...¿VALIÓ LA PENA?...
TODO VALE LA PENA SI EL ALMA NO ES PEQUEÑA.
(Fernando Pessoa)
A lo largo de las épocas fue recibiendo diferentes nombres como Vía Hercúlea o Vía Heráclea, Camino de Aníbal, Vía Exterior, Camino de San Vicente Mártir y Ruta del Esparto...leo en la wikipedia. El emperador Augusto le daría nombre a raíz de las reparaciones que se llevaron a cabo bajo su mandato, entre los años 8 y 2 a. d.C., cuando se convirtió en una importante vía de comunicaciones y comercio entre las ciudades y provincias y los puertos del Mediterráneo...
...Bien, presentado este imprescindible apunte histórico, recalo en la pequeña historia personal, parte de ella, que ha supuesto mi camino, siete jornadas, unos 180 km, entre Cádiz y Sevilla...
...El callejeo por la Viña es una permanente insinuación, un recordatorio de lo que vengo en llamar España cañí, en un uso muy personal de esta palabra, esa España que subyace, por suerte, ajena a la modernidad...
Càdiz- San Fernando -Puerto Real-Puerto de Santa María-Jerez de la Frontera-El Cuervo-Lebrija- Las Cabezas de San Juan-Trajano-Utrera-Alcalà de Guadaira-Sevilla...estas son las poblaciones, y, entre medias, un paisaje marítimo al principio y amplias llanuras, a veces levemente onduladas tras las que, tras muchas horas y un horizonte inmóvil, se columbraba al fin el lugar donde llegaría, un paisaje que podría calificarse de monótono, nunca falto de atractivo. Una señalización, la famosa flecha amarilla, más que aceptable, que solo se despista en el cruce de las ciudades...
...quitando el paso por dichas poblaciones con su propio aliciente, destacaría yo de este camino el par de horas atravesando el paisaje del parque natural del pinar de la Algaida y los Toruños a la salida de Puerto Real, con su toque zen...
...y los campos de algodón ya en la campiña sevillana...
...ya andaba con ganas de ver el cartel de mi hospedaje en Puerto Real (25 km, calor, calima y secura desde que salí de Cádiz) cuando el camino me adentra por la calle Antonio Gala, excelente puerta de entrada para mí, y ya, seguidas, jalonando el camino, un rosario de calles con nombres queridos: Rosalía de Castro, Octavio Paz, Juan Ramón Jiménez, García Márquez, Vicente Aleixandre...Justo hace unos días una buena amiga me comunicó el cumpleaños, 92, del gran Gala, ¡Cuánto me gustaría acogerme a su sabia senectud!...ya bien pasado Puerto Real y a la vista de El Puerto de Santa María, el camino cruza el Guadalete... ...Antonio Gala puso en boca de Manrique...a orillas del Guadalete manó mi corazón las coplas por la muerte de mi padre...
...en estos días a los ecos por la muerte de Javier Marías, se juntó el adiós de Jesús Quintero, que tanto nos comunicó. Una noche de estas escuché la grabación en que Quintero y Gala platicaban sobre, uf, el sentido de la vida...el sentido se la vida...no hay, habiendo tantos, un libro que lo explique, quizá porque está por escribir la página en blanco que lo definiría... hay cientos, miles de libros, poesías, ensayos, que lo tratan, diría que es el trasfondo de tanta letra...pero el sentido de la vida caso de ser, de haberlo, se reiría de los vanos intentos..,y hay millones, trillones de mentes que se han descabezado por entrañarlo, por desentrañarlo...el arcano de cada uno, el ARCANO...
...seguro que también hablamos de ello, pero sobre todo de la imprevista partida de Javier Marías, nuestro Javier Marías como nos referimos a él...Hablo del encuentro en Jerez con mi amiga Ulrike, hispanófila como no conozco, empeñosa en conocer a fondo nuestra lengua...Le explico la sentencia "poner en los cuernos de la luna", que eso es lo que hacen otros amigos al ver su nivel de español en los comentarios a mis páginas...Y de lo que nos habría gustado ver a nuestro Marías con su premio Nobel...y de que en todas las casas cuecen habas: en Alemania se descolgó de los programas académicos el hasta ahora intocable Fausto...
...y así fuimos paseando por Jerez, un más que lucido descanso en el camino...
Estos horizontes y soledad a tiempo completo dan para pensar en todo, y desaparecer por dentro, parajes que se prestan a la filosofía, mi sentido de, en, con, por la vida...Aquí, remedando a mi admirado León Felipe, diría aquello de por la sevillana llanura se ve la triste figura de un caminante pasar...
Más noche que día abandono mi aceptable hospedaje en El Cuervo. El establecimiento está bien, tiene una más que aceptable relación calidad precio...solo que a un lado me tocó un roncador de largo aliento, y a otro una pareja en fragores de contienda...salgo, pues, con alivio al camino donde me aguardan pajarillos, algún perro y el nuevo amanecer en el carro de Aurora. Voy camino de Lebrija, uno de los puntos clave de este mu camino...
Decía Pessoa que su patria era la lengua portuguesa...qué puedo decir sino lo mismo de la lengua española, de nuestro castellano...llego a Lebrija y voy directo a la plaza, a desayunar a la vista de ELIO ANTONIO DE NEBRIJA, el autor de la primera gramática de nuestra ajetreada lengua, paciente y tantas veces maltratada, siempre madraza, ella...
De El Cuervo me dijo que era el buen hombre que me sacó del laberinto de campos en el que me metí al no ver una señal que según este mismo hombre está muy mal colocada. Después de dos horas "perdido", acotado por un lado por la vía férrea y canales por otro, el polvo del tractor me llevó hasta él y ya me estaba esperando para ayudarme, me dio las instrucciones precisas y una botella de agua, que harta falta me hacía...Me dijo que lo que me había pasado ya le había ocurrido a algún caminante de los pocos que pasan. Yo esperaba que se llamara Ángel, y de la Guarda, que eso fue para mí en ese momento: me llamo Salvador me dijo...¡SALVADOR!
...las mansas aguas, las apacibles orillas del río Guadaira, el hotel Oromana, donde se hospedó la selección de futbol en aquellos años 80, el recuerdo de un amigo que por aquí vive, el lento, el vertiginoso transcurrir de la vida...
...a la vista ya de Sevilla me acude fiel, puntualmente, la canción de Cecilia, la menos conocida de las dedicadas a la ciudad, marginada por aquella de Bosé (con qué pasión te enamorará y embrujará Sevilla) y más aún por la de los del Río (Sevilla tiene un color especial), canción de Cecilia que es pura poesía en letra y música...la voy tarareando ya a la vista de sus torres...
El río Guadalquivir se enamoró de tu estampa partió tu alma en dos como si fuera una daga,,,
Por contra son muchas las veces que vine a Sevilla, siempre nueva, sin embargo, desde aquella primera de 1977 que la visité como regalo por haber aprobado las oposiciones de magisterio, el funcionariado...Para no olvidar mis tiempos de alberguista y un tanto a empujones interiores -qué necesidad tengo de compartir el sagrado aire nocturno con sonidos, aires y visiones que me propiciarán todo menos el sueño- me alojo en un hostel de los muchos que hay en pleno centro...a la noche encuentro el motivo del acierto: las otras camas, dos literas, no se han ocupado; el recepcionista, Santiago (vaya, buen nombre para acabar el camino), es un marchoso argentino, que me cuida como si fuera el vetusto del albergue a la sombra de los muchachos y muchachas en flor,y en un rincón donde nadie mira hay un picú y un montón de discos de 45 rpm que parece estaban aguardàndome. ¿le gustan, don Antonio? me pregunta Santiago, que me dice que en los baúles hay más, y que son del dueño del hostel... Hablamos de Argentina, se asombra de lo que le cuento de mi viaje con Pandora por aquellas tierras y se me ocurre preguntarle si conoce las galletas marca Vocación, que eran las que comía por aquel entonces, unas galletas tipo guerrilleras, como las llamaba yo, esas que dan mucho juego para mojar en el té o en un momento de hambre. Me dice que no las conoce, llama a su compañero: ¿conocés vos las galletitas Vocación?... ¡Sí, unas aplastaditas! las compraba mi madre...le contesta.
Al lado del albergue está la iglesia donde se encuentra enterrado el gran Valdés Leal, el pintor de los novísimos, de las postrimerías, cuyos cuadros en el hospital de la Caridad esta vez no visito, pero sí contemplo otros tantos que unidos a más zurbaranes y murillos componen la joya del museo de Bellas Artes que procuro no perderme cuando paso por Sevilla...( y gratis tanta maravilla)
... lo mismo que la visita a la glorieta de Bécquer en el parque de María Luisa ...(ay, la poesía, ay el amol...)
,,,Novedad de este paso por Sevilla fue llegarme a Triana, al otro lado del río, a ver la casa donde nació doña Ana Ruiz, madre de los Machado, y la placa de Manuel al lado del museo de Bellas Artes...
...con cuatro cosas más que incluyeron la pastelería La Campana en recuerdo de mi hermana mayor, saludar (reverenciar en encargo de mi amigo José Carlos) a don Miguel de Cervantes... y pasar un rato de desvelo cerca del puente de la Barqueta, serían como juegos de la edad tardía, recordando el sublime título de Luis Landero...
A todos los lugares me llevaron los pies fundadamente enfundados en estos calcetines...
Camino de un blablacar que me espera en la estación de Santa Justa, sintiendo los calcetines que ya pueden hablar, y cantan, me remito al verso de Pessoa al inicio de la página...Mi amiga Violeta en su reciente camino a Santiago por tierras portuguesas me envió por carta un par de calcetines con dicho verso...valió la pena el camino y estrenarlos...¡Y tanto!...
...Si la vida lo tiene en sus planes, me los volveré a colocar cuando camine el jacobeo que parte desde Huelva hasta Zafra, cumpliendo así con todos los caminos que salen desde las provincias andaluzas...¿será?...
... El caso es andar,
ResponderEliminarEl caso es andar,
Quiero ser peregrino
Por los caminos de España...
"Que su recuerdo perdure como el olor de la hierbabuena y la albahaca" ... ¿Se puede expresar un deseo de modo más poético?
¡Gracias, amigo!
...Ese escrito en la placa en recuerdo de la madre de los Machado, ese escrito que con justicia ponderas porque de verdad es bonito y entrañable podría ser uno de los infinitos detalles por los que uno se mueve a viajar, por los que merecer tener amigos a quien contarlo y que te lo cuenten, detalles que permanecen, de pie, ajenos a lo "otro" que se llama realidad y que no es sino un compendio de humo y tontería...Espero seguir encontrando y compartiendo detalles así en estos giros de veleta...gracias.
Eliminar...son las mismas gracias, la complementariedad, que yo te doy por constatar que hay alguien a quien pueda interesar estos caminos míos que no son sino el camino de mi propia vida...tus palabras me animan..."no me queda más remedio que seguir"...
ResponderEliminarAmigo don Antonio, he estado echando cuentas, de la cantidad de lugares que he conocido y disfrutado gracias a tus esfuerzos, he llegado a la conclusión, que ninguna persona en este mundo, me ha enseñado tanto y tan variados conocimientos, que por si fuese poco la cosa... no me ha costado, ni una gota de sudor, y de forma inversa, me han facilitado horas y horas de placer, solamente por darme cuenta, de lo listo que era yo antes, y de lo ignorante que va en aumento, solamente con recordarme de tu persona, también tengo asumido, que siempre seré un poco más listo que tu, una envidia sana, que la salud, la prolongue hasta donde toque. CON TODO EL CARIÑO Y AGRADECIMIENTO, SALUD Y UN ABRAZO DESDE PONFERRADA - EL BIERZO - LEON - ESPAÑA.
ResponderEliminar..Casi no me queda más que decirte que los sitios que llevas conocidos gracias a un servidor ojalá sean pocos en comparación con los que aún te quedan por conocer....Ese es mi plan, mi deseo, mi esperanza. Por lo de la ignorancia, no te preocupes: a cualquiera que sea mínimamente inteligente le ocurriría igual viendo como se amplia el límite de su ignorancia conforme se agrandan los conocimientos...Un jarro de conocimiento, un río de ignorancia...Río que a veces tiene una sola orilla...un abrazo y a seguir...
Eliminar“...¿VALIÓ LA PENA?… TODO VALE LA PENA SI EL ALMA NO ES PEQUEÑA.” Dice Antonio que dijo Pessoa. Y es verdad, pues todo aquello que se lleva a cabo con determinación, vale la pena. Confieso que me ha dicho ya muchas veces: “ve, no lo pienses más”; pero yo tengo escusas, me digo, le doy...
ResponderEliminarPero no es solo la decisión, también es la percepción: como ahora, recorre la vía Augusta, al hacerlo, está sintiendo lo mismo que hace siglos sintieron sus creadores; por un instante se caen las barreras del espacio y del tiempo. Se documenta y vive esas vidas que le precedieron, añadiendo algunos episodios apócrifos no menos interesantes; y nos documenta con imágenes de nuestro tiempo. Allá donde vaya, nos trae el pasado al presente, a través de la emoción que le produce andar, contemplar, y formar parte de esas geografías y aquellos tiempos. Es como un médium que, en contacto con un espacio determinado, pudiera revivir la emoción que otra persona tuvo en ese mismo lugar siglos antes. A veces parece que se despide, pero esto es como un despiste cervantino -solo busca confundirnos, y quizás confundirse -; lo suyo es, por apego a lo vivido, la vieja idea del “eterno retorno”.
...aunque no tuviera nada que ver, nada que compartir, nada que escribir...tendría que hacerlo por la curiosidad, la gozosa inquietud, el interés que me suscitan los comentarios, sublimes, a mis sencillas páginas. Valga de ejemplo que corrobora lo que digo los comentarios que hay, arriba y abajo, en esta página...y Cervantes y Pessoa, siempre al quite, sirviendo para rotos y "descosíos"...Muchas Gracias
Eliminar...sí, amiga Ulrike, en tu viaje a Sevilla tuviste que ver y no pocas veces el camino que seguí, camino que en muchas ocasiones era una interminable recta paralela a la vía férrea, empezando en la propia bahía de Cádiz, siguiendo por San Fernando.....y después por la campiña sevillana...
ResponderEliminarGracias por ese párrafo de Javier Marías, que merece ser situado al principio de un libro, de un texto, de ser leído en cualquier amanecer, en cualquier principio de viaje...como estos momentos en los que estoy...Gracias y no se me olvidará... La hispanófila me pone el listón muy alto...