...la vez anterior, la primera, que vine a CRACOVIA, fue a lomos de Pandora, en aquel viaje que empecé en La Zubia, me llevó al Cabo Norte y concluyó en Damasco casi un año después. Más que estar en Cracovia digamos que pasé: solo recordaba la magnitud y el esplendor de la plaza del Mercado, la más grande de Europa, y el albergue donde me quedé, que era un convento de monjas con ventanas abismadas al Vístula y un fuerte olor a zotal en los baños, olor que tenia dormido en la infancia...
Tenia que venir y estar en Cracovia, la elegante, histórica, bellísima ciudad, una ciudad de la vieja Europa de ésas a las que hay que echar de comer aparte...
...el lento discurrir del Vístula, el aristocrático callejeo por ese centro declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, la Dama del armiño, el asombro de la catedral en la colina de Wawel, el centenario del nacimiento de Juan Pablo ll, el silente rumor de sus cementerios, judios y cristianos, el documentado rato en el instituto Cervantes con su biblioteca (lleva el nombre de Eduardo Mendoza, muy bien), el paseo de otoño entre las formaciones rocosas del cercano Parque Nacional de OJKÓW, las humildes-sublimes comidas en los bares de leche...y la tristeza de ver sin gente las bien puestas terrazas, las tiendas de recuerdos, los museos, y unas calles por donde normalmente deambularian cientos de turistas...pensaba en el hundimiento global que va llegando...
...y en plena digestión de Cracovia, bajo la creciente incertidumbre burocrático-pandémica y consciente de que puedo quedarme anclado en cualquier punto, llego a LVIV, Ucrania, otra ciudad a contemplar donde las haya, con un centro histórico igualmente proclamado patrimonio de la humanidad en 1998.
...Nadie de mi entorno conocia esta joya ucraniana, y servidor accedió a su saber hace justo cuatro otoños, ayer como quien dice...
...fue en uno de mis viajes a Rumania. Tras visitar el cementerio alegre de Sapinta llegué a Sighetu Marmatiei con la intención de pasar a Ucrania. En la oficina de información estaba Petru, que hablaba un español más que aceptable.Me contó que estaba a punto de publicar un libro sobre la emigración rumana en la provincia de Ciudad Real, concretamente, si mal no recuerdo, en el municipio de Miguelturra...
Petru me dio una carta de presentación para el señor Tockar, al otro lado de la frontera, y allí me presenté al día siguiente. Este buen hombre, un señor elegante, educado, con todo lo inherente a un profesor del este jubilado, se desvivió por mí...Me escribió varias papeletas, en cirílico, para ir presentándolas a la hora de enlazar mi viaje a Kiev, mediante dos autobuses locales y un tren nocturno...en este tren conocí a, ya no recuerdo el nombre, un chico universitario que iba para Kiev y que a la llegada me pagó el metro y me dejó a la puerta del hotel concertado con el señor Tockar...Este muchacho me regaló el conocimiento de Lviv, que era su ciudad, y se extrañó no poco que no supiera nada de ella...
Junto a la joya de la ciudad, el teatro de la ópera, y las casas pintadas en tonos pastel, abundan las Iglesias en Lviv, y sus torres se otean desde el llamado cerro del castillo...
Celebré mi particular día de las bibliotecas en el mercadillo de libros...y los dos anocheres del fin de semana disfruté mirando la gente en torno al espectáculo de la fuente luminosa y musical: Mozart, Vivaldi, Sarasate...iban marcando el ritmo de los surtidores...
En Lviv me esperaba el monumental cementerio de LYCHAKIV,...había leído que en cuanto a monumentos funerarios se emparejaba con el Père Lachaise parisino o el Highgate londinense, albergando el recuerdo de gente notable de estos lares...sin ningún esfuerzo por mi parte y sin incomodarse el resto de camposantos, este cementerio se aupó al hit parade de mis necrópolis...ya tantas...
...y buena ración de Puccini (🎼oh, mío babbino caro🎼) en el teatro de la Ópera, todo un lujo asequible...
...y cerrando esta página me llega un correo de mi amigo israelí Moshe, aquel hombre que por dos veces encontré y otras tantas me echó una mano por aquellos caminos del desierto de Néguev...es unos años mayor que yo y maneja un buen español aprendido en sus años de técnico en telecomunicaciones en Perú...le escribo de vez en cuando, faltaría más, y en estos dias le he enviado unas fotos de Cracovia y de Lviv...
...¡y me cuenta que el abuelo de su esposa se escapó de Cracovia durante la segunda guerra mundial y llegó a Israel...después, copio literalmente, me dice:
"Mi papá escapó de Alemania y mi mamá y mis abuelos llegaron después de la primera guerra desde Ucrania...en Lviv nació mi suegra y se fue a Israel cuando tenía tres años. En Harkov nació mi abuela..."
CADA FAMILIA Y SU HISTORIA,concluye...
Vivo en permanente asombro: historias como esta en que confluyen y se enlazan tiempos, lugares y personas, son recurrentes, cada vez más, en mi vida...¿Podría ser una Metafísica del Viaje, una Mística del Tránsito...? 🤷♂️🤔
Concluyo esta página con esta imagen, la primera que tomé. Eran las cinco de la mañana nada más llegar a Lviv mascando aún el suspense del paso de la frontera polaco-ucraniana, donde muy bien pude haberme quedado colgado...
Hola...observo que algunas o casi todas las fotos están algo borrosas e ignoro el motivo...si pulsáis sobre cada una las podéis ver como realmente están...🤔
ResponderEliminarEsto es lo que se dice una página redonda, completísima, ... no le falta un detalle... Tiene hermosos edificios, románticos paisajes otoñales, magníficas esculturas funerarias, preciosas historias vividas por tí y narradas con tanto cariño, ... libros, cuadros, biblioteca, y ... ¡hasta una ÓPERA! ¡Felicidades por tan excelente trabajo!
ResponderEliminarTe estoy muy agradecida por descubrirme estas dos ciudades tan bellas. De Lviv no había oído ni hablar... Te deseo mucha salud para seguir cumpliendo tus anhelos.
En cuanto a tu comentario de la página anterior ... yo también lo pienso ... nuestro mundo ahora me evoca la caída del Imperio Romano ...
Un abrazo grande.
Qué curiosa la foto de los dos leones!!
ResponderEliminarMuchas veces me han impresionado tus destinos, como los buscas, como los encuentras. Se ajustan como las perlas en el hilo de tu vida. Tal como esta vez. Yo no conozco el este del continente, LVIV ni siquiera de oídas, tampoco lo puedo pronunciar....
ResponderEliminarTus fotos convencen de ciudades bellísimas, tienen sus historias de verdad y se nota en la arquitectura. Gracias por enseñarme. Todo como siempre puesto en escenario perfectamente.
Lo que destaca más o menos en todas tus páginas son tus cuentos de tus encuentros con la gente. Muchas veces son ellos que te dejan decidir el próximo proyecto o que te dejan recordar de unos pasados. Siempre los guardas en la mente, en tu corazón, los combinas con otro acontecimiento. Tienes un don...
En estos tiempos del incertidumbre total cierro con una cita de Frederic Chopin:
La felicidad es efímera; la certidumbre engañosa. Sólo vacilar es duradero.
Qué no vaciles en escribir la próxima página.
Gracias y saludos de Conil, ya me quedan días de verano, unos pocos...
Ulrike
Es la tercera vez que me preparo para escribir un comentario del esfuerzo que realizas, y que a mi me tiene la mente alterada, ya que cada vez me cuesta más redactar algo que se coresponda cun tu buen saber hacer, ya que toda buena obra, necesita y se merece un comentario a su altura, dado que el comentario, si no se coresponde con el valor de la obra, lo unico que demuestra es la ignorancia de quien lo hace. Asi que...SALUD Y UN ABRAZO. GRACIAS POR ENSEÑARME: QUE HOY SOY MENOS BURRO QUE MAÑANA.
ResponderEliminarAmigo César, las palabras que digas,confirmadas y construidas como sean, son las justas,precisas y me llegan tan directamente como las mejores, que en ese instante lo son...si has viajado a Cracovia y Lviv sin moverte del sillón, sin gastar un duro y sin peligro de contagio, ese era el objeto y el gusto de la página...
ResponderEliminarLa próxima se está cocinando...
Salud y un abrazo
Amigo José Antonio, como creo que a todos tus amigos de los comentarios anteriores, no dejas de sorprenderme con cada una de tus páginas; esa mezcla de preciosas fotos aderezadas con los magníficos relatos que las acompañan, son una verdadera gozada. Sabes que no soy muy dado a asomarme por aquí pero está página de hoy, como tú dices, es para echar de comer aparte, y quiero felicitarte y darte las gracias por enseñarnos esas dos lindas ciudades con tu particular visión. Tampoco yo había oído hablar de Lviv ni sabría pronunciarlo, pero es una pasada. Nada más, muchísima salud y suerte con lo que tenemos encima. Un abrazaco desde Navas de San Juan.
ResponderEliminar...ay que ver, amigo Juan la de cosillas que estás viendo sin moverte de Las Navas...bien, eso forma parte de mi misión, y en eso seguiré mientras la salud me dé para seguir rodando mundo...gracias por tus palabras y SALUD
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