron, y mis monólogos han tenido grata réplica en los ojos de Sally. Ha sido una invitación a activar los recuerdos en uno de los escenarios por los que transcurrió mi vida...Sally y yo nos hemos movido en un radio de unos seis kilómetros en este norte de la isla teniendo como centro estas Casas del Monte; lejos nos han quedado destinos estrella de El Hierro (Sabinar, el faro de Orchilla, los petroglifos, los Lajiales...las sendas que cruzan la isla).
...la vejez es una retirada lenta; un irse distraídamente de lugares a los que no se va a volver...(A. Muñoz Molina) 


...Haciendo a mis amigos un favor que nada, pero que nada de nada, me costaba, he sido yo el profusamente regalado, y quedo profundamente agradecido de este ancho descansadero, este mirador donde reposé (de) mi vida para seguir con ella, esta vida que a veces llevo y casi siempre me lleva...
...Cada noche, cuando Sally veía que me cepillaba los dientes, ella se iba derechita a su cama...



...regresaron sus dueños conforme a lo previsto, cambiamos las naturales impresiones y me fui por donde un día llegué...¿volveremos a encontrarnos?, ¿volveré a ser su mascoto?,¿no habrá dos sin tres?...