sábado, 23 de abril de 2022

...PODEROSO CABALLERO...

Don Francisco de Quevedo y Villegas pasó cuatro años en una cárcel de León (mira por donde, vueltas de la vida, dicho lugar es hoy el hostal de San Marcos, un parador nacional, y no de los más asequibles)...Allí fue como consecuencia de ser acusado de espionaje para los franceses, o por unos escritos, no podía ser menos, en los que de alguna forma citaba al valido real, el omnipotente, intocable, conde duque de Olivares...Una vez cumplida la condena, con la salud muy quebrantada, decide retirarse a su feudo manchego de la Torre de Juan Abad; pero los mismos motivos de salud le impelen a marchar a Villanueva de los Infantes, lugar con doctores y más fácil atendimiento, instalándose en una celda del convento de los dominicos...donde fallece unos meses después (septiembre de 1645).


Ir a Villanueva de los Infantes, rendirle cumplida visita, con Quevedo y don Quijote por un lado y su trazado y arquitectura por otro, era otro, uno más, de esos planes personales que peinaban canas, ya con peligro de colapso...A la vuelta del viaje por los países del golfo Pérsico y de camino, más o menos, de Madrid a Almuñécar, era el momento...




Mi día y medio en este lugar de la Mancha dio para mucho, tanto de lo previsto como de lo imprevisible. No voy a promocionar a Infantes, como se suele llamar, a secas, incluido como está en esa lista de los pueblos más bonitos de España, donde son todos los que están pero no están todos los que son, ni voy a indagar sobre la vinculación del lugar con la obra cervantina, ni adjuntar más información sobre Quevedo y la ciudad que la que ya he esbozado. Valgan las fotos alusivas, ilustrativas de la ciudad, su callejeo, sus edificios en esa piedra moliz que le da carácter y color (un color que me recordó al de Petra, tan fresco en mi memoria)...y me centraré en un motivo muy concreto que encontré, inesperado, relativo a nuestro gran Quevedo, ese del que Borges dijo, entre otras cosas, que es en sí mismo una literatura...un motivo que me encontré justo en el lugar donde falleció...


Se trata de un concurso anual, así me lo contó la encargada de la visita al convento del santo Domingo, un concurso de caricaturas que convoca el Ayuntamiento de Infantes en torno a la figura de Quevedo. En el pasillo aledaño al refectorio, entre este y el claustro, se exponían obras del último certamen...



...Dibujos, caricaturas, realizados por gente de muchos países ilustran con no poco ingenio (gracia, picardía, tristeza, resignación, arte...) detalles de la vida/obra del autor del Buscón, y es fácil deducir que mayormente giran en torno a aquella gran poesía sobre el dinero, glosando, loando, el noble/vil metal...

Madre, yo al oro me humillo,
él es mi amante y mi amado,
pues de puro enamorado
de continuo anda amarillo.
Que pues doblón o sencillo
hace todo cuanto quiero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Nace en las Indias honrado,
donde el mundo le acompaña;
viene a morir en España
y es en Génova enterrado.
Y pues quien le trae al lado
es hermoso, aunque sea fiero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Al igual que verde que te quiero verde, viento en popa a toda vela, o caminante no hay camino, el verso poderoso caballero es don dinero ha pasado a formar parte del  acervo popular, y más popular si cabe cuanto que en la mayoría de las ocasiones quien lo nombra desconoce su autoría...
  
Es Galán y es como un oro,
tiene quebrado el color;
persona de gran valor
tan cristiano como moro;
pues que da y quita el decoro
y quebranta cualquier fuero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Son sus padres principales,
y es de nobles descendiente,
pues que en las venas de Oriente
todas las sangres son reales.
Y pues es quien hace iguales
al duque y al ganadero,
poderoso caballero
es don Dinero.



¿Más a quién no maravilla
ver en su gloria, sin tasa,
que es lo menos de su casa
doña Blanca de Castilla?
Pero pues da al bajo silla
y al cobarde hace guerrero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Sus escudos de armas nobles
son siempre tan principales,
que sin sus escudos reales
no hay escudos de armas dobles;
y pues a los mismos robles
da codicia su minero,
poderoso caballero
es don Dinero.



Por importar en los tratos
y dar tan buenos consejos
en las casas de los viejos
gatos lo guardan de gatos;
y, pues él rompe recatos
y ablanda al juez más severo,
poderoso caballero
es don Dinero.

Y es tanta su majestad,
aunque son sus duelos hartos,
que con haberle hecho cuartos
no pierde su autoridad.
Porque pues da calidad
al noble y al pordiosero,
poderoso caballero
es don Dinero.




Nunca vi damas ingratas
a su gusto y afición,
que a las caras de un doblón
hacen sus caras baratas;
y, pues les hace bravatas
desde una bolsa de cuero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Más valen en cualquier tierra
(mirad si es harto sagaz)
sus escudos en la paz
que rodelas en la guerra.
Y pues al pobre le entierra
y hace proprio al forastero,
poderoso caballero
es don Dinero.




No menor, igual de esclarecida, exponente preclaro de nuestra realidad cotidiana, y en la misma onda de esta otra...Es amarga la verdad...

Pues amarga la verdad,
quiero echarla de la boca;
y si al alma su hiel toca,
esconderla es necedad.
Sépase, pues libertad
ha engendrado en mí pereza
la pobreza.
¿Quién hace al ciego galán
y prudente al sin consejo?
¿Quién al avariento viejo
le sirve de río Jordán?
¿Quién hace de piedras pan,
sin ser el Dios verdadero?
El dinero.
¿Quién con su fiereza espanta,
el cetro y corona al rey?
¿Quién careciendo de ley
merece nombre de santa?
¿ Quién con la humildad levanta
a los cielos la cabeza?
La pobreza.
¿Quién los jueces con pasión,
sin ser ungüento, hace humanos,
pues untándoles las manos
los ablanda el corazón?
¿Quién gasta su opilación
con oro, y no con acero.
El dinero.
¿Quién procura que se aleje
del suelo la gloria vana?
¿Quién siendo tan cristiana,
tiene la cara de hereje?
¿Quién hace que al hombre aqueje
el desprecio y la tristeza?
La pobreza.
¿Quién la montaña derriba
al valle, la hermosa al feo?
¿Quién podrá cuanto el deseo,
aunque imposible, conciba?
¿Y quién lo de abajo arriba
vuelve en el mundo ligero?
El dinero.

...desde muy joven que la leí y posteriormente tantas veces como la escuché en la voz de Paco Ibáñez, me llamó poderosamente la atención ese quién siendo tan cristiana tiene la cara de hereje y ese otro quién hace de piedras pan sin ser el Dios verdadero...sublimes definiciones de la pobreza y el dinero...



...y ya en faena, cometería un imperdonable desliz, un injustificable descuido, si no completara este poemario al dinero con la más que acertada relación que al respecto escribió en plena edad media el egregio arcipreste de Hita (de las treinta y ocho que la componen, valgan estas ocho estrofas, pasadas a castellano actual, cantadas igualmente por Paco Ibáñez)

Hace mucho el dinero, mucho se le ha de amar;
al torpe hace discreto y hombre de respetar;
hace correr al cojo y al mudo le hace hablar;
el que no tiene manos bien lo quiere tomar.

También al hombre necio y rudo labrador
dineros le convierten en hidalgo doctor;
cuanto más rico es uno, más grande es su valor,
quien no tiene dinero no es de sí señor.

Y si tienes dinero tendrás consolación,
placeres y alegrías y del Papa ración,
comprarás Paraíso, ganarás la salvación;
donde hay mucho dinero hay mucha bendición.

Él crea los priores, los obispos, los abades,
arzobispos, doctores, patriarcas, potestades,
a los clérigos necios da muchas dignidades,
de verdad hace mentiras, de mentiras hace verdades.

Él hace muchos clérigos y muchos ordenados,
muchos monjes y monjas, religiosos sagrados,
el dinero les da por bien examinados,
a los pobres les dicen que no son ilustrados.

Yo he visto muchos curas en sus predicaciones
despreciar al dinero, también sus tentaciones,
pero, al fin, por dinero otorgan los perdones,
absuelven los ayunos y ofrecen oraciones.

Dicen frailes y clérigos que aman a Dios servir
mas si huelen que el rico está para morir,
y oyen que su dinero empieza a retiñir,
por quién ha de cogerlo empiezan a reñir.

En resumen lo digo, entiéndelo mejor:
el dinero es del mundo el gran agitador,
hace señor al siervo y siervo hace al señor;
toda cosa del siglo se hace por su amor.

 







...qué poco y al mismo tiempo cuánto se puede escribir tras estos versos de los preclaros don Francisco de Quevedo y don Juan Ruiz...Ah, el dinero...En mi cotidianidad no puedo ver como algo normal, y sí mágico, alquímico, milagroso, actos tan prosaicos, que hemos acabado por hacer naturales, acciones que a millones se ejecutan al cabo del día en el mundo...Hablo de introducir una tarjeta, un cacho plástico, por una ranura y tras un breve tecleo se abra el oh sésamo, y salga dinero, dinero, y con él puedas tomar café o comer en el bar cercano, pagar las viandas en el supermercado, comprar un libro o un billete par ir donde tengas que ir... y una serie de pormenores que de tan corrientes ya ni reparamos salvo que alguien que no puede hacerlo nos lo venga a recordar y nos fastidie la momentánea ración de  felicidad...la cantidad de gente que no se puede poner en los mismos felices bretes... Esa forma de energía que igualmente es el dinero, el sabor de ganarlo, tenerlo, gastarlo, sin abuso, sin aferramiento, fluyendo, con respeto y agradecimiento...bonita palabrería, puede pensar alguien, cuando no te falta...
 Ah, el dinero. Hace apenas unos días, en los entornos de la citada Petra, y en Ammán, y por motivos que no vienen al caso, pude constatar la de puertas que cierra y abre su presencia o su ausencia, lo que facilita o entorpece...pero también volví a comprobar que hay un valor que escapa al todopoderoso caballero, que acaba vinculando a los seres, humanos, que al fin y al cabo somos...
 ...tengo un recuerdo para un taxista de los que estaban al asalto de turistas a la salida del recinto de Petra. A sabiendas que me pedía un precio abusivo por llevarme al lugar donde me hospedé en Wadi Musa (no pude haber reservado uno más lejano) convine que bien, que de acuerdo...voy a subir al coche pero me reclamó que antes le mostrara el dinero...Ahí te quedas, me salió en español, al tiempo que daba un educado portazo...Un centenar de metros más arriba estaba el restaurante Palm Court. Me agradó la forma en que me abordó el muchacho captador de clientes a la puerta del mismo. Me senté, comí platitos varios (hummus, mutaba...), pagué con lo que le iba a dar al taxista... y el dueño, al frente de la cocina, tuvo el detalle de salir a platicar conmigo, preguntarme de dónde era, contarme que había sido cocinero en Berna y al saber dónde me hospedaba no dudó en llevarme en la camioneta allí aparcada...Al día siguiente, viernes (en España, viernes de dolores), viernes de ramadán, mi plan era poder llegar a dormir en Ammán, pero no había autobuses...un buen hombre, a saber quién lo envió, se cruzó en mi camino y me llevó a Ma´an...no, no voy a caer en la tentación de contar, ni sucintamente, la odisea, la serie de vicisitudes que acontecieron hasta que llegué a la humilde habitación del hotel Nobel de la capital jordana...ah, el dinero, su presencia y su ausencia...


Permitida y hecha esta digresión volvamos a Quevedo, a los lugares de su omegaSubamos al lugar, la celda, donde se hospedó y murió el eximio autor de La hora de todos y la fortuna con seso...







...y concluyamos con el  lugar donde se guardan parte de los huesos que lo sustentaron, seguro que sin polvo de ningún tipo. En esta iglesia de san Andrés, en la armoniosa, hermosa plaza Mayor de Villanueva de los Infantes, fue enterrado Quevedo. Sus restos fueron al fin localizados y testados en este siglo y reposan en una arqueta en la cripta de un altar lateral. Los actos de semana santa, preparativos de procesiones y altares, impidieron ver la arqueta que los contiene y que se puede observar al activarse la luz una vez pisas un cristal sobre la cripta. Una vez más, la red vino en mi ayuda...




...ya cerrando la página me sale al encuentro este soneto, imposible negarle el paso...está al final del final del dinero, de la vida, de su todo y su nada, su súplica, su remate...Gracias,  don Francisco...  

Un nuevo corazón, un hombre nuevo
ha menester, Señor, el Alma mía:
desnúdame de mí, que ser podría
que a tu piedad pagase lo que debo.
 
Dudosos pies por ciega noche llevo,
que ya he llegado a aborrecer el día,
y temo que he de hallar la muerte fría
envuelta en (bien que dulce) mortal Cebo.
 
Tu imagen soy, tu hacienda propia he sido,
y si no es tu interés en mí, no creo
que otra cosa defiende mí partido.
 
Haz lo que pide el verme cual me veo,
no lo que pido yo: que de perdido,
aún no fío mi salud a mi deseo.



9 comentarios:

  1. Hablar de Quevedo está bien, o de Juan Ruiz, o de Cervantes; me gusta como los tratas, pero sobre todo me gusta tus anécdotas de viajero, tu mirada reposada en el pequeño detalle, que engrandeces cuando le prestas atención a esas cosas que otros pasaríamos por alto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ...viajando solo, lo habitual y natural en mí, es fácil captar una serie de detalles que es fácil pasen desapercibidos cuando se va en, grata, compañía...normalmente choco entre tanto que veo y mi incapacidad para escribir el aluvión de detalles, de sensaciones...Esta página tiene para ti un mensaje animador para esa ruta por la Macha que seguro tanto te reportará...

      Eliminar
  2. Gracias por esta página tan divertida. Me han gustado mucho los poemas de Quevedo y por lo tanto las caricaturas. Sabemos que mucha gente compensan su autoestimación baja comprando cosas de las que se desean mas seguridad y garantías sociales. Creo que hay demasiado dinero en el mundo así que alguna gente compra un equipo de fútbol, hace viajes en el espacio (el mundo no es suficiente..) o se deja cargar encima del Mount Everest. Otra gente paga un dineral para aprender la austeridad en un grupo de meditación o se instala en un lugar de lujo para comer nada a perder peso.
    Muchas veces el dinero busca companía con dos penitencias capitales, la envidia y la tacañería. Figuras conocidas en la literatura son el tío Dagobert y Scrooge del cuento de Charles Dickens.
    Recién ayer hablé con Ramón sobre este tema y me citó dos proverbios:

    "Rico no es el que más tiene sino el que menos necesita."
    "Pocas veces pensamos en lo que tenemos pero siempre en lo que nos falta." (Arthur Schopenhauer, persona non grata por su pesimismo y su posición política)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, amiga Ulrike, por tu comentario y tu aportación de conocimiento. Ya no me acordaba del cuento de Navidad de Dickens...no es fácil mantener el equilibrio entre verdaderas necesidades y gastos justos, entre la conciencia personal y la social/humana al respecto...Me adhiero rotundamente al pensamientos de Schopenhauer, naturalmente...

      Eliminar
  3. Amigo don Antonio, para no perder la costumbre, te has ganado mi admiración de sobremanera, y por consiguiente me veo en la obligación de darte las gracias por permitirme disfrutar de tu esfuerzo una vez más. He leído tres veces la publicación, espero disfrutarla otras tres por lo menos, ya que entre lectura y documentación grafica, se me pasan las horas como si fuesen minutos,, aparte de eso, cada repaso que doy, me siento más ignorante. SALUD Y UN ABRAZO DESDE PONFERRADA - EL BIERZO - LEON - ESPAÑA

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ...con tus comentarios, amigo César, consigues fácilmente que no deje de hacer otra página más, pese a notar en mí ya un cierto cansancio. Podrías pasar sin estar páginas pero con ellas según leo contribuyo a que lo pases un poco mejor...(perdona por esta "pedantería")...un abrazo desde Almuñécar...

      Eliminar
    2. No es ninguna pedantería, es la pura realidad. SALUD Y UN ABRAZO.

      Eliminar
  4. En el día del libro encuentro muy apropiada esta página - homenaje a Quevedo. Me admira siempre la forma en que tratas los lugares que visitas y los personajes a los que te refieres con tanto respeto, mimo, devoción... agradeciéndoles sus escritos, sus canciones, pensamientos, ...
    Me han gustado mucho las fotos del pueblo y del convento, pero, sobre todo, tus anécdotas y tú FE en las personas por encima del dinero...
    GRACIAS.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amiga María Carmen...cómo sino con respeto, cariño, admiración, agradecimiento etc. podría tratar los lugares a los que voy, los personajes que visito y que tanto me/nos dieron...Realmente te digo que reflejo muy poco de lo que siento...cómo sería llenar el vacío de lo que ellos tanto han colmado...y sobre la fe en las personas, viajando, connatural a mi forma de ir por el mundo...........

      Eliminar