...cementerios, camposantos, sacramentales, necrotafios, necrópolis...
...no voy a decir a estas alturas de 64 años que los cementerios (de todo tipo, de todo tiempo, de todo lugar...) forman parte de mis viajes, que es como decir de mi vida....en estos días, al reclamo de las fechas a caballo entre octubre y noviembre, os llevo de la mano a algunos de los cementerios que visité, que veáis algo de lo tanto que vi por esos campos de paz, que es como se traduce la palabra alemana friedhop, mi preferida...
LA MUERTE...¿ES UN NAUFRAGIO?
He visto nacer y morir. He asistido a un enterramiento y a un parto...
Y me ha parecido siempre que el que llega, llego como forzado,
que alguien lo empuja por detrás, que lo echan a puntapiés y puñetazos
de algún sitio y lo arrojan aquí...que por eso aparece llorando.
El comadrón lo coge en el aire como un futbolista la pelota...
En cambio,
¿no es verdad que una tumba es una dulce puerta, una mampara que nos abre en la tierra
con cuidado,
una mano cumplida y cortesana, una mano que nos indica reverente: Por aquí, por aquí,
pase usted por aquí; en su despacho está
el señor presidente esperándolo?
Y hay hombres que estuvieron con la puerta entreabierta para pasar y no pasaron;
hombres en agonía que estuvieron casi del otro lado,
hombres en agonía larga, como Lázaro,
Lázaro...también es un lagarto.
Lo volvieron al llanto cuando huía, tirándole del rabo...
Porque tal vez nos salvan desde allá...y a los ahogados,
a los definitivamente ahogados,
desde la otra ribera les arrojan un cabo.
¿Se salvan los que mueren?...¿la vida es un naufragio?
Este es el reino, amigos, de la interrogación y del lagarto.
EL SALTO
Somos como un caballo sin memoria,
somos como un caballo
que no se acuerda ya
de la última valla que ha saltado.
Venimos corriendo y corriendo
por una larga pista de siglos y obstáculos.
De vez en vez, la muerte...
¡el salto!
y nadie sabe cuántas
veces hemos saltado
para llegar aquí, ni cuántas saltaremos todavía
para llegar a Dios que está sentado
al final de la carrera
esperándonos.
Lloramos y corremos,
caemos y giramos,
vamos de tumbo en tumba
dando brincos y vueltas entre pañales y sudarios.
...la hermana muerte corporal, de la que ningún ser vivo puede escapar.., que decía el santo de Asís...
...DORMIRÁS MUCHAS HORAS TODAVÍA
SOBRE LA ORILLA VIEJA
Y ENCONTRARÁS UNA MAÑANA PURA
AMARRADA TU BARCA A OTRA RIBERA.
AntonioMachado
Primo maravillosos cementerios los poemas muy verídicos cuanto estoy disfrutando un abrazo eres único
ResponderEliminar...todos somos únicos, con cada uno se rompió el molde para que no hubiera copia...y en fin, ahí vamos, cada uno con su carga y su liviandad...Gracias
ResponderEliminar.DORMIRÁS MUCHAS HORAS TODAVÍA
ResponderEliminarSOBRE LA ORILLA VIEJA
Y ENCONTRARÁS UNA MAÑANA PURA
AMARRADA TU BARCA A OTRA RIBERA.
AntonioMachado
Lo que no dice D. Antonio Machado, es que sigues durmiendo en la orilla vieja, y te han robado la barca en una mañana pura, y se han ido con la barca a la otra ribera. SALUD Y UN ABRAZO AMIGO ANTONIO (desde el Bierzo)