jueves, 30 de diciembre de 2021

...al son de Bremen...

...A los eximios hermanos Grimm, Jacob y Wilhelm, no les faltaría comprensión, supongo, para tomar con humor la libertad con que un buen amigo mío comentó este retrato en el que estoy agarrado a la pata del burrito, burrito que, siendo navidad, bien podría ser un trasunto del burrito sabanero, villancico que tanto cantara con mis alumnos gomeros ya en el ocaso pedagógico...
Me decía el amigo en cuestión: Qué guapo y feliz te veo. Encima de tu cabeza burro, lobo, mono y gallo...
Ya me encargué de sacarlo de su error al tiempo que le contaba que andaba por Bremen, pasando unos días alemanes...
...Y una muy buena amiga, de esa amistad con sabor extra que da el recuperar algo ya dado tiempo ha por perdido, por el mismo medio del wasap me preguntó si lo de ir a Bremen estaba previsto hacía tiempo o surgió así, a bote pronto...Bremen, como tantos lugares, son legión, formaba parte de las ciudades en espera, acabó imponiéndose con no poca competencia a otros destinos tan dispares como Verona, Abu Dabi, Alejandría, Gdanks, Budapest o Kutaisi, por no alargar la nómina de pretendientes...Lo que estaba claro es que sería por una semana, y me "urgía", impelido por la incertidumbre de la situación pandémica, quién dice que de aquí a poco no van a cerrar las puertas de nuevo, y por la certeza de unas citas médicas pendientes para antes de fin de año...y así fue Bremen, y como tantas veces, o siempre, fue lo correcto, lo justo y acorde...lo aprovechado.
Allí estaba la ciudad, con sus edificios hanseáticos, con su plaza del mercado, conformando otro de los fascinantes cascos históricos germanos que tanto me gustan, con sus dos lugares declarados patrimonio de la Humanidad: el ayuntamiento y la estatua del gigante Rolando...y por supuesto sus músicos... 




...todo ello entraba dentro de lo previsible, lo esperado, lo previamente leído, lo mismo que el frío...pero ni de lejos contaba con un fenómeno natural que tenía realmente olvidado: la cencellada... meteoro de hondo impacto y que me ocupé, bien y con gusto, de difundir para que no quedaran dudas, ni nieve ni solamente escarcha, con el disfrute de las imágenes...formando parte de la poesía del frío...






...es natural, en mí, que me impactara; el fenómeno lo tenía prácticamente olvidado. Ahora, al sacar adelante esta página, voy a mis archivos fotográficos y allí estaban, aguardando este momento, las imágenes de mi última cencellada, que tampoco recuerdo otra...fue con mi hermana en el Camino Schmidt entre Navacerrada y Cercedilla, noviembre 2007...ah, la permanente sacudida viajera que provocan los viajes...  





...Volviendo a diciembre 2021, una vez decidido por Bremen, a su lado en el plan surgió GOSLAR, ciudad patrimonio Unesco, (al igual que sus minas de Rammelsberg, que se quedaron pendientes)... la ciudad histórica de Goslar, un encanto de lugar: el trazado medieval de sus calles, el conjunto de sus viviendas, blancas mayormente, con entramados de madera, sus iglesias, su plaza del mercado...genuinas postales de Navidad...










...la tarde noche del 24 escuché unas campanas tocando a gloria; con gusto dejé la calidez de la casa que tenía toda para mí y me apresté a ver de dónde venía el repique...en la catedral de san Cosme y Damián había culto, luterano, Gottesdientst... tras previo mostrar el pasaporte covid disfruté unos hermosos coros, un emotivo órgano, dando a mi día 24 el toque que me vincula a buena parte de mi historia, que sigue siendo yo...como evidente forastero sentí agradecido el saludo de la señora que había conducido la celebración... 

Cuando llegué a la casa, en el pomo de la puerta tenía esta bolsa...Mis vecinos, a los que saludé casualmente cuando subía el día antes, me la habían dejado. Todo se empeñaba en decir que era navidad...

...Nochebuena sólo hay una por año. En los casos más optimistas viviremos, conscientes de ello, varias decenas de ellas a lo ancho de nuestra vida, da igual de la forma que lo hagamos, dentro de la tradición, de nuestras convicciones, de nuestros recuerdos, nuestros sentimientos, nuestras circunstancias...Goslar pasó a mi humilde, y más pronto que tarde caduca historia personal, como el lugar donde pasé la nochebuena 2021, haciendo piña con otros lugares como Damasco, Nazca (Perú), Chañaral (Chile), Liverpool, San Miguel de Abona (Tenerife), Tefía (Fuerteventura), una cueva de El Hierro, otra cueva de La Dama...unidas todas ellas a aquellas familiares celebraciones cuando mi padre encendía ritualmente la chimenea o cuando mi cuñado principiaba el jamón un rato antes de sentarse a  escuchar el discurso del rey...Todo ello va conmigo allá donde me lleve, allá donde esté...

...el 25 amaneció nevado, despejado, helador...ni un alma en la calle, más o menos como la noche anterior...Agradecí que me despidiera de Goslar esta pareja de Botero...


...y me deseaban buenas conexiones de trenes para llegar a Heidelberg, última etapa del viaje, donde me esperaba el camino del filósofo...



...cómo cerrar esta página sin recordar Oberndorf... ¿qué es Oberndorf, dónde es, qué pasa allí...? Entre los lugares probables de este viaje nombrados anteriormente no cité Salzburgo, donde ya estuve hace años; Salzburgo, ciudad de la vieja Europa a la que hay que echar de comer aparte. De haber vuelto habría ido de nuevo a Oberndorf, un pequeño lugar donde el río Salzach dibuja un meandro de 180 º ...
          ...justo aquí se levanta el lugar que recuerda el más famoso villancico de la historia, el conocidísimo, versionadísimo, encantador STILLE NACHT, HEILIGE NACHT, el NOCHE DE PAZ . La historia del mismo se remonta a la nochebuena de 1818 en la iglesia de San Nicolás, en este pueblo austríaco...
...sin entrar en pormenores, e incluyendo las leyendas que conlleva toda bonita historia antigua, sus autores fueron el maestro de escuela y organista Franz Xaver Gruberel sacerdote Joseph Mohr...El villancico es con toda justeza patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad...mientras completo esta página suena de fondo la versión de Enya, una los centenares de ellas...  
  


 


La iglesia donde se gestó ya no existe, fue demolida al ser dañada por una inundación, a principios del siglo XX. En su lugar se construyó esta capilla, Capilla Memorial Noche de Paz, así llamada, la que visité aquel día y que con tanto gusto os comparto ahora... 

...en fin, tanto de sí dieron los músicos de Bremen...


 
...y por qué no...tal vez estos hermanos doctos animales me regalaron este viaje, tal vez actuaron en la sombra para ir donde ellos, dejando el resto de destinos para sabe Dios...  



...en cualquier parte se puede encontrar algo mejor que la muerte, le dijo el burro al gallo (Los músicos de Bremen)

miércoles, 15 de diciembre de 2021

...FERNANDO PESSOA (2)...


...Cuando la anterior página sobre Pessoa ya estaba publicada, hace de ello bastante, me di cuenta que había olvidado incluir dos detalles no precisamente baladíes: lo último que dijo, sus últimas palabras, y lo último que escribió, sus últimas letras...
Cuando encuentro a alguien que ha asistido al tránsito, muerte si gusta más, de alguien, siempre pregunto qué dijo antes de salir de este proceloso mundo...no falta literatura -al fin y al cabo a ver quién es el sabio que deslinda la literatura y la propia vida- sobre las últimas palabras, famosas últimas palabras, lo que dijo gente que ha pasado a la posteridad humana antes de irse sin dejar señas, complemento de famosas primeras palabras dedicado a libros renombrados (en lo primero que decimos o guturamos los humanos todos hay un evidente parecido)...no falta algún libro dedicado a postreras palabras en la biblioteca de un reconocido tanatófilo como un servidor...la vida nos iguala, entre muchas cosas, en los primeras expresiones, lloros, berridos, vocales...hasta llegar al mamá de turno o similar...sin embargo, qué diferencia cuando encaramos la puerta de salida, desde los que se van en el mutis absoluto, caso de quienes lo hacen durmiendo y cuyas últimas palabras hay que buscarlas el día, o días anteriores, ignorantes de que ya no habría más, hasta esas que se pronuncian más o menos conscientes de que nuestro discurso toca a su fin, palabras que han estado toda la vida esperando su turno...
He tenido la suerte de asistir al último suspiro de tres personas, tres mujeres, incluida mi madre...aunque, ahora que veo el título de la entrada y el derrotero que lleva, veo que es hora de llamarme al orden...
Prefacio todo del tema que trato... 



...me parece que el caso de Pessoa no tiene parangón. Pocos seres humanos han pasado por el mundo, cuando les tocó vivir, tan oscuros, tan grises, tan desapercibidos...para brillar tanto en su posteridad. Recuerdo emotivamente el viaje, aquella navidad, 2007, ex profeso con él, para él, mapa en mano, apuntes en mano, todo sentido, por las calles de la cautivadora Lisboa...días siguiendo los pasos de su deambular y noches de lectura en el hotel, un viaje literario como pocos...como tantos he hecho...


...Su alfa estuvo en el lisboeta largo de San Carlos; allí vio la primera luz este hombre que tantas luces acabaría prendiendo...



...su omega, no muy lejos, un poco más arriba, entre las callejuelas del llamado Barrio Alto donde todavía cumple su labor el hospital de San Luis de los Franceses...
 


... fue breve su estancia en la habitación (no recuerdo el número) de dicho hospital. Al parecer lo llevó un día antes su barbero, Manasés Seixas, que lo encontró en su departamento en muy malas condiciones. He encontrado por la red una página en la que se cita al hijo de Manasés, niño entonces, refiriendo sus nebulosos recuerdos de aquel hombre que era Pessoa. Lo atendió Jaime Neves, médico, su primo...coma hepático...47 años...
DAME LAS GAFAS, fueron sus últimas palabras. (José Saramago, en su novela -inevitablemente, mi favorita- El año de la muerte de Ricardo Reis, en la que recrea el encuentro entre Pessoa y su heterónimo Ricardo Reis, creo que hace un evidente guiño a estas sus últimas palabras cuando uno a otro le dice que ya no le harán falta, las gafas, en el lugar al que van...) 
I KNOW NOT WHAT TOMORROW WILL BRING , lo último que escribió, justo en inglés, que manejaba como el portugués, desde los lejanos años juveniles en Durban, Sudáfrica, un premonitorio: NO SÉ QUÉ TRAERÁ EL DÍA DE MAÑANA...


Siempre que voy a Lisboa, la última vez el pasado noviembre, giro visita, religiosamente, al monumental cementerio de Prazeres. Suelo hacer el trayecto a pie, siguiendo los railes del tranvía número 28, al que a veces también subo a la altura del Largo do Chiado, a la vista de la estatua sobre pedestal de Luis de Camoens, normalmente tras tomar el preceptivo café con bolo de arroz en A Brasileira, a ser posible junto a la figura sedente del amigo, allí expuesto a intemperies y turisteos...
El tranvía termina su recorrido en el Campo de Ourique, frente por frente a la monumental puerta de acceso al camposanto, flanqueada por alados relojes de arena...   

     
...voy vivo muriendo, tal vez soñando que vivo, mientras busco, y encuentro, las tumbas bajo cuyas losas se descomponen los restos de los que tanto debo... decía Filper Randa como justificando, si tuviera que hacerlo, su permanente peregrinación por necrópolis...




...pero este alma de almas, Pessoa, ya no está aquí... sus restos hace décadas fueron llevados del panteón familiar (su abuela Dionisia no lo aprobaría, digo yo...) a un lugar de honor en el monasterio de los Jerónimos, en Belém, en cuya iglesia yacen las glorias nacionales de Vasco de Gama y Camoens. Fernando Antonio Nogueira Pessoa ocupa un hueco, como capilla, en una de las alas de este primoroso, monumental, claustro...un prisma cuadrangular da cuenta de sus más conocidos heterónimos, representando a la legión de ellos...











...volviendo de Belém a Lisboa, siguen los lugares pessoanos por excelencia: la casa-museo biblioteca de la calle Coelho da Rocha, cerca de Prazeres, el Martinho da Arcada, donde suelo tomar una cerveza o un café al lado de los azulejos, incluso una vez cené, que un día es un día y el dueño, don Antonio, me enseñó libro de firmas y me contó detalles del emblemático lugar...






...y, cómo no, la calle de los Douradores, la calle donde pasara su vida laboral; en ella o en su entorno es donde siempre me busco aposento para los días de mi estancia...

A veces pienso que nunca saldré de la rúa dos Douradores. Y eso así, escrito, me parece una eternidad.


...en fin...ya cumplí, tal vez por demás, con el parco objetivo de esta página que no era otro que lo relativo a sus últimas expresiones...

...pero conforme he ido armando la página han ido saliendo ideas a modo de glosas, apostillas, recuerdos... en una palabra, sugerencias que piden ser contadas para no quedarse en mi excesivo arsenal interior...



...así, por ejemplo, mis personales celebraciones en el aniversario de su tránsito, el 30 de noviembre, para cuya fecha estaba prevista esta página... 
...o este azulejo que encontré en Angra do Heroísmo, la bonita, colorida, capital de la azoriana isla de Terceira -ciudad Patrimonio de la Humanidad- de donde era su querida madre...




 ... su madre, a la que dedicó este poemita escrito cuando solo tenía siete años:


A mi querida mamá

Oh tierras de Portugal
Oh tierras donde nací
por mucho que me gusten
tú me gustas más.



...Pero voy a contar -un gusto, una necesidad personal- para terminar esta relación en torno a él, este caso, cosa de viajes, que por curioso, rayando lo peregrino, por supuesto inédito, me ocurrió en la populosa Sao Paulo, allá por 1999, dentro de mi viaje con Pandora por aquellas Américas. Imposible recordar dónde vi la foto, la reseña de su monumento, el caso es que llegué a saber que había uno en un lugar de la ciudad y quería encontrarlo, por sí y, más aún, porque El libro del desasosiego, digamos que uno de mis libros de cabecera, lo llevaba en las alforjas formando parte del espíritu de aquel viaje, compartiendo lectura, a capítulo por día, con mi amiga Aminata, a la sazón en El Hierro...Empecé por preguntar al padre José Francisco Pires, allí en el convento de los claretianos donde por recomendación previa me habían acogido. No sabía de lo que le hablaba  pero seguro me enviaría a algún lugar oficial donde empezar las pesquisas...el caso es que me veo en oficinas, digamos municipales, en varios lugares de la ciudad, desplazándome conforme me decían, viendo que pese a las dificultades tenía que seguir ya que la gente con la que me encontraba, en dichos centros, oficinas etc. además de amables se tomaban el caso como si fuera algo imprescindible de resolver...Veo así, al fin, a una señora consultando una cumplida guía municipal de parques y jardines...hasta que dio con la ubicación...que estaba en uno de tantos extrarradios de la ciudad, donde la ciudad cambiaba de nombre, lejísimos...Una vez localizado el lugar tocaba llegar: siguiendo con sus consultas me hizo un cuidado seguimiento de los transportes que tenía que coger...en fin, la tarde estaba cayendo cuando llegué, al fin, al solitario lugar donde me aguardaba la escultura, una estructura metálica muy original con este lema a sus pies:
MINHA PÁTRIA É A LÍNGUA PORTUGUESA 
mi patria es la lengua portuguesa, tal y como aparece en el citado Libro del Desasosiego, de su heterónimo Bernardo Soares...Ni que decir tengo que cuando a las tantas llegué al convento el padre José Francisco, mi valedor, estaba algo más que preocupado, me preguntó sobre el ajetreado día y yo me puse a contarle, para cerciorarme y digerirlo, la aventura del día, la cadena de gente que se había amablemente movilizado para que este español pudiera llegar a un lugar que al parecer solo él conocía...


...Me queda saber si mi vida tiene previsto que su servidor, un servidor, vaya a Durban, donde pasó buena parte de sus años mozos, a completar mi ruta con él...de todas formas siempre quedará Lisboa, inagotable siempre...

Si después de morirme quisieran escribir mi biografía

nada hay más sencillo.

Tiene solo dos fechas

la de mi nacimiento y la de mi muerte.

Entre una y otra todos los días son míos.