...yo soy aquello que nadie desea recordar y en ello reside precisamente la razón de mi existencia: recordarle a todo el mundo la posibilidad de que algo salga mal...(libro "MALVA", de Hagar Peeters)
...para mi sorpresa, para mi alegría, quién me iba a decir que mi joven amigo José Carlos, de La Gomera (podría decir que alumno porque me llama maestro, como la buena gente de allí, gran lujo a estas alturas de pedagogías jubiladas), con este amigo con el que suelo leer al alimón y comparto viajes literarios, quién me iba a decir que me iba a regalar, muy ignorante yo de ello, este viaje, también literario, en el que estoy...(Países Bajos y Bélgica, julio 2021)...De todas formas, labor es de los alumnos llenar alguna de las infinitas lagunas de los maestros, y alegría para estos verse superados por aquellos...
Bastante más de un año después de haber leído este libro le pregunto y me cuenta cómo llegó a conocerlo:
"Pensaba que fue en la radio pero anoche recordé que lo leí en el periódico, un artículo sobre el nuevo libro de Hagar Peeters, lo que llamó la atención fue el nombre de Neruda en el titular, por eso lo leí, y conocí la historia de la niña y de su madre. Luego le hablé a usted del libro, me lo regaló, con postal incluida, y acabó con usted de retiro en el Dodecaneso".
...y me lo documentó con esta foto...
...Viajo a Gouda en tren desde Amsterdam. Con el teléfono de guía y tras un buen rato caminando junto a un canal llego al camposanto. Son las diez en punto y mientras por un paseo de guijarros blancos accedo a la entrada veo cómo las puertas metálicas se abren, seguro que por un resorte puntualmente programado, se abren lentamente como si estuvieran aguardando mi visita. La mañana fresca, nublada, solitaria, tal vez cubriendo la nostalgia del lugar. La vista general -salvo para un errático como yo- es un tanto desconsoladora: abandonado, dejado de la mano de Dios, las tumbas, sus estelas verticales, emergen de los hierbajos y sólo están al aire, visibles, las cobijadas bajo grandes árboles, inmenso tilos que aroman el sitio...
Echo a andar por el paseo central dispuesto a peinar el lugar como he hecho en otras búsquedas, zigzagueando, tengo todo el tiempo que quiera y el cementerio es pequeño...pero no tengo que buscar: apenas caminados unos metros ella viene a mi encuentro...
Flanqueado por estos símbolos siempre presentes en nuestros cementerios para recordarnos nuestra fugacidad, salgo del recinto; me quedan muchas cosas que ver, que disfrutar, en este viaje, hijuelas del mismo que no hubiera hecho sin saber de Malva Marina, gracias a José Carlos que me saco del limbo nerudiano en el que estaba...
Recordé cuando visité las tres casas de Pablo Neruda en Chile: la Chascona, en Santiago, la Sebastiana, en Valparaíso y la de Isla Negra, en cuyo jardín, frente al Pacífico, reposan sus restos una vez que se exhumaron del cementerio municipal de Santiago. No guardo documentos, diapositivas o fotos, de dichas visitas ocurridas en mi periplo americano con Pandora allá por 1999. En la de Isla Negra, una casa realmente encantada, se me fueron los ojos tras la colección de copas que se exhibían en una estantería. El guía me contó que al poeta le gustaba beber en copas de cristal de color, para que así no supieran qué estaba bebiendo...(siempre lo recuerdo cuando tomo algo en una de mis copas de lujo...)
Se trasladaron a Madrid donde nace Malva Marina, lo que sería su gran alegría y, no lo dudo, su mayor tristeza. Ufano estaba el padre con su hija, y lo estaba tanto que no veía, no quería, o no querría ver la hidrocefalia severa con que había nacido...Y así, por aquella su residencia de la casa de las flores, calle Princesa esquina Hilarión Eslava, fueron desfilando sus amigos para mostrarles a su hija...El testimonio de Vicente Aleixandre conmueve y aterra..
...mi soledad se redobló. Pensé en casarme. Había conocido a una criolla, vale decir holandesa con algunas notas de sangre malaya, que me gustaba mucho. Era una mujer alta y suave, extraña totalmente al mundo de las artes y de las letras. (varios años más tarde, mi biógrafa y amiga Margarita Aguirre escribiría, acerca de aquel matrimonio mío, lo siguiente: "Neruda regresó a Chile en 1932. Dos años antes se había casado en Batavia con María Antonieta Hagenaar, joven holandesa establecida en Java. Ella está muy orgullosa de ser la esposa de un cónsul y tiene de América una idea bastante exótica. No sabe el español y comienza a aprenderlo. Pero no hay duda de que no es solo el idioma lo que no aprende. A pesar de todo, su adhesión sentimental a Neruda es muy fuerte, y se les ve siempre juntos. Maruca, así la llama Pablo, es altísima, lenta, hierática") Eso es toda la referencia que hace en sus memorias a su primera esposa, madre de su única hija. De ella, NADA. Triste, muy triste. Me molesta que en sus memorias me escamoteara este detalle... y que él, que tanto hizo por tanta gente, hiciera tan nada por la carne de su carne.
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Siento una profunda tristeza al leer esta página. Nunca he sentido predilección por Neruda, ahora creo que menos, aunque reconozco un interés por la historia.
ResponderEliminarcuando dice eso de "la poesía fue mi vocación en la Tierra...", quizás a modo de escusa del poeta, siento ira, por ese desvarío. Yo si lo juzgo, se puede ser un buen poeta y un mal padre, pero eso no escusa su comportamiento.
Escribe sus memorias y no dice nada de su única hija. Incompresible. Recuerdo a pessoa que tanto te gusta: "el poeta es un fingidor". Un embustero. Un vividor..., pero sin conciencia.
Con gusto participé esta página, a sabiendas que la mayoría ignoraba el dato y que provocaría la justa polémica.Como he comentado a un compañero, es todo,TODO, tan subjetivo. Leí hace tiempo de la relación de Pablo Picasso con sus mujeres.....o, para qué ir tan altos: las personas que abandonan a sus seres queridos en residencias etc etc..los seres humanos somos pozos y hay mucha oscuridad en el interior. Tras lo de Malva reconozco mi decepción con el Pablo padre, pero me es imposible tras una vida adjurar de su labor de escritor...creo que soy indulgente por naturaleza...aunque prevalezca un motivo egoísta: que lo sean conmigo..yo qué sé...Un abrazo.
EliminarQué historia más triste, qué dolorosa, ... Me ha dejado conmocionada. ¡Pobre Malva Marina! Y pobre su madre!!! Cuánto sufriría...
ResponderEliminarMe imagino, amiga María Carmen, que la historia está compuesta de historias tristes de las cuales sabemos apenas una mínima. Difícil imaginarse del calvario de esta mujer hasta su muerte...
EliminarAmigo D. Antonio, la verdad... despues de darte 3 vueltas a todo, me quedo con un regusto a desasosiego, que no me deja, ni expresarme en una dirección, ni en la contraria, me voy a contener, por que si empiezo a despotricar, seguro que el resultado seria peor. Me dejas pasmado, por la capacidad de trabajo que se necesita para preparar todo lo que nos has regalado. SALUD Y UN ABRAZO DESDE PONFERRADA - EL BIERZO - LEON - ESPAÑA.
ResponderEliminarParece, amigo César, que has captado la dificultad, dificultades, con que me encontré al confeccionar esta página. Al fin, todo poco si aporta algo a los amigos.
EliminarSalud y un abrazo
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ResponderEliminarLo de hoy no tiene ningún sentido, he tenido problemas con la cuenta para publicar comentarios
ResponderEliminarProblemas con la cuenta
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ResponderEliminarYo publiqué un comentario.... que veo que no se ha guardado.
ResponderEliminarEs igual.
Pienso en relacion al objeto del articulo..... que la genialidad no está reñida con grandes oscuros en el genero humano.... ; quizá exigimos, sin mucho sentido, una excelencia uniforme en todas las facetas de la vida, a personas que son capaces de lo mejor y lo peor... en los distintos entresijos de la vida....