Este preámbulo se me ha colado al empezar la página con este título...
...A orillas del Ganges, a su paso por Varanasi, Benarés, he pasado horas sentado o paseando, concentrado en el oficio de ver, en el trabajo de mirar, de vagar, de dejar que todo fluya como un río en el cauce de mi propia mirada.
Es otro gran espectáculo repleto de humanidad, como lo fuera subiendo al monte Adam de Sri Lanka pero junto a un río, un aire muy diferente, un muy diferente río de gente.
Si allí decía que la fe si no mueve montañas era obvio que te lleva a ellas, aquí retocaría el algo tendrá el agua cuando la bendicen para plasmarlo mejor en un algo tendrá este agua cuando bendice y/o purifica, que así es tomada por millones de personas desde remotos tiempos, y si el río no descansa en su fluir la fe tampoco cesa.
No entro en los detalles que todo el mundo puede saber sobre el estado de salubridad de las aguas del Ganges...leer cualquier crónica sobre la contaminación que arrastra y la que acabará arrastrando cuando acabe su andadura en el Índico ya en Bangladesh es para llorar.
...es una cloaca, cierto, pero es una cloaca santa. Y dejo obviado este tema y me adentro en él, en sus orillas, en este Benarés, ciudad santa hindú, como si sus aguas siguieran siendo las puras, prístinas, que nacen en el Himalaya, muchos km arriba...
Fue como lo imaginaba pero no se parece en nada, es como el sueño que hemos tenido y la realidad que creamos al contarlo. Desde que asomé aquel ardiente mediodía al Ghat de Assi, uno de los más populares, quedé prendido, imposible decir prendado, digamos abducido, del espíritu que mueve aquella masa humana. Diré que los GHAT son las escalinatas, los graderíos que bajan al agua...
... podría decirse que toda la orilla de Benarés es un GHAT, simplemente va cambiando el nombre cada poco trecho...
El punto álgido de los Ghats para un declarado tanatófilo como yo, está en el Ghat Makarininka...es donde se llevan a cabo las cremaciones, al menos buena parte de ellas...en sus alrededores bulle la vida, el trasiego, la materia combustible, el traspaso sin fronteras de lo que será y está siendo y acaba de ser...
Tuve suerte, sí, pasé por allí cuando tenía que pasar...la mujer, podría ser abuelita menuda, estaba en la orilla, olvidada de la vida, a saber ya en qué regiones andaba, allí la habían dejado sobre unas parihuelas de bambú, cubierta de vistosas telas, solo descubierto el óvalo del rostro, medio cuerpo sumergido...
...Uno de sus deudos, podría ser, recogía una y otra y muchas veces el agua que cabía en el hueco de sus manos, previamente vi que agitaba el agua, procurando no llevará detritus sólidos, y asperjaba el rostro de la difunta. Otros hombres y un par de perros y un servidor, a discreta distancia, asistíamos a la ceremonia. Mientras, junto a mí, otro hombre traía carretillas amontonando cenizas y restos de las piras de más arriba.
Me retiré al otro lado justo cuando vinieron por ella y la pusieron sobre el modesto lecho de troncos que previamente habían preparado. Cubrieron el cadáver con más troncos, manteniendo despejada la cabeza...y me marché...
Sobre cremaciones etc se puede leer mucho. Sólo cuento un poco de lo que vi. Me adentré por los callejuelas, qué trasiego, en esto veo que viene ocupando el espacio otra comitiva, otras parihuelas portadas por hombres que van salmodiando a paso rápido. Rato después, un hombre alto, barbado, pelo largo, podría recordar a Jesucristo, completamente desnudo, va escoltado por otros, vestidos. Me vuelvo y salgo a cualquiera de los GHAT, hay algún mendigo que otro, ceremoniales, esperando sin pedir o pidiendo sin insistir. Pero aquel que veo, desnudo, cubierta su piel como con escamas de ceniza ya seca...un aghori, no cabe duda...seres tenebrosos, fascinantes...
Mi hospedaje quedaba a media hora: necesitaba un rato de isla personal...
El dueño de mi hospedaje me dio detalles, no ánimos, que ya los tenía, para asistir a la cotidiana ceremonia previa a la salida del sol en el Ghat Assi. Poco antes de las cinco allí está, profusamente acompañado...fueron colocando sobre las siete mesas los adornos, atavíos, prendas, lámparas, se subieron los oficiantes, la música...el Ganges poco a poco iba saliendo de la noche...acabada la ceremonia, cuando el sol, algo nebuloso, irrumpió en el horizonte empezaron los baños, las ofrendas...dejo a la imaginación apoyada en estas imágenes el relato de aquellas horas...
Completé la mañana con un paseo en barcaza...Varanasi es esplendorosa y decadente, vibrante y moribunda, agotadora, pero es santa...
El Ganges es el más importante de los siete ríos santis del hinduismo. Tomado como madre y como diosa, en sánscrito GANGA viene a significar "va, va", que se mueve con ligereza. Millones de fieles van a purificarse en sus aguas y también desean morir cerca de él, en Benarés, en la creencia de que terminarán su ciclo de reencarnaciones alcanzando el moksha, equivalente al nirvana budista.
...Reencarnación, el más allá, nirvana, cielo, laguna Estigia, infierno, Átropos, la otra vida, el purgatorio, los novîsimos, Caronte, las postrimerías, río Leteo, la clepsidra y su gota, el Limbo, la Nada imposible de pensar, tan llena de preguntas y tan ausente de respuestas (ex nihilo nihil), reencarnación y volver a empezar...no sé si acabará siendo lo que creamos o podamos creer, atrapados todos en la misma ignorancia, en la misma falta de certezas, la fe es un asidero...de poder elegir (proposición ya de por sî disparatada) yo no volvería...¿Quiero decir esto que tan mal me ha ido? Noooo, me fue, me sigue yendo, muy bien, con sus naturales bretes, sus bastantes escollos, con un lastre que tanto me lastra...Mi agradecimiento no alcanza a ser expresado en palabras, vive Dios. Pero miro mi vida desde esta atalaya que culmina y prefiero pensar que así estuvo bien...
Pobre ser humano, digno de compasión, que apenas sabe quién es y no sabe de dónde vino ni donde irá si es que tales lugares son...bien decía León Felipe:...que los huesos del hombre los entierran con cuentos, y que el miedo del hombre inventó todos los cuentos...o el canto de Darío, Rubén: ...y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos, y no saber adónde vamos, ¡ni de dónde venimos!...
A orillas del río Ganges me senté y medité...
¡Oh Madre... Collar adornando los mundos!
¡Estandarte que sube al cielo!
Te pido que me vaya de este cuerpo a tus orillas, bebiendo tu agua, rodando en tus olas, recordando tu nombre, otorgándote mi mirada...(Canción del Ganges)
¡Estandarte que sube al cielo!
Te pido que me vaya de este cuerpo a tus orillas, bebiendo tu agua, rodando en tus olas, recordando tu nombre, otorgándote mi mirada...(Canción del Ganges)
Va al principio del texto, pero se ha escrito al final. Advertencia a guisa de prólogo: las palabras que siguen no son recomendables para personas sensibles sin más.
ResponderEliminarDe la mano de googlemaps, picado por la curiosidad suscitada por esta digna y errática página, escrita con el perfil de un observador que nunca se pone de perfil, acabo de dar un largo paseo por las calles a medio construir, entre edificios viejos a medio levantar del bajo Benarés.
Reflexiono, me pierdo por los vericuetos de la desmemoria con el codo apoyado en la mesa y la palma de la mano en la sien: un buen rato en Babia. Vuelvo. Son paisajes que no quiero ver-me digo-. Paisajes donde la santidad justifica el despropósito (no quiero situarme en otra cultura que la mía). Aquí, todo se salva por la mística, ¡cuánto despilfarro de juicio en pos de la armonía! Como siempre me ocurre, estoy condenado a ello, me viene a la cabeza el Caballero de la Triste Figura. Discurro: es el idealismo dogmático que siempre alcanza el desatino…, y llego al hombre, el único que, para bien o para mal, se ha ocupado del hombre; lo demás pura conjetura, y, a veces, fe sin fundamento (me salido sin querer un pleonasmo).
Pienso en la reencarnación, “volver a empezar” -como tú dices-, tan deseada en esa geografía… y tú mismo, o León Felipe, te contestas, “el hombre inventó todos los cuentos”. Si nuestra vida se tiene que repetir infinitas veces, estamos clavados en el tiempo, clavados a la eternidad como Jesucristo a la cruz. La imagen es terrible. La carga más pesada, como la llamó Nietzsche. Peor que el castigo de Sísifo.
Cada día que pasa, cada cosa que veo, cada nuevo pensamiento, me refuerza la idea que tanto te he repetido, que, a pesar de todos los pesares, estamos en el mejor mundo, en la mejor fe; en la vieja Europa y en la parte católica de esa vieja Europa, donde, en cuestiones de fe, la misericordia sanchopancesca toma, con diferencia, su mejor cara.
Creo que no haya más concluyente para mostrar el rostro humano que practicando rituales religiosos. Sumergido en la oración se está ensimismado mostrando humildad y agradecimiento por estar vivo. El génesis, nuestro planeta, la vida, la muerte ... graciadamente todavía no se los puede explicar ni saber. Este misterio es la base de la fe, creer no es saber. Fuera de dicha cultura nos impacta convertirse en un espectador a mirar, observar, sentir las profundas creencias, la espiritualidad - todo eso da un ambiente que te afecta. Sean los funerales y los baños en el Ganges de los Hindus, sea la Semana Santa en España, sea el hadj de los musulmanes. Se asombra de lo desconocido y también se forma parte de la búsqueda de amparo, de sentirse protegido en la mano de Dios. Hay una diversidad humana pero la fe y la angustia de la muerte nos une.
ResponderEliminar¡ Felices Pascuas! Qué este día llene tu corazón de paz, alegría y esperanza.
...de tanto ir de acá para allá, usaré el "de la Ceca a la Meca", con mi soledad, perfecta compañera para el objetivo, por todos los lugares voy como un extranjero del país, alguien que recuerda unos orígenes que ya no están. Veo pero no juzgo, miro y me asombro, agradecido, trato de no abusar del pensamiento de que estoy sentado en butaca de primera clase contemplando el gran teatro del mundo: qué personajes, cuántos, qué decorados....y ¡còmo contarlo! ...un abrazo desde este Madrid, perfecto complemento a lo dejado atrás que siempre sigue delante...
EliminarAmigo don Antonio, me he quedado con una tristeza, que me incapacita para hacer un comentario medianamente adecuado para agradecer todo tu esfuerzo en agraciarnos con tus publicaciones, que son una obra de arte. Me indigna ver como somos engañados de niños por personas semejantes a nosotros, y en distintas partes del mundo, sembrado unas ideas falsas para conducirnos según sus intereses dentro de sus parcelas de dominio (no puedo continuar) SALUD Y UN ABRAZO DESDE PONFERRADA - EL BIERZO - LEON - ESPAÑA
ResponderEliminar...pues, amigo César, con esa tristeza no se va a ningún sitio, o se va a todos. Podía decir lo expuesto en comentarios anteriores...El mosaico, el puzle mundial...A mí me cupo en suerte, o "responsabilidad", contártelo, llevártelo a ese querido rincón del Bierzo...
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