domingo, 20 de mayo de 2018

...DODECANESO...




…mis magros conocimientos de la lengua griega se los debo, cómo no, a mi tiempo de seminario, ese tiempo omnipresente en mi vida sin el que no podría entender la evolución de la misma, por unos motivos o por otros.
Del seminario en general y de don Fernando en particular me acuerdo cuando me enfrento a la lectura de una palabra o un texto en griego. Él, don Fernando, era uno de nuestros superiores al mismo tiempo que profesor de griego. Esta asignatura la dábamos en 5º y 6º de Latín y Humanidades, que así es como se llamaba el bachillerato que hacíamos en aquel enclaustrado lugar, un claustro que al paso de los años tanto me abrió…Seis años de latín que, desgraciadamente, me han dejado poco conocimiento para tanto tiempo y tanto estudio, y dos años de griego…(tenía entonces 13-14 años...)
Recuerdo perfectamente la tarea que nos marcó don Fernando tras el primer día de clase, todos con nuestro libro de griego a estrenar: pasar el “Padre Nuestro” a letras griegas…¡qué me gustaba a mí aquello! …yo me quedaba embobado mirando y dibujando aquellas grafías sabiendo que tenían un sentido; recuerdo preguntarle, yo, que apenas alzaba la voz, si la “o” nuestra la poníamos con la omicron o la omega y don Fernando nos dijo que con la que quisiéramos, que era para practicar al alfabeto griego…y a la construcción de aquellas letras me aplicaba con delectación, tal vez algo en mí, que ignoraba, columbraba en el futuro lejano el disfrute de Grecia…Después vinieron la Anábasis de Jenofonte y otros trabajos que ya eran harina de otro costal…

 
...Aún conservo mi libreta de griego...



Era don Fernando un cura bajito, de andar derecho, no muy expresivo, tez clara, cabello negro peinando hacia atrás, como a cepillo, grandes gafas de pasta negra con cristales verdes de varias dioptrías. Tenía un hablar pausado y, como todo el mundo allí, se supone que una vasta cultura, aquella cultura humanística que destilaban lugares como éstos…Igual tenía un punto flaco que algunos compañeros desaprensivos aprovechaban para envararlo, cosas de adolescentes, y era que el buen cura debía sufrir de dentera, se quedaba momentáneamente rígido y hacía un gesto de recogimiento de manos y rostro crispado cuando escuchaba el chirriar de una silla, eran metálicas, o, lo máximo, cuando una dureza de la tiza rayaba en el pizarra…en fin…A mí me caía bien, era de los curas que me inspiraban confianza, no llegaba al cariño de, por ejemplo, el padre espiritual, pero estaba muy lejos de aquellos que me inspiraban temor o directamente miedo, a cuya cabeza estaba mi querido don Ramón…
Don Fernando nos hacía caer en la cuenta de que el griego formaba parte de nuestro vocabulario cotidiano…Nos aprendíamos los números, y nos resultaba muy fácil sabiendo que casi los empleábamos sin darnos cuenta, sobre todo en términos matemáticos y musicales, y en general…pentágono, pentagrama, decálogo, decágono, decámetro…La palabra que primero declinamos fue musa muses, musa, que venía a ser como el rosa rosae  latino, y un poco más tarde nessos nessou, isla…y para reposar todo esto y que se nos fuera quedando, nos ponía ejemplos de esta palabra unida a otras que ya habíamos dado…melanesia, micronesia, polinesiaislas de negros, islas  pequeñas y muchas islas respectivamente, y así le llegó el turno a Dodecaneso, 12 islas… Δωδεκάνησα, Dodekànisa...

(A mis alumnos, sobre todo de La Gomera, mi mayoría de edad pedagógica, si se me permite hablar así,  les he hecho hincapié en las tantas palabras -telé-fono, tele-visión, tan cotidianas entre ellos- que a diario usamos y que tienen su origen en la lengua de Homero…

Don Fernando, para no alargar mucho esta página, que no me faltarían recuerdos, fue el encargado de subirse a la tarima aquella tarde de domingo de mayo del 68  en que nos congregamos frente al pequeño televisor para ver la retransmisión en diferido del festival de eurovisión que la noche antes había ganado Massiel…con otras palabras todos sabíamos lo que quería decir con que no nos escandalizáramos, que Massiel salía con minifalda…

…¿Qué habrá sido de don Fernando?...Él, como tantos, puso sus ladrillos en el edificio cultural de mi vida…Es bastante probable que ya haya vuelto a la casa del Padre, como se dice en estos ambientes eclesiales, que se haya ido pal silencio, y que repose en un necrotafio, un cementerio o cripta, palabras ambas de etimología griega. Lo rescato de su probable muerte con esta mi memoria por el Dodecaneso…

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Leo en la Wikipedia que el Dodecaneso está formado por un total de 163 islas, de las cuales sólo 26 están habitadas, y que el número se reduce a doce por ser las más grandes, medidas a veces un tanto arbitrarias…Por nueve de ellas he pasado: Rodas, Nisiros, Symi, Tilos, Leros, Patmos, Kálimnos, Cos y Kárpatos…y una fuera del número,Telendos...
Ahí adjunto una par de fotos (tengo cienes y cienes, como decía aquel niño…) de cada una, lugares personales...

KALIMNOS, anochecer y amanecer desde la cumbre de Profeta Elías...



PATMOS, el roquedal cerca de donde me quedé...



   NISIROS, el volcán, por supuesto...
 



 RODAS, el museo arqueológico sito en el antiguo Hospital de los Caballeros...



TILOS, el pueblo abandonado de Microhorio...




LEROS, las vistas desde el apartamento que ocupé... 




COS, el antiguo cementerio musulmán, una inusitada colección de estelas funerarias...



KARPATHOS, el mayor número de ermitas por kilómetro cuadrado en Grecia...




TELENDOS, una tarde de paseo desde Kalimnos... 





...y...SYMI, cuarenta días en aquel pequeño gran paraíso...





...No es muy probable que vuelva por estos lares, pero desde luego no es imposible mientras la vida me tenga a su merced. Bien me gustaría regresar para completar la docena que nombra el conjunto con las islas de Kasos, Kastelorizo y Astipalea, y alguna más, y ya puestos seguir en el Egeo con el archipiélago hermano de las Cícladas

Por ahora voy camino de musas y dioses, Parnaso y Olympo, montes…





7 comentarios:

  1. Muy amable nuestro profe Don Fernando. Él me daba clases de piano y de bandurria... efectivamente, daba clases de griego. Yo no lo tuve en Latín y Humanidades ya que no llegué a cuarto... mi bonita aventura dentro de aquellos muros terminó en tercero, en junio del 1966.

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  2. Amigo Mariano..¡Cuántas historias aún sin saber de aquellos nuestros tutelares muros! Ya me contaste mucho más de lo que saben los compañeros, de tu salida, de tus empeños etc etc..pero ni idea de lo que cuentas sobre nuestro don Fernando sobre las clases de piano y bandurria...

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  3. Qué bien plasmas al comienzo de esta página la frase ' UN MAESTRO TOCA EL FUTURO ' de la película 'Lunana, un yak en la escuela'. Gracias por mostrarnos ese lugar paradisíaco del que disfruto, viendo las fotos, como si estuviera ahí.
    Efcharistó poly

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    1. ... quizás quieras saber, amiga Mari Carmen, que hasta el año pasado que traté de visitarlo en Zaragoza, don Fernando vivía...un abrazo desde Symi..

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  4. Sé muy poco de Grecia, cuando estuve hace unos años, sobre todo vi estrechez en la ciudad, ruinas a campo abierto con historia, y escuche mitología contada como si historia fuera; creo que no tuve suerte con el guía. De las islas, menos sé aún, se lo que tú me has contado -que no es poco, por su calidad-, tanto que el fiel de la balanza que mide mi interés se inclina con fuerza hacía las islas: para ello hubiera bastado con Una, pero a esa, le has sumado otras... Con tu parenética de maestro, además de a Lepanto, me llevaste un día justo donde está la tierra de Homero, el que, con la ficción, hizo posible la literatura, en una geografía no intervenida por Yavé, pues el mundo de la Iliada o de la Odisea no es el mundo de la Biblia, y sin quitar valor a la literatura inspirada, ¡cuánto hemos de agradecer a Homero! Ya sabes, a algunos nos encantan los cuentos y las mentiras bien contadas.

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  5. ...recuerdo, amigo Pepe, que algo en los mismos términos me contaste de tu viaje por Grecia...tendría que decirte, obvio por cuánto lo sabes, que esta forma de viajar que llevo no es encajable en la media de lo que viene a ser un viaje comúnmente entendido...uno va haciendo su viaje sujeto a un plan dispuesto a cambiar cada día, lee del lugar, camina con ton o sin son, todo cuadra y si no lo cuadra un ouzo o una botella de retsina...etc etc.ciertamente llevo un gran ignorante conmigo pero tengo que aceptarlo y bien lo conformo con lo que no dejo de aprender.....y todo esto igual se adapta a Portugal, a Italia, a Alemania, por citar países muy sentidos para mí...o a cualquiera...hoy toca luna llena y hay un par de lugares que me disputan la noche...

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