...cuando iba concluyendo mi camino en la portuguesa ROTA VICENTINA y en la lontananza (hermoso préstamo de la lengua del Dante, bonita y expresiva palabra, su pronunciación ya lleva implícita la distancia, la lejanía, el horizonte... cuando esa "a" se queda como apresada entre las dos enes...)...decía que en la lontananza columbraba la silueta del faro del cabo San Vicente, me vino entonces a la mente rescatar algunos cabos y faros de tantos como he visto repartidos por esas geografías, despertarlos de esos archivos donde duermen y compartirlos, ejerciendo ese papel para quien hace unos años me dijo...eres los ojos por los que yo veo el mundo, que harto fuerte, halagador y comprometido me resultó aquello..., añadiendo una breve reseña a partes iguales historia del lugar y mi pequeña historia personal... y a ello me pongo dos meses después...
...Los elegidos han sido los faros de Anaga, Finisterre y Berbería en España (cañón), Reinga en Nueva Zelanda, y el de Santa María di Leuca en Italia...de otros lugares remotos, vgr. Sudamérica, me pilló el tiempo de las diapositivas y tengo pendiente pasarlas a digital...algún día de un año de éstos, si la vida me deja...
Faro y punta de BERBERÍA...Verano 2010.Al fin fui a Formentera, completando con Ibiza mi andada por las Pitiusas. Alquilé una bicicleta y con ella y un par de días deambulé por la isla adentrándome por cuantos rincones me salían al paso, siempre con el Mediterráneo de fondo...
En este punto el más sur de las Baleares y por tanto lo más cercano a África, pasé una noche con sus correspondientes crepúsculos por los roquedos en torno al faro, a los pies del mismo, abalconado sobre el mar...tuve tiempo y serenidad para meditar sobre aquel proverbio, creo que japonés, que leí hace años en la revista Integral y que puntualmente me viene a la vista de cualquier faro...LA OSCURIDAD REINA A LOS PIES DEL FARO...en muchas ocasiones unas metáfora de la propia vida, yendo como vamos a oscuras y en celada, teniendo la incertidumbre de la cercanía de una luz...
...Nada más enfilar la recta en bajada que conduce al faro recordé el cartel de esta película...
...Bien recordé en la anchura contemplativa de los crepúsculos otras contemplativas dormidas junto al faro de Orchilla (El Hierro), en cabo Sounion (Grecia) junto al templo de Poseidón, con la bici Pandora, junto a la esfera del cabo Norte (Noruega), el lugar más lejano del hemisferio norte al que se puede acceder por carretera, también con Pandora...y un variopinto etcétera..
El viento y el mar
en casi permanente batida modelan aquel abrupto paisaje donde destacan los populares roques de Anaga, el roque de Tierra y el roque de Fuera...¡cuántas veces por aquellos senderos de verdor, cuántas soledades y los concretos amigos con los que los caminé (Trini, mi hermana Paz, Antonio, Loli, Lola, José Carlos) desde aquella primera vez en el curso 1980-81 cuando era más joven y creía en eso...
Y de un fin de la tierra a otro: el de la punta MELISO, en Santa María di Leuca, la punta del tacón que semeja la península italiana, el extremo de tierra que separa, es un decir, aguas de mares del mismo Mar, los mares Adriático y Tirreno, donde se unen aguas de tanta historia...Se tiene, como en Finisterre, como en tantos lugares semejantes, la sensación de acabamiento unida a la de inmensidad, una fusión de ambas que puede que sea la clave del imán que tienen estos lugares...A la segunda vez, con mi hermana, en el pueblo de Santa María di Leuca en evidente plena temporada baja (era febrero) además de los paseos de rigor hasta la punta y el santuario en cuya posada pernoctamos, entramos al bar de Lupo di mare donde en exclusiva para nosotros, únicos visitantes, mientras tomábamos una birra actuó, digamos, DOLLARO, il cane matemático, el increíble perro matemático, algo digno de ver: a las sumas que le proponía su amo, obviamente con palabras, el perro respondía con el número exacto de ladridos...y lo hacía incluso respondiendo a operaciones dadas en varios idiomas...
...asombroso es poca palabra...¿vivirá todavía este buen amigo del hombre?...
...Faro y punta de REINGA, extremo norte de la isla norte de Nueva Zelanda...un lugar sagrado para los maoríes, loa aborígenes de estas islas...Según sus creencias, desde este lugar parten para el más allá las almas de los difuntos...
...REINGA en maorí significa inframundo, (hago uso de Wikipedia para asentar mis recuerdos), lugar de despegue de los espíritus...Me uní a un pequeño grupo para acceder al lugar, y tras una vuelta por el faro y poco más, mis ocasionales compañeros partieron y yo me quede a disfrutar el lujo de la tarde y el oscurecer, en absoluta soledad...busqué acomodo para la noche en los baños del lugar, muy limpios, con la precaución de cerrar la puerta para evitar la entrada de possum, esos simpáticos animales oriundos de Australia y que son una verdadera plaga...Al día siguiente caminé por las solitarias bahías de los Espíritus y Pandora (¡cómo resistirse con esos nombres!) regresando a la tarde para unirme con otro grupo de regreso. Era maorí el conductor del land rover y antes de partir, mirando hacia las lejanías más allá del faro, entonó un cántico que después nos explicó (lo entendí muy por encima de mi parco inglés) que era un canto fúnebre, de despedida, de viático oral para el que partía de este mundo...
Amigo D. Antonio, buenas tardes, me sumo a lo que alguna vez alguien te dijo: ...eres los ojos por los que yo veo el mundo", me supongo que todas las personas que te conocemos, en algun momento, habran sentido la sensación-necesidad de expresartelo, yo digo que voy al rabo tuyo, que siempre aprendo algo. No sabes, el placer que se siente al ver y leer tus relatos de todo lo que nos muestras, es un lujo que podemos darnos, todas tus amigas y amigos (lo habia puesto al revés, pero... por hacer la pelota a las mujeres...). Sigue trabajando en lo que te gusta, que tus amigas y amigos, te lo agradecemos. SALUD Y UN ABRAZO
ResponderEliminar...gracias, César, en esta imagino (¿será?) última tarde en esta "casa de reposo" donde ya pasé veinte días en mayo...te tengo en cuenta TANTO Y CUÁNTO MÁS después de unirte al club de los "videntes por delegación"...con sumo gusto...un abrazo desde este lugar de la playa de las Américas, "mon amour"...
ResponderEliminarDesde mi paraíso con C. puedo ver el faro de Trafalgar iluminando el cielo andaluz por la noche. Nos acercamos a él por un camino o por la playa. Como todos él también tiene su sitio y su historia, por supuesto.
ResponderEliminarLa última vez estuve allí en marzo en un Levante fuerte fuerte, luchando con el viento así que tenía miedo rondar el faro por fuerte oleaje. Que fuerza tienen los elementos, nos imponen a respetarlos, nos dejan sentir menos importantes. Cuanta liberación y alivio da el mar, tan viejo, tan fresco y cada día diferente.
“Necesito del mar porque me enseña....”
Pablo Neruda
Gracias por abrirme los ojos para contemplar la belleza del mundo...Es un placer seguir tu blog.
Ulrike
...LO QUE ANTES ME ENSEÑO LO GUARDO!ES AIRE,
ResponderEliminarINCESANTE, VIENTO, AGUA Y ARENA...
Gracias, Ulrike, por refrescarme EL MAR de Neruda...un faro, sus alreDEdores y un tiempo como el que describes para sentir los elementos...pero en una atardecer como hoy, calmo, un lugar ideal para contemplar, ver cómo se marcha el sol y celebrar el SOLSTICIO...
(incluso con un par de copas, o tres, y una botella de prosecco en su cubitera)...
El comienzo del verano es un buen momento, creo, para acercarse a un faro. Si en vez de uno son varios y están aderezados con tus comentarios, ya es un lujo. Gracias!
ResponderEliminarUn abrazo.
...resulta que FARO se dice lo mismo en griego...me he acordado ahora mismo...y como decía aquel aplicado alumno mío.."me sé más"..."otro día sigues" le contestaba yo...estoy en deuda con el tio Matt, es decir, con toda la familia Serrano García...feliz y saludable verano...
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