viernes, 6 de junio de 2025

...LEMNOS: Historias e Historietas...

...aquella tarde cogí el ferry Aqua Blue de la compañía Seajets entre Kavala y Myrina, la capital de esta isla, Lemnos. Casi cinco horas de, para mí, grata travesía, repartidas entre sesteos, escribir, y leer al Galdós que me acompaña, saliendo de vez en cuando a cubierta para contemplar el deslumbrante Egeo y ver desde diferentes encuadres la permanente presencia del Agion Oros, el monte Athos. La visión se torna épica, o lírica, con las últimas luces del día: hacia un lado este mi querecioso lugar, hacía el otro las luces de Myrina avisando la llegada. Sigo asombrándome, será la costumbre que acaba por adocenar, el poco interés que en el "gran público" despiertan estos espectáculos naturales, cotidianos, silenciosos, gratuitos...
Por cuestiones de calendario, barcos, iba a estar en Lemnos más días de los previstos (todo un regalo) en detrimento de Lesvos, para donde seguiría seis días después...La isla y de entrada el buen hotel Arxontiko me aguardaban...
PANAGIA KAKAVIOTITSA (Panagia, la toda santa, la Virgen, monte Kakavos), uno de los lugares estrella de Lemnos. A este lugar dediqué el primer mediodía. Caminando desde Myrina me adentré en un paisaje de inusitados roquedos, pequeñas quebradas, airosos riscos. En una oquedad de estos solitarios parajes se encuentra esta ermita, uno de las pocos santuarios repartidas por el mundo que tienen por techo la propia roca que los cobija. La historia del humilde lugar se remonta, según leo, al siglo XlV, fundado por monjes huyendo de los otomanos. El último monje, antes de partir para el monte Athos, dejó el icono en un lugar cercano con el encargo de festividad anual el martes después de Pascua, como se sigue haciendo. El lugar está enlazado directamente con el monte Athos, concretamente con su monasterio más antiguo, Megisti Lavra, de pío y grato recuerdo personal...
...de regreso a Myrina no podía hacer el feo de no llegarme, apenas diez minutos de desvío, a esta mínima ermita que vi a la ida...
...en la calle peatonal que atraviesa el casco antiguo de Myrina, como a la mitad y bajo el palio de una gran morera, se alza una humilde ermita dedicada al nacimiento de la Virgen. A un lado de la verja que la precede un cartel en griego e inglés cuenta la historia del lugar...antaño y hasta la caída del imperio otomano fue una mezquita, construida en madera, con su minarete que ahí puede verse en la foto antigua....
La historia siguió su curso y en lugar de la mezquita se levantó lo que en su momento tuvo que ser todo un acontecimiento: el cine Attikon, cuyo estreno, a saber con qué película, fue el día 9 de septiembre de 1939...visto y no visto: el proyector se incendió y generó un pavoroso incendio que en un santiamén despachó la vida de 63 personas, lo más granado de la sociedad de entonces.
A un lado de la hoy capilla, bajo la morera, un cenotafio, colocado en 1992, recuerda los nombres de aquella catástrofe...
Historia natural, la más antigua, de esas que queda bien decir que se pierden en la noche de los tiempos...parecería más propio en su amanecer, si es que en cuestión de eras y eones se puede hablar así...Son dos lugares que quedan cerca uno de otro, casi una jornada para mí, en el norte de la tan irregular geografía de esta isla. Por un lado el paraje conocido como Ammothines, las dunas, que alberga un paisaje de desierto, desierto no ya insólito aquí sino único en las islas griegas. Hasta pequeño Sáhara he leído que dicen de él. Un par de grandes dunas rodeadas de vegetación...
...ese olivo por un lado y este espino, sostenido por sus esqueléticas raíces al aire, causaron mi mayor asombro...
...y por otro, y más, este lugar en la zona de Faroklo..
Allí parece que se esmeró la Naturaleza.  El TIEMPO, buril en mano, trazó ignotas geometrías en la roca, líneas geológicas enigmáticas y asombrosas para un mortal, armando cuadros estéticos que solo el Egeo y su mitología podrían interpretar...Ya he visto en mis viajes por lo largo y ancho de este mundo (¡Ay, aquel capitán Tan de nuestra infancia!) lugares más que interesantes, más que curiosos, de esos que parecen pedir una nueva página en el apartado de lo insólito, o lo espectacular, lo...Este, sin duda, lo incluirîa...una superficie pequeña, apenas una hectarea, que se abre sobre el mitico Egeo...
¡Nunca vi nada igual!, hora de soltar esa recurrente frase que aguarda para ocasiones como esta...
...entre un sitio y otro pasaron dos noches y un día y medio, pondría unos 26 km bien, más que bien, llevados, y dos ermitas donde recogerme, la de Agios Athnasios y Agios Cosme y Damián, noches gratas, y hasta más, dentro de la natural austeridad.
......en el camino a las dunas esa tarde paré a tomar un freddo capuccino, riquísimo, en aquella taberna campestre construida con muy buen gusto, con materiales reutilizados y muchas flores, Xryses Ammoudies era, es, su nombre. La chica le parecía a Martina Navratilova en sus inicios (qué manía la mia con los parecidos). Me preguntó cómo me llamaba y de dónde era, cosa que me agradó. A la vuelta de las dunas compré una cerveza que me vendría bien para la cena de ermita que me aguardaba...
...tranquila y serena noche del alma me aguardaba, abierta al firmamento y lo que surgiera en aquel solitario y plácido lugar. Barrí, como siempre hago, ermita y atrio (todas las ermitas tienen su equipo de limpieza), la tarde era un encanto, los pájaros del día fueron dando turno a las aves de la noche, incluido mi querido autillo, pero eso fue más tarde. Explicar la humilde, profunda, mística de esta cena merecería una página: el mantelillo, las nueces, el vaso, el unicornio...nada casual, y luna en cuarto creciente. En los prolegómenos del sueño estaba cuando oigo un motor de se acerca, un coche que para...fue lo que sospechab: el hombre venía a encender unas velas y un incienso, oración nocturna, digamos, y menudo susto se llevó cuando irrumpió, linterna en mano y se encontró allí, medio incorporado, a un tío diciéndole kalinitza ...Kostas, de mi edad, poco más joven, hizo lo dicho, se contentó sabiendo de dónde era, me confesó su pasión por el Barça (nadie es perfecto🤣), me ofreció dormir dentro, me indicó donde había una fuente entre la arboleda y se iba con prisa porque tenía que ver la final de la liga de campeones, y que deseaba que ganara el equipo francés (como así fue). Arranca el coche pero siento que vuelve a venir: esta escena ya la he vivido, sé que viene a ofrecerme algo...me trae un paquete de galletas crakers...
Y yo me fui durmiendo agradeciendo y recordando tantas cosas buenas que me han pasado por exponerme sin temor a ahijarme del camino, tantas que ya no recuerdo...y cómo todo se va engarzando...también me acordaba de mis compañeros del seminario y de aquellos queridos 31 de mayo.
La ermita de san Atanasio incluía media pensión...
...desayuno y andando...junio recién amanecido, doscientos metros, no más,  llevaba de camino...me caí cuan largo soy, un visto y no visto y allí estaba con media mano y una rodilla sangrando. Me levanté, ¡ay, mamá!, hice balance, vi que podía andar, me eché agua en las heridas, me cubrí la de la mano, de mal aspecto, un amasijo de sangre, tierra y piel levantada, con un pañuelo y segui caminando " a ver"...Un par de kilómetros y llegué a la entrada del mínimo pueblo de Kalatako, me senté a observar como evolucionaba el batacazo...en ello estoy cuando pasa un coche, veo que alguien me saluda, pasa el coche pero unos metros más adelante veo que recula y viene hacía mí. ¿Quién diréis que salió del coche y apareció? Exacto: la Navratilova, y su compañero...los saludos y preguntas de rigor, traída de botiquín y cura dentro de sus conocimientos...y seguí. Iglesia, café y charla en Dafni, cerveza y Ouzo en Atsikí, ida y vuelta al paisaje comentado y así hasta, cayendo la tarde, llegar donde los santos Cosme y Damián, médicos ellos (fueron dos hermanos médicos cristianos célebres por su habilidad en el ejercicio de su profesión y por su costumbre de prestar servicios desinteresadamente, leo en la wikipedia), honrados ambos por católicos y ortodoxos, con sus atributos de instrumental médico (tijeras quirúrgicas)...y allí fue donde miré a ver qué me producía la leve molestia en el tobillo...
...mi alarma fue menor: no debia ser muy grave cuando caminé tanto...
Al día siguiente, cinco km hasta Agios Dimitrios y ya en autobús hasta Myrina, la capital, directamente al hospital...
Tras la recepción, dar mis datos, hacer un pago nada grande para todo lo que me trataron (tenía caducada la tarjeta sanitaria europea, a la espera de otra), las curas, las rafiografias...el médico me preguntó si me había mareado al caer, qué medicación tomaba, si esto, si lo otro, le faltó decirme que ya era mayorcico para estar "paseando"...al tiempo que miraba las radiografías de mano izquierda y pie derecho. Desde la camilla vi lo evidente: había llamado a un colega y las enfermeras alrededor para observar, no sin pasmo,  la geografía de mi pie... 
...pies tendenciosos, montaraces, fuera de camino, que apenas insinúan lo que esconden. El médico que vino a ver sacó su teléfono y sacó una foto...podía haber aprovechado para completar con la de mi espalda...nada como una radiografía para ver lo que seremos antes de ser nada, pensaba yo...rebajar la intensidad del camino, dar opción a un descanso activo y crema de árnica recomendada por mi doctora desde El Hierro...
...evoluciono favorablemente, progreso adecuadamente, supongo. LOS PERROS LADRAN PERO LA CARAVANA CONTINÚA...
(en Lesvos, camino de Troya, a 6 de junio, año de los buenos santos Cosme y Damián, cuya primera ermita conocí en la oscense sierra de Guara)...

domingo, 1 de junio de 2025

...Postales desde las ESPORADAS...


...en una de sus obras para niños la actriz y escritora Carmen Vázquez Vigo (madre de Verónica Forqué) decía que un día sin risa es un día perdido...desde hace años, ya bastantes, procuro no pasar un año sin venir a esta mi patria, también, Grecia. El año pasado, involucrado en el continente asiático, no me dio tiempo para seguir mi periplo por la Hélade...retomo costumbre, senda y pasión, ahora por las Espóradas, siguiendo enhebrando este rosario de las casi incontables islas griegas...
...Mi ciertamente querido, aunque no por ello menos temido, superior y profesor de Geografía en el lejano siempre tan presente Seminario, don Ramón, me puso un 1, seguro que merecido, en el primer examen mensual de geografía del primer curso de Latín y Humanidades, nuestro personal bachillerato. En la lectura de notas, pública, para bochorno de los rezagados y gloria de los avanzados, me puse de pie cual cordero camino del degüello para escuchar: señor Molina, usted no sabe dónde está su pueblo...era yo entonces un infante de 9 años, un niño tartamudo, melancólico, con más temor que arrestos y más inocencia que soltura  (cualidades que con algún retoque he mantenido hasta la actualidad y creo que ya...) A duras penas sacaba adelante la aridez de algunas asignaturas...Hoy la senda de mi pueblo la llevo algo desdibujada pero seguro que don Ramón, desde su geográfica gloria, me sonreirá como aquella vez que lo volví a encontrar, yo ya cuarentón, un 31 de mayo de los años 90 en el claustro del seminario, cuando vi que era más bajo que yo y el tiempo había resuelto en dulzura las acíbares de entonces...se sonreirá, decía, al ver que puedo, sin mucha dificultad, armar el intrincado rompecabezas de las islas griegas, no es moco de pavo, islas que, para la mayoría se quedan en Santorini, Mikonos, Creta, Rodas y unas pocas más...
...En el centro oeste del Egeo, las Espóradas, así llamadas por lo de dispersas, esparcidas, aunque ello podría igualmente aplicarse a tantas otras, conforman un archipiélago de cuatro islas y la corte de islotes y peñones que no faltan como en el resto  (6000, leo, en el pais heleno)...
SKIATHOS, SKOPELOS, ALONISSOS, muy cerca unas de otras, y ESCIROS, bastante alejada, como exiliada de la familia espórada, apegada a Eubea...

...tienen fama de verdes, de frondosas, como me dijo mi amiga Haroula en Atenas, y como comprobé en tantos caminos apenas llegué. Bosques de pino de Alepo, olivos, castaños, tilos, nogales, madroños, encinas, moreras, lentiscos, jaras, salvias, oréganos...y, sobresaliendo de las frondas, los airosos y adustos, místicos, cipreses. Y gayombas aromando el aire...
Una red de senderos, mejor o peor mantenidos, enlazan lugares de un extremo a otro de las islas. Uno de ellos me llevó al monasterio de Evangelistria (Anunciación), en Skiathos, bien unido a la propia historia de Grecia: aquí permanece el telar donde se tejió la primera bandera griega...
...senderos que me llevaron a los puntos más altos de cada isla, soberbios en su humilde altura, cada uno con su anécdota: un puesto de vigilancia abandonado y okupado por cabras (Delfi, 681m, en Skopelos), un remoto lapiaz (Kouvouli, 456 m. en Alonissos) en cuyo camino no dejaba de decirme "ojo con caerte, Antonio", y el fácil y festivo de Skiathos (Mitikas, 433 m.) donde se mantiene la tradición del buzón con libro de firmas, con el detalle no menor de una botellica de Sípuro (un tipo de aguardiente) con sus correspondientes vasitos...
...Y cada poco, recordando el lugar que piso, las ermitas: imposible el paisaje griego sin ellas...
...saliéndome al paso o haciendo noche a su amparo...
... aquí me acogí a la de Agios Ioannis Pródromos (el precursor, san Juan Bautista), una ermita que se ha convertido en imprescindible visita turística en Skopelos tras su aparición en la película MAMMA MIA. El lugar, el enclave, al estilo de aquella otra de Gaztelugatxe en el país Vasco, bien lo merece, cuentos aparte...aupada en un risco que se adentra en el mar y al que se accede por una escalinata...
... llegué con la luz crepuscular, ausente ya el turismo, como para disfrutar de una tarde tranquila casi con placidez de alma y tuve una de esas noches placenteras dentro de la sobriedad, allí esparcí mis quebrantados, aún sin desmayo, huesos: el silencio, el paisaje, las rutilantes luces...pusieron el contrapunto del lujo...estos suelos helenos forman parte de mis sueños, de mi muy personal paraíso en la tierra...
... más laboriosa fue la labor de encontrar estas tumbas, tumbas de Sentoukia, pero a la postre poco fue el esfuerzo para llegar a semejante impresión...¿etruscas, romanas, tesoros expoliados, varios milenios...?...¿y cómo labraron la piedra y cómo movieron y colocaron esas descomunales losas...?
...no me perdí el muy, MUY, interesante museo etnográfico de Alonissos, uno más y siempre nuevo que unir a tantos visitados por el mundo, este con el añadido de un amplio muestrario de objetos rescatados de los fondos marinos...
...y en Skyathos el museo en lo que fuera la casa de Alexandros Papadiamantis...
...este hombre formaba parte de mi vasto, vastíssssimo desconocimiento...su obra LA ASESINA ya me aguarda en una biblioteca de Madrid...me sugirió su visita mi patrona, Eliza...siempre que hablaba con ella, amparado en la con-fusión del idioma, empezaba con un "Elisa, vida mía"...el verso de Garcilaso...(Pocas palabras encuentro que no me tiren de un verso, una canción...)...su compañera, Antonia, me explicó el significado del nombre de la isla de Skyathos: a la sombra o al otro lado del Athos, todo un descubrimiento para mí...pero fue en Alonissos donde volví a saber a qué sabe el descanso cuando se está muy cansado (???).
La tarde antes de marchar volví a ver a Zeojaris, que engrosa la lista de gentiles camareros, camareras, que me atienden con algo más...Su nombre,Gracia de Dios, ya es una declaración. Es de Tesalónica, estuvo de Erasmus en Barcelona, pasa la temporada trabajando en Alonissos, me envía fotos de cuando se ve el monte Athos (yo hago lo propio)...y me preparó un Aperol de qué bello es vivir...
Justo marchándome de las Espóradas (no digo que un día no visite Esciros a la par que Eubea) Google me envía un artículo con unos versos, de Ricardo Paseyro, que tomo como broche para cerrar esta página...
LA BELLEZA DEL MUNDO ES UN
REGALO,
Y ME CUESTA LA VIDA, EL
CONTEMPLARLA.