martes, 30 de agosto de 2022

...así en la TIERRA como desde el CIELO...(1)


...¡¡Oh. es él!!, vine a exclamar para mis adentros cuando me miré por la ventanilla apremiado tal vez por una llamada que insistentemente parecía decirme "asómate, no te lo pierdas, asómate". Seguro que a más de uno que está leyendo esto le ha pasado algo semejante: las cosas, las situaciones, nos llaman, nos reclaman, sobre todo aquellas como reservadas para nosotros y  que solo nosotros podemos darle cumplido cumplimiento.
No cabía duda, era una silueta demasiado conocida para mí aunque fuera novedosa desde el aire. Era la ruta natural y había pasado el tiempo justo desde que el avión partió de Madrid...Cruzábamos perpendicularmente los Pirineos, a la altura de los valles centrales. Las nubes tapaban mi querido valle de Tena con Hoz de Jaca, el pueblo que me regaló tres años de maestro, tres años de Naturaleza plena, cuyos efectos aún perduran cuarenta años después...pero de ellas emergía
 el Midi d´Ossau, con sus dos cumbres, chata una, la más alta, 2.884 m.s.n.m., puntiaguda la otra...


 ...¡Cuántas veces y desde cuántos sitios, desde valles o desde alturas superiores, contemplé su majestuosa silueta, siempre atractiva, siempre desafiante!. Está ya en territorio francés pero sus miradores naturales por excelencia estarían del lado hispano, empezando por la propia frontera del Portalet. No me ha costado nada encontrar en mis socorridos archivos material gráfico que me remita a su estampa...


Aquí, por ejemplo, lo tenemos en lontananza el amigo guardabosques de Ordesa, Manolo, y un servidor, el día, un día de verano de este siglo, en que subimos a la Gran Facha, uno de los tres mil en la zona del precioso entorno del balneario de Panticosa; así lo veíamos...       

... la misma Gran Facha en la que estoy, hecho un muchacho, en septiembre del 1983, durante mis años de maestro en aquellos recordados lugares, aquí con el Midi d´Ossau a mis pies... 


...o subiendo al Anayet, en la cabecera del río Gállego, ahí asomando a la izquierda...


...hablando de Anayet, estas son las vistas que desde sus ibones (lagos) se tienen del Midi...Una zanahoria y unos tomatillos convertidos en manjares por mor de la magia del lugar, y el pan de centeno no era tal, sino un genuino panis angelicus caído del cielo, y el vino de la botellica pasó, pura alquimia, a ser ribera, un ribera con mancha. ribera de todos los ríos, caudales, medianos y más chicos, que había atravesado...un rutilante restaurante en una de las etapas de aquel recordado GR 11, verano de 2007, la travesía de los Pirineos desde el Cantábrico (Fuenterrabía) hasta el Mediterráneo (cabo de Creus)...




...en la misma travesía hubo muchos visos más desde donde contemplar su airosa imagen...




...aquí desde el pico Collarada, sobre el valle que mira a Canfeanc, a una altura igual al Midi... 


...el amigo Manolo y yo lo volvimos a tener a tiro en nuestra muy pero que muy trabajada cumbre, 15 horas entre ir y volver, cumbre del Vignemale (3.298 m.s.n.m.)...Fue al segundo intento, que en el anterior, un compañero de cordada, con nombre de papa emérito, se accidentó, se le descoyuntó un hombro y tuvo que ser evacuado en helicóptero...y Manolo y yo, por solidaridad, nos dimos las vuelta cuando nada podíamos hacer por él y la cumbre la teníamos al alcance de la mano...Un año después ahí estamos, y el Midi, lejano, a nuestra derecha, y en la foto de más abajo a la izquierda, casi saliéndose del cuadro...        




...otro verano el amigo volvió a formar cordada, esta vez con mi alumno Toño (sí, el que se va recuperando lentamente de sus accidentadas piernas) y familia de Barcelona. Subimos a la bastante aérea, algo expuesta, cumbre de peña Telera, una de las pétreas moles que enmarcan el valle de Tena, sobre Piedrafita y Tramacastilla... 


...Solo ahora que puedo acceder a cumplida información leo que lo que vemos de su verticalidad no es sino la chimenea de un cráter, mejor dicho, es la lava sólida, petrificada, una vez que su envoltura, la chimenea, ha desaparecido a fuerza de erosión. Al leerlo no he podido evitar acordarme, y tanto, de mis queridos roques de La Gomera, de idéntica formación...No me resisto a colocar aquí, tan lejos del propósito de esta página, una imagen de ellos, enseñoreando el paisaje central de la isla, un inusitado   imprescindible gomero...




...quien haya llegado hasta aquí puede haber pensado, y darlo por hecho y no sin razón a la vista de esas paredes de vértigo, que no hollé la cumbre del Midi...Pues, ¡estuve!, sí, estuve...aquel muchacho vigoroso, en compañía de su amigo Fernando, del Pueyo de Jaca, profesor de esquí y deportista donde los haya, bien que más vigoroso que yo, ambos conseguimos llegar a su cumbre no sin esfuerzo ni riesgo. Fue un sábado, supongo que de septiembre viendo la ausencia de nieve, solo mantenida en las umbrías, en aquellos pedagógicos años, tal vez 1984... Ahora leo lo que la red dice sobre las vías de ascenso a su cima y sin ponerla muy difícil, hablo para montañeros de andar pero no escalar, tampoco fácil, con tres chimeneas, las recuerdo, en la que había que hacer algunas trepadas con agarres mínimos en las rocas, más de una vez dándonos las manos como buenamente podíamos...


 

Parte de la alegría de llegar a la cumbre, harto increíble me parecía, la tuve agazapada pensando cómo nos las veríamos para bajar. Gran contento nuestro llegando a la raya de España, con la satisfacción del deber cumplido...


...semejante contento con el que volvimos a verlo el amigo Fernando y yo a mediados de agosto de 1985 a nuestro regreso de un gran periplo, el Proyecto V/S que nos llevó a Venecia y Suiza... 

...y así fue en la tierra lo que vi desde el aire...con este vista sobre nubes, la flor de las nieves (edelweiss), tan popular en los lugares citados, y el complemento inevitable de los versos del santo Juan de la Cruz, cierro esta página y me emplazo para una continuación, que tema no me ha faltado desde la ventanilla de mis ryanairs...    


Mi Amado, las montañas,
los valles solitarios nemorosos,
las ínsulas extrañas,
los ríos sonorosos,
el silbo de los aires amorosos.


lunes, 22 de agosto de 2022

...en la tumba de Muley Hassán...

 

...¡imponente!, ¿verdad? Así, sin pie que dé una pista y ante una mayoría que lo desconoce, podría pasar por una foto desde el campo base de una cordada en el Himalaya. Ciertamente es la vista más alpina, desafiante, cautivadora la siento, que se puede tener sin salir de Granada. Así se ve el MULHACÉN desde la vereda de la Estrella o desde el refugio de la Cucaracha. Ese pico que se corona en forma de trapecio, esa escarpada cara fragmentada de vasares, es la abrupta cara norte del techo de la península Ibérica. Ah, la de veces que felizmente he comunicado, tan ancho, tan humildemente orgulloso yo (enseñar al que no sabe, una de las obras de misericordia, da igual el campo en el que sea, correspondiendo a tantos conocimientos como recibo) que este es el pico más alto de la España peninsular, que no es el Aneto ni está en los Pirineos como tanta gente, poco exigente o indiferente, piensa, y que lo más alto de las hispanas tierras está lejos de aquí, en Tenerife, Canary Islands, y que es un volcán, el Teide, como he explicado mayormente fuera de nuestras fronteras. (Ahora entiendo el motivo por el que algún buen amigo "tacha" de pedagógicas mis páginas)...  


Hermosa vista en todo tiempo, no me canso de decirlo. Los colosos de Sierra Nevada -aquí tenemos el Mulhacén flanqueado por la bellísima Alcazaba y el puntal de la Caldera- ahí están como custodios de la cabecera alta del río Genil... aunque es de justicia llamar a las cosas por su nombre, ignoro por completo quién los nombró y nombró así: en su origen en la laguna de la Mosca, a los pies del Mulhacén, se llama río Valdecasillas, y que al unirse con el Valdeinfierno pasa a llamarse río Real, y que es a partir de su fusión con el río Guarnón cuando adquiere el nombre de Genil que acabará perdiendo varios centenares de kilómetros después al entregar generosamente sus aguas al Guadalquivir cerca del Palma del Río, ya provincia de Córdoba...(está claro que mi amigo tiene más razón que un santo)
  En invierno ya lo veis, y en otoño sobresaliendo las cumbres sobre la dorada fronda del robledal septentrional más alto de Europa...Siempre admirable vista. Uno ha viajado un poco, no tanto como debió o hubiera querido, largos son los caminos, no lo es tanto nuestra jornada por este mundo...no ejerzo de granadino al afirmar que este tramo de la vereda de la Estrella es de las excursiones más bellas que vivirse puedan, a la altura de muchas caminadas mucho más nombradas en otros países, y algunas, sin ánimo de comparar, más celebradas por ser lugares encumbrados por la publicidad del cine que por valores en sí...Lo he dicho muchas veces: si este lugar estuviera, por ejemplo, en Japón o Nueva Zelanda, convocaría verdaderas multitudes...bien queda así...Al atractivo en sí se une la facilidad de acceso, la cercanía a la capital, lo cómodo del camino, una maravilla desde que lo inicias. No hace falta más...Y todo esto es un prólogo necesario para el objeto de esta página: la cumbre del Mulhacén, mi pequeña historia personal con ella... 

 
...ese cerro redondeado que queda a la izquierda, quién lo diría, es el mismo pico, la otra cara, la que mayormente da a la Alpujarra. Digo cerro y digo bien: así, el Cerro, es como lo llaman los paisanos, así lo escuché en mi año de maestro en Pampaneira, curso 1978/79, cuando el Mulhacén era todavía un nombre, ciertamente mayúsculo, una esperanza, un reto, un horizonte al que al fin me acercaba. A este concreto lugar de la foto, llamado El Chorrillo, a unos 2.850 m.s.n.m. llega el microbús lanzadera que en temporada de verano hace el servicio de enlace desde Capileira varias veces al día, poniendo la cumbre al alcance de cualquiera en mínimas condiciones físicas...Y en este lugar empezó mi última subida al cerro, o con más propiedad, una nueva última subida...Y ello es porque sereno, contento y sobre todo agradecidísimo, tomé como última la subida que hice en el verano de 2019...

 
...el posterior año de pandemia y sus secuelas por un lado y una salud personal errática por otro parecieron confirmar mi decisión...además, lo hice a lo grande: remontando el barranco del Poqueira, hacer noche en el refugio, cumplir con el ritual del mensaje ¿*?, y completar el camino hasta Trevélez...recuerdo la anécdota de que estas fotos me las hizo un chico con su teléfono: yo entonces no tenía y, fallo extraño en mí, no había cargado la batería de la cámara. El muchacho, harto amable, me las envió acto seguido por correo electrónico... 
 

...días pasados, tres años después, medicado y controlado por el tiempo que le corresponda a este bien aprovechado corazón, tal generoso él, sentí, vamos a decirlo así, una llamada interior, una pulsión, una sugerencia que se ponía irresistible al paso de los días: me parecía que había que subir otra vez. Era el primer día de agosto y el día no podía pintar mejor en tiempo y ánimo...y tenía personalmente asumido que fuera como me fuera estaría cumpliendo siempre con mi destino... 


...mientras subía en el microbús, ajeno a las explicaciones sobre flora, fauna y geología que iba dando el buen guía Paco, yo hacía leve recuento de mis subidas, memoria tan poblada de ellas, con tantas lagunas ya, la mayoría salvadas por tener un soporte en fotos y diarios, subidas en solitario y compartidas...Fue la primera aquella de finales de mayo de 1979, final del curso en Pampaneira, uno de los cursos decisivos en mi vida por motivos varios. Javier, compañero de Trevélez, fue el artífice de este arranque, fue mi introductor en Sierra Nevada que hasta entonces se había ceñido para mí al Trevenque y alrededores, la baja montaña que era, es, mi referencia en La Zubia. Él conocía aquellas altas cumbres en la que yo era novicio, un novicio con aspiraciones. Un detalle que valoro, pues es una de las pocas veces de mi vida viajera/montañera que he sido llevado, que normalmente soy yo el llevador... Desde entonces hasta la última doy por bueno un número aproximado de, pongamos, 30 ascensiones...

Ahí estoy con mis compañeros Javier y Pura en mi primer Mulhacén; con ellos hice varias largas marchas por la sierra...meses después, yendo de nuevo los tres en travesía invernal y a la vista ya del refugio de Elorrieta donde pensábamos pernoctar, Pura perdió su vida al despeñarse por aquellos helados tajos...

El Mulhacén ha formado parte de obligadas citas veraniegas...solo recuerdo dos invernales estando de maestro en la estación de esquí de Prado Llano. Me veo ahora  pasando por lugares muy por encima de mi escasa experiencia y poca pericia, me veo osado y temerario, y sobre todo amparado por un ángel de la guarda que tendría que terminar su jornada exhausto...

Decía lo de citas veraniegas...Aquí dejo un ancho muestrario de ellas, de las que he podido encontrar rastro...subidas con mi hermana Paz, mis sobrinos Jose y Olga, mucho después con mi sobrino Sergio, con Milagros, Luisa, Cloti, don Jesús, Miguel, Luis, Aminata, el alemán Roland (qué habrá sido de él), mi prima Encarnita y su hijo Josué, mi amigo alumno José Carlos...

...¿dónde iría a parar esa cruz?...

...He ahí la laguna de la Mosca citada antes, inicio de las aguas de lo que será el Genil, y el valle por donde serpentea la espectacular vereda de la Estrella... 

...Y las que continúan son de la laguna de la Caldera, a más de tres mil metros, un buen lugar para apreciar si el año transcurrido fue o no fue de nieves...En esta foto con mi amigo Luis era mediados de julio, que fue un año digamos normal...

...Justo un año después, a mediados de agosto había mucha más, y en más de un lugar mi sobrino Sergio y yo tuvimos que tomar precauciones...









...y así según el año hasta llegar a este 2022 en que no recuerdo tanta sequía, tanta ausencia...y aun era 1 de agosto...la laguna de la Caldera es ese charco de agua medio verdosa que se aprecia en la parte superior de la foto...ya hace tiempo que la actualidad va desmintiendo lo que decían nuestros libros de texto acerca de que en Sierra Nevada había nieves perpetuas, tantas veces confirmado en ventisqueros y lugares recónditos... 


...eso sí, la cabritas siguen fieles y confiadas, creo que muchas más en los últimos años, siempre esperando encontrar un aporte de sal a su parca dieta...





Cuatro o cinco veces hice noche en la tumba de Muley Hassán, una de ellas con mi hermana Paz y otra con mi amiga Aminata...



...El sublime y humilde privilegio de asistir desde aquellas alturas al cotidiano adiós del sol y verlo reaparecer como lo más natural del mundo unas horas después por el otro confín, mediando entrambos instantes la constelada plenitud de la bóveda celeste... No puedo pensar en el Universo, decía mi amigo en un verso, y esta habla siempre en eterno silencio, que decía el místico Juan de la Cruz no importa que fuera en otro contexto, o el qué es el hombre para que que te acuerdes de él del salmo...en todo ello pensaba en mi silencio telúrico mientras Aminata entonaba sus cósmicos cantos, dos almas vagando estáticas en aquellas auras...


...el sol poniéndose a la derecha del Veleta y la sombra del Mulhacén recogiéndose conforme levantaba el sol por oriente...¡la NORMA!... 

SULAYRmontaña del sol, así llamaban nuestros antepasados árabes a este conjunto de montañas hoy Sierra Nevada desde las que en días claros de divisa la costa africana y las montañas del Rif. Hoy Sulayr da nombre al sendero de largo recorrido GR 240 que circunvala la sierra y que caminé, feliz recuerdo, en 2009...El guía Paco en sus cumplidas explicaciones en el viaje del bus lanzadera, hizo mención de dichos nuestros antepasados...y contó, claro, la leyenda de la que deriva el nombre de la cumbre mayor: en ella fue enterrado Abū ul-Ḥasan ʿAlī ibn Saʿad, conocido como Muley Hassán, Muley Hacén, penúltimo rey de Granada, padre del último, el desventurado Boabdil, y fue enterrado en aquellas alturas junto con todos sus tesoros, siendo los expedicionarios degollados a su regreso...ah, las leyendas, qué seríamos sin ellas, sin la mitología, siendo la vida mismamente su trasunto...lo confirmado es que en aquellos levantamientos continuos en la corte musulmana previos a su caída, Muley Hassán acabó sus días, con 49 años, en Al Munakkar, esta Almuñécar en la que voy pergeñando esta página, y que su cadáver iría a la rauda -cementerio- real de la Alhambra y posteriormente sus huesos acabarían en la de Mondújar...tal vez incluso llevados al exilio norteafricano...  
Cuando en mis viajes entre Granada y Almuñécar paso a la altura de este lugar, Mondújar, valle de Lecrín, no puedo evitar pensar en lo que a respecto he leído, en la verdad que habría, en los supuestos, qué más da, en que con la construcción de la autovía por la que voy se removieron huesos, se consumó historia...en fin...


...en fin, tras este relato y este aluvión de imágenes (espero tendrán su mayor aceptación entre allegados que fueron, que tienen la esperanza de ir, y los que se conformarán con estas visiones...) algún lector habrá caído en el detalle de que al principio nombré * el ritual del mensaje...En la foto siguiente se puede ver a mi amigo Luis aplicado en la escritura. Bajo él, en la foto, las ruinas de lo que que tuvo que ser la ermita que consta que hubo en estas alturas, ruinas que cobijaron las dormidas citadas antes, ruinas hoy usadas como particular buzón cuya llave o clave, password, es esa marca, un sigzag de cuarzo incrustado en la pizarra...



...Con Luis recogería el mensaje dejado con anterioridad y dejamos el que un año después aquí está recogiendo y leyendo mi sobrino Sergio, con el que a su vez dejaría el que recogería cuando regresara  otro año... y así desde que empecé, que ya no recuerdo cuándo fue, hasta ahora...  
 



...en este caso es el que dejé en 2019 pensando que lo recogerían mi primo Ismael y su compañera Angus, que no llegaron a subir en estos tres años...tres crudos inviernos, tres años de intemperies, y tan fresco, como si lo hubiera dejado ayer... 




...¿quién recogerá el que dejé...? Hay allegados que he nombrado que tienen los datos precisos, reconfirmados con estas imágenes...¿o tal vez con quién?... A la vista de mi última subida paréceme haber recuperado resuello y por esta temporada 2022 ando dispuesto a una nueva subida, como sherpa de alguien motivado...Será un dato más a mi favor en el día del cómputo...  


A la hora de cerrar esta página, y durante su cuidado ensamblaje, y a la vista de la foto oficial de la última cumbre, me ha venido un raudal de recuerdos. Cada subida tuvo su historia, ya todas ellas adelgazadas, despobladas de mucho detalle al vapuleo del tiempo y la memoria; siempre de grato recordar el emotivo, agradecido, momento de cumbrear, de posar la mano sobre el vértice geodésico...la pequeña historia de cada una. Aquí estoy en la última, el pasa 1 de agosto. Dispuesto y disponible por si alguien quiere no quedarse con la gana de subir...y de recoger el mensaje cuya tinta aún está fresca... una nueva última subida...