...A los eximios hermanos Grimm, Jacob y Wilhelm, no les faltaría comprensión, supongo, para tomar con humor la libertad con que un buen amigo mío comentó este retrato en el que estoy agarrado a la pata del burrito, burrito que, siendo navidad, bien podría ser un trasunto del burrito sabanero, villancico que tanto cantara con mis alumnos gomeros ya en el ocaso pedagógico...
Me decía el amigo en cuestión: Qué guapo y feliz te veo. Encima de tu cabeza burro, lobo, mono y gallo...
Ya me encargué de sacarlo de su error al tiempo que le contaba que andaba por Bremen, pasando unos días alemanes...
...Y una muy buena amiga, de esa amistad con sabor extra que da el recuperar algo ya dado tiempo ha por perdido, por el mismo medio del wasap me preguntó si lo de ir a Bremen estaba previsto hacía tiempo o surgió así, a bote pronto...Bremen, como tantos lugares, son legión, formaba parte de las ciudades en espera, acabó imponiéndose con no poca competencia a otros destinos tan dispares como Verona, Abu Dabi, Alejandría, Gdanks, Budapest o Kutaisi, por no alargar la nómina de pretendientes...Lo que estaba claro es que sería por una semana, y me "urgía", impelido por la incertidumbre de la situación pandémica, quién dice que de aquí a poco no van a cerrar las puertas de nuevo, y por la certeza de unas citas médicas pendientes para antes de fin de año...y así fue Bremen, y como tantas veces, o siempre, fue lo correcto, lo justo y acorde...lo aprovechado.
Allí estaba la ciudad, con sus edificios hanseáticos, con su plaza del mercado, conformando otro de los fascinantes cascos históricos germanos que tanto me gustan, con sus dos lugares declarados patrimonio de la Humanidad: el ayuntamiento y la estatua del gigante Rolando...y por supuesto sus músicos...
...todo ello entraba dentro de lo previsible, lo esperado, lo previamente leído, lo mismo que el frío...pero ni de lejos contaba con un fenómeno natural que tenía realmente olvidado: la cencellada... meteoro de hondo impacto y que me ocupé, bien y con gusto, de difundir para que no quedaran dudas, ni nieve ni solamente escarcha, con el disfrute de las imágenes...formando parte de la poesía del frío...
...es natural, en mí, que me impactara; el fenómeno lo tenía prácticamente olvidado. Ahora, al sacar adelante esta página, voy a mis archivos fotográficos y allí estaban, aguardando este momento, las imágenes de mi última cencellada, que tampoco recuerdo otra...fue con mi hermana en el Camino Schmidt entre Navacerrada y Cercedilla, noviembre 2007...ah, la permanente sacudida viajera que provocan los viajes...
...Volviendo a diciembre 2021, una vez decidido por Bremen, a su lado en el plan surgió GOSLAR, ciudad patrimonio Unesco, (al igual que sus minas de Rammelsberg, que se quedaron pendientes)... la ciudad histórica de Goslar, un encanto de lugar: el trazado medieval de sus calles, el conjunto de sus viviendas, blancas mayormente, con entramados de madera, sus iglesias, su plaza del mercado...genuinas postales de Navidad...
...la tarde noche del 24 escuché unas campanas tocando a gloria; con gusto dejé la calidez de la casa que tenía toda para mí y me apresté a ver de dónde venía el repique...en la catedral de san Cosme y Damián había culto, luterano, Gottesdientst... tras previo mostrar el pasaporte covid disfruté unos hermosos coros, un emotivo órgano, dando a mi día 24 el toque que me vincula a buena parte de mi historia, que sigue siendo yo...como evidente forastero sentí agradecido el saludo de la señora que había conducido la celebración...
Cuando llegué a la casa, en el pomo de la puerta tenía esta bolsa...Mis vecinos, a los que saludé casualmente cuando subía el día antes, me la habían dejado. Todo se empeñaba en decir que era navidad...
...Nochebuena sólo hay una por año. En los casos más optimistas viviremos, conscientes de ello, varias decenas de ellas a lo ancho de nuestra vida, da igual de la forma que lo hagamos, dentro de la tradición, de nuestras convicciones, de nuestros recuerdos, nuestros sentimientos, nuestras circunstancias...Goslar pasó a mi humilde, y más pronto que tarde caduca historia personal, como el lugar donde pasé la nochebuena 2021, haciendo piña con otros lugares como Damasco, Nazca (Perú), Chañaral (Chile), Liverpool, San Miguel de Abona (Tenerife), Tefía (Fuerteventura), una cueva de El Hierro, otra cueva de La Dama...unidas todas ellas a aquellas familiares celebraciones cuando mi padre encendía ritualmente la chimenea o cuando mi cuñado principiaba el jamón un rato antes de sentarse a escuchar el discurso del rey...Todo ello va conmigo allá donde me lleve, allá donde esté...
...el 25 amaneció nevado, despejado, helador...ni un alma en la calle, más o menos como la noche anterior...Agradecí que me despidiera de Goslar esta pareja de Botero...
...y me deseaban buenas conexiones de trenes para llegar a Heidelberg, última etapa del viaje, donde me esperaba el camino del filósofo...
...cómo cerrar esta página sin recordar Oberndorf... ¿qué es Oberndorf, dónde es, qué pasa allí...? Entre los lugares probables de este viaje nombrados anteriormente no cité Salzburgo, donde ya estuve hace años; Salzburgo, ciudad de la vieja Europa a la que hay que echar de comer aparte. De haber vuelto habría ido de nuevo a Oberndorf, un pequeño lugar donde el río Salzach dibuja un meandro de 180 º ...
...justo aquí se levanta el lugar que recuerda el más famoso villancico de la historia, el conocidísimo, versionadísimo, encantador STILLE NACHT, HEILIGE NACHT, el NOCHE DE PAZ . La historia del mismo se remonta a la nochebuena de 1818 en la iglesia de San Nicolás, en este pueblo austríaco...
...sin entrar en pormenores, e incluyendo las leyendas que conlleva toda bonita historia antigua, sus autores fueron el maestro de escuela y organista Franz Xaver Gruber y el sacerdote Joseph Mohr...El villancico es con toda justeza patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad...mientras completo esta página suena de fondo la versión de Enya, una los centenares de ellas...
La iglesia donde se gestó ya no existe, fue demolida al ser dañada por una inundación, a principios del siglo XX. En su lugar se construyó esta capilla, Capilla Memorial Noche de Paz, así llamada, la que visité aquel día y que con tanto gusto os comparto ahora...
...en fin, tanto de sí dieron los músicos de Bremen...
...en cualquier parte se puede encontrar algo mejor que la muerte, le dijo el burro al gallo (Los músicos de Bremen)