Hoy como ayer, mañana como hoy,
¡y siempre igual!
Un cielo gris, un horizonte eterno
y andar...andar.
Moviéndose a compás
como una estúpida máquina el corazón:
la torpe inteligencia del cerebro
dormida en un rincón.
(G.A. Bécquer, rima LVl)
...iba caminando por esta no muy transitada carretera. Era sol y mediodía, las sombras escasas, el calor sofocante. Me eché a ella en Riaño, León, rumbo norte en dirección al puerto del Pontón, ya en plenos Picos de Europa, en cuya ermita me aguardaba un rincón donde pasar la noche. Fueron 19 km afrontados con ánimo, sin otras concesiones que los tragos de agua para reponer las pérdidas.
Ya la tarde iba declinando, pasada la hora del gran sofoco, cuando encuadré la foto anterior. Enfocándola me vino a la memoria el recuerdo de aquel agónico final de tarde por la cordillera argentina, con Pandora, cuando tras un día pleno de paisajes y un horizonte que se copiaba a sí mismo, tan fotogénico, las sombras venían sin remisión y el frío arreciaba y la estación de policía de Las Grutas, en ese momento mi tabla de salvación, no aparecía...(lo describí en páginas pasadas)
A veces me han preguntado en qué pienso, en qué entretengo la mente, en las largas, aparentemente tediosas, andadas, en que el paisaje parece ya todo visto y es andar todo el trabajo y el camino parece no tener otra justificación que el medio de llegar.
En qué pienso...diría yo que "en nada". Mi interior sestea mientras se deja llevar, cómoda, confiadamente, por este físico que ya tengo motivos para confirmar que me ha salido resistente...pero también, y a ello me dediqué un buen rato en este caso, distrayendo la sofoquina y mientras las gotas de sudor se concentraban en la punta de la nariz, a recordar caminos con nombre, senderos, tracks, en tantos lugares de este mundo tan hermoso...me recreaba en sus nombres al tiempo que los situaba en su espacio, y la memoria, tan baqueteada, tan generosa, me enviaba alguna imagen de esas que guardo en mis archivos...VIA degli DEI (Sendero de los Dioses, Italia), KEPLER track (Nueva Zelanda), CAMINO del INCA,(Perú, una parte), SULAYR,(Sierra Nevada) MAHLERWEG(Camino de los artistas, Alemania), CAMINO DE LA SERPIENTE (Australia), CAMINO DE LOS MONASTERIOS (Valencia), CAMINO DE SAN OLAF (Noruega), SWCP (Camino de la Costa Sudoeste, Inglaterra), CAMINO DE KUKAI (Japón), CAMINO NACIONAL DE ISRAEL...
...Me faltó camino...y antes de caer la noche avistaba la humilde ermita cuyo pórtico me acogió...
...allí extendí el saco que unos días antes me había recibido a las afueras de Robledillo de la Jara, en la sierra norte de Madrid...
...unía así el GR 300 caminado días pasados, y el GR 201, conocidos como Senda del Genaro y Senda del Arcediano respectivamente...caminos que pueden ejemplificar la complementariedad de la España seca y la España húmeda, el esplendor de lo cuasi estepario, más en el tiempo que lo hice, con la exuberancia de los bosques, los tonos del pardo no exento de pinceladas de verdura, con los matices del verde, las intrincadas espesuras y los dilatados horizontes...el gusto y el disfrute y el esfuerzo hartamente compensado, recompensado, de ambos...
Un poco de historia personal, cómo los conocí...cómo llegué a conocer a GENARO no lo recuerdo. Sería en esas búsquedas sin objeto que es cuando se suele encontrar lo que realmente nos andaba buscando...digo yo que iría por la red, buceando en las páginas de GR (Grandes Recorridos) y me aparecería...
Más claro tengo cómo conocí al ARCEDIANO (cargo, dignidad, relacionado con las catedrales)... mucho más antiguo en mi tiempo. Tal vez hace 30, 40 años... aún desconocedor de mis posibilidades, y fue en una de las revistas que acompañan el periódico (El País, Ideal...) de los domingos. Lo recorté y como tal recorte estará criando solera en una de mis tantas carpetovetónicas (licencia escolar)...esas que, como tanto, aguardan el día de su redención...
...Y un poco de la historia de ambos senderos entresacada de las páginas leídas...
La senda del Arcediano atraviesa parte del parque nacional de los Picos de Europa, comienza en el puerto del Pontón y une el valle de Sajambre con el municipio asturiano de Amieva. Fue en el siglo XVII/XVIII cuando alcanzó su esplendor debido a la labor de don Pedro Díaz de Oseja, arcediano de Villaviciosa, quien dedicó grandes esfuerzos a acondicionar la histórica vía, incluso dejó en su testamento unas partidas expresamente destinadas a la reparación y mantenimiento de la ruta...
El origen del popular camino empieza en el siglo XVII cuando una vecina de Soto de Sajambre subió con sus dos hijos al alto del Pontón para enseñarles nuevas tierras donde buscarse la vida... Uno de ellos fracasó en la aventura pero el otro empezó como monaguillo y llegó a canónigo, convirtiéndose en el citado arcediano. Cuando volvió a su aldea natal su madre estaba vieja y enferma. El buen hombre prometió seguir visitándola con frecuencia, mandando construir el camino, en buena parte anterior calzada romana, que uniera estas partes altas de León y Asturias, disponiendo rentas, foros y diezmos para llevar a cabo las obras y su posterior mantenimiento por medio de ventas, cuadras y fuentes...
Voy a dar por hecho que caminar y contemplar (y leer) es lo único que hice, no me atrevo a rematar con un hice bien, pero me asiste la certeza que caminé mucho muchísimo, caminé incluso por los que no lo hicieron, cubriendo las distancias que les correspondía...En mi ocaso todo son dudas, incluso lo que eran básicas certezas. Todo pasa, todo ha ido pasando, y van llegando las piezas que completan el rompecabezas y todas van encajando...Herida y bálsamo.
...un camino concluyó con una sanadora cerveza en El Berrueco, donde empezó, y otro, tras una mala noche al amparo de un hórreo en ruinas, lo acabé oficialmente rindiendo visita al famoso puente de Cangas de Onís sobre el río Sella (el último viaje que hizo mi padre antes del definitivo...), un excelente colofón personal...ese día por la tarde me esperaba la Regenta, pero eso ya es otra historia...del mismo camino...
...y a mí ¿quién podría salvarme?
¿tus ojos, que ahora crean mi tarde inexistente?
Lector, esfuérzate y enciéndela:
está donde un olor de rosas te llega del camino.
Si existo es porque existes
Tú repites mi vida, y no la reconozco.
(La tarde imaginada, Francisco Brines)