... REALIDAD, REALIDADES...

...después de varias semanas por tierras portuguesas llego a Valenca do Minho y me busco un hotelito. Ya iba necesitando una cierta intimidad, un poco màs de calor del que encontré en los albergues dejados atrás  y, sobre todo, un descanso mayor, libre de las contaminaciones de los queridos albergues, por un lado la acústica producto de nuestra propia animalidad, bastantes veces expresada sin mucho reparo, exhalada por varios condutos, además de los tonitos del wasap (como diría mi madre, "los tengo aborrecíos"...), y de la visual (ay, los pantallazos de los móviles, sin ningún reparo por irrumpir en la ardiente oscuridad* del vecino... debe ser la evolución del homo peregrinus...). Llego, decía, a Valenca y su hotel...y había televisión y era fácil caer en la tentación, casi natural por otro lado, de asomarme, varias semanas después que lo hiciera la última vez,  a echar un vistazo a ver cómo estaba el  panorama hispànico... y... Señor, !cómo encontré el patio!...no debía de haberlo hecho, aunque, de todas formas era fácil de prever...

...La nueva remesa de TRUMpadas, la nueva serie de TORRAdas, el Maduro, cada vez más orondo (se está poniendo pa matar, que dirían en las islas), manifestaciones sobre animales en el circo sí animales en el circo no....y los rifirrafes entre gobierno y opositores,ya con palabras nada eufemísticas...el amigo Puigdemont, ese hombre del que Manuel Alcántara decía que no se sabe si es calvo o lleva tres pelucas, el buen hombre de gira por Europa denostando a la tirana España, el procés de los collons...etc...
Al día siguiente, bien descansado, cruzó el puente que une y separa los países ibéricos...mirando el fluir del Minho, ya manso, camino del gran Atlántico, y la promesa de la catedral de Tuy aguardàndome al otro lado me sacudo el muermo...y me devuelvo a la realidad...
*(obra teatral de Buero Vallejo)

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

...








...días después, 
11 de febrero, diez de la mañana...
Llevo ya dos horas caminando desde que, apenas amanecido, dejé  el albergue, y me sale al paso, que ni pintado, el Bar Los Camioneros, en plena carretera nacional 550...un café, algo para mojar y un rato de calor y descanso de mochila...los periódicos -da igual la fecha- por un lado, y la televisión por otra compiten por distraerme del calentico café, con un sobao...

...en la tele, la tertulia de turno, que si no tertulianas no eres nadie...el desaforado portavoz del partido X apenas deja hablar a la misma Ana Rosa, suma sacerdotisa de las mañanas de la caja tonta...la señora Calvo, Carmencita, con esa cara doliente y resistente que da el tener que bailar con la màs fea dando siempre la cara justificando desaguisados propios y criticando entuertos ajenos...me entero de que hay alguien o algo que se llama RELATOR (éramos pocos y...relatoooooool) ...



...palio lo anterior y sus anchos alrededores con una noticia cómo esta, de ésas que no son de actualidad pero siempre son actuales y hacen que el periódico no se te caiga de las manos....los amigos FOENKINOS y MARTINEZ DE PISON, leo con gusto lo que sobre ellos habla y recuerdo sus obras leídas, LOS RECUERDOS y CARRETERAS SECUNDARIAS, respectivamente, no he tenido tiempo para más...ambas con sus respectivas buenas películas...

En otro periódico me espera este artículo del amigo Juan José Millàs que no me resisto a buscar y copiar....no tiene desperdicio. Se titula NI FU NI FA...
(a mis las mujeres ni fu ni fa, cantaba Peret...)

No había terminado de indignarme por la decisión de Pedro Sánchez de nombrar un relator para la cosa, cuando empezaron a exasperarme las declaraciones de Pablo Casado a propósito de la materia. Fue como un choque de resentimientos, de cabreos, que pugnaban por ocupar todo el espacio de mi alma. En esas estamos, pensé, no en averiguar lo que nos hace más felices, sino en buscar lo que más rabia nos provoca. Fui al médico porque se me habían acabado los ansiolíticos.

-¿Qué es lo que le produce tal estado de agitación emocional? -preguntó.

-Las decisiones políticas de Pedro Sánchez y las respuestas desquiciadas de Pablo Casado -respondí.

Me pareció que dudaba, como si no hubiera un fármaco capaz de aliviar los dos problemas a la vez. Finalmente me recetó un ansiolítico para cobardes. Los ansiolíticos para cobardes son los que ni fu ni fa. Te sacan del apuro, pero no sirven para suicidarte. Y no es que yo esté pensando en quitarme de en medio, pero me tranquiliza la idea de poder hacerlo cuando me venga en gana. Bueno, salí de la consulta, pasé por la farmacia para recogerlos y entré en una cafetería donde ingerí tres comprimidos con un zumo de naranja. Aunque el fármaco era para cobardes, tomarse tres de golpe es de valientes. Una cosa por otra.

Primero se me quitó la indignación por lo de Sánchez y enseguida se esfumó también el cabreo por lo de Casado. Llegué a casa en un estado zen desde el que traté de imaginar a los dos líderes compitiendo por ver a cuál le escandalizaba más la pobreza infantil. Pero no me salió. No logré ver a Sánchez rasgándose las vestiduras frente a los padecimientos de las clase medias y humildes de este país, ni a Casado abriéndose las venas al conocer las estadísticas sobre el riesgo de pobreza en el que se encuentra la cuarta parte de la población a la que pretende gobernar. A la luz de pasividad proporcionada por los ansiolíticos me pareció extraño que pusieran tanta pasión en lo que no es y tan poca en lo que es. Entonces me atacó el delirio paranoico de que todo el lío sobre el relator estaba pactado al objeto de dirigir nuestra furia a cuestiones que a ellos les permitan continuar jugando a la políticos.

Abandono el bar, no sé cuánto tiempo he pasado, tal vez veinte minutos, tal vez mucho, abismado como estuve entre diarios y tele, y retomo camino y respiro aliviado constatando que fuera me seguía aguardando la misma callada maravilla que había dejado un rato antes, comprobando que todo sigue ahí, en su sitio, como lo dejé...me lo dice esta imagen que me encuentro a la espaldas del bar, de nuevo "en camino" ....

...y un buen rato después llego a Caldas de Reis, y como dosis de recuerdo un lujo para nuestros sufridos pies...y el agua caliente sigue manando...realmente...la realidad...

...al cierre de esta página, tal vez un tanto agraviosa, me entero de que habrá erecciones el 28 de abril...(si llegamos...la que avecina en este tiempo venidero...)...no hago campaña con nadie...o sí: recomiendo fervientemente leer el libro de José Saramago ENSAYO SOBRE LA LUCIDEZ, y acabar de leerlo el 27 de abril, en la jornada de reflexión...
Ahora sí, corto y cierro en la costa de Muxía, "fin" de camino tras 800 km de GRACIAS desde que justo hace un mes saliera de Lisboa...

...todo lo que sucede donde vivimos es en nosotros donde sucede. Todo lo que cesa en lo que vemos es en nosotros donde cesa. Todo lo que ha sido, si lo vivimos cuando era, es en nosotros de donde ha sido quitado al partir...( Fernando Pessoa)