...ALFANHUÍ...

El gallo de la veleta, recortado en una chapa de hierro que se cantea al viento sin moverse y que tiene un ojo solo que se ve por las dos partes, pero es un solo ojo, se bajó una noche de la casa y se fue a las piedras a cazar lagartos. Hacía luna, y a picotazos de hierro los mataba. Los colgó al tresbolillo en la blanca pared de levante que no tiene ventanas, prendidos de muchos clavos. Los más grandes puso arriba y cuanto más chicos más abajo. Cuando los lagartos estaban frescos todavía, pasaban vergüenza, aunque muertos porque no se les había aún secado la glandulita que segrega el rubor, que en los lagartos se llama “amarillor”, pues tienen una vergüenza amarilla y fría...

…Tuvo que irse pal otro barrio el lúcido de Rafael para que un servidor tuviera el placer de releer este libro ya clásico de la literatura española, cuyo primer párrafo acabo de copiar entero. Hablo de Rafael Sánchez Ferlosio y de la obra “ALFANHUÍ”, con más propiedad “INDUSTRIAS Y ANDANZAS DE ALFANHUÍ”. Tal vez, tras leer ese primer párrafo, alguno de los cuatro gatos, con perdón, que conforman mis sufridos y entusiastas seguidores y que aún no hayan leído el librito sientan una motivación cuasi irresistible y vayan a una librería o a la biblioteca pública más cercana y salgan con él tan contentos como yo hace unas horas de la biblioteca de Almuñécar…

Como decía en la página anterior de este blog, desde Portugal, donde me enteré de su óbito, el libro lo leí hace tantos años como para acordarme sólo de que me gustó mucho… tuvo que ser allá por aquellos mis personales tiempos de Maricastaña o más en plata “cuando era joven y creía en el amor” como también más de una vez he referido a la hora de hablar de edades y tiempos personales pasados, aunque harto presentes los lleve…Bastante tiempo después, aumentado el número de años y menguado hasta dejarlo en residual el caudal de mi fe en eso de Afrodita,  lo volví a leer con mis queridas alumnas de La Dama, en La Gomera, Yuleima y Azahara Esther, cada día un capitulillo, capítulos breves pero cargados de imágenes, de lirismo, de fantasía, de un humor que mueve a la suave sonrisa profunda acompañando al niño en sus andanzas... ...esplendoroso realismo mágico...

…La criada era una mujer de unos cuarenta años, larga y flaca, y que llevaba chichos en el pelo, menos los domingos cuando salía. Tenía muy poco pelo y siempre se levantaba a medianoche, con el camisón y una palmatoria, para mirarse al espejo. Y como se veía siempre tan fea extendía los brazos y lo arañaba. Luego se volvía a la cama y se dormía beatíficamente con una sonrisa en los labios. Se llamaba Silvestra, y la llamaban Silve, porque en Madrid no se decía ninguna palabra de más de dos sílabas… 

No es cuestión de transcribir más páginas de este pequeño gran libro. Baste citar, por ejemplo, el capítulo dedicado a los BOMBEROS DE MADRID, o el de la historia del padre de doña Tere, la de la pensión, que se quedó dormido arando y...

...o la muerte del buey CARONGLO y el funeral que le dedican sus compañeros de rebaño, o lo que dice el gigante del bosque:...la gente cree que es tesoro todo lo que vale mucho, pero el verdadero tesoro es lo que no se puede vender. Tesoro es lo que vale tanto que no vale nada...el mendigo con su pelo de musgo y su barba de hierba entreverada de margaritas, la cabra ESTAMPA o, para no hacer más prolijo este ramillete de referencias, la descripción del personaje de la criada del maestro de Alfanhuí...cada dos líneas hay una historia...y pocas veces como en este relato, salvo tal vez en las cumbres de la poesía, uno vislumbra el enorme poder evocador de la palabra, la serena palabra escrita, y concluye que un par de palabras hilvanadas, magistralmente además, vale por muchas imágenes, contemplando a través de ellas lo que no podríamos ver en imágenes...en menos amigo me tendría si no os lo recomendara leer...o releer...          

...¡Y HABÍA QUE CELEBRARLO!...con el mayor número de colores posibles para estar, aunque pálidamente, a la altura de tantos como destila el libro...  

...¡SALUD Y DISFRUTE DE LIBROS!...